Caine, Rachel - Vampiros de Morganville [H.E.] - La Historia de Sam

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Historias Cortas de Morganville Vampires

La Historia de Sam

Rachel Caine

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2 No sé por dónde empezar, pero creo que comenzaré por el principio, tan aburrido como es.

Mi nombre es Sam Glass -Samuel Abelard Glass para mi madre, cuando estaba enojada.

Nací en 1 9 3 2, fuí un niño de la era de la Depresión que creció convirtiendose en un adolescente de la Segunda Guerra Mundial, y más tarde en un adulto de la posguerra. Cumplí los dieciocho años en 1 9 5 0, lo que en Morganville significa que hay que elegir a un vampiro como Protector o c o mo mis padres escogieron uno

o emprender el camino por

mi cuenta sin ningún tipo de garantías.

Me gustaría decir que era lo suficientemente valiente como para hacer lo segundo, no lo era. Firmé el contrato, conseguí un brazalete, y mi vida siguió como de costumbre, al menos dentro de los términos de esta ciudad, donde los vampiros son un hecho y vivir con ellos es un reto que todo el mundo enfrenta . Estudiaba en la universidad local, en la TPU. Cuando tenía diecinueve años conocí a Melinda Barnes, y me enamoré. Era una chica encantadora, brillante como una estrella, y las cosas fueron rápido. Demasiado rápido, tal vez.

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3 A los veinte años, me encontré con una esposa y un bebé en camino. Mis padres habían fallecido, por lo que había heredado la casa de la familia, era una de las casas grandes de la fundadora. Melinda soñaba con una casa llena de niños, y como ella se agrandaba cada mes con el niño que llevaba dentro, comencé a pensar en ello demasiado. Me pregunté si hacia lo correcto, teniendo niños en Morganville, pero ya habíamos tomado la decisión, y Melinda estaba tan feliz ....

Y entonces algo salió mal, muy mal.

Mientras yo estaba en la sala de espera en el ala de maternidad del Hospital General de Morganville. En aquellos días, los padres tenian que sentarse y esperar, o caminar en circulos y esperar, o preocuparse y esperar. Camine, preguntándome cuantas horas habían pasado ya, preguntándome si los gritos que venian del otro lado de las puertas pertenecían a Melinda. Sentia culpa, ansiedad y miedo.

Cuando el médico salió, se acercó lentamente, y la expresión de su cara me dijo todo lo que realmente necesitaba saber.

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Melinda había muerto en el parto. Habían logrado salvar a mi hijo, a pesar de que había estado cerca de morír, también.

Casado a los veinte años, quedando viudo con un hijo a los veintiuno. Steven y yo nos las arreglamos. Me había aterrado tener que atender a un bebé, pero él me conquistó de inmediato, con la primera mirada que tenía en sus grandes ojos azules. Tan hermoso. Yo nunca había entendido lo que se siente pertenecer realmente tan por completo a otra persona, pero el pequeño Steven se convirtió en mi mundo.

No todo lo hice por mi cuenta, por supuesto -en los años cincuenta, nadie confianba en que un joven pudiera educar adecuadamente un niño por su cuenta. Tuve mucha ayuda de los vecinos entrometidos- y parte de su ayuda fue bien recibida, lo admito.

Un día, recibí la visita de la Fundadora.

Nunca había conocido a Amelie, pero esperaba que fuera alguien viejo, seco y frío. En cambio, ella era hermosa y tranquila, y cuando sonreía, el mundo se iluminaba a mi alrededor. Blog Morganville Vampires

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Fue una visita de cortesía, una llamada de condolencia a reconocer mi pérdida y conocer al nuevo miembro de la familia Glass. Ella no dijo que fuera algo más, y yo tampoco

Y nos hicimos amigos. Amigos provisionales, siendo conscientes de los enormes abismos que habia entre nosotros, pero me di cuenta de lo sola que estaba, y ella pudo ver lo mismo en mí. Yo estaba solo en el mundo, con Steven dependiendo de mí, y supongo que me sentí abrumado, también. Su bondad -y era bondad, tan extraño como puede sonar teniendo en cuenta quién era ellaparecía como el agua en el desierto para mí.

Ella comenzó a pasar más a menudo, ayudando con Steven , dejando a sus guardaespaldas en la puerta o prescindiendo de ellos por completo. Conmigo, Amelie podía deshacerse de los miles de años que tenia y recordar cómo era ser humano. Para simplemente ... ser.

Con el tiempo mi hijo cumplió tres años, y yo estaba enamorado de ella. No era la clase de amor que había sentido con Melinda, que se había quemado rápido, y desaparecido. Esto era diferente, más largo, más rico. Yo sabía que era estúpido, poco práctico e imposible, pero lo que pude ver, en momentos de descuido, era que ella sentía lo mismo.

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Nunca podría haber sido algo más que un fantasma, un sueño que ninguno de nosotros pudo reconocer, pero Bryan Edgar se volvió loco.

El viejo Edgar nunca había sido uno de los residentes de la ciudad más sano, él había estando llendo y viniendo de tratamientos mentales durante años, y la mayoría sabía evitarlo cuando no se encontraba de “humor”. No sé cómo sucedió exactamente, pero gané reputación de hombre razonable, alguien que podría ayudar a calmar una situación difícil. Yo había tratado con más peleas de bar de lo que podía recordar, e incluso algunos argumentos políticos entre humanos y vampiros.

Cuando Edgar se puso mal, la primera persona a la que llamaron fue a mí. De hecho, llegué a la taberna de Barfly antes que la policía, aunque pude oír las sirenas sonando en la ciudad. Edgar se había atrincherado en una habitación del fondo, junto con otros seis rehenes, después de que él se hubíera vuelto loco y acusara a la mitad del pueblo de estar persiguiendolo.

Ya era una cuestión de vida o muerte cuando llegué allí. Uno de los rehenes era un vampiro -una joven, no era capaz de protegerse a sí misma como la mayoría de los demás.

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7 Y yo la conocía- su nombre era Marion, ella era tan tranquila y tímida que apenas contaba como un vampiro completo.

Cuando Edgar comenzó a agitar su cuchillo de caza en torno a una de las chicas, Marion se le va n to y se in te rpus o e ntre e llos. Ella te nía que, ̶ s e g ún las normas de Morganville- le debía a la niña su protección. Confíaba en que con ser un vampiro le fuera suficiente para protegerla, porque nadie más podría enfrentarlo.

Y entonces Edgar, solo la mató.

En Morganville, eso significaba que el tiempo de Edgar se había acabado, iba a morir, muy probablemente de una forma medieval y de manera horrible. No había nada que se pudiera hacer por el vampiro muerto, pero yo podría tratar de sacar a las otras cinco personas, sin perder más de ellas por los delirios de Edgar. Tomó toda la noche, pero convencí a Edgar de dejar ir al resto de ellos -y eso fue una cosa buena que hice. Amelie se presentó antes del amanecer, con su séquito, en el momento que el último rehen se ponia a salvo, mientras que Edgar aceptaba dejar su cuchillo para siempre. Blog Morganville Vampires

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Él se rompió por completo al verla a ella -quizás a sabiendas de que su vida había terminado de todos modos. Se lanzo directamente a ella, gritando. Si yo lo hubiera pensado, hubiera sabido que no podía hacerle daño, ella tenía guardias, y ella era mucho más fuerte y más rápido que él.

Pero yo no estaba pensando. Todo lo que podía ver era a Amelie y el cuchillo, y la horrible visión de la pobre de Marion en el cuarto trasero con el cuerpo extendido sin sangre.

Así que me hice el héroe. Usted puede adivinar la forma en la que todo terminó -con el cuchillo de caza de Edgar enterrado tan profundamente en mis entrañas que la punta penetro en la médula espinal. No me importo. Lo único que importaba era que lo había detenido antes de que llegara a Amelie .

No vi lo que pasó con Edgar, lo que sospecho fue una bendición. Cerré los ojos por un rato, y cuando los abrí de nuevo, mi cabeza estaba en el regazo de Amelie, y ella estaba mirando hacia mí con una expresión de dolor completa.

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9 Había lágrimas en sus ojos. Lágrimas. Eso significaba algo, algo tan grande que ni siquiera podía ponerle un nombre.

Antes de que pudiera, me fui otra vez.

La próxima vez que volví, yo era... diferente. Me sentía en el interior tranquilo, tan tranquilo, y sin embargo podía oír todo, sentia todo tan intensamente. Los dedos fríos de Amelie contra mi cara, como la seda y mármol.

Yo probé la sal en mis labios. Sal y cobre.

Sangre.

Amelie no había convertido a humano en vampiro en un centenar de años en Morganville. Pero me lo había hecho a mí. Ella lo había hecho para salvarme, por el amor de mi hijo -o al menos eso me dijo. Pero ella sabía, y yo sabía, que era algo más.

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10 Le culpe en un principio. Era difícil de entender la vida -si se le puede llamar vida- que los vampiros llevaban, los antojos, el impulso a la violencia y la crueldad. Yo nunca había sido un hombre cruel. Descubrír esto en mí me puso enfermó y luché duro para eliminar esa parte. Me quedé siendo la clase de persona que había sido en mi antigua vida. Siendo un pacificador .

Traté de mantenerme lejos de Amelie. Estar cerca despertaba todo tipo de emociones en mí -y en cuanto más fuertes eran los sentimientos, más difícil era controlar mis peores impulsos. Amelie me mantuvo a distancia, con razón, temia que ella y yo hubiesemos sido el uno con el otro demasiado abiertos, demasiado vulnerables, y después de lo que parecía una eternidad, me pasé días enteros sin sentirme fuera de control y desesperado.

Pero la echaba de menos. La echaba de menos todo el tiempo.

Yo era un padre terrible en esos años, pero Steven fue mejor de lo que yo merecía. Creció fuerte y salvaje, y sin miedo de mí, ni cuando el estado de ánimo negro se apoderaba de mí. Supongo que su amor me ayudó a mantener a la persona que yo quería ser, al final.

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11 A los dieciocho años, Steven se negó a firmar un contrato, y más de una vez, me vi obligado a acudir en su rescate cuando se ponía del lado equivocado de la situación. Unos años más tarde, cayó profundamente enamorado de una chica de fuera de la ciudad, Rose, y un año después de eso, estaban esperando un hijo. Yo había sido un padre, viudo, muerto, vampiro... ser abuelo de pronto parecía demasiado.

Pero al igual que cuando había cargado a Steven en mis brazos por primera vez, sosteniedo a mi nieto Michael el día de su nacimiento parecía llenar ese espacio vacío en mi interior. El amor no había cambiado para mí. Yo todavía amaba a mi familia, todavía quería desesperadamente proteger esa vida pequeña y hermosa .

Michael Glass.

Él era mi nieto, le vi crecer, le ví convertirse en una clase de chico pensativo, era un muchacho dotado con padres amorosos que lo guiaban, sentía que era más como mi propio hijo. Y traté de darle la orientación que no había sido capaz de dar Steven. De vez en cuando, parecia que tenía éxito.

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12 Amelie -Amelie y yo somos complicados. Yo la amo, eso lo sé. Haría cualquier cosa por ella, por completo, y eso es peligroso para ella como para mí. Por lo tanto, mantenemos nuestra distancia, en su mayor parte. Ella tiene que jugar a la reina de hielo, sobre todo ahora que Oliver está en la ciudad, queriendo todo el control, y lo comprendo. La hago vulnerable.

Odio ser su debilidad.

Cuando Michael se transformo, yo estaba de acuerdo con su decisión, pero tambien odiaba la idea -ver el fin de su vida mortal, y ver a mi nieto siendo arrastrado a este mundo de política antigua y poder. Quería protegerlo. Siempre he pensado que yo podía protegerlo de todo, pero ni siquiera un vampiro puede prometer eso.

Ni siquiera un vampiro debe hacerlo, en Morganville.

Sin embargo, ahora no me siento tan solo.

Se que es egoísta, pero no puedo decirle lo que significa para mí .

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Traducción: Blog Morganville Vampires http:/ / morganville-vampires.blogspot.com Autora: Rachel Caine www.rachelcaine.com

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