Vamos a escribir un cuento...

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Colores

Había una vez un oso polar al que le gustaban mucho los colores, pero como el completamente blanco eso lo ponía un poco triste.

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Un día, el oso polar decidió que iría a recorrer el mundo para descubrir nuevos y hermosos colores.

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En su andar, lo primero que vio fue un panal de abejas, muy curioso se acercó y sin quererlo le cayó miel en ambas orejas.

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Ahora, sus orejas son amarillas.

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Desde el panal, alertada por la presencia del oso salió una abeja, esta comenzó a perseguirlo y el oso al tratar de escapar tropezó y cayó de barriga sobre un charco lleno de barro.

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Ahora, su barriga es marrón. El oso estaba sorprendido, porque ya no era completamente blanco, era un oso polar con orejas amarillas y barriga marrón. 7/20

En fin, contento con sus nuevos colores siguió su camino y encontró para su alegría una plantación de sandias, no dudo un solo momento en lo que haría a continuación y con muchas ganas comenzó a comer una, dos, tres, cuatro… y muchas sandias más

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Aburrido de merendar sandias se tendió un momento a descansar, pues estaba agotado, ya que había trabajado mucho comiendo. Pronto, se dio cuenta que, ahora, ¡su boca era roja!

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Luego de descansar y sentirse cada vez más hermoso con sus colores, descubrió algo mucho más hermoso, era un jardín de flores azules. Feliz y curioso no dudo en tocar una y otra vez las flores, y adivinen que…

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La abeja, que nunca dejo de seguirlo, pues estaba intrigada con las acciones del oso, pensó... ¡Qué raro es este oso!

¡Ahora, sus manos eran azules!

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El oso estaba tan feliz con su nueva apariencia y cansado por su largo viaje que decidió acostarse sobre el césped un momento a mirar y disfrutar del hermoso cielo azul.

Cuando se levantó para continuar se viaje se dio cuenta que… ¡Oh!, Ahora, su espalda y sus pompis eran verdes.

La abeja estaba contenta, porque el oso ahora era de colores y estaba feliz, y si alguien es feliz, la abeja siempre es feliz. 13/20

En su recorrido, el oso se encontró a un pintor que trabajaba en una pared, coloreándola con un hermoso rosado intenso; el oso, quedo tan fascinado que sin darse cuenta metió ambas patas en los tarros de pintura.

La abeja pensó, ¿Por qué este oso es será despistado?

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Pero nada importaba, porque ahora… ¡Sus piernas eran de color rosa!

Ahora el oso se siente muy feliz, alegre, contento, animado y emocionado, y por eso comenzó a bailar sin cesar.

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El oso ahora estaba feliz, porque tenía orejas amarillas color miel, barriga café con lodo, boca roja tanto comer sandias, manos azules por el jardín de flores azules, espalda y pompis verdes por el rosadas por despistado.

La abeja se sentía feliz, por la alegría que sentía el oso. 16/20

El oso disfrutaba tanto sus nuevos colores que bailaba sin parar, y sin darse cuenta tropezó con unas piedras en el camino cayendo a… 17/20

…un recipiente lleno de agua. La abeja estaba asombrada, nunca había visto a nadie tan distraído como el oso polar.

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Al levantarse el oso se dio cuenta que estaba perdiendo sus colores.

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Finalmente, el oso se sintió muy triste porque ya no era un oso multicolor. Pero, no olvidaría nunca los momentos de felicidad que había vivido mientras su cuerpo era multicolor.

¡Oh no! ¿A dónde fueron todos sus colores?

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Responde en tu cuaderno: 1. ¿Qué colores le agradaban al oso? 2. ¿De qué colores quedo su cuerpo luego de su viaje? 3. ¿Por qué crees que el oso considero que era necesario salir de su casa? 4. ¿Qué colores te gustan? ¿Por qué? (Menciona tres) 5. ¿Qué colores te producen alegría? 6. Al final del cuento, ¿Qué sentimiento tuvo el oso cuando perdió los colores? ¿Por qué lo crees?