Segundo año EAF- 15-04-2020- Prácticas del Lenguaje.

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Prácticas del Lenguaje- 2° Año- Miércoles 15/04/2020 Fábulas modernas: Las creaciones de Augusto Monterroso Conocemos al autor… Augusto Monterroso (1921-2003) es la máxima figura hispánica del género más breve de la literatura, el microrrelato, y una de las personalidades más entrañables, no sólo por su modestia y sencillez, sino también por su excepcional inteligencia y su exquisita ironía. Autodidacta por excelencia, abandonó sus estudios tempranamente, para dedicarse por completo a la lectura de los clásicos, que amó con pasión, como a Cervantes, cuyo influjo es evidente en su obra. Guatemalteco de adopción y centroamericano por vocación, dedicó una buena parte de su vida a luchar contra la dictadura de su país, antes de darse a conocer internacionalmente con el cuento «El dinosaurio», que, se dice, es el más breve de la literatura en español. Maestro de fábulas, aforismos y palindromías, su papel docente fue de capital importancia en la formación de los más conocidos escritores hispanoamericanos, y de otras latitudes. Por todo esto, el Centro Virtual Cervantes se complace en presentar esta exposición en homenaje al cuentista guatemalteco más importante del siglo XX, al tímido amigo de las cosas simples, de los animales y de las palabras, a través de una cronología inspirada en su autobiografía, una antología de sus textos más representativos, algunos de ellos leídos por el propio autor, una bibliografía, así como diferentes perfiles de este escritor de brevedades, ganador del Premio Príncipe de Asturias de las Letras en el año 2000.

Algunas lecturas A continuación, aparecerán los relatos sobre los que trabajaremos en esta ocasión. El conejo y el león- Augusto Monterroso Un celebre Psicoanalista se encontró cierto día en medio de la Selva, semiperdido. Con la fuerza que dan el instinto y el afán de investigación logró fácilmente subirse a un altísimo árbol, desde el cual pudo observar a su antojo no solo la lenta puesta del sol sino además la vida y costumbres de algunos animales, que comparó una y otra vez con las de los humanos. Al caer la tarde vio aparecer, por un lado, al Conejo; por otro, al León. En un principio no sucedió nada digno de mencionarse, pero poco después ambos animales sintieron sus respectivas presencias y, cuando toparon el uno con el otro, cada cual reaccionó como lo había venido haciendo desde que el hombre era hombre. El León estremeció la Selva con sus rugidos, sacudió la melena majestuosamente como era su costumbre y hendió el aire con sus garras enormes; por su parte, el Conejo respiró con mayor celeridad, vio un instante a los ojos del León, dio media vuelta y se alejó corriendo. De regreso a la ciudad el célebre Psicoanalista publicó cum laude su famoso tratado en que demuestra que el León es el animal más infantil y cobarde de la Selva, y el Conejo el más valiente y maduro: el León ruge y hace gestos y amenaza al universo movido por el miedo; el Conejo advierte esto, conoce su propia fuerza, y se retira antes de perder la paciencia y acabar con aquel ser extravagante y fuera de sí, al que comprende y que después de todo no le ha hecho nada. El camaleón que finalmente no sabía de qué color ponerse- Augusto Monterroso En un país muy remoto, en plena Selva, se presentó hace muchos años un tiempo malo en el que el Camaleón, a quien le había dado por la política, entró en un estado de total desconcierto, pues los otros animales, asesorados por la Zorra, se habían enterado de sus artimañas y empezaron a contrarrestarlas llevando día y noche en los bolsillos juegos de diversos vidrios de colores para combatir su ambigüedad e hipocresía, de manera que cuando él estaba morado y por cualquier circunstancia del momento necesitaba

volverse, digamos, azul, sacaban rápidamente un cristal rojo a través del cual lo veían, y para ellos continuaba siendo el mismo Camaleón morado, aunque se condujera como Camaleón azul; y cuando estaba rojo y por motivaciones especiales se volvía anaranjado, usaban el cristal correspondiente y lo seguían viendo tal cual. Esto sólo en cuanto a los colores primarios, pues el método se generalizó tanto que con el tiempo no había ya quien no llevara consigo un equipo completo de cristales para aquellos casos en que el mañoso se tornaba simplemente grisáceo, o verdiazul, o de cualquier color más o menos indefinido, para dar el cual eran necesarias tres, cuatro o cinco superposiciones de cristales. Pero lo bueno fue que el Camaleón, considerando que todos eran de su condición, adoptó también el sistema. Entonces era cosa de verlos a todos en las calles sacando y alternando cristales a medida que cambiaban de colores, según el clima político o las opiniones políticas prevalecientes ese día de la semana o a esa hora del día o de la noche. Como es fácil comprender, esto se convirtió en una especie de peligrosa confusión de las lenguas; pero pronto los más listos se dieron cuenta de que aquello sería la ruina general si no se reglamentaba de alguna manera, a menos de que todos estuvieran dispuestos a ser cegados y perdidos definitivamente por los dioses, y restablecieron el orden. Además de lo estatuido por el Reglamento que se redactó con ese fin, el derecho consuetudinario fijó por su parte reglas de refinada urbanidad, según las cuales, si alguno carecía de un vidrio de determinado color urgente para disfrazarse o para descubrir el verdadero color de alguien, podía recurrir inclusive a sus propios enemigos para que se lo prestaran, de acuerdo con su necesidad del momento, como sucedía entre las naciones más civilizadas. Sólo el León que por entonces era el Presidente de la Selva se reía de unos y de otros, aunque a veces socarronamente jugaba también un poco a lo suyo, por divertirse. De esa época viene el dicho de que todo Camaleón es según el color del cristal con que se mira. Cómo acercarse a las fábulas- Augusto Monterroso Con precaución, como a cualquier cosa pequeña. Pero sin miedo. Finalmente se descubrirá que ninguna fábula es dañina, excepto cuando alcanza a verse en ella alguna enseñanza. Esto es malo. Si no fuera malo, el mundo se regiría por las fábulas de Esopo; pero en tal caso desaparecería todo lo que hace interesante el mundo, como los ricos, los prejuicios raciales, el color de la ropa interior y la guerra; y el mundo sería entonces muy aburrido, porque no habría heridos para las sillas de ruedas, ni pobres a quienes ayudar, ni negros para trabajar en los muelles, ni gente bonita para la revista Vogue. Así, lo mejor es acercarse a las fábulas buscando de qué reír. -Eso es. He ahí un libro de fábulas. Corre a comprarlo. No, mejor te lo regalo: verás, yo nunca me había reído tanto.

Consignas a.

Determinar cuál podría ser la moraleja del relato “El conejo y el león”. Explicar qué elementos de la narración te permiten hacer esta afirmación. La moraleja de esta fábula podría ser que: no debemos dejarnos influenciar o llevar por las apariencias, los elementos que me permiten realizar esta afirmación es el siguiente párrafo: “demuestra que el León es el animal más infantil y cobarde de la Selva, y el Conejo el más valiente y maduro: el León ruge y hace gestos y amenaza al universo movido por el miedo; el Conejo advierte esto, conoce su propia fuerza, y se retira antes de perder la paciencia y acabar con aquel ser extravagante y fuera de sí, al que comprende y que después de todo no le ha hecho nada.” Yo lo que noté fue que el león es un animal que se lo conoce por ser salvaje y al conejo por ser un

animal tranquilo o tímido a la hora de encontrarse con depredadores más grandes, y en esta fábula nos demuestran todo lo contrario, por eso mismo asocié esto. b. En el texto “Cómo acercarse a las fábulas”, Monterroso hace algunas apreciaciones sobre este género ¿Cómo piensan que puede trasladarse a las fábulas del autor leídas en la clase y a las que figuran en este trabajo? Desarrollar. Este autor redefinía las fábulas, lo que hacía que se diferencien era que sus moralejas, a comparación de otras, tenían una enseñanza la cual estaba vinculada con la sociedad actual, como por ejemplo hacer reflexionar a los lectores sobre los estereotipos (entre otros temas, dependiendo de la fábula) y esto hace que se reflexione acerca de la realidad que nos rodea. Otras característica de sus fábulas, es que están eran realizadas con cierta ironía, lo cual no suele pasar con otros escritores. Estas características serían las principales para definir el tipo de fábula que realizaba Augusto Monterroso. c.

Identificar las marcas irónicas que el autor va dejando en los relatos que figuran en esta actividad. Transcribir la cita y explicar cómo funciona este procedimiento en el fragmento seleccionado de cada relato. • “El León es el animal más infantil y cobarde de la Selva, y el Conejo el más valiente y maduro” Realicé la siguiente cita, ya que es un claro ejemplo de ironía, debido a que si una persona o algún otro animal ve un león tiene tendencia a salir corriendo o asustado porque en sí su propio instinto le dice que este animal es feroz y lo puede llegar a matar, por eso acá se usa mucho la ironía y lo mismo pasa cuando habla del conejo como un animal valiente y maduro. • “todo Camaleón es según el color del cristal con que se mira.” Realicé la siguiente cita, debido a que me parece una ironía al decir eso, ya que se puede presentar como que por más colores que este camaleón adopte y sea del color que sea, los demás iban a elegir como ellos lo querían ver por mas que las cosas sean distintas.
Segundo año EAF- 15-04-2020- Prácticas del Lenguaje.

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