Escenas Extras De La Saga Lux

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Jennifer L. Armentrout

Saga Lux

Introducción

Obsidian Daemon Ve A Katy En La Biblioteca De POV De Daemon El Baile De Bienvenida De POV De Daemon Tortitas Y Charcos De POV De Katy El Helado De POV De Katy Escena Del Laptop De POV De Daemon Me Encantan Los Retos De POV De Daemon

Onyx Escena De Acción De Gracias Desde el POV De Daemon Quiero Hacer Esto Correctamente Desde El POV De Daemon La jaula Desde El POV De Daemon

Opal Daemon Y Kat Buscando Disfraces Para Halloween De POV De Katy Carta De Daemon A Katy

Opposition Dedicatoria La "Verdadera" Boda De Daemon Y Kat De POV De Katy “El Bebé’’ De POV De Katy

Los Post-its De Daemon Y Katy Post-its Divertidos De Los Personajes De La Saga Lux Cómo Nació Y Creció Una Saga De Éxito...La Saga Lux! Minis-Entrevistas A Daemon Black Parte 1 Parte 2 Parte 3 Parte 4 Parte 5

Parte 6 Parte 7

Entrevista A Daemon Black Parte 1 Parte 2

Entrevista A Dawson Black Entrevista A Jennifer L. Armentrout... Nueva Entrevista A Jennifer L. Armentrout Entrevista A Jennifer L. Armentrout Entrevista a Pepe y Sztella (2012) Sobre El Autor

Estos son extras de la serie Lux, todos en un solo lugar. Estos no incluyen material de bonificación que se encuentra dentro de los libros reales, pero las cosas que básicamente escribió por cualquier razón.

Traducida por Saga Lux Spain

Iba a estrangular a mi hermana. No tenía ni idea que lo de -permanecer en casa- iba a ser tan difícil de conseguir cuando ella estuviera con Kat. Tan pronto como estaban juntas, el sentido común caía en picado desde la azotea de un edificio cercano. Hoy no estaban en casa. Las había estado observando desde la ventana del salón. Pasados quince minutos desde que llegamos del instituto, la puerta principal de la casa de Kat se abrió y, como esperaba, salieron, directas hacia el coche de Kat. Los brazos de Dee estaban vacíos, pero Kat llevaba una pila de libros. Los puso con cuidado en el asiento trasero del coche. Me sorprendió que no les pusiera el cinturón de seguridad. Kat se puso tras el volante y Dee se subió al asiento del copiloto. Mientras Kat sacaba el coche del camino de entrada, resistí el impulso de golpearme la cabeza con la ventana y me aparté del cristal. Salí fuera y troté por el porche, sumergiéndome en la tenue luminosidad del sol de la tarde. El coche de Kat desapareció de la vista. Crucé la calzada y empecé a correr una vez estuve entre los árboles. Tomando mi verdadera forma, las seguí hasta la ciudad. Me sentía como un maldito acosador, e iba a culpar a mi hermana por ello. No tendría la necesidad de seguirlas si se hubieran quedado en un lugar hasta que el halo desapareciera. Hasta entonces, estaría literalmente a unos pocos pasos detrás de ellas. No permitiría que mi hermana acabase herida.

Y también mantendría… a Kat a salvo. No podía decir que me sorprendiera cuando Kat aparcó en un lugar cerca de la biblioteca, no muy lejos de donde la atacaron. Disminuyendo la velocidad, me mantuve a un edificio de distancia. Lo último que necesitaba era a Kat viéndome. Salieron del coche, y Kat abrió la puerta de atrás, cogiendo los libros. Pensando que Kat iba a devolverlos a la biblioteca, esperé hasta que entraron en el edificio antes de acercarme más. ¿Cómo podía leer tanto esta chica? Había un montón de pilas de libros por toda su casa; podría tener su propia biblioteca. ¿Y añadiendo todo eso a los libros que leíamos en el instituto? Kat era una auténtica friki. Por alguna razón, las comisuras de mis labios se alzaron en una sonrisa irónica mientras caminaba por un lado de la biblioteca. Desde mi posición aventajada podía verlas sin que me vieran. Me apoyé sobre la pared de ladrillo. Tío, ahora sí que era un auténtico acosador. Sacudiendo la cabeza, saqué mi móvil. Las cosas que tenía que hacer para proteger a mi hermana. Cliqueando sobre una aplicación, abrí el Candy Crush. El nivel 852 era un auténtico cabrón. Unos quince minutos más tarde, escuché la risa ronca de Kat. El hecho de que reconociera su risa me molestaba. Cerrando la aplicación, deslicé mi móvil en el bolsillo y me dirigí hacia la esquina del edificio. Unos segundos más tarde las vi llegando a la acera. Me puse rígido. Dee miró alrededor, e incluso aunque no podía verme a través de la parte posterior de su cabeza, podía sentir que estaba cera. Iba a tener que aguantar mucha mierda después, pero que estuviera por ahí con Kat cuando ésta parecía una maldita bombilla era peligroso. Mi hermana se aclaró la garganta. -Entonces, ¿por qué has llevado todos esos libros a la biblioteca y los has puesto al azar en las estanterías?

Pestañeé. ¿Cómo? Kat volvió a reírse y observó a Dee. Llevaba dos libros más, los debía de haber cogido ahora. De nuevo, ¿Cómo demonios podía leer tanto? Era como un superpoder. Un superpoder friki. -Es algo que mi padre y yo solíamos hacer antes…antes de que enfermara.- Trasladó los libros a un solo brazo -Él creía en compartir los libros que más te gustaban, para que otras personas pudieran experimentarlos también. Es algo que seguí haciendo después de que muriese, pero no había tenido la oportunidad de hacerlo desde que me mudé aquí. Sé que es un poco cursi, pero… es una forma de honrarle. Al menos para mí. -No es cursi. Para nada.- Respondió Dee, sonriéndola. Cruzaron la estrecha calle, y no pude escuchar lo que estuvieran diciéndose. No importaba que no pudieran, porque la estaba observando y estaba pensando en… en Dawson. En cómo seguía pasando al menos un día a la semana viendo cualquier cosa en la televisión que estuviera relacionado con fantasmas, porque era lo que solía hacer con Dawson. Sí, no era tan desinteresado como lo que Kat hacía, pero era lo mismo. Estaba honrando la memoria de su padre. Yo estaba honrando la de Dawson. Y podía respetarlo. Nada de ello era cursi, porque eran esas cosas las que ayudaban a aligerar la pena de perder a alguien que formaba parte de tu vida. Le di muchas vueltas a aquello en la cabeza mientras volvía a casa y después, en mitad de la noche, cuando no podía dormir y decidí salir a patrullar en vez de quedarme mirando al techo, pensé en lo raro que era. Kat, una pequeña humana friki, y yo, un para nada pequeño humano friki, teníamos algo en común. No era un vínculo superficial como disfrutar con las mismas películas o programas.

No. Esta era la clase de similitud que nadie, humano o Luxen quisiera compartir, pero nosotros lo hacíamos, a pesar de todas nuestras diferencias. Y eso la hacía más… real para mí.

Traducida por Saga Lux Spain

Ajustándome la corbata, salí de mi todoterreno y cogí la chaqueta de mi esmoquin del asiento trasero, poniéndomela. El Baile de Bienvenida. Prácticamente el último lugar en la Tierra en el que querría estar. Tirarme una noche viendo a torpes humanos adolescentes sudando y pateando el suelo los unos contra los otros no era mi idea de una noche divertida. Pero no tenía opción. Le eché una mirada a Ash. Junto a su hermano, vestida de blanco, estaba muy guapa. Una pena que nunca jamás vaya a funcionar lo nuestro. Los sentimientos que teníamos el uno por el otro, incluso si nos negábamos a reconocerlo, se habían transformado en algo más familiar. Andrew me miró mientras se ajustaba los gemelos. Sus cejas se alzaron, interrogantes -No sé por qué has venido, tío. Su hermana hizo un ruidito impaciente con la garganta -Estoy de acuerdo, pero ¿podemos continuar esta conversación dentro?- Movió su delgada mano apuntando hacia el instituto -Tengo gente esperando a la que quiero poner celosa. Sonreí -¿No me digas? -Mi vestido- Dio una vuelta y juro que pude ver a través del vestido por un segundo. Andrew miró hacia otro lado, pero no antes de que le viera palidecer. Sip, parte del vestido era transparente -Con lo que cuesta mi vestido, se podría alimentar a todo un pueblo pequeño durante un año, lo que significa que esta...gente no ha visto nunca algo de tal belleza y perfección.

Sacudí la cabeza, riendo. Ash...bueno, tenía un gusto adquirido. Nos dirigimos hacia el edificio, y yo sabía que nunca me creerían si les dijera por qué estaba realmente allí. Tenía que ver con una torpe adolescente en particular que estaría allí sudando y pateando el suelo con otro. Cuando me enteré de que Kat había aceptado la invitación de aquél idiota para ir al baile, no hubo manera de que me quedara en casa. Mi instinto me exclamaba que ella iba a necesitar mi ayuda. ¿O tenía que ver más con una necesidad territorial de...de hacer el qué? ¿Entrar, darle una paliza a Simon y reclamar a mi chica? Uh, no, porque pelearme con humanos probablemente acabaría en muerte y ella no era mi chica. De ninguna jodida manera. Ash desapareció entre un grupo de chicas que ya estaban gritando y graznando sobre su vestido. Forzándome a respirar con tranquilidad y no pasar zumbando por toda la sala, reventando los globos que seguramente les habría llevado todo el día hinchar, encontré una mesa cercana que estaba vacía y me senté. Siguiendo mi ejemplo, Andrew hizo lo mismo. Después empezó a hablar sobre un partido de fútbol que no me podía importar menos y yo pasé de él. Y esperé. Y esperé un rato más. Y entonces vi a los amigos gilipollas de Simon pasar a través de las puertas y supe que Kat estaba allí. Reclinándome en mi silla, miré sobre mi hombro. Algo inesperado me sucedió en el pecho. Sentí como si alguien se hubiera lanzado contra mí y me hubiera golpeado en él. Seguramente dejé de respirar. Allí mismo, rodeado de humanos y en frente de un Andrew que seguía hablándome. -Oh, María, Madre de Dios- murmuré. Kat estaba en la puerta, sus manos sostenían una pequeña cartera mientras miraba el gimnasio nervioso. El vestido...oh, tío, ese vestido debería ser ilegal. Ajustado al cuerpo y a la cintura, y suelto en sus caderas, como un río de seda carmesí.

Su pelo estaba recogido, revelando un largo y precioso cuello que no sabía que tenía. Rojo. El rojo era mi color favorito. Kat no estaba mona. Ni siquiera sexy. Estaba preciosa, absoluta y sobrecogedoramente preciosa. La observé escaparse cuando vio a Lesa y una sonrisa de aprobación apareció en mis labios. Eso está bien, Kitten, pensé, mantente alejada de Simon. Él no se merece estar en el mismo lugar que tú. No tengo ni idea de cuánto tiempo estuve mirándola, pero la perdí de vez en cuando entre la gente. Una parte de mi quería levantarse, golpear a Andrew en la boca para callarle e ir a buscarla. Pero eso habría llamado la atención, por lo que me quedé donde estaba, agarrándome a la silla con tanta fuerza, que se estremeció bajo la presión que ejercía. Y de repente reapareció ella junto con mi hermana, moviéndose a través de la pista de baile. Se paró, girando graciosamente hasta que su mirada se clavó en la mesa donde yo estaba, como si me hubiera estado buscando. Algo dentro de mí soltó un gruñido masculino de satisfacción. Nuestras miradas se encontraron, y volvió a aparecer esa sensación, excepto que se movió hacia mi estómago. Estaba fascinado y cautivado. Sus labios se abrieron y... Simon apareció empujando a la gente, apartándola de mí. Cada músculo de mi cuerpo se tensó en una reacción primaria que me atravesó. Empecé a levantarme, pero en el último momento, me forcé a sentarme de nuevo. Unos segundos después, Ash llegó a nuestra mesa. Estaba diciendo algo, pero no la escuchaba, Andrew se inclinó y chasqueó los dedos en mi cara -Tío - dijo -¿Qué coño te pasa? -Cierra la boca. -Genial- Andrew se levantó -Voy a por algo de beber. Tranquilidad por fin, pensé. Seguí vigilando a Simon...y a sus manos. No me gustaban.

-¿Quieres bailar?- preguntó Ash -¿O prefieres seguir aquí sentado y echando chispas por los ojos? Cuando no respondí, se levantó enojada -Lo que quieras. Eres muy aburrido. Apenas me di cuenta de que se iba y de que me había quedado solo en la mesa, como un idiota. Mi mirada estaba anclada en la pareja. ¿Pareja? dios. Era insultante para Kat que me refiriera a ella y a Simon como una pareja. Podía con ello. Lo que estaba haciendo Katy no era realmente de mi incumbencia. En realidad, ella podía hacer lo que quisiera. Y si ello significaba bailar... La mano de Simon se posó en la parte delantera del vestido de Kat, haciéndola dar un respingo. Su expresión furiosa se perdió en el mar de rostros...bueno, era la señal. Me levanté antes de darme cuenta de ello, moviéndome entre los bailarines, y cerrando mis manos en sendos puños. Llegué a ellos, parándome tras Kat -¿Puedo? Simon abrió mucho los ojos, y debió de ver mi cara de muerte inminente, porque bajó los brazos y dio un paso atrás -Llegas justo a tiempo. Necesito algo de beber. Alcé una ceja y me di la vuelta hacia Kat, pasando de aquél idiota -¿Bailas? Se me quedó mirando un momento, y después colocó sus manos con cuidado sobre mis hombros -Esto es una sorpresa. Maldita sea si no lo era. Le rodeé la cintura con un brazo y con el otro tomé sus manos en la mía. Y, joder, era genial sentirla en mis brazos, perfecto en realidad. Deseo absurdo y extraño. Sus increíblemente largas pestañas se abrieron y sus cálidos ojos buscaron los míos. Un rubor precioso le recorría las mejillas y el cuello. Haría cualquier cosa para saber en qué estaba pensando. La acerqué más a mí.

Confusión y una emoción más intensa apareció en su rostro -¿Lo estás pasando bien con...Ash? -¿Lo estás pasando bien con manos alegres? Se mordió su labio inferior y yo contuve un gemido -Siempre tan simpático. Me reí y ella se estremeció en mis brazos -Hemos venido los tres juntos, Ash, Andrew y yo - ¿Por qué le estaba diciendo aquello? Mi mano se posó en su cadera y me aclaré la garganta, mirando por encima de su cabeza Estás...estás preciosa. Demasiada guapa para estar con ese idiota. Sus ojos se estrecharon -¿Has bebido? -Desafortunadamente, no. Aunque tengo curiosidad por qué lo preguntas. -Nunca me dices nada agradable. -Tienes razón- Maldita sea, era un idiota a veces. Bueno, casi siempre. Bajé la barbilla y ella dio un respingo cuando mi mandíbula rozó su mejilla -No voy a morderte. Ni a manosearte, así que puedes relajarte. Se quedó en silencio, y me lo tomé como una buena señal. Actuando por puro instinto, la acerqué a mi cuerpo, puse su cabeza sobre mi pecho y mi mano en su espalda. Bailar así era lo normal. Nadie de quien preocuparse. Ni siquiera de mí. Respirando el olor de melocotón de Kat, cerré los ojos y dejé que la música nos guiara. Había algo muy íntimo en bailar despacio. No del tipo de golpeteo y movimiento que deja poco a la imaginación, pero esto, dos cuerpos juntos, llevando el mismo ritmo, tocándose en los lugares adecuados. Era íntimo. Vale, quizá había bebido un poco. Mi mano se curvo sobre su espalda -En serio, ¿cómo está yendo tu cita? Kat sonrió -se toma algunas libertades. -Es lo que pensaba- le busqué entre la gente, deseando darle una paliza Te avisé sobre él. -Daemon- dijo -lo tengo bajo control.

Me reí disimuladamente -Seguro, Kitten. Sus manos se movían tan rápido que estaba empezando a preguntarme si realmente es humano o no- Kat se tendió entre mis brazos -Deberías escapar en cuanto puedas e irte a casa mientras está distraído. Puedo pedirle a Dee que se transforme en ti si es necesario. Kat se echó hacia atrás y yo no entendí por qué se apartó -¿Te parece bien que se aproveche de tu hermana? Bueno, no...-Ella puede cuidarse sola. Tú no puedes con ése tío. Paramos de bailar en aquél momento. Se estaba formando una tormenta sobre nosotros y tenía nombre: Kitten. Casi sonreí. -¿Perdona?- dijo ella -¿Crees que no puedo con él? ¿No lo entendía? -Mira, he traído el coche. Le puedo decir a Dee que se vaya con Andrew y llevarte a casa- sonaba bien para mí, pero su cara me decía que ni de broma. -¿No seguirás pensando irte a la fiesta con ese idiota? -¿Tú vas a ir?- soltó una mano. -Lo que yo haga no importa- y no estaba preparado para dejarla ir -No vas a ir a esa fiesta -Tú no me puedes decir qué puedo o no hacer. La frustración rugió dentro de mí. ¿No entendía que sólo estaba intentando cuidar de ella? Esto no iba a ser un concurso de 'quien manda a quien' -Dee te llevará a casa. Y te juro que si tengo que recogerte a la fuerza y cargarte sobre los hombros, lo haré. La mano que sostenía sobre mi pecho se cerró en un puño -me gustaría ver cómo lo intentas. Sonreí -Apuesto a que te gustaría. -Lo que tú digas. Pero yo no soy quien va a montar una escenita. Hice un sonido con la garganta y ella me sonrió, con una mezcla de inocencia y satisfacción

-Porque tu profesor alienígena nos está mirando mientras hablamos. ¿Qué crees que va a pensar cuando me lances sobre tu hombro, tío? Hijo de... -Eso pensaba- dijo ella. Aún estaba considerando lanzarla sobre mi hombro y sacarla de allí delante de todo el instituto. También quería besarla...con el instituto entero mirando. Probablemente hacer cosas que harían que su sonrojo se pusiera de un intenso color rojo profundo. Su mirada era desafiante y, maldita sea, a una parte de mi realmente le gustaba. -Siempre te subestimo, Kitten.

Traducida por Saga Lux Spain

Hice todo lo que pude para ignorar a Daemon y al hecho de que era como un acosador/guardaespaldas mientras hacía una parada en la oficina de correos para recoger el correo. Ignorarle no funcionó. Se puso a mi altura, bajó la ventanilla y me miró con aquellos irreales ojos verdes. -¿Qué parte de ir derecha a casa no has entendido? Siento como si ya hubiéramos tenido esta conversación. Lo hicimos. Ayer. -Puede que haya libros esperándome- Le dije. Él suspiró. -Puede que haya Arums por ahí preparados para comerte. -Tú estás aquí, así que no pasa nada. Su brillante mirada se fijó en la mía. -Sí, pero estoy intentando ser proactivo en relación a esto y no ser reactivo. -Yo sólo estaba intentando revisar el correo, así que… Él murmuró algo por lo bajini y entonces abrió la puerta, sacando su ancho y largo cuerpo. -Eres como un grano en el culo. Alzando la mano, me rasqué la mejilla con mi dedo medio.

Él arqueó una ceja. -Qué bonito, Kitten. Sonriéndole dulcemente, me di la vuelta y me contoneé – sí, me contoneé – a través del aparcamiento y hasta la oficina de correos. El charco gigantesco que bloqueaba el bordillo y la entrada a la oficina de correos me impidió mi gran salida. Rodearlo requería más esfuerzo del que merecía la pena, por lo que simplemente salté sobre él, golpeando el agua. Detrás de mí Daemon emitió un sonido. -Eres como una niña de dos años. Saltando el bordillo, le miré por encima del hombro y me dirigí hacia el edificio. Fui directa a mi taquilla de correos. Había unos cuantos paquetes. “¡Yay!” los abracé fuerte contra mi pecho. Quería abrir esos paquetes y ver qué me traían. No había nada como recibir un libro en el buzón y no saber cuál sería. Estaba sosteniendo un montón de regalos de navidad en mis brazos. Cerré la pequeña puerta y me di la vuelta. Daemon me esperaba al final del pasillo, observándome con su verde mirada indiferente. Había algo en el modo en que me miraba que me hizo ser tremendamente consciente de mí misma. Pero esa mirada esmeralda no era sólo indiferente. Era diferente. Ardiente. Intensa. Pensé en la mañana de después del baile, despertándome en la cama con él y la sensación… No iba a ir ahí. Le pasé de largo, volviendo a mi táctica de ignorarle. Cuando estuvimos fuera, volví a convertirme en la niña de dos años y salté con ambos pies en el charco, enviando gotas de agua en todas direcciones. -Jesús.- Él saltó hacia un lado, pero era demasiado tarde. Toda la parte izquierda de sus pantalones estaba empapada. Le lancé una mirada mientras corría hacia mi coche, abría la puerta de atrás y empezaba a dejar los paquetes en el asiento.

Supe exactamente cuando me alcanzó. No dijo nada, lo que era toda una sorpresa, porque Daemon siempre tenía algo que decir, pero pude sentirle cerca. Daemon hizo un sonido profundo y gutural -Necesito tortitas. Dejé de colocar los paquetes en el asiento y le miré por encima del hombro. Estaba apoyado contra su SUV, con su cabeza echada hacia atrás. Me estaba observando – no, espera. No me estaba mirando a mí. Su mirada estaba dirigida muy por debajo del cinturón. Rápidamente cerré la puerta y le enfrenté. -¿Estás mirándome el culo? Daemon no respondió, pero despacio, épicamente despacio, dirigió su mirada hacia la mía. Había una intensidad en su mirada, como si fuera un roce físico. Algunas partes de mi cuerpo hormiguearon, más en unas zonas que en otras. Especialmente cuando su mirada se detenía en ciertas áreas, como aquella que está por debajo de mi clavícula. Para cuando sus ojos encontraron los míos, había un tipo diferente de charco en el parking, un charco reluciente. La suave curvatura de sus labios hizo que los músculos de mi estómago se tensaran. -Yo no haría nada parecido. No le creí. De ninguna manera. Y estaba irritada, porque no me gustaba cómo su escrutinio me hacía sentir. Debería estar ofendida. No excitada. Espera. No estaba excitada. Para nada. Era un idiota. Un idiota que me había encendido como una pista de las Vegas y me había tocado mientras dormía. Un absoluto idiota. Cara culo. -Tortitas.- Dijo de nuevo. -¿Qué es lo que te pasa con las tortitas? ¿Por qué sigues mencionándolas? -¿Tienes masa de tortitas en casa?- preguntó. -Sí, creo que sí. -Bien.- Su sonrisa se ensanchó. -Me vas a hacer algunas tortitas.

Le miré. -No voy a hacerte tortitas. Hay un Waffle House cerca. Eres bienvenido para ir y comprar unas tortitas… Daemon se lanzó hacia delante tan deprisa que cuando parpadeé ya estaba delante de mí, y odiaba cuando se movía así. También odiaba cómo me quedaba sin respiración porque estaba delante de mí. -Sé que hay un Waffle House cerca, Kitten. Pero no es lo que quiero.Levantando la mano, me dio un golpecito en la nariz con uno de sus largos dedos. -Quiero que tú me hagas tortitas. Me eché hacia atrás, ceñuda. -No te voy a hacer tortitas. -Lo vas a hacer.- Se dio media vuelta, se dirigió a la puerta de su coche y se subió. Antes de que cerrara la puerta me sonrió. -Claro que vas a hacerme tortitas.

Traducida por Saga Lux Spain

Daemon y yo nos fulminamos con la mirada desde esquinas opuestas de mi porche. Bueno, yo estaba haciendo la mayor parte de la mirada y él estaba generalmente sonriendo. -Puedo sentarme aquí toda la noche- dijo él, apoyándose en la barandilla, como si realmente planeara acampar aquí. Pensé en el día en que me invitó a la piscina. Cuando de provocar se trataba, el chico podía ser tan determinado como era de molesto- si quieres tomar helado, voy contigo. Las llaves del auto se enterraron en la palma de mi mano. -No quiero que vengas conmigo. -No. Me. Importa. Por un segundo, me entretuve con visiones de volar a través del porche y acuchillarlo con las llaves –aunque, no en su bello rostro- como un ninja. Se pasó una mano por su pelo, apartándolo de su frente. -La única otra opción para mi es que Dee te consiga algo. -¡Ella va a comérselo todo antes de que incluso llegue aquí! Sus labios se crisparon. -Ahora, eso es muy cierto. Entonces creo que llevaras tu alegre pequeño trasero- hizo un gesto hacia mi puerta con una mano- de vuelta a la casa, donde no hay helado ni hay jarabe de chocolate.

Suspiré. No era como si yo no entendiera por qué no podía deambular por mí misma. Todavía había un Arum alrededor y desde que yo brillaba como una bola de disco, era un objetivo. Pero ya había alcanzado mi aceptable Daemon-Límite por un día. -O chispas del color del arco iris- añadió maliciosamente- o esas geniales pequeñas cucharas que te dan en esta tienda perfecta en la ciudad. Tomando una profunda respiración, me crucé de brazos. -Eres muy malo. -¡Oh! Y definitivamente no hay helado suave en tu casa. O conos de helado. O helado en general. Gemí, luchando contra el impulso de golpear mi cabeza contra el costado de mi casa. -Dios, te odio algunas veces. Daemon destelló sus dientes blancos. -No, no lo haces. En lugar de discutir con él, caminé hacia adelante -Vamos. Nos vamos. -Por fin. Has entrado en razón. Antes de que pudiera responder o hacer algo, él me arrebató las llaves de mi mano. -¡Oye!- grité- ¿Qué crees que estás haciendo?- Daemon ya estaba al lado de mi sedan, abriendo la puerta del conductor. Odiaba cuando sacaba esa mierda de súper-velocidad. Me envió una mirada inocente -Lo siento. No confío mi vida en tus manos conductoras. Rodé mis ojos mientras llegaba pisoteando al lado del pasajero. -Está bien. Conduce. Lo que sea Se rió entre dientes, y mi piel picó con irritación y… y yo no sabía que otra cosa había allí. ¿Diversión? Sí. Nadie había llegado a mí como Daemon.

En un momento me tenía lista para ir atómica sobre él y al siguiente yo sentía toda clase de cosas que no tenían sentido. Pero él me había salvado la vida. ¿Cuántas veces ya? ¿Tres? Probablemente más si cuento el oso y cuando él paró por mí al otro Luxen. Jesús, yo era una molestia. Y se quedó conmigo después del baile. No porque se sentía obligado, sino porque él sabía que yo tenía miedo. En el fondo, Daemon podía ser un chico decente cuando quería. Discutimos todo el camino hacia la ciudad: sobre la estación de radio, el límite de velocidad, si mis frenos necesitaban ser reemplazados, y del porque debería conseguir mejores neumáticos antes de que nieve. Cuando finalmente llegamos al comedor “Mom and Pop”, Daemon se bajó primero del auto, golpeando las cerraduras automáticas antes de que pudiera abrir la puerta. -¡Argh!- pegué el botón de desbloqueo y tiré de la puerta para abrirlaIdiota. Lanzándome una sonrisa socarrona sobre su hombro, abrió la puerta para mí. -Las damas primero. Harta, me moví un poco hacia adelante, medio esperando que la cerrara en mi cara, pero cuando no lo hizo, murmuré: -Gracias. Su risa profunda envió escalofríos sobre mi piel. -Suenas tan sincera- dijo, deslizándose a mi alrededor- entonces, ¿estás en ánimo de…? Hubo una súbita imagen de él presionado contra mí, sus manos sobre la piel desnuda de mi estómago. Mi pecho se calentó. Tal vez sigo pensando en ese momento porque Daemon estaba dormido y por lo tanto no podía abrir su molesta boca. Daemon se inclinó y murmuró: -Helado, Kitten. Estoy hablando de helado. -Lo sé.

Lo empujé, pero fue como intentar mover una montaña. Él no iba a ningún lado, y me di por vencida cuando él dejo caer su brazo sobre mis hombros. Se dirigió lejos del grupo de cabinas pequeñas y hacia la caja de cristal que llevaba el letrero HELADO PARA CUALQUIER TEMPORADA. En el momento en que vi las cubetas de bondadosa crema, mi estómago gruñó. Había tantas opciones. Sobre todo muchos sabores de temas de otoño – calabaza, calabaza especiada, mantequilla de manzana (ew), pastel de nuez, y así sucesivamente. Daemon ordenó una combinación de los sabores de otoño que hizo a mi estómago dar vuelta, y me decidí por un tazón de chocolate y vainilla. Por supuesto, tenía a la chica detrás del mostrador volcando jarabe por el camión de carga y haciendo llover chispas. Llevando nuestros tazones a la cabina de la ventana trasera, nos sentamos. Había sólo otras dos personas sentadas en el comedor, y si no fuera por los viejos éxitos tocando en la radio, el silencio hubiera sido insoportable. Ya era malditamente incómodo. Cavé en mi helado como si no hubiera comido en dos semanas. No era una gran devoradora de helados, pero hombre, cuando tenía un antojo por ello, era malo. Y esto fue perfecto. El jarabe era como un pequeño lago de chocolate en mi tazón. Mirando hacia arriba, encontré que Daemon me miraba con ojos entornados. -¿Qué? Se encogió de hombros. Sentí calor deslizándose por mis mejillas -¿Estás viéndome comer? -Sí- él metió una gran cantidad de helado en su boca. -Eso no espeluznante ni nada- giré la cuchara a través del helado¿puedes mirar a otra persona? Uno de los lados de sus labios se curvó hacia arriba. -No quiero mirar a otra persona.

Mi estúpido corazón dio un vuelco como si aquella afirmación fuera una declaración de amor. -¿Siempre haces lo que quieres? Tosió una carcajada. -No del todo, Kitten. Además, casi no hay nadie más aquí. Creo que la otra mujer tiene como ochenta y cinco. Eres mejor para mirar. -Caray, Gracias. -De nada. Rodé mis ojos. El silencio cayó entre nosotros, y luché por encontrar algo de qué hablar. -¿Vienes aquí a menudo? No respondió inmediatamente y las líneas de su rostro se tensaron. -Solíamos. Me tomó un momento el entender que quería decir y sentí mi pecho apretarse. -¿Solíais? Una mirada distante se arrastró en sus verdes ojos. -Solíamos venir aquí todas las semanas con… Dawson. Al igual que Dee, el helado era otro grupo de comida para él. Aparté la mirada, dolida por él y Dee. -¿Y ya no vienes aquí con Dee? -No.- Probablemente porque era muy difícil para ellos, y tenía la sensación de que Daemon evitaba todo lo que le recordaba a su hermano. Me pregunté por qué él ha elegido este lugar, porque podía decir por sus rígidos movimientos, los recuerdos aún duelen. Me mordí el labio mientras jugaba con mi cuchara, sin tener más hambre. No sabía lo que era perder a un hermano, pero sabía lo que era perder a alguien a un ser querido. Quien dijo que el dolor desvanece con el tiempo estaba lleno de ello. Claro, el dolor no venía tan a menudo, pero cuando lo hacía; era como ser apuñalado en el corazón por un opaco cuchillo de mantequilla cada vez. -¿Kitten? -¿Qué?- miré hacia arriba.

Inclinándose hacia adelante, llegó a través de la pequeña mesa, su mano salió disparada terriblemente rápida y luego su pulgar estaba en mi labio inferior, alisándolo con delicadeza. Aspiré una bocanada de aire y mi estómago se hundió. ¿Qué estaba haciendo él? Nuestras miradas se encontraron. Me ordené a misma retroceder o apartar su mano, pero mi cuerpo a toda máquina se negó a escuchar al sentido común. En cambio mi cuerpo empezó a recordarme lo que sentí esta mañana al despertarme, con las manos de Daemon en mí, su peso una deliciosa, embriagadora nueva experiencia, y cómo en ese momento, nada parecía importar excepto él y yo. Daemon sonrió. Calor inundó mis mejillas. Algunas veces me preguntaba si él en realidad podía leer las mentes y estaba mintiendo sobre ello. Sus dedos permanecieron junto a mi barbilla durante unos segundos demasiado largos y luego se recostó, levantando su cuchara. -Tenías helado en tus labios. -Oh. Sus pestañas bajaron, protegiendo su mirada verde brillante. -Está bien. Mentí. Parpadeé -¿Sobre qué? -El helado. Mirándolo fijamente, incliné mi cabeza hacia un lado. -¿Estabas mintiendo sobre el helado estando en mis labios? Daemon asintió. -¿Por qué?-mi labio inferior se estremeció gratamente. -¿Por qué no? Sacudí mi cabeza. -No tienes sentido. -Tiene mucho sentido- dejó la cuchara en su tazón vacío y luego se recostó contra la cabina. La sonrisa se deslizó en un ceño fruncido, arrugando la piel entre sus cejas-. Tus labios son suaves.

-Yo…- no tenía idea de que decir a eso. Cómo lo dijo no lo hizo sonar como un cumplido, como si fuera mi culpa que mis labios fueran suaves¿Qué? ¿Los prefieres agrietados y ásperos? -Sí. -Está bien, lo que sea- empujé mi tazón a medio terminar. Mi labio aún hormigueaba-. Estoy lista para ir a casa. Esas ridículas, inducidoras pestañas de envidia se abrieron, y me quedé atrapada en la intensidad de esos luminosos ojos. Aire se escapó de mis labios como una de esas chicas tontas de las películas. ¿A quién trataba de engañar? Daemon convertía a cada miembro del sexo opuesto en una de esas chicas tontas. Yyyyyy mi maldito labio seguía hormigueando. Él abrió su boca, pero la cerró. Un músculo saltó en su mandíbula. -Vámonos. Al no tener idea de lo que había provocado su cambio de humor, fui a agarrar mi basura, pero Daemon se me adelantó, limpiando nuestros tazones. Lo seguí afuera, pensando que esto sería un Tremendamente incómodo viaje a casa. Por costumbre, me dirigí al lado del conductor, pero recordé que Daemon había requisado las llaves del auto y al parecer, pensaba que yo era la muerte detrás del volante. Daemon se detuvo y se volvió. -¿Qué estás…? Desprevenida, reboté contra el ridículamente duro pecho de Daemon tan fuerte que me tambaleé hacia atrás. Su brazo serpenteó, agarrándome de la cintura. Mis manos se alzaron, aterrizando en su pecho para sostenerme. Sintiéndome como una idiota, mi mirada se elevó la suya. Todo se congeló. O por lo menos, nosotros lo hicimos. Ni siquiera creo que Daemon respirara. Estábamos tan cerca que casi todas las partes de nuestros cuerpos se tocaban, al igual que en esta mañana. Calidez fluyó desde la cima de mi cabeza hasta la punta de los dedos de mis pies.

Su mano se deslizó desde mi cadera, por mi espalda donde se detuvo justo por debajo del borde mi cabello, dejando un camino de zumbidos a su paso. Cuando bajó la cabeza y rozó sus labios sobre mi oreja, puede que hubiera perdido la habilidad de respirar. -Necesitas ser más cuidadosa, Kitten. Me sentí asentir. Daemon no me soltó. Su mano hizo una bola en la parte trasera de mi camisa, capturando los bordes de mi pelo. Un estremecimiento rodó a través de él-o tal vez era yo? No lo sabía. El sentido de la anticipación y el agudo anhelo deformaron las cosas. Su barbilla rozó mi mejilla, y por un momento pensé… No sé qué pensé. Y no importó, porque él me soltó y se dio la vuelta. Se sentía como si aún estuviera allí, sin embargo, con su brazo alrededor mío y sus labios peligrosamente cerca. Era una sensación que sabía iba a permanecer, al igual que los sentimientos confusos que saca de mí cada vez que estamos alrededor del otro.

Traducida por Saga Lux Spain

Kat estaba a dos segundos de perderlo, y me encantaba. Sus manos se cerraron en puños diminutos. -¿Cómo qué? -Bueno, los saltos en tijera... durante una hora o así deberían funcionar. Estaba solo medio en serio cuando lo sugerí, pero entonces mi mirada se fijó en la parte delantera de su camiseta. De repente, lo único que quería era verla dar saltos alrededor. -Tal vez te gustaría cambiarte antes. Ella tomó una respiración profunda. -No voy a saltar durante una hora. Y eso era una lástima. Carmesí tiñó las puntas de sus mejillas. Una clara señal de que estaba enfadada. No podía controlarme a mí mismo. -Puedes correr alrededor de la casa, subiendo y bajando las escaleras. La miré a los ojos y sonreí. -Tan bien podríamos tener sexo. He oído que se usa un montón de energía. Su boca cayó abierta. -Eso no pasará ni en un millón de años, amigo.- Ella dio un paso adelante, levantando su dedo índice hacia mí. "Ni aunque fueses el último-espera, no puedo decir el último humano en la Tierra. -Kitten- murmuré. -No aunque fueses la última cosa parecida a un humano en este lado de la Tierra. ¿Lo pillas? ¿Capiche?

Eché mi cabeza a un lado y sonreí. Ella estaba teniendo una buena racha. Ojos brillantes y cara enrojecida. Una parte de mí odiaba admitirlo, pero ella estaba magnífica cuando estaba así. Increíblemente magnífica. -No estoy ni siquiera atraída hacia ti. Ni un poco. Eres… Estaba en su cara antes de que tuviera tiempo para pestañear. -¿Soy qué? -Ignorante- dijo, dando un paso atrás. -¿Y?- igualé sus pasos, obligado. ¿Obligado por qué? No lo sabía. -Arrogante. Controlador.- Ella dio otro paso atrás, pero no dejé que se alejase. Oh no, estaba cerca de su cara, compartiendo el mismo aire. -Y eres... eres un idiota. -Oh, estoy seguro de que puedes hacerlo mejor, Kitten.- Y sabía que podía. Kat tenía una buena boca. Hablando de ella, mi mirada cayó. Sus labios se abrieron. Mierda. Porque realmente dudo que no te sientas atraída por mí.

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Ella se rio, el sonido bajo y ronco. Sexy. -Estoy totalmente no atraída por ti. Di otro paso más y su espalda se pegó a la pared. Mirándola, creo que me había olvidado de forzar a mis pulmones a inhalar aire. -Estás mintiendo. -Y eres un creído.- Se humedeció los labios, y energía pasó por todo mi cuerpo. -Tú sabes, toda la cosa de la arrogancia que he mencionado. Nada atractivo. Hombre, ella estaba tan llena de eso. Ella decía cualquier cosa por seguir discutiendo. Poniendo mis manos en cada lado de su cabeza, bajé, mi boca tan cerca de la suya que casi podía saborearla. Apostaba que sus labios serían dulces. Más como una de esas rojas bolas de caramelo picantes.

Realmente, realmente me gustaban esos caramelos. -Siempre que mientes tus mejillas se ponen rojas. -No-oh,-dijo. Deslicé mis manos por la pared hasta llegar a su cintura. -Apuesto a que piensas en mí todo el tiempo. Sin parar.- Tanto como yo pensaba en ella, que era... sin parar, así que parecía justo y bien que ella hiciera lo mismo. -Estás loco.- Se apretó contra la pared, su pecho subiendo y bajando bruscamente. -Seguramente sueñas conmigo y todo.- Mi mirada cayó a sus labios otra vez. Bola de fuego... –Apuesto a que escribes mi nombre en tus cuadernos, una y otra vez, con un pequeño corazón alrededor. Ella se echó a reír con un sonido sin aliento. -En tus sueños, Daemon. Eres la última persona con la que… Harto de discutir, la besé... solo para callarla. Y sí, me decía eso a mí mismo. Solo mantenerme en esa línea de pensamientos. Pero el momento en el que nuestros labios se juntaron, un estremecimiento paso por mi cuerpo y medio gruñí, medio gemí. Porque tenía razón, como una caliente bola de fuego del infierno. Kat no estaba discutiendo más. No, ella estaba temblando. Besarse ya no era necesario, pero luego ella se alejó de la pared, pegando su cuerpo al mío. Sus dedos se sumergieron en mi pelo y ella gimió contra mi boca. Esto ya no iba de callarla. Algo se desquició en mí. Al igual que una cerradura que se había soltado. O una presa que se había reventado. O, demonios, era como ser golpeado por un rayo, atropellado por un camión y luego ser sorprendido de nuevo a la vida. Me estaba moviendo y haciendo sin realmente pensar. Mis manos agarraron su cintura y la levanté. Sus piernas se envolvieron alrededor de mi cintura y ella me estaba besando de vuelta con una pasión que me había sobresaltado, y esperaba que ella no notase que mis manos estaban temblando. Demonios, todo mi cuerpo estaba temblando. Había fuego dentro de mí, y estaba fuera de control. A segundos de convertirme totalmente en Luxen, y ¿qué bien haría eso?

Aw demonios, no importaba. No cuando me presione contra ella y ella hizo este hermoso femenino sonido que realmente tenía mi sangre golpeando. Y podía sentirlo creciendo dentro de mí. Puro poder y no tenía ningún sitio a donde ir excepto fuera. Eso había estado construyéndose por meses. Tal vez siempre llevaría a esto. Y entonces nos estábamos moviéndonos por la pared. Una lámpara se cayó al suelo. A Kat no pareció importarle, gracias a Dios, porque yo estaba lejos del punto en el que me importaba nada excepto lo que tenía en las manos. Kat. Vagamente, era consciente de la tele encendiéndose y apagándose. Traté de frenarlo, pero sus manos fueron a debajo de mis manos y estaban moviéndose hacia abajo, tirando de la camiseta. Yo sólo podía obedecer a su orden silenciosa. Me aparté y dejé que me quitase la camiseta. Yo casi le dejaría hacer cualquier cosa que quisiera a este punto. Daba un poco de miedo... pero era totalmente caliente. Capturé sus mejillas, empujándola otra vez hacia mi boca hambrienta. Hombre, no podía tener suficiente de su sabor, o de como ella me devolvía todo en todos los frentes. Sus manos fueron al botón de mis vaqueros. Hubo un sonido de quiebre en la casa. Como si algo hubiese empezado a arder. Pero luego nos estábamos moviendo al sofá, y estábamos encima de él, tirando de las ropas del otro. Nuestras caderas estaban pegadas la una a la otra, al igual que nuestros labios. Kat susurró mi nombre, y me aplastaba contra ella un segundo sí y el siguiente también, estaba dando un momento para explorar-para mí, para explorar. Deslizando sobre su brazo, la parte delantera de su camiseta y más abajo, y su camiseta estaba fuera. No sabía cómo, pero ya no estaba. -Tan preciosa-, dije, porque ella era preciosa. Y luego la volví a besar. La besé hasta que sabía que ella tenía que respirar, reclamando su boca todo el tiempo que pude. Mi cuerpo se hizo cargo por completo, rodando contra el suyo, pero algo más hizo clic dentro de mí.

Otra puerta secreta se abrió. Bajé la velocidad, tomándome mi tiempo. Donde todo había sido tan frenético y enloquecido, ahora era más tierno y controlado. Todavía estaba temblando, a punto de... De no ser capaz de parar, no queriendo, necesitando más de ella de lo que debería. Me calmé y forcé a mis pulmones a trabajar como los suyos. Inhalando jadeos que no eran suficientes, levanté mi cabeza y abrí los ojos. Sabía que estaban brillando, diciendo un millón de cosas que no podía decir y que ella nunca entendería. Probablemente tampoco querría oírlo. Nuestras miradas se quedaron atrapadas. La mirada en sus ojos, la forma en la que su cuerpo se fundió en el mío, sabía que me dejaría hacer... lo que sea. Pero si no paraba ahora, no pararía nunca. Y a pesar de que yo era propenso a momentos de "gran idiotez", como Kat diría, no estaba bien. No en un maldito sofá. No cuando su vida estaba en mis manos. Así que dije la única cosa que se me ocurrió. La única cosa que sabía que nos traería de vuelta a la fría, dura realidad. Forcé mis labios a la media sonrisa que sabía que siempre entraba dentro de ella y dije, -Casi no brillas.

Traducida por Saga Lux Spain

Las Colonias son todas iguales. Humanos. Luxen. Arum. Hormigas. Nada más que una tonelada de locos por el Kool-Aid a los cuales no quiero a menos de cinco millas a la redonda, y no me acercaría a ellos, pero tienen algo que necesito, que Katy necesita. Realmente me va a deber una por esto. Imaginar modos en los que ella podría pagarme por esta visita, no tendría fin. Me desperecé en la sala de estar estéril. Toda de blanco - los sofás, la alfombra, las paredes y las almohadas. Era como si estuvieran en contra del color. Me daban ganas de derramar algo aposta. Cuando Ethan Smith volvió, llevaba una pequeña bolsa de piel en las manos. Me miró y sus oscuras cejas se arquearon sobre sus ojos de color violeta. -Sé que no eres el más paciente de nuestra raza, pero lleva su tiempo confeccionar una cosa de estas. Sí, casi tres días enteros de mi vida que no volveré a vivir. La mayor parte de ellos dedicados a buscar más Arum y un día entero buscando una pieza perfecta de Obsidiana, pero estaba ansioso por volver con Dee...y Kat. No me gustaba la idea de que ella estuviera brillando como una bola de discoteca con esteroides. Ethan no soltaba el bulto. Por supuesto que no, porque hubiera sido demasiado fácil en este punto. -¿Puedo preguntar para qué necesitas esto? -¿Puedo contestar que no y tú dejaras esta conversación?

Una pequeña y tirante sonrisa apareció en la cara del anciano Luxen -Tu arrogancia un día será tu perdición. Eso, entre otras cosas, sin mencionar nombres ni nada. La irritación destelló en el rostro de Ethan -No es que no aprecie todo lo que haces por la colonia, pero tú… -Personalidad podría mejorar- le corté, pensando en Kat -Lo pillo. Confía en mí. Ethan movió su cabeza hacia un lado. Su pelo estaba comenzando a ponerse gris en las sienes. –Eso espero. Sería una lástima para nuestra raza que algo malo te sucediera. Mi mirada se encontró con la suya -Estoy seguro de que lo sería. El otro Luxen fue el primero en romper el contacto visual -¿Tiene esto algo que ver con el show de luces del fin de semana? -Sí. Maté a una pareja de Arum y perdieron algunas espadas en el proceso, por lo que quería algo para que Dee lo lleve encima en el caso de que algo pase- Me incliné hacia delante, con mis manos entre mis rodillas. -Es lo mismo que les he dicho a todos los Ancianos, Ethan. -Hmm, creo que eso me suena familiar- Me entregó la bolsa, y el peso de la obsidiana se me hizo familiar. Lo metí en mi bolsillo, preparado para salir pitando de allí. -Aunque, debería decir que nunca he visto tal despliegue de poder. Fue extraordinario. Una sensación de inquietud me recorrió la columna mientras estaba de pie -Bueno, soy condenadamente alucinante. -Sí, lo eres.- Ethan se levantó con fluidez, tirando de su camiseta. -Estoy seguro de que el Departamento de Defensa se preguntará por ello. Me paré en la puerta, dándome la vuelta -¿Y si lo hacen? -No les diremos nada al DOD si preguntan, como hacemos normalmente, pero si los traes a nuestras puertas con demasiada frecuencia, no tendrás que preocuparte únicamente de ellos- Sus ojos amatistas taladraron los míos -¿Entiendes lo que estoy diciendo?

La furia sustituyó a la ansiedad y le dije, con los dientes apretados -Sí, entiendo lo que estás diciendo. -¿Daemon? Plantándole cara nuevamente, con mi mandíbula tan apretada que iba a necesitar ver al dentista -¿Si? Ethan unió sus manos y sonrió -Una pregunta más. Iba a lanzarme por una ventana –Adelante. -¿Esta chica humana con la que tu hermana y tú os andáis juntando?Dijo Ethan, y me tensé, pero no estaba sorprendido. Los Ancianos eran tan malos como la DOD, si no peores -¿Será un problema?- preguntó. -No- Pero tú si lo serás si vuelves a mencionar a “esta chica humana”. No dije eso en alto o en nuestro idioma, pero mi cara dejó el mensaje bien alto y claro. Ethan asintió y no volvió a detenerme. Transformándome en mi verdadera forma, me tomó unos segundos abandonar la colonia y llegar a la urbanización de casas. Sin saber si la madre de Kat estaría por ahí, volví a tomar mi forma humana antes de salir de entre los árboles. La cosa más extraña sucedió cuando entraba por nuestro camino. Una sensación cálida fluyó por mi cuello, seguido por una sensación de cosquilleo agradable entre mis hombros. Junto con aquella sensación extraña, otra aguijoneó. Me sentía ¿Completo? ¿Qué demonios? Creo que necesitaba una siesta. Tan pronto como llegué al porche, sabía que Kat estaba dentro. No podría explicar cómo lo sabía o porqué, pero lo sabía dentro de mí. Empujando la puerta de la sala de estar, pasé por el recibidor y mis ojos encontraron a Kat antes que a nadie. Estaba sentada en el sofá, las finas pestañas bajadas; escondiendo esos ojos grises y su pelo suelto, caía alrededor de su rostro, sobre sus hombros y su espalda. Me paré donde estaba, incapaz de moverme, demasiado rápido para que ella se diera cuenta. Verla, bueno, provocaba cosas sobre las que no había estado preparado para ahondar antes. Diablos, no sabía en qué punto me había preparado para ello.

Probablemente pasó en algún momento entre el momento en el que pensé que estaba muerta y después no lo estaba. Me lancé al sofá, al lado de ella, observándola. Sabía que ella era consciente de mi presencia a un nivel intrínseco. El rubor rojizo de sus mejillas lo confirmaba. -¿Dónde has estado?- preguntó. El silencio cayó cuando Dee y Adam se dieron la vuelta hacia ella. Arqueé una ceja, luchando para contener la risa a medida que calor recorría sus mejillas y bajaba por su garganta. -Bueno hola, cariño, he estado fuera de fiesta y de putas. Ya sabes lo que me gusta desfasarme. Apretó sus labios. –Gilipollas. Mi hermana gruñó -Daemon, no seas imbécil. -Sí, mamá. He estado con otro grupo, buscando por todo el maldito estado para estar seguros de que no haya más Arum- Ofrecí una mejor explicación. Adam se inclinó hacia delante -No hay ninguno más, ¿verdad? Porque le hemos dicho a Katy que no tiene de qué preocuparse. Mi mirada se quedó fija en la suya brevemente -No hemos visto a ninguno. Dee se rio a carcajadas feliz y dio palmadas. Se dio la vuelta hacia Kat, sonriendo -¿Ves? No tienes nada de lo que preocuparte. Todo se ha terminado. Kat sonrió -Es un alivio. Informé a Adam de todo lo sucedido durante el viaje, dejando fuera la mayor parte de mi conversación con Ethan White, pero durante todo el rato mi atención estaba centrada en Kat. Súper consciente de cada pequeño movimiento que hacía, cada músculo tenso y luego relajado, y cada respiración que hacía. -¿Katy? ¿Estás aquí?- Preguntó Dee. -Eso creo- Kat sonrió de nuevo, pero algo faltaba. Mis ojos se estrecharon. -¿Habéis estado volviéndola loca, chicos?- suspiré ¿Bombardeándola con un millón de preguntas?

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-¡Nunca!- exclamó Dee. Luego se rió - Ok. Tal vez. -Me lo imaginaba- murmuré, estirando las piernas. Un segundo después, miré a Kat. Nuestras miradas se encontraron. La tensión llenó la habitación, y me pregunté qué estaría pasando detrás de aquellos ojos. Dee se aclaró la garganta con fuerza -Sigo hambrienta, Adam. Él se rió. -Eres peor que yo. -Verdad. Vamos al Smoke Hole. Creo que hoy tienen pastel de carne casero- Dee saltó, se puso de pie y me dio un beso en la mejilla. -Me alegro de que estés de vuelta. Te he echado de menos. La sonreí -Yo también te he echado de menos. Cuando la puerta se cerró tras Dee y Adam, Kat se dio la vuelta hacia mí ¿De verdad está todo bien? Un extraño sentimiento me golpeó en aquél momento. Quería sostenerla, porque debía de estar muy preocupada para realizar aquella pregunta, y parecía la cosa correcta que hacer. Por supuesto que lo era. ¿Cuántas veces había sostenido a Ash cuando estaba preocupada? O, de un modo diferente, cuando Dee estaba preocupada? -En su mayor parte- Antes de saber lo que estaba haciendo, alcé una mano y mis dedos corrieron por su mejilla. Una sensación de shock pasó por las yemas de mis dedos, como energía estática, pero muy, muy diferente –Joder. -¿Qué?- Sus ojos se abrieron de golpe. Me senté y me moví, quedándome tan cerca de ella que nuestras piernas se tocaban, sin estar preparado para lo que suponía que había pasado entre nosotros cuando la curé -Tengo algo para ti. La confusión corrió por su rostro -¿Va a explotarme en la cara? Me reí mientras alcanzaba el bolsillo delantero de mis vaqueros, sacando el bolsito de piel. Se lo alargué, observando mientras ella tiraba con cuidado de la cuerda y daba la vuelta a la bolsa, como si tuviera miedo de que una granada fuera a salir de ella. Pero cuando vio el colgante con la obsidiana, sus pestañas se abrieron y estaba realmente sorprendida.

Una presión surgió en mi pecho a la vez que sonreía. Un sentimiento diferente, como cuando estas a punto de subir a una montaña rusa. Nunca me había sentido así antes -Créelo o no, pero incluso una cosa tan pequeña puede atravesar la piel de un Arum y matarlo. Cuando se ponga caliente, sabrás que hay Arum cerca, incluso si no puedes verlos- Abrí el broche, sosteniendo los extremos -Me llevó mucho tiempo encontrar una pieza como esta ya que el cuchillo acabó hecho papilla. No quiero que te lo quites nunca, ¿vale? Por lo menos cuando... Bueno, llévala casi siempre. La cara de sorpresa no desapareció mientras ella se daba la vuelta y ponía su pelo fuera del camino. Tan pronto como el pequeño broche se cerró, se dio la vuelta para mirarme. Una expresión de seriedad sustituyó el shock. -Gracias. Por todo. -No ha sido para tanto. ¿Alguien ha preguntado por tu rastro? Movió su cabeza, negando. -Creo que se lo esperaban debido a la lucha. Asentí, satisfecho de que al menos hubiera una cosa menos de la que preocuparse por ahora -Joder, brillas como un cometa ahora mismo. Tenemos que librarnos de él o volveremos a estar como al principio. Kat me miró por un momento, sus ojos afilándose. -¿Y eso que quiere decir? -Ya sabes, nosotros...condenados a estar juntos hasta que el maldito rastro desaparezca- Joder, eso sonaba como una mierda. -Después de todo lo que he hecho, ¿estar los dos juntos es una condena para ti? Oh, mierda. -¿Sabes qué? Que te jodan, tío. Gracias a mí, Baruck no encontró a tu hermana. Gracias a lo que hice, casi muero. Me curaste. Por ello tengo el rastro. Nada de eso es mi culpa. -¿Y es mía? ¿Debería haberte dejado morir? ¿Es lo que habrías querido? -¡Esa es una pregunta estúpida! No me arrepiento de que me curases, pero no pienso seguir con este tira y afloja contigo nunca más. -Creo que protestas demasiado teniendo en cuenta que te gusto- sonreí, sabiendo que las garras estaban a punto de salir -Creo que tratas de convencerte de lo contrario.

Kat tomó una inspiración profunda, haciendo que su pecho se elevara Creo que sería mejor que te mantuvieras lejos de mí. -Me temo que no puedo. -Alguno de los otros Luxen pueden vigilarme o lo que sea- Protestó -No tienes que ser tú. Sí, eso no iba a pasar -Tú eres mi responsabilidad. -No soy nada tuyo. -Eres definitivamente algo mío. Parecía como si quisiera pegarme. De alguna manera, quería que lo intentara, y honestamente, no sé por qué me gusta liarla tanto con ella Me repugnas. -No. No lo hago. -Vale. Necesito quitarme este rastro de encima. Ahora. Una idea vino a mi mente -Podríamos enrollarnos otra vez. Ver qué pasará con este rastro. Parece que funcionó la última vez. Sus mejillas se sonrojaron otra vez y una luz llenó sus ojos -Sí, eso no va a pasar otra vez. -Sólo era una sugerencia. -Una que nunca...sucederá...- dijo -otra vez. -No actúes como si no te lo hubieras pasado tan bien como... Kat me dio en el pecho...fuerte. Y no pude contenerme, Me reí, y ella hizo ese sonido tan mono de disgusto a la vez que se apartaba. Su pequeña mano se movió por mi pecho y me tomó todo lo que yo tenía no cogerla y hacer...bueno, otras cosas con ella. Arqueé una ceja -¿Me estás metiendo mano, Kitten? Me gusta hacia donde nos lleva esto... Sus labios se abrieron mientras mantenía la presión. Mi pulso se aceleró un poco mientras la observaba. La sangre desapareció de su cara -Nos late el corazón...a la vez. Oh, Dios mío, ¿cómo es posible?

-Oh, mierda- No era la manera en la que quería empezar esta conversación. Nuestras miradas se encontraron, y puse mi mano sobre la suya y la apreté. Sospecho que demasiado. Esto sólo lo confirmaba, pero todo lo que sabía sobre los de mi raza curando a los humanos era tan limitado, y todo lo que yo sabía no eran más que susurros y rumores. -No es tan malo- Dije -Quiero decir, estoy bastante seguro de que te he transformado en algo y esto que nos pasa con el corazón no hace más que probar que estamos conectados - Sonreí -Podría ser peor. -¿Qué podría ser peor?- Su voz empezó a alzarse. -Que estemos juntos- me encogí de hombros -podría ser peor. -Espera un segundo. ¿Piensas que deberíamos estar juntos porque una extraña conexión alienígena nos ha conectado? Hace dos minutos te estabas quejando por estar conmigo... -Ya...bueno, tampoco estaba quejándome- Sólo tuve un momento de mala elección de palabras –Sólo estaba diciendo que teníamos que estar juntos. Esto es diferente...yo te atraigo. Sus ojos se abrieron como los de un gato muy cabreado -Me reservo lo último que has dicho para más tarde, pero ¿me estás diciendo que quieres estar conmigo ahora porque te sientes...obligado? Me quedé quieto -No diría que obligado exactamente, pero...me gustas- Kat no respondió inmediatamente, y me preparé -Oh no. Conozco esa miradita. ¿Qué estás pensando? -Que es la declaración de atracción más penosa que he escuchado nuncaDijo, levantándose –Es patético, Daemon. ¿Quieres estar conmigo por todo lo que ha pasado? Puse mis ojos en blanco a la vez que me levantaba -Nos gustamos. Lo hacemos. Es una estupidez seguir negándolo. -Oh, ¿esto viene del tío que me dejó en el sofá sin camiseta?- Movió su cabeza, haciendo que varios mechones de cabello volaran -No nos gustamos.

-Vale. Debería disculparme por aquello. Lo siento- Di un paso hacia delante -Nos atraíamos antes de que te curara. No puedes decirme que sea mentira porque siempre...me has atraído. Y entonces la verdad me golpeó con fuerza. Desde el primer instante en que la vi en mi porche, nuestra primera pelea, la primera vez que me llamó gilipollas y desde la primera vez que me di cuenta de lo fuerte y valiente que era, me he sentido atraído por ella. La he deseado. A lo mejor he protestado demasiado todo este tiempo. -Que yo te atraiga es una reacción igual de patética que la del rastro para decirme que quieres estar conmigo. -Oh, tú sabes que es más que eso- Hice una pausa, sobrecogido por el hecho de que hace un año me hubiera muerto de la risa si alguien me hubiera dicho que estaría donde estoy ahora mismo, diciendo lo que estaba diciendo -Sabía que ibas a traerme problemas desde el momento en que llamaste a mi puerta la primera vez. Kat rió secamente -Ya, pues pienso lo mismo, pero eso no es excusa para esa doble personalidad que tienes. -Bueno, esperaba que sirviera de excusa, aunque obviamente no lo haceDediqué una sonrisa torcida -Kat, sé que te atraigo. Sé que te gusta... -Sentir atracción no es suficiente- Dijo -Nos llevamos bien. Me lanzó una mirada displicente. No pude evitar sonreír esa vez y lo intenté de nuevo -A veces. -No tenemos nada en común. -Tenemos mucho más en común de lo que tú te crees. -Lo que tú digas. Tomé un mechón de pelo y rodeé mi dedo con él -Sabes que lo deseas...

Dudó un momento antes de liberar su cabello -No sabes lo que quiero. No tienes ni idea. Quiero un chico que quiera estar conmigo porque realmente quiera estarlo. No porque se sienta obligado por algún tipo retorcido de sentimiento de responsabilidad. -Kat... -¡No!- sus manos se cerraron en puños al mismo tiempo que inspiraba profundamente -No. Lo siento. Has pasado meses siendo un imbécil conmigo. No puedes decidir un día que me gustas y pensar que lo olvidaré. Quiero alguien que se preocupe por mí del mismo modo que lo hizo mi padre con mi madre. Y tú no eres esa persona. -¿Cómo puedes saberlo? Me miró fijamente por un instante y luego se dirigió hacia la puerta como si se fuera a marchar. Esta conversación no había acabado. Me moví tan rápido que ella no me pudo ver y aparecí delante de la puerta principal. -Dios, ¡odio cuando haces eso!- exclamó Kat. La miré fijamente -No puedes seguir fingiendo que no quieres estar conmigo. Se me quedó mirando con aquella mirada furiosa que yo encontraba tremendamente sexy y, sí, la respetaba por ello, también. Pero entonces la mirada desapareció y sus labios se apretaron. La tristeza apareció en sus ojos -No estoy fingiendo. Y una mierda. Hubo un momento de duda antes de que dijera eso. Allí hubo algo más que ira o frustración. Tenía miedo y estaba triste. Lo entendía. Había sido un gilipollas con ella. No había ninguna excusa que la compensara por aquello, y como me di cuenta cuando la sostenía en mis brazos en aquél campo, no pude, no habría podido, dejarla ir -Estas mintiendo. -Daemon. Puse mis manos en sus caderas y la acerqué a mí. La calidez de su cuerpo fluyó sobre el mío y cerré los ojos brevemente, respirando profundamente un aire que sabía a Kat -Si yo quisiera estar con...-Mis manos se tensaron sobre sus caderas y ella se tambaleó un poco, hasta que nuestras piernas se rozaron otra vez, probando que sus palabras contradecían a lo que realmente deseaba.

Agaché la cabeza y ella se estremeció -Si yo quisiera estar contigo, me lo pondrías difícil ¿verdad? Kat levantó la cabeza -Tú no quieres estar conmigo. Oh, en aquello no estaba de acuerdo. Mis labios formaron una sonrisa Creo que tal vez quiera. Un precioso rubor apareció en su cuello y quise seguirlo con mis labios Pensar y tal vez no es lo mismo que saber. -No, no lo es, pero es algo- Era más que nada -¿O no? Nuestras miradas volvieron a encontrarse y suspiré. Su tenacidad era algo admirable y me sentía increíblemente atraído, lo cual me hacía algo retorcido -Vas a hacer esto difícil. No dijo nada mientras se escapaba de mí y la dejé llegar a la puerta esta vez -¿Kat? Se enfrentó a mí -¿Qué? Sonreí y vi cómo sus ojos grises se iluminaban -¿Sabes que me encantan los retos? Kat se rió suavemente y se dio la vuelta hacia la puerta, dedicándome el dedo corazón -Y a mí, Daemon. A mí también. Viéndola marchar, tengo que admitir que la veía igual de bien enfrentándome que por detrás cuando se alejaba de mí. Me encantaban los retos.

Traducida por Saga Lux Spain

BONITOS PANTALONES Ignoré el gesto que Dee me dedicó mientras recogía los últimos adornos de Navidad que había cogido imaginando que no me asesinaría mientras dormía por ello. Tenía una sonrisa sabihonda. Por supuesto que lo sabía. Y por eso estaba haciendo como si ella no existiera. Corriendo hacia la cocina, cogí las cubiertas de los platos y volví a la caja que había en la puerta. -Eres muy amable- dijo Dee. -Cierra el pico. Se rió mientras yo abría la puerta y salía fuera. Utilicé la Fuente para mover la caja. Flotó detrás de mí como un cachorrito. Mientras cruzaba el jardín y llegaba al porche principal, sabía que me la estaba jugando, porque en esos días no sabía con qué versión de Kat me iba a encontrar, pero no podía soportar la idea de que ella estuviera pasando Acción de Gracias sola. Le gustara o no, ella iba a seguir con sus tradiciones. Mientras llamaba a la puerta, sentí el familiar cosquilleo en la parte posterior de mi cuello y sonreí. Unos segundos más tarde, la puerta se abrió.

Kat tenía los labios abiertos y, demonios, eso me hizo querer besarla. Pero siempre quería besarla, así que no era diferente que cualquier otro día. -Hey- levanté la pila llena de platos cubiertos -Feliz Acción de Gracias. Ella parpadeó -Feliz Acción de Gracias. -¿Me vas a invitar a pasar?- Moví los platos -He venido a ofrecerte regalos en forma de comida. Por un momento, ella no se movió y después se hizo a un lado. Pasé dentro, vigilando la caja que llevaba tras de mí. Aterrizó en el recibidor con un sonido metálico, y Kat simplemente permaneció allí, mirándome como si hubiera entrado en su casa con el culo al aire. -He traído de todo un poco- Fui a la cocina -Hay pavo, boniatos, salsa de arándanos, puré de patata, guiso de judías verdes y algo como crujiente de manzana y calabaza -- ¿Kitten? ¿Vienes? En silencio, me siguió mientras yo cogía dos candelabros y unas velas que parecían como si nunca las hubieran usado. Con un movimiento de mi mano, las mechas prendieron. Ella estaba tan quieta mientras yo preparaba la cena, y no sabía qué hacer al respecto. -Y después de cenar, tengo otra sorpresa para ti- la avisé. -¿La tienes?- murmuró. Asentí con la cabeza -Pero primero tienes que cenar conmigo. Despacio, se dirigió a la mesa y se sentó, aclarándose la garganta Daemon, yo…yo no sé qué decir, pero gracias.

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Incómodo con el agradecimiento, me encogí de hombros -No hace falta que me des las gracias. No querías venir, lo cual entiendo, pero no deberías estar sola. Bajó la mirada, y me quedé colgado mirando estas maravillosamente espesas pestañas. Entonces ella se estiró para alcanzar el vaso de vino que había llenado, bebiendo el líquido de un solo trago.

Demonios. -deliciosa- murmuré. Sus preciosos labios se elevaron en las comisuras -Tal vez – por hoy. me dio con la rodilla por debajo de la mesa. -Come antes de que se enfríe. la comida estaba deliciosa. Dee era una excelente cocinera, de lo que estaba realmente contento en aquél momento, porque observando a Kat atacando la comida con tanto gusto y placer realmente hizo que mi mente viajara a lugares que no tenían nada que ver con el pavo asado o los rollos de mantequilla, pero tenían todo que ver con…bueno, con Kat. El segundo vaso de vino encendió sus mejillas y las cosas fueron agradables mientras limpiábamos todo, juntos después de cenar. No. Mucho más que agradable. Familiar. Como si hubiéramos hecho eso todas las noches, lo cual era extraño, porque tenía la suerte de limpiar mis propios platos en casa, pero esto…sí, era bueno. Me siguió hasta el recibidor, sus ojos brillantes mientras yo movía la enorme caja hacia la sala de estar. Kat se sentó en el sofá, uniendo sus manos mientras me observaba con una expresión curiosa. Preciosa. Era tan absolutamente preciosa. No tenía ni idea. Respirando profundamente, abrí la caja y saqué la primera rama verde. La provoqué con ella -Creo que tenemos un árbol de Navidad que poner. Sé que no es durante el desfile, pero creo que está el especial de Acción de Gracias de Charlie Brown y, bueno, eso no es del todo malo. Sus labios volvieron a abrirse, pero esta vez no sólo me miró a mí. En sus ojos apareció de repente una cortina brillante. Kat saltó del sofá y corrió por la habitación. Observé la entrada mientras dejaba caer la rama. Moviéndome más rápido de lo que ella podía seguir, llegué al pasillo, apareciendo enfrente de ella, bloqueando la escalera. Ella se echó hacia atrás e intentó darse la vuelta, pero la cogí de los brazos -No he hecho esto para hacerte llorar, Kat. -Lo sé- se sorbió la nariz -Es sólo…

Joder. Esto no estaba yendo como lo tenía planeado. Quería que estuviera feliz, que sonriera. Quería que viera que, incluso sin su padre, ella aún podía mantener la tradición. -¿Es sólo que qué?- la cogí de las mejillas, secando sus lágrimas con los pulgares -¿Kitten? Sus hombros subieron y bajaron -No sé si sabes cuánto…significa todo esto para mí- Más lágrimas corrieron por sus mejillas -No lo he hecho desde – desde que papá estaba vivo. Siento llorar, porque realmente no estoy triste. Simplemente no me lo esperaba. Maldita sea. Aquellas palabras me golpearon en el pecho como si me hubieran dado un puñetazo. Tal vez en el fondo de mi cabeza yo sabía cuánto podía significar esto para ella, pero estaba preparado. Acercándola a mí, la rodeé con mis brazos y cerré los ojos cuando ella posó su rostro sobre mi pecho Está bien. Lo entiendo. Son lágrimas buenas y todo eso. Kat no respondió, pero ella también me sostuvo, y en ese momento, sentí el cambio en ella. Sus músculos se relajaron como si hubiera estado conteniéndose todo este tiempo. Me deleité en ese momento, disfrutándolo como si estuviera sintiendo el calor del sol después de un invierno helado. Entonces se movió. Alzándose, me tomó de las mejillas y empezó a guiar mi cabeza hacia abajo. Mi corazón se detuvo cuando me besó. Fue breve y acabó antes de lo que yo hubiera querido, pero me golpeó con fuerza. Tío, me atravesó. -Gracias- dijo, su voz ronca -Lo digo de verdad. Gracias. Me tomó cada pizca de control que tenía no volver a poner su boca sobre la mía, pero de alguna manera lo conseguí. Le sequé el resto de las lágrimas -No dejes que nadie descubra mi lado tierno. Tengo una reputación que mantener.

Kat se rió -Vale, vamos a hacer esto. Colocar los adornos de Navidad con Kat fue algo que nunca habría esperado. Estaba alegre, encantadora mientras tocaba cada bola y cada tira de luces. A veces reía. Otras veces miraba hacia un lado rápido, pensando que yo no me daría cuenta de que sus ojos estaban brillantes y desenfocados. No dije nada, no queriendo abrumarla, y ella siempre se recuperaba rápido. Cuando cogió una bola verde brillante, me miró a mí, volvió a mirar la bola, y sonrió de una forma que me hizo querer saber qué estaba pasando por su mente. Cuando acabamos con el árbol, estaba cansado, pero la noche había valido la pena. Ella miró el resultado final con la más grande y hermosa de las sonrisas que yo había visto jamás. -Me encanta- dijo. El árbol estaba torcido, pero si a ella le encantaba, yo me daba por satisfecho. -Sí, está bastante bien. Dee puso el árbol esta mañana. Ella lo tiene que poner todo del mismo color, pero creo que nuestro árbol es mejor. Es como una bola de discoteca. Su sonrisa se hizo incluso más grande. Le di en el hombro con el mío -Sabes, me lo he pasado bien. -Yo también. Bajé la mirada -Es tarde. -Lo sé- hizo una pausa, su expresión tensa -¿Quieres quedarte? ¿Estaba alucinando o de verdad me había preguntado eso? -No me refiero a eso- añadió inmediatamente. -No es que me fuera a quejar si lo hacías- bajé la mirada -Nada en absoluto.

Puso los ojos en blanco, pero su cara mostraba un adorable tono rojizo, y mi pulso…mi pulso estaba fuera de control. Aparentemente estaba calmado, pero mi mente corría con velocidad. -Voy a cambiarme- dijo ella. -¿Necesitas ayuda? -Wow. Qué caballeroso eres, Daemon. Sonreí, incapaz de aguantarme -Bueno, la experiencia sería mutuamente beneficiosa. Lo prometo. Su sonrojo se hizo más intenso -Quédate ahí. Me quedé en el lugar por un minuto completo, si llegaba. Sabía que debería haberme quedado donde estaba, pero siempre he tenido problemas con el control de impulsos. Realmente, sólo tenía problemas con el control de impulsos cuando tenía que ver con Kat. Subiendo en silencio las escaleras, fui directamente a su habitación. La podía escuchar moviéndose en el baño mientras vagaba hacia la ventana. Cuando ella salió, se quedó de piedra, e inmediatamente cuestioné lo inteligente que había sido mi decisión de subir aquí, porque realmente me gustaba cuán fina era su camiseta. Y realmente me encantaban esos alucinantes y pequeños shorts. -Me aburría. Sacudió la cabeza -No he tardado ni cinco minutos. -Tengo problemas de atención a corto plazo- Bajé la mirada -bonitos pantalones. Sus labios formaron una pequeña sonrisa -¿Qué haces aquí arriba? Buena pregunta. Supongo que ser masoquista no era la respuesta adecuada -Dijiste que me podría quedar- miré la cama -Supuse que no te referías a quedarme en el sofá.

La incertidumbre bailó en su rostro mientras su mirada seguía la mía. No quería eso. No quería que ella cambiara de idea y me echara. No esta noche. Nunca. Caminando hacia ella despacio, me paré enfrente de ella -No voy a morder. -Eso es bueno. -A no ser que quieras que lo haga. -Genial- murmuró, caminando a mí alrededor. Como ella aún no me había dicho que sacara mi culo de allí, lo tomé como una invitación. Me quité los zapatos y después mi camiseta, yendo a por mis pantalones antes de que ella cambiase de idea. ¿Qué…qué estás haciendo?- preguntó, tartamudeando. Me miré y después la miré a ella -Preparándome para ir a la cama. -¡Pero te estás desnudando! Alcé una ceja -Tengo puestos los calzoncillos. ¿Qué? ¿Esperas que duerma con los vaqueros? -Lo hiciste la última vez. Solté una carcajada -Realmente, llevaba unos pantalones de pijama puestos. Kat abrió la boca como si fuera a decir algo y después cambió de idea. Dándose la vuelta, fue a coger un libro que había sobre su mesa. La miré durante un momento y me decidí. Me subí a la cama, poniendo mis brazos detrás de la cabeza para así no acabar tomándola en brazos en el mismo momento en que decidió meter su culito en la cama. Finalmente, como diez años después, se dio la vuelta y susurró Esto ha sido una mala idea.

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-Probablemente haya sido la idea más inteligente que hayas tenido nunca. Sus manos se movieron sobre sus caderas, captando mi atención -Te va a costar mucho más que una cena de Acción de Gracias y un árbol de Navidad el echar un polvo. A veces me preguntaba qué demonios pensaba de mí -Maldita sea. Ahí va mi plan. Sus ojos se estrecharon y finalmente se movió. Pisando fuerte – sí, pisando con fuerza – al otro lado de la cama, apartó las sábanas y se lanzó a la cama. Sonreí. -¿Puedes apagar la luz?- preguntó. Sin moverme, la apagué. La oscuridad nos rodeó. -Esa es una habilidad útil- murmuró. -Lo es. -Tal vez algún día pueda ser tan perezosa como tú y apagar las luces sin moverme. -Es algo a lo que aspirar. -Dios, eres tan modesto- dijo, y pude oír su sonrisa en su voz. -La modestia es para santos y perdedores. Y yo no lo soy. -Wow, Daemon. Sólo wow. Poniéndome de lado, mirándola, simplemente la observé por un momento -No puedo creer que no me hayas echado todavía. -Lo mismo digo. Murmuró.

Me acerqué a ella, parándome cuando mis piernas rozaron las suyas. El contacto piel con piel era difícil de ignorar, pero necesitaba decir algo No era mi intención hacerte llorar antes. Se dio la vuelta, boca arriba, y me miró mientras yo me alzaba y me apoyaba en un codo -Lo sé- dijo -Todo lo que has hecho, ha sido alucinante. -No me gustaba la idea de que estuvieras sola- admití. Kat respiró bruscamente, y su mirada encontró la mía. No podía apartarla. Sólo ella tenía ese poder sobre mí. ¿Cómo demonios no era capaz de verlo? Alcé la mano, cogiendo un mechón de su cabello y apartándolo. Una carga de electricidad corrió por mi mano. Su mirada bajó hasta mi boca y supe – maldita sea, supe que ella se sentía igual que yo. -Deberíamos dormir- dijo, con una voz suave y ronca. -Deberíamos- le rocé la mejilla. Ella no apartó a mirada mientras alzaba la mano y rozaba con sus dedos mis labios. El toque envió una ola de deseo por todo mi cuerpo. Puse mi mano más cerca, dejándola más espacio para jugar mientras yo deslizaba la mano por su cuello. Su corazón empezó a latir rápido, al mismo ritmo que el mío. Bajé la cabeza, depositando un suave beso en su nariz. Y entonces la besé. Me tomé mi tiempo. Fue lento y profundo. Me quemó por dentro y yo quería más, mucho más. La deseaba. La deseaba a ella en cualquiera de las maneras en que pudiera tenerla. Pero ella no era mía. Tirando de las riendas, reuní todo el autocontrol que tenía, levanté la cabeza y me puse de espaldas. Mantuve mi brazo a su alrededor Buenas noches, Kitten. Ella suspiró audiblemente -¿Eso es todo?

Maldita sea. Me reí -Eso es todo…por ahora. Su corazón aún no se había calmado. Ni el mío. Después de unos instantes, ella suspiró de nuevo y se aceró más, apretándome en silencio, hasta que pasé un brazo por debajo de su cabeza y ella posó su mejilla allí. Volví la cabeza hacia ella. Nuestros ojos se encontraron. Su aroma me rodeaba, y aunque cerré los ojos, sabía que no podría dormir en mucho, mucho tiempo. Y aunque sabía que ella no era mía en aquél momento, también sabía que lo sería algún día.

El mundo parecía estrellarse contra nosotros. El hijo de puta de Blake Debí haberlo matado el primer momento que lo vi. Debí haberlo matado ahora. Kat me había mentido. Adám está muerto. Dee está destruida. El Departamento de Defensa podrías estar tocando nuestras puertas en cualquier maldito momento, yo todavía no tenía ni idea de donde se encontraba Dawson y lo único en que podía pensar era en lo que kat me está diciendo. Que ella nunca se había sentido así por nadie que sentía como si no pudiera recuperar su aliento y sentirse viva. Ella estaba diciendo que sentía todo por mí. —Pero nada de esto importa. —continuó. — porque yo sé que tú ahora realmente me odias. Entiendo eso. ¡Solamente lamento que no pueda volver atrás y cambiarlo todo! Yo Me moví demasiado rápido para ella y le agarre las mejillas. —Nunca te odie. Ella parpadeó, y Dios, no podía soportar que ella llorara. —Pero… —Yo no te odio ahora, Kat. —Mi mirada fija en sus ojos. — Estoy enojado contigo, conmigo. Estoy tan enfadado, que puedo saborearlo. Quiero encontrar a Blake y reorganizar las partes de su cuerpo. ¿Pero sabes en qué pensé todo el día ayer? ¿Toda la noche? Un solo pensamiento que no podía evitar, no importa cuán disgustado estoy contigo —No. — ella susurro. Mi pecho se contrajo. — Que tengo suerte, porque la persona que no puedo sacar de mi cabeza, la persona que significa más para mí de lo que puedo soportar, todavía está viva. Ella está todavía allí. Y esa eres tú.

Una lagrima rojo por su mejilla. — Que…. Qué significa eso? —Realmente no lo sé. —limpie su mejilla con mis dedos. —No sé lo que el mañana nos va a traer, cómo va a ser un año a partir de ahora. Infiernos, podemos terminar matándonos el uno al otro por algo estúpido la próxima semana. Es una posibilidad. Pero todo lo que sé es que lo que siento por ti no va a ninguna parte. Ella empezó a llorar más fuerte e hizo que mis rodillas se debilitaran. Incliné mi cabeza, besando sus lágrimas, pero eso no fue suficiente necesitaba sentir su sabor, la bese amando la sensación de sus labios contra los míos Pero Kat se retiró. — ¿Cómo puedes quererme todavía? Apoyé la frente contra la de ella. —Oh, yo todavía quiero estrangularte. Pero estoy demente. Tú estás loca. Tal vez por eso. Simplemente hacemos locuras juntos. — Eso no tiene sentido. —En cierto modo lo tiene, al menos para mí. —la besó de nuevo. Tenía que hacerlo. —Es posible que tenga que ver con el hecho que por fin admitiste que tu estas profunda e irrevocablemente enamorada de mí. Ella dejó escapar una risa temblorosa. — ciertamente no he admitido eso. —No textualmente, pero sabemos que es verdad. Y estoy de acuerdo con ello — ¿Lo estás?— Cerró sus hermosos ojos de color gris, y todo lo que podía pensar en cómo estaba de gradecido de que ella aun respirara Hombre, me estaba convirtiendo en una marica. Pero no me importaba. No cuando se trataba de ella. — ¿Es lo mismo para ti?—Preguntó. Mi respuesta fue besarla y besarla otra vez. Tocarla se sentía como tocar a la fuente, enviando un rayo directo al alma. El beso se profundizó hasta que no era yo, no era ella. Éramos nosotros y no era suficiente nunca era suficiente. Me comencé a mover antes de ser consciente de ello, y lo siguiente que supe era que estábamos en la cama y ella estaba en donde quería en mi regazo, luego se movió a mi lado de en la cama, mi corazón estaba latiendo tan jodidamente rápido, era algo humano, pero estaba sucediendo.

Kat respiró pesadamente. —Este no cambia nada de lo que ha pasado. Todo esto sigue siendo mi culpa. Coloque mi mano sobre su estómago, me moví tan cerca que era como si estuviera adherido a ella. Y yo quería estarlo en tantas maneras diferentes. — Esto no es toda tu culpa. Es toda nuestra. Y estamos juntos en esto. Afrontaremos lo que nos espera juntos. — ¿Nosotros?— Asentí con la cabeza, abriendo los botones de su suéter, Algunos de ellos estaban abrochados incorrectamente, y me reí. Sólo Kat podría tener problemas para ponerse la ropa correctamente y de alguna manera que lucir sexy. — Si hay algo, hay un nosotros. Kat se encogió de hombros, y me ayudó a sacarle de la maldita cosa. Bien. Ella ya ella estaba fuera de eso— ¿Y qué significa “nosotros” realmente? — Tú y yo — me moví hacia abajo para quitarle sus botas. —Nadie más. Sus mejillas se ruborizaron cuando ella se quitó los calcetines y se recostó. Jesús, todavía había demasiada ropa. —Yo... me gusta un poco como suena eso. —Un poco. —mentira Me deslicé mi mano por su estómago, agarrando el dobladillo de su camisa y deslizando mi mano por su piel. Me mordí el interior de la mejilla. La quemadura leve de dolor no hizo nada. Me encantaba la manera en que su piel se sentía como satén. —Un poco no es lo suficientemente bueno. —Está bien. Me gusta eso. —Yo también. — Baje mi cabeza, besándola lentamente. —Apuesto a que te encanta. Sus labios se curvaron en una sonrisa contra mis labios. —Lo hace. Hay estaba la maldita contracción en el pecho, como si me hubieran dado un puñetazo en el pecho, pero en una buena manera ¿Cómo puede ser un puñetazo en el pecho en una buena Manera? pero maldita sea, en cierto modo me encantaba esa sensación. El sonido que venía desde el fondo de mi garganta era más animal que Luxen o humano. Besé sus mejillas todavía húmedas mientras me contaba todo sobre lo que Blake había dicho y hecho, y yo quería matarlo de nuevo, pero ahora mismo, estaba con ella y Kat era lo único que importaba.

Entre los besos que nos dábamos sentía como las piezas de mí se unían de nuevo, hablamos de cosas que nunca le había contado a nadie. Qué tan loco me había sentido después de escuchar Que Dawson estaba muerto, y la esperanza que sentí al saber que podía estar vivo. Le dije lo mucho que deseaba que mis padres estuvieran aquí y cómo a veces odiaba ser El que se tuvo que hacer cargo de las cosas, y admití lo celoso que había estado viéndola alrededor de Blake. Todo lo que yo sentía en cada toque, e incluso cuando mis dedos rozaron los frágiles huesos de la caja torácica. Y cada respiración entrecortada, cada gemido que escapó de sus labios, me atrapaba en su red un poco más. Me temblaban las manos mientras se movían hacia arriba, y yo esperaba que ella no se diera cuenta. Me quedé asombrado, por lo que me estaba permitiendo hacer, Piezas de nuestra ropa desapareció. Mi camisa. La de ella. La mano de Kat se movió hacia abajo por mi estómago, y apreté la mandíbula con tanta fuerza que seguro tendría que hacer una visita a un dentista pronto. Cuando sus dedos encontraron el botón de mis jeans, estaba perdido por completo con ella, pero en una manera que yo nunca espere. —No tienes idea de cuan desesperadamente quiero esto. —le dije, bajando la punta de mis dedos, deslizándolo por sus pechos, su estómago. Tan hermosa. —Creo que De hecho, he soñado con él. Una locura ¿eh? Ella levantó una mano pequeña, corriendo las yemas de sus dedos por mi mejilla. Me volví hacia el contacto, presionando un beso en la palma de su mano, y entonces encontré su boca de nuevo. Y este beso fue diferente, más intenso, y Kat oh dios ella me volvía a la vida. Nuestras caderas meciéndose juntas, nuestros cuerpos tan pegados que había una buena posibilidad que me volviera verdadera forma y eliminara todo el poder del estado. Nuestras exploraciones crecieron. Sus manos estaban en todos lados, y yo le urgía con palabras y toques más. Su pierna doblada alrededor de mi cadera, dulce bebe Jesús estaba así como desecho.

Con mi nombre en sus labios y con apenas nada nos separa, sentía lo último de mi autocontrol irse. Una luz roja irradiada fuera de mí, bañando a kat en el resplandor, no había ningún lugar que mis manos no explorara y la manera en que su cuerpo se arqueó ante el menor contacto, yo estaba asombrado y consumido. Besándola y arrastrándola muy dentro de mí .nunca quiero que esto termine. Ella era tan perfecta para mí. Ella era mía, y la quería como no quería nada más en mi vida. Pero me detuve. Todo lo que había sucedido vino a mi cabeza como un álbum de fotos que quería quemar, todas nuestras emociones estaban por todo el lugar, había muerte. Descubrimiento y mucho más, y estábamos a punto de no dar marcha atrás. No quería que nuestra primera vez sea así, debido a lo que había pasado. Dios mío, era una marica, pero me detuve. Kat miró hacia mí, pasando sus manos sobre mi estómago y haciendo bastante difícil de frenar en seco. — ¿Qué?—Preguntó ella. —tu... no me vas a creer. —Demonios, no me lo creía. En un par de segundos, me iba realmente a arrepentir de esto. —Pero yo quiero hacer esto correctamente. Ella comenzó a sonreír. —Dudo que puedas hacer esto incorrectamente. Ha. —Sí, no estoy hablando de eso. Eso lo hare perfectamente, pero. —iba a romper con suscripción al canal Hallmark y Vida Movie Network. — Quiero que nosotros tengamos lo que las parejas normales tienen. Kat parecía que iba a llorar de nuevo. Probablemente estaría llorando pronto, pero por una razón totalmente diferente. Acune su mejilla, exhalando ásperamente. —Y la última cosa que quiero hacer es parar, pero quisiera llevarte en una cita o algo así. —Sonaba como un idiota. — No quiero que lo que estamos a punto de hacer pueda ser ensombrecido por todo lo demás Creo que podría haberme sonrojado. Maldita sea. Pidiendo a cada onza de autocontrol que tenía, hice lo impensable y la quite de encima de mí, colocándola a mi lado. Pase mi brazo por su cintura y la acerque a mí pasando mis labios por su sien.

Kat echó la cabeza hacia atrás, encontrándose con mi mirada. Su garganta moviéndose con sus siguientes palabras. —Creo que puede ser que te amé. El aire fue expulsado de mis pulmones. La abrase con fuerza, y yo sabía que en ese momento quemaría todo el universo por ella si tuviera que hacerlo. Que haría todo para mantenerla a salvo. Matar. Sanar. Morir. Lo que sea. Porque ella era como mi todo. Y quería de decirle que sí, pero no lo hice para no tentar al universo. Cosas malas le pasaban a la gente que amaba. La besé en la mejilla. — Te lo dije. Kat me miró fijamente. Me reí, y aunque no parecía posible, me acerqué. —Mi apuesta. Gane. Te dije que me dirías que me amas durante el Día del Año nuevo. Ella puso sus brazos alrededor de mi cuello y negó con la cabeza. —No, Tú perdiste. Me congele. — ¿Cómo crees? —Mira la hora. —Ella alzó la barbilla hacia el reloj. —Es más de medianoche ya es dos de enero. Tú perdiste. Por unos instantes me quedé mirando el reloj, como si fuera un agujero negro, pero luego mi mirada encontró la suya y yo sonreí, sonreí de verdad. —No, No perdí Yo todavía gane.

Traducida por Saga Lux Spain

Estar sentado en clase es el último lugar donde querría estar en un día normal, pero me estaba matando estar allí. Quería estar en casa con Dee. Aunque poco podía hacer por ella. Las palabras no ayudan contra el dolor, pero odiaba no poder estar allí por ella. Y también quería estar con Kat. Sí, estaba en el mismo edificio que yo, pero no era lo mismo. Quería estar cerca de ella. No tenía ni idea de qué forma estaba dibujando el profesor en la pizarra. La única cosa que veía era lo hermosa que se había visto Kat en mi cama, lo maravilloso que había sido sentirla y saborearla. Aún podía sentirla incluso sin proponérmelo. Era de locos. Asombroso. Estirando las piernas, aún no podía creer cómo me había detenido. ¿Hice lo correcto? Tío, iba a necesitar un sujetador deportivo pronto. Pero pararme en aquél momento pareció lo correcto. Habíamos pasado por un montón de cosas. Honestamente, no quería que nuestra primera vez se viera enturbiada por el dolor y la ira. Puede que no nos hubiéramos sentido así en el momento y puede que sí, pero no quería arriesgarme. Cuando la clase terminó, salí al pasillo y saqué el móvil de mi bolsillo. Fruncí el ceño a la vez que andaba esquivando a mis compañeros. Me había llegado un mensaje de Kat unos cuarenta minutos antes. Molesto por no haberlo visto antes, lo abrí. Mamá ha tenido un accidente. Voy hacia el hospital.

Me paré en seco, y mi estómago se revolvió. ¿Dónde había trabajado la madre de Kat la noche anterior? Busqué la respuesta en mi cerebro. Winchester.

Las carreteras aún eran muy resbaladizas en algunas áreas y estaban cubiertas de nieve en otras. Caminando por el transitado pasillo, llamé rápidamente a Kat. Sonó y sonó. Pero no hubo respuesta. La dejé un mensaje, luchando contra el impulso de salir corriendo del instituto y encontrar a Kat. EL problema es que no sabía a qué hospital ella había ido. Podría ser cualquiera desde aquí hasta Winchester. Tenía que esperar hasta que ella me respondiera. La paciencia era una virtud en la que yo no creía. Antes de entrar en mi siguiente clase, llamé a Dee. Estaba como era de esperar. Mal. Aguantar la clase de historia fue una verdadera prueba de control. Cuando se aceró la hora del almuerzo y aún no había recibido respuesta de Kat después de intentar llamarla de nuevo y escribirla otro mensaje, me di cuenta de que no podía permanecer más tiempo en el instituto. Mientras me encaminaba hacia la salida, volví a intentarlo. Ella seguía sin responder y un sentimiento de intranquilidad nació dentro de mí, como una piscina de ácido. La línea telefónica fallaba en muchos sitios en el pueblo y en el camino hacia Virginia, pero ella ya debería haber llegado a Winchester y Kat...ya me habría devuelto las llamadas, especialmente después de todo lo que había pasado. Me pasé por casa de los Thompson antes de ir a casa. La pena se aferraba a las paredes como un molde. Pasando tiempo con ellos, me encontré perdido en lo que se refería a lo que podría hacer o decir. Un extraño momento en mi vida, pero la muerte era un vacío que no podía entender. Estás aquí un momento y al siguiente te has ido. La muerte era así de rápida. Habrá un funeral privado en la comunidad. El cuerpo de Adam será incinerado, como manda la tradición, y luego no habrá nada. No había ya nada excepto los recuerdos. Centrado en esos recuerdos, empecé a andar hacia la casa vacía, donde anduve de un lago para otro como un lunático. Pasaron varias horas sin noticias de Kat, y empecé a sentirme desesperado. ¿Y si la madre de Kat había muerto y ella estaba tan desconsolada que no podía llamarme? ¿Y si había tenido un accidente de camino al hospital? Su coche aún estaba en el camino de entrada de su casa, por lo que supuse que el Sr Michaels la había llevado.

Estaba a medio camino de donde dejé el móvil en la mesa de café, a punto de llamar a todos los hospitales en los que podía pensar, cuando empezó a sonar. Mi estómago dio una sacudida y me lancé por la habitación, cogiendo el móvil. -¿Kat?- respondí Hubo un momento de silencio y luego -No. No soy KatLa preocupación explotó dentro de mí -¿Sr. Michaels? ¿Dónde está Kat? ¿Qué...? -Ella no...está realmente bien, Daemon. Me tambaleé, poniendo mi mano sobre la pared, sintiéndome de repente muy débil. El desconcierto que sentí fue lo mismo que cuando los oficiales me dijeron lo de Dawson. Sabía que Kat tenía que estar viva, pero... -¿Daemon? Respiré en profundidad -¿Qué le ha pasado? -Nada irreversible. Espera. ¿Qué? Empujé la pared y mi mundo entero se centró en lo que el Sr. Michaels estaba diciendo -¿Qué quiere decir con eso, Will? Hubo una pausa -Kat está bien. Más o menos. Bueno, no se está divirtiendo mucho en estos momentos. La furia me recorrió como una oleada. Mis dedos se tensaron alrededor del teléfono; rompiendo el plástico y el metal. No sabía por qué le haría nada a Kat. No me importaba. Todo lo que sabía es que le mataría por esto -Hijo de... -No perdamos el tiempo. Puedes arreglar esto, Daemon. ¿Me estás escuchando? No quieres perder esta oportunidad. -Oh, estoy escuchando. Y estoy tomando notas también. El Sr. Michaels rió secamente -Ven al almacén. Ya sabes cuál. Y... ¿Daemon? Yo que tú me daría prisa. El bastardo colgó el teléfono antes de que le pudiera responder. Durante un segundo me quedé mirando al teléfono. Me hormigueaba la piel y sentía que estaba perdiendo el control de mi forma humana.

Dejando el teléfono a un lado, volé hacia la puerta y estaba a medio camino, cuando me di la vuelta, y me dirigí hacia Dolly. No tenía ni idea de qué le podía estar pasando a Kat o si estaría herida y de qué gravedad. Pero necesitaba llevar el coche, lo cual me haría ir más despacio. Rompí como diez leyes diferentes de velocidad mientras corría por el pueblo hacia el almacén donde aquellos dos oficiales acorralaron a Kat. Mi mente se quedó en blanco durante el viaje. No podía permitirme pensar en nada. Necesitaba mantenerme frío. No podía dejarme llevar por aquél camino, el camino en el que ella estaría herida, porque después de Blake y Adam, no estaba seguro de cómo podría afrontarlo. Probablemente perdería el control y expondría a toda mi raza. El cielo era de un profundo color azul sin nubes cuando llegué al almacén. Aparqué a Dolly y salí volando del coche rodeando el edificio. La primera planta estaba abierta, lo cual me puso en alerta máxima. Una débil luz iluminaba con una luz amarilla una sala donde había una mesa de metal y varias sillas. El olor a cigarrillos aún permanecía, pero no había nada más. Haciendo memoria, giré hacia la derecha y subí las escaleras. No tenía tiempo para prepararme, para pensar realmente lo que me podría estar esperando. Alcancé el segundo piso y empujé las puertas dobles abiertas. La puerta golpeó con fuerza las paredes de cemento. Lo que vi estuvo a punto de hacer que me cayera de rodillas. Pasando por encima de donde estaba Will, mis ojos se fijaron en Kat. Estaba en una jaula, jaula. Como una especie de animal rabioso, encadenada. Un montón de emociones me atravesaron y estuve a punto de perder por completo el control sobre mi forma humana. La rabia y la desesperación entraron en guerra con el alivio que sentí. Ahí estaba Kat. De una sola pieza. Kat se movió un poco hacia mí y su cuerpo convulsionó. Su boca se abrió en un grito silencioso. Un miedo helado me recorrió mientras volaba hacia la jaula y agarraba los barrotes. Un intenso dolor ardiente laceró las palmas de mis manos y me tambaleé hacia atrás -¿Qué es esto?- Me miré las palmas de las manos y después miré hacia las esposas que rodeaban sus muñecas. Sentía que iba a enfermar, por primera vez en mi vida.

-Onyx mezclado con rubí y hemática- respondió Will - Una combinación interesante que no les sienta bien a los Luxen o a los híbridos. Miré a Will -Voy a matarte. -No, no creo que lo hagas- sin embargo, Will dio un par de pasos hacia atrás -Hay Onyx en todas las entradas de este edificio, por lo que no creo que puedas usar tu energía o utilizar la luz. Además, tengo las llaves que abren la jaula y las esposas. Y sólo yo puedo tocarlas. -Tal vez ahora no, pero lo haré- gruñí -Puedes creerlo- Aquella era una promesa que cumpliría. -Y tú puedes creer que estaré listo cuando llegue ese día- Will arqueó una ceja hacia Kat -Lleva un tiempo aquí. Supongo que sabrás lo que significa. ¿Podemos acabar con esto? Alejándome de él, me acerqué por el otro lado de la jaula y me arrodillé. Kat giró su cabeza hacia mí. Sentí una fuerte presión en el pecho. Dios, verla así me estaba desgarrando -Te voy a sacar de aquí, Kitten. Te lo juro. -Una declaración muy dulce, pero la única forma de sacarla de aquí es haciendo lo que yo diga y sólo tenemos...- miró su Rolex -unos treinta minutos antes de que la siguiente guardia llegue y mientras que yo tengo toda la intención de dejaros marchar a los dos, ellos no lo harán. Alcé la cabeza, a segundos de darle un puñetazo en la cara -¿Qué quieres? -Quiero que me mutes. Me quedé mirando a Will, preguntándome si habría perdido la maldita cabeza. Reí -¿Estás loco? Los ojos de Will se estrecharon -No voy a explicártelo. Ella lo sabe. Puede ponerte al día. Quiero que me cambies- Se acercó a la jaula y rodeó las cadenas con sus dedos -Quiero convertirme en lo que ella es. -No puedo mover la nariz y hacer que pase. -Sé cómo funciona- hizo una mueca -Tengo que estar herido. Tú tienes que curarme y del resto puedo hacerme cargo. Sacudí la cabeza -¿Qué es lo demás? Una vez más, Will miró a Kat y sonrió -Katy puede ponerte al día sobre eso también.

-Me vas a informar tú ahora mismo- rugí, perdiendo el poco control que aún tenía. -O no- Will tiró de las cadenas y Kat se retorció. Su grito era sólo un gimoteo, pero me atravesó como un cuchillo afilado Para. Deja las cadenas. -Pero aún no has escuchado lo que estoy ofreciéndote- volvió a tirar de las cadenas. Kat arqueó la espalda completamente, alzándose del suelo de la jaula. Cerró los ojos y en su rostro apareció una fina capa de sudor. El horror rugió por mi cuerpo como una tempestad. Me moví hacia la parte delantera de la caja, cerrando las manos en puños, impotente -Suelta las cadenas. Por favor. Will soltó las cadenas y ella se desplomó en la jaula -Este es el trato. Tú me mutas y te doy la llave de la jaula. Pero no soy estúpido Daemon. -¿No lo eres? Los labios de aquél hombre se tensaron -Necesito asegurarme de que no vienes tras de mi cuando salga de aquí, como sé qué harás una vez que la saques de la jaula. -¿Soy tan predecible? tengo que cambiar mi estrategia. Will dejó escapar un suspiro exasperado -Cuando me vaya de aquí, no me seguirás. Tenemos menos de veinte minutos para hacer esto y entonces tú tendrás sólo treinta minutos, más o menos, para llegar a la dirección que le he dado a Katy. Miré a Kat -¿Esto es una especie de búsqueda del tesoro? Me encantan. -Probablemente- Will se acercó lentamente a mí, sacando una pistola Deberás decidir qué hacer una vez la saques de la jaula. Puedes venir tras de mi o conseguir la única cosa que siempre has querido. -¿El qué? ¿Un tatuaje de tu cara en mi culo? Las mejillas de Will ardieron de rabia -Tu hermano. Mi corazón se paró y cada músculo de mi cuerpo se tensó a la vez que daba un paso atrás -¿Qué?

-He pagado mucho dinero para tenerle en una buena posición donde pueda 'escapar'. Además, dudo que le busquen- Will sonrió -Ha probado ser un inútil. Pero tú...tú, por otro lado, eres más fuerte. Tendrás éxito donde él ha fracasado una y otra vez. -Fracasar... ¿en qué?- Kat graznó Mi corazón saltó hacia ella, mis ojos se estrecharon. Su voz...sonaba cruda y llena de dolor. Sólo por eso quería limpiar el suelo con las entrañas de Will. -Le han obligado a mutar humanos- explicó -Pero no ha funcionado. No es tan poderoso como tú, Daemon. Tú eres diferente. Respiré profundamente. Will me estaba ofreciendo algo que no podía rechazar - mi hermano, mi sangre. Aún había una enorme parte de mí que sólo quería despedazarlo -Me encantaría cazarte y romper cada uno de los huesos de tu cuerpo por lo que has hecho. Arrancarte la carne del cuerpo lentamente y alimentarte con ella por haber herido a Kat. Pero mi hermano significa más que la venganza. Will palideció -Esperaba que tomaras esa decisión. Estaba seguro de que lo esperaba. Había muerte en mis ojos -Sabes, tienes que estar herido para que esto funcione. Will asintió, apuntando con la pistola a su pierna -Lo sé. Bueno, estaba decepcionado. Dispararle me hubiera hecho sentir un poquito mejor -Esperaba ser yo el que infligiera el daño. -Sí, pero no lo creo. Miré mientras Will cerraba los ojos y se disparaba en la pierna. Era la locura más grande que había visto jamás. Ni si quiera gimió cuando la bala atravesó su carne. Caminé hacia delante, agarrándole del brazo, bajando el mentón para esconder mi sonrisa de satisfacción. Will pensaba que eso era todo lo que tenía que hacer para que esto funcionara. Estaba tan equivocado que me hubiera encantado ser testigo de ello. Curé a Will y en un segundo la herida sanó, y le mandé un mensaje que sólo él pudo escuchar. ¿Crees que ésta será la última vez que me veas? Estás equivocado. Seguiré cada paso que des y te daré caza por haberla hecho daño. Mi pie acabará pateándote el culo.

Will se apartó. Sus ojos se fijaron en los míos por un momento y vi miedo en su mirada. Sonreí. Nervioso, fue hacia la jaula y abrió la puerta. Le quitó las esposas -Te sugiero que no le digas nada a tu madre sobre esto. Podría matarla- Sonrió y quise pegarle en la cara -Compórtate Katy. Después Will salió de la jaula y se fue. -Daemon... -Estoy aquí- Entré con cuidado en la jaula y la ayudé a salir -Te tengo, Kitten. Todo ha terminado. Sabía que se nos acababa el tiempo, pero la apreté contra mi pecho, pasando las manos por sus mejillas húmedas. Una calidez sanadora emanó de mi toque, entrando en ella. Me aparté de la jaula, sosteniéndola tan cerca que estaba seguro que no la dejaría ir jamás. Apartó mis manos con cuidado una vez que pudo sostenerse en pie. Su voz estaba rota cuando habló -Estoy bien. Un sonido casi inhumano surgió de mi garganta y la cogí de las mejillas, acercando su boca a la mía. Aquél beso supo a desesperación y alivio. Cuando me aparté, ella estaba luchando por coger aire. -¿Qué es lo que has hecho? -preguntó. Junté mi frente con la suya. Nuestros labios se rozaron cuando hablé Para que la mutación funcione, ambas partes tienen que desearlo, Kitten. ¿Recuerdas lo que dijo Matthew? No estaba totalmente en ello, si me entiendes. Y por no mencionar, que él debía de estar muriéndose o cerca de morir. La mutación probablemente no funcione. Al menos no del modo en que él piensa. Ella rió; el sonido áspero -Eres un genio malvado. -Puedes apostarlo- repliqué, mi mirada recorriéndola mientras entrelazaba mis dedos con los suyos -¿Seguro que estás bien? Tu voz... -Sí- susurró -Estaré bien. Volví a besarla, poniendo todo lo que sentía en aquél beso. Quería borrar cada mal recuerdo de su tiempo allí. Quería protegerla de volver a experimentar algo como esto de nuevo. Mis manos cayeron hasta su cintura y la sostuve contra mí, dejándola saber cómo la deseaba con desesperación, para que no tuviera ninguna duda de lo que significaba para mí.

Ella era mía. Y yo era de ella. Una verdad que jamás cambiará. Suspiré contra sus labios -Ahora vamos a recuperar a mi hermano.

Traducida por Saga Lux Spain

-No pienso ponerme esoLos extraordinarios ojos verdes de Daemon, del color de la hierba, se movieron rápidamente de mi ceño fruncido al trozo de tela negro y rojo que sostenía en sus manos -¿Qué tiene de malo? ¿Necesitaba realmente deletreárselo? Sí. -Pues que apenas hay tela para cubrir mi estómago, no digamos cualquier otra parte de mi cuerpo. -No veo ningún problema con eso. Me crucé de brazos y elevé la mirada hacia él. -¿Qué?- Una comisura de su labio se elevó a la vez que alzaba su otra mano. Dos orejas negras peludas estaban unidas a una diadema de diamantes falsos -Viene con orejas y una cola muy mona. Un disfraz de gatita es perfecto para mi Kitten. Sacudiendo la cabeza, me di la vuelta hacia el perchero de disfraces de Halloween y empecé a moverme a través de una variada selección de modelitos de animales sexys -No pienso ponerme nada que tenga cola. Me rodeó la cintura con un brazo y su aliento fue cálido contra mi cuello Creo que es el modelo perfecto.

Girando mi mejilla, contuve el aliento cuando sus labios me rozaron la mejilla -O sea, que te parece bien que lleve puesto algo que deja mi culo y mis tetas fuera diciendo `Hola, ¿te apetece una taza de té?´ ¿A todo el mundo? Daemon se quedó de piedra. Eché la cabeza hacia atrás, encontrando su mirada. Sus ojos se estrecharon y yo sonreí -Eso pensaba. Sigamos. Se quedó callado durante un segundo entero. Todo un récord mundial ¿Qué te parece comprar sólo las orejas y ponértelas para mí? Más tarde. Dándome la vuelta entre sus brazos, eché la cabeza hacia un lado ¿Sólo las orejas?

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La sonrisa que apareció en su rostro era mitad reto y mitad pecado -Sí. Sólo las orejas. Absolutamente nada más. Bueno...tal vez unos tacones, eso podría ser muy sexy. Puede ser tu propio truco o trato. Y te prometo una cosa, tengo un gran trato para ti. Mi boca se abrió de golpe. Y la de la anciana mujer que sostenía un disfraz de monja detrás de él. Aspiró aire con fuerza y murmuró -¡Pero bueno! Con la cara ardiendo de la vergüenza, le pegué en su pecho duro como la roca -No te puedo llevar a ningún sitio. Su risa profunda provocó un escalofrío por toda mi columna y después se inclinó, besándome en la mejilla. Corrí alrededor del perchero antes de convertirme en un charco de algo viscoso o de que empezáramos a enrollarnos delante de todo el mundo y de los disfraces del niño Jesús. Divisando un sombrero de plástico morado y una bufanda esponjosa, los cogí de la percha y me di la vuelta -¿Qué te parece esto para ti? Las cejas de Daemon se alzaron de golpe -¿Un disfraz de chulo? ¿En serio? Riendo como una tonta, los dejé en la percha y saqué otro disfraz ¿Qué te parece éste? -¿Un disfraz de sacerdote?

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-Bueno, tú eres muy pudoroso. -Ja, ja- Daemon tomó el disfraz de mi mano y volvió a colgarlo del perchero -Creo que no hay nada...Espera, mira eso. -¿Qué?- me di la vuelta, siguiendo su mirada. En una de las estanterías había una máscara con dos orejas de plástico de color carne unidas a una máscara con un lado marrón y otro blanco. Había dicho que no llevaría nada con orejas y cola, pero esto...oh, no, esto era muy diferente -Oh, dulces bebés alienígenas, ¿eso es lo que creo que es? Daemon me rodeó y alzó los brazos, bajando el disfraz de la estantería. Los músculos esbeltos de su espalda se tensaron debajo de su camiseta negra, casi distrayéndome de lo que sostenía en sus manos. Caminé hasta llegar a su lado, dando palmas como una foca fumada. Él intentaba no reírse -Sí, creo que lo es. O tienes que hacer pis. Una cosa o la otra. Ignoré lo que dijo, mis ojos fijos en el monísimo traje blanco con mangas marrones y un círculo de pelo marrón al final del dobladillo. Venía con calcetines blancos y ribetes marrones y todo. -El disfraz oficial de Gizmo- Dijo Daemon, leyendo la etiqueta. Se aclaró la garganta. -Discúlpame, el disfraz oficial sexy de Gizmo. Bueno, es algo perturbador. ¿Desde cuándo Gizmo es sexy? -Tengo que tenerlo- Dije, moviendo mis dedos –Dámelo. Me lo alargó y yo lo sostuve contra mi pecho. Estaba a punto de salir corriendo como una loca hacia la caja registradora, cuando vi unas orejas verdes, de reptil, saliendo de detrás del disfraz de Gizmo. Mis ojos se abrieron y me di la vuelta rápidamente hacia Daemon, sosteniendo el disfraz. Moviéndome rápidamente, saqué a Spike, el disfraz de Gremlin y se lo enseñé a Daemon -Tienes que coger este. Podemos ser Gizmo y Spike. Y a ti te gusta Spike, ¿recuerdas? Dijiste que él era guay. Considerando esto, estaba segura de que lo haría, seguramente con muchas quejas, pero acabaría haciéndolo, porque así era Daemon. Él lo haría por mí. Alzándome sobre las puntas de mis pies, le besé suavemente en los labios abiertos –Gracias.

Sus ojos brillaron con un intenso color verde a medida que bajaba la cabeza, juntando su frente contra la mía. Cuando habló, sus labios rozaron los míos -Me vas a deber una por esto. -Tienes razón- Sonreí, dando un paso atrás. Me di la vuelta, cogiendo las orejas negras peludas y poniéndome frente a él -Compraré las orejas de gatita también. Sus labios se abrieron -¿Y sólo eso? -Sólo eso.

Traducida por Saga Lux Spain

18 de Abril de 2014 Querida Kat, Nunca he hecho esto antes – escribir una carta a una chica. Bueno, te escribí aquella nota en clase, pero esto no es lo mismo. Supongo que siempre hay una primera vez para todo, especialmente cuando tiene relación contigo, ¿verdad? Entrenar con el maldito ónice te está agotando, y sí, todavía desearía haberte convencido de que no lo hicieras. Pero eres demasiado cabezota. Mentiría si dijera que no encuentro tu cabezonería exasperantemente sexy. Vale, creo que es sexy y exasperante. De cualquier manera, estás dormida ahora mismo, te desmayaste en el sofá a mi lado, repantingada. ¿Sabías que tienes una peca justo debajo de tu oreja izquierda? No la había visto nunca antes. Me hizo pensar sobre todo lo que aún desconozco sobre ti incluso teniendo en cuenta que a veces pienso que lo sé todo sobre ti. Me está haciendo pensar sobre nuestro futuro – a lo que nos vamos a tener que enfrentar cuando volvamos a Mount Weather. Vale. Necesito ir al grano. Se me da fatal esto de escribir.

Espero que nunca leas esta carta, porque si lo haces, significará que algo malo ha pasado, y que no seré capaz de decirte lo que estoy a punto de decir. Pero necesito sacarlo fuera. Cambiaste mi vida cuando llamaste a mi puerta pidiendo indicaciones. Mirando atrás, desearía haber sido menos capullo en los siguientes meses porque habría podido amarte antes de lo que lo hice. Pero quiero que sepas que me cambiaste. Nunca pensé que podría importarme nadie que no fuera de mi familia como me importas tú. Y, a riesgo de sonar como un auténtico sensiblero, tú…tú eres y serás todo mi mundo. Deseo sobre un millón de estrellas y galaxias que nunca leas esta carta, que yo olvidaré, pero voy a darle esta carta a Dee por si acaso. Porque quiero que sepas, pase lo que pase, que siempre habrá un trozo de ti viviendo en mi interior y que, incluso si estoy muy lejos, siempre seré parte de ti. Y si no regreso de Mount Weather, si algo pasa y nos separan, volveré a ti. Lo prometo. Te quiero, Kitten. No lo olvides nunca. DB

Traducida por Saga Lux Spain

"Para todo aquel lector que se tropezó con Obsidian en algún momento y pensó: ¿Aliens en el instituto? ¡Qué diablos! ¿Por qué no? He leído cosas más raras. Y terminó amando a Katy y Daemon y a toda la pandilla tanto como lo hago yo. Esto es para ti. Gracias."

Traducida por Saga Lux Spain

“¿Por qué estás tan nerviosa? La pregunta que me estaba haciendo Dee era realmente buena. No podía responderla sin sentir como si me hubiera tragado todo un pack de FiveHour Energy. No debería estar ansiosa, pero lo estaba. Me temblaban un poco las manos, y si me hubiera encargado yo de rizarme el cabello y peinarlo, estaría hecha una auténtica pena. “Sé que es una tontería” dije, entrelazando mis dedos “Ya estamos casados” Un pasador apareció mágicamente en la mano de Dee “Honestamente, lo entiendo. La otra boda no fue real” Para Daemon y para mí, la licencia de matrimonio que obtuvimos en las Vegas utilizando nombres falsos era real. Hay quien podría discutir que no lo era, pero los nombres en un trozo de papel no significan que quieras a alguien más o menos. Y no había forma humana o inhumanamente posible en la que Daemon y yo pudiéramos amarnos más de lo que ya lo hacíamos sin prender fuego a la galaxia entera. Pero aquellos a quien queríamos deseaban la boda. Yo la había deseado – todo el asunto, y desde que lo desee, también lo hizo Daemon. Eso era amor. Aunque había existía la posibilidad de que acabase devolviendo. La puerta se abrió, y empecé a mirar, pero Dee movió el rizador como una arma “No pienses siquiera en mover la cabeza ahora” ordenó. Apretando los labios, me quedé sentada perfectamente tiesa mientras una risita resonaba detrás de nosotras. “Parece como si estuviera a punto de pegarte con esa cosa” Mis ojos se abrieron como platos ante el sonido de la voz de Lesa, y si lo que había dicho no hubiera sido posible, habría saltado y empezado a dar palmas como una foca alegre “¡Lesa! ¡Estás aquí!”

“¡Te dije que vendría! No me lo perdería por nada en el mundo” Su voz se acercó más, y Dee hizo una pausa lo suficientemente larga para darla un abrazo de bienvenida. Entonces me tocó a mí, y le ofrecí un apretón con un brazo antes de que Lesa se tirara sobre el sofá enfrente de mí y Dee continuara torturándome con el rizador y los pasadores. La mirada excitada de Lesa recorrió todo mi rostro “Tu maquillaje es absolutamente perfecto” “Es todo cosa mía” bromeó Dee. Puse los ojos en blanco mientras Lesa sonreía. Se apartó los densos rizos de su cara “Estoy tan contenta de que estés aquí” dije, y lo decía de verdad. Mi corazón se sentía querido y feliz. “Me preocupaba que por el tiempo no pudieras tomar un vuelo hasta aquí” “Estuvo un tiempo dudoso. La nieve seguía cayendo, pero las carreteras están limpias” se pasó las manos por la falda color borgoña de su vestido “Esta es una casa preciosa, como esas casas de la gente inmensamente rica que aparecen en la HGTV. ¿Quiero saber cómo habéis conseguido tener la boda aquí?” Sonreí y después me reí, cayendo en el nerviosismo excitante y en la alegría efervescente. La casa era alucinante. Tenía varias plantas, y me recordaba a uno de esos hogares tipo palaciego que se encontraban en la regencia en las novelas de romance, completada con un gran salón de baile y un porche interminable. “Pertenece a uno de nuestra gente” respondió Dee a Lesa, mientras giraba un rizo e introducía un pasador, casi clavándomelo en el cuero cabelludo “Estaban más que felices por dejarnos usarla” Nuestra gente. Dos palabras extrañas y poderosas que eran muy comunes en este nuevo mundo que se estaba reconstruyendo poco a poco. Dos palabras que apenas pronunciábamos fuera de nuestro círculo más íntimo. Dos palabras que podían traer curiosidad o la más absoluta hostilidad asesina entre los humanos, pero no iba a dedicar el día de hoy, el día de mi boda, pensando en esas cosas.

Cuando las cosas empezaron a asentarse tras la violenta batalla entre los Luxen invasores y los humanos, Daemon y yo establecimos nuestro hogar en Colorado con todos los demás. Pasaron los meses antes de que pudiera encontrar a Lesa. Ella y su familia habían abandonado Petersburg antes de que los Luxen invasores lo tomaran, reubicándose en una ciudad llamada Chambersburg, en Pennsylvania. Una vez que volvimos a tomar contacto, y cuando el tráfico aéreo se retomó, ella tomó un vuelo hasta Colorado. La reunión fue agridulce y también algo alocada. Con la contribución de Daemon, decidí contarle a lesa la verdad sobre por qué desaparecimos antes de que todo se fuera al infierno. Extrañamente, ella apenas se sorprendió y lo tomó bastante bien, pero aún me parecía extraño ser tan abierta sobre lo que éramos. “Dios, necesito encontrar un alien para mí” comentó Lesa, mirando a su alrededor a la habitación decorada donde nos estábamos preparando “Sois todos ricos y atractivos” Ese no era siempre el caso, pero me imaginé que no había motivo para señalarlo. La puerta se abrió de nuevo, y esta vez entró Beth. En su cadera estaba Ashley, con un vestido blanco de volantes con una banda borgoña…Su pelo oscuro estaba retirado de sus rollizas mejillas y sus ojos amatistas brillaban de interés. Ashley era demasiado joven para ser la niña de las flores y, honestamente, ninguno de nosotros confiábamos en que la pequeña cosa pudiera caminar por el pasillo sin hacer algo increíblemente estrambótico. Digamos, por ejemplo, hacer que todas las sillas levitasen. Por lo que era la niña de las flores honorífica. Beth sonrió tímidamente a Lesa mientras dejaba a Ash en el suelo. La niña se tambaleó por un momento y después se enderezó. Su blanca y brillante Mary Jane rebotó en el suelo de madera cuando se dirigía hacia donde estaba Lesa. Ashley la sonrió expectante. Lesa miró a la madre de Ashley y después a nosotras “Um, ¿qué es lo que quiere?” Reí, porque con Ashley, esa era una pregunta peligrosa.

“Probablemente se quedará mirándote durante un rato y después se aburrirá. Lo siento. Ya ha alcanzado la etapa de las rarezas de los niños” explicó Beth, sonrojándose. Se dio la vuelta hacia nosotras “El salón está listo. Está absolutamente precioso. La idea del tema de Navidad fue brillante”“Sigo pensando que en rosa habría sido alucinante” murmuró Dee. Permanecí sabiamente callada. Mi estómago dio una pequeña sacudida. Mis damas de honor estaban allí. La habitación estaba lista. Iba a casarme en menos de una hora. Oh, dios. “¡Terminado!” Dee dio un paso atrás. Con piernas temblorosas, me levanté y me encaminé hacia el espejo ovalado de pie “Wow” murmuré “Te has superado esta vez” De ese rió “Bueno, sí” El maquillaje que había aplicado era suave y sensual. Una sombra suave y brillante daba a mis ojos una apariencia ahumada y el colorete melocotón brillaba. El color de labios era rosado y natural. ¿Y mi pelo? Wow. Jamás pensé que mi pelo podría ser tan bonito. Dee había rizado y trenzado mi pelo para que cayera desde una coleta suelta, con unos estratégicamente colocados mechones sueltos. “Ahora lo único que necesitas es el vestido” dijo Lesa, caminando hacia donde estaba colgado, todavía en su bolsa. Agarré el nudo que sujetaba mi bata, preguntándome si las chicas pensarían si sería muy raro que hiciera un pequeño bailecito. Antes de que pudiera hacerlo, pensé en mi madre, y un dolor ardió en lo profundo de mi pecho. Mamá debería estar aquí. Era difícil no echarla de menos ahora, muy duro no sentir la pena.

Luché para no obsesionarme con lo injusto que era que no estuviera, porque sabía que esa sería la última cosa que mi madre hubiera querido que hiciera en un día que debería estar lleno de dicha. Alguien llamó a la puerta. Me sentí confusa mientras me daba la vuelta. Todo aquél que debía estar estaba en esa habitación. “¿Sí?” llamó Beth. La puerta se abrió y mi corazón titubeó en mi pecho. Daemon entró en la habitación, para sorpresa de todo el mundo. Al principio, todo lo que pude hacer fue observarle. Vestía un esmoquin negro con un chaleco color borgoña debajo y, madre mía, a nadie le sentaban tan bien el esmoquin como a Daemon Black. Él paraba literalmente todos los pensamientos coherentes. Las ondas oscuras de su cabello parecían estar bajo control y la firme y fuerte línea de su mandíbula estaba suave. Aquellos brillantes ojos esmeraldas centelleaban. No miró alrededor de la habitación. Su mirada fue directa hacia mí. No me sorprendí de que estuviera en la habitación. Todo el lío de emociones que sentía debía de haberme bloqueado de sentir su presencia. Pero, de nuevo, no debía sorprenderme en absoluto. Por supuesto, Daemon desafiaría las convenciones y simplemente aparecería allí. Dee salió de su estupor “¿Qué haces aquí? ¡Se supone que no deberías estar aquí! Da mala-“ “Calla” dijo él, un extremo de sus labios se elevó mientras caminaba hacia delante. Su hermana alzó las manos en un gesto de frustración “Eres un auténtico fastidio”

Daemon pareció no oírla, y mis ojos se abrieron como platos cuando vino directamente hacia mí. No me moví, no dije nada. Aquella media sonrisa se ensanchó, revelando un profundo hoyuelo en su mejilla. Me quedé sin respiración cuando me rodeó con un brazo la cintura y me tomó del cuello con su otra mano. Me apretó contra su cuerpo, nuestros pechos chocaron y, teniendo en cuenta que sólo llevaba una fina bata y ropa interior muy fina, parecía como si no hubiera nada entre nosotros. Daemon bajó su boca hasta la mía y me besó. No fue un piquito breve en los labios. No fue un beso casto. Fue profundo y lento, abrasando y quemando la sangre que corría por mis venas. Nuestras lenguas se tocaron. Se enredaron. El beso me hizo olvidar que no estábamos solos. Se retiró, sus labios rozando los míos cuando habló “Kitten, deberías arreglarte. Es casi la hora para el segundo round” Ashley dio palmas y chilló. Me lo quedé mirando. Daemon me soltó lentamente, sus manos permanecieron en su sitio mientras me depositaba sobre mis pies. Dándose la vuelta, le guiñó el ojo a Lesa y entonces atravesó la habitación, cerrando la puerta tras de sí. “Oh. Dios. Mío” murmuró Lesa. Estaba deslumbrada. “Él es…él sólo es…” “Él es solo Daemon” suspiró Dee, sacudiendo la cabeza disgustada “Sin ninguna consideración por la tradición. Capullo” sus ojos se abrieron sorprendidos cuando Ashley se carcajeó “Oops. Lo siento. Orejeras” Beth alzó una ceja y entonces me encaró “Vale. Necesitas prepararte” Los momentos siguientes fueron confusos, principalmente porque aún estaba tambaleándome por aquél beso que me hormigueaba. Una vez que me quité la bata, me puse el vestido con mucho cuidado. Tenía un montón de botones, tantos que sabía que Daemon acabaría aburriéndose de ellos muy pronto aquella noche.

Aquel pensamiento me hizo sonrojar. El vestido era maravilloso. Ajustado en la cintura, con una gran falta que parecía brillar cuando me movía, me sentía como una princesa. Pasteloso, pero cierto. El escote era de forma de corazón y el corpiño estaba cubierto con pequeñas cuentas que bajaban por la falda, donde estaban artísticamente esparcidas. Cuando vi mi reflejo, pensé wow, finalmente parecía una novia de verdad. “Estás preciosa” dijo Dee, inclinándose para darme un beso en la mejilla. Lesa se acercó “Realmente lo estás” “Tienen razón” Beth volvía a sostener a Ashley en su cadera “¿Estás lista?” Asintiendo, respiré profundamente y parpadeé intentando deshacerme de las estúpidas lágrimas que llenaban mis ojos “Gracias. A todas. De verdad. Estoy tan feliz porque estéis aquí” Dee me dedicó una sonrisa llorona mientras gesticulaba con las manos delante de sus ojos “Vale. Tenemos que bajar antes de que arruinemos todo este maravilloso maquillaje” Reí, pero tenía razón. Todas estábamos titubeando en el lado emocional, así que dejamos la habitación, con los ramos de flores de Pascua en la mano. El paseo hasta el salón de baile fue como moverse por un sueño, demasiado lento y aun así demasiado rápido. Llegamos a las puertas dobles cubiertas con pedazos de obsidiana y las chicas se pusieron entraron primero, las puertas cerrándose tras ellas cuando un hombre alto salió, parándose el tiempo suficiente para besar a Dee en la mejilla. Me quedé allí, apretando las flores de Pascua con fuerza mientras esperaba. Como estaba planeado, no caminaría sola hasta el altar.

Archer vestía un esmoquin similar al de Daemon, y sus inquietantes ojos morados estaban suavizados – más suaves de lo que nunca habían estado “Sólo para que lo sepas, Daemon está tan nervioso como tú, aunque intente aparentar que está bien” Una risa estrangulada escapó de mi garganta “¿Has estado cotilleando en su mente?” “Puedes apostarlo” Sacudí la cabeza “Sabes lo mucho que odia eso” “Te apuesto a que sí” aun sonriendo, extendió su brazo y lo tomé “Estás preciosa, Katy, en serio” “Gracias” me faltaba el aire. Mi corazón latía tan deprisa y fuerte que no escuché las puertas abrirse o la marcha de la boda sonando. Me moví porque Archer empezó a andar y me imaginé que eso era parte del plan. Había luces parpadeantes colgando por todo el gran techo y por las paredes que nos recibieron cuando entramos al salón de baile. Había ramos enormes de flores de Pascua y rosas blancas por toda la sala. Los pétalos blancos y rojos estaban esparcidos por la alfombra de color marfil. No había muchos invitados, sólo los amigos que habíamos hecho entre la comunidad Luxen y aquellos que se habían vuelto cercanos durante la universidad. Mientras caminaba por el pasillo, me di cuenta de una cara sonriente en particular. Luc. Estaba sentado cerca de la parte frontal, sus largas piernas haciendo que Ashley pegara saltitos, la cual tenía pétalos de flor de Pascua hechos pedazos entre sus dedos. Se suponía que él iba a estar ahí arriba con Daemon, pero me imaginé que Ashley ya debía de haber empezado a hacer, bueno, cosas extrañas típicas de los bebés originales, y que él ahora era su niñera. Luc me guiñó el ojo mientras me acercaba hacia él y Ashley me saludó con su puñito.

Muy bien. Mi mirada pasó por las chicas y después por Dawson, quien estaba al lado de Daemon, y una vez que le vi, no hubo nadie más. Nuestras miradas se encontraron y el amor que brillaba en sus ojos era incontenible y la cosa más poderosa que jamás había visto. No aparté la mirada cuando Archer me ofreció a Daemon y se unió a Dawson. La mirada de Daemon me buscó intencionadamente, y antes de que el oficiante Luxen hablara, él dijo “Eres absolutamente la cosa más hermosa que he tenido el honor de ver jamás” “Tú también” dije, un poco atontada. Sus labios se tensaron un poco “Kitten …” Mis mejillas se sonrojaron, y el oficiante se aclaró la garganta. La ceremonia empezó, pero siendo honesta, no tenía ni idea de lo que el hombre – bueno, alien – estaba diciendo, su suave y sofisticada voz hacía eco por la sala. Estaba centrada en Daemon, en el modo en que nuestros corazones y pulsos latían en tándem. A medida que la ceremonia se sucedía, la sonrisa de Daemon empezó a crecer hasta que los dos hoyuelos se vieron claramente y supe que la misma sonrisa lucía en mi rostro. Las lágrimas inundaron mis ojos y cuando una decidió escaparse, Daemon la secó con su pulgar. Su mano se quedó en ese lugar, y entonces creo que escuché a alguien, probablemente a Dee, sorber por la nariz. Entonces Daemon habló “Sí, quiero” Cuando me tocó mi turno de repetir los votos sagrados, mi voz tembló, pero las dos palabras finales fueron claras “Sí, quiero” “Por supuesto” replicó Daemon con suficiencia. Se me escapó la risa y antes de que pudiera responderle, Daemon estaba besándome – besándome como había hecho antes en la habitación, pero más fuerte, más profundo y con mucho más significado.

“Bueno, ya no tengo por qué decir que puedes besar a la novia ahora” exclamó el oficiante, la diversión coloreaba su tono de voz. Hubo más risas y cuando Daemon finalmente alzó su boca de la mía, sus pupilas eran igual de brillantes que los diamantes pulidos. Daemon nos guió de manera que enfrentásemos a todos los invitados mientras el oficiante anunciaba, con una voz alta y clara “Os presento al Señor y a la Señora Black” La pequeña multitud empezó a vitorearnos con más fuerza y Daemon me volvió a besar, dejándome sin aliento y totalmente deslumbrada para cuando volvimos a por aire. “Eres terrible” le susurré al oído. Daemon se carcajeó y me apretó con más fuerza “Y me quieres por ello” Mi sonrisa era enorme cuando puse mi frente sobre la suya “Lo hago”.

Traducida por Saga Lux Spain

Dénmelo ahora, enserio. No puedo esperar un momento más sin tener Unleashed por Sophie Jordan en mis manos. Sonriendo a la pantalla, deslicé el dedo sobre el ratón táctil y pulsé sobre publicar en mi último blog post “Esperando al Miércoles”. Cerré el portátil, y sintiéndome demasiado perezosa como para levantarme, forcé a mi mente a ponerse en blanco. Concentrándome, recurrí a la Fuente. El portátil tembló, y un segundo después, se alzó de mis manos y atravesó la habitación, para aterrizar con cuidado sobre mi mesa. “Soy alucinante” murmuré. “Lo eres” Jadeé, sentándome mientras miraba hacia el umbral de la puerta. Entrecerré los ojos, y agarré una almohada “¡Podrías parar de hacer eso!" Una lenta sonrisa empujó sus labios llenos “¿Hacer el qué?” Me puse de rodillas, dejando que la sábana se deslizase, y echando el brazo atrás, lancé la almohada tan fuerte como pude. La blanda nube se convirtió en un proyectil. Sin quitarme los ojos de encima, la mano de Daemon salió disparada y cogió la almohada antes de que le diera en toda la cara “No me odies” Volviendo a dejar la almohada en la cama, se cruzó de brazos “Al menos estaba de acuerdo contigo” “Eres tan silencioso como un maldito ninja” Murmuré. Daemon me guiñó, y ésa fue la única advertencia que tuve. Se movió tan rápido que apenas pude seguirle a través de la habitación.

La cama se hundió un poco por su repentino peso, empujándome y entonces sus grandes manos estaban sosteniéndome con cuidado de las mejillas. Con sus rodillas a ambos lados de mis piernas, bajó su cabeza hacia la mía. Cuando habló, sus labios rozaron los míos, y la corriente de electricidad recorrió toda mi piel “Hey, Kitten” exhaló. “¿Qué?” susurré. Me dio un pequeño y demasiado breve beso en la comisura de mis labios “¿Te he dicho ya lo preciosa que estás hoy?” Sonreí “Sí, lo hiciste. Esta mañana antes de que Dawson dejase a Ashley aquí” “Vale” Esos labios dieron otro pase dulce sobre los míos “¿Y esta tarde?” Poniendo mis manos sobre sus brazos, apoyé mi frente sobre la suya “Sip. Fue aproximadamente en el mismo instante en que Beth y Dawson recogieron a Ashley. Pero de nuevo, estoy bastante segura de que te estabas deleitando con el hecho de que tu hermano fuera capaz de deshacer el agarre que tenía Ashley sobre ti” “Aún puedo sentir los brazos de ese monito alrededor de mi cuello” dijo él. Me reí “Le gustas” “Le gusto a todo el mundo, Kitten” Me besó suavemente, deslizando sus manos sobre mis hombros “¿Y durante la última hora? ¿Te lo he dicho en la última hora?” “Acabas de hacerlo” Sus labios se curvaron en una sonrisa contra los míos “Sólo para estar seguro” Daemon dejó de hacer el tonto y me besó de verdad, y cada vez que me besaba era como la primera vez. Profundamente. Me derritió por dentro, quemándome la piel. Siempre me besaba como si fuera la última vez en que podríamos tener el placer de hacerlo.

Mi corazón dobló su ritmo y mientras me guiaba para tumbarme de nuevo, poniéndose con cuidado sobre mí, le rodeé los hombros con mis brazos, sosteniéndole con fuerza. Sin razón aparente, una enorme bola de emociones se formó en mi garganta, y le apreté con fuerza. “Hey” murmuró, alzando la cabeza. El centro de esos hermosos ojos verdes brillaba con una luz blanca luminosa. Su expresión era de preocupación “¿Qué pasa? ¿Pasa algo malo? Mierda. Kat, ¿Qué está pasando?” Mi sonrisa era insegura mientras observaba su hermoso rostro “No es nada. Sólo que estoy un poquito emocional ahora mismo y es sólo que…te quiero” Me acarició el labio inferior con su pulgar “Te quiero, Kat” No importaba cuántos años pasasen desde aquellos horribles momentos cuando pensé que le había perdido, nunca podría olvidar el sabor amargo del miedo o podría dar por sentado ningún segundo de los que pasábamos juntos. Daemon se puso de lado a mi lado, pasando un brazo debajo de mí y poniéndome más cerca. Tomó mi mano izquierda y la llevó a su boca. Plantó un beso en cada nudillo. Mi mirada cayó al anillo de compromiso y al anillo blanco y dorado que descansaba al lado. “Estaba pensando” empezó a decir. “Oh geez” “Calla” bajó nuestras manos unidas y las posó sobre mi vientre, y suspiré, porque aunque estaba tumbada, mi estómago aún parecía como si me hubiera tragado una enorme pelota de playa “De cualquier forma, estaba pensando…bueno, ha sido idea de Archer, realmente” Alcé una ceja. Sólo Dios sabía a qué iba a llevar todo esto. “¿Qué te parecería que Dee y Archer fueran los padrinos?”

No era lo que estaba esperando, conociendo a Archer “Eso va a hacer que Luc se enfade mucho. Había exigido tener el honor” Daemon sonrió “Lo sé. Creo que por eso Archer lo sugirió” Reí. “Sois terribles, chicos” “Sí, un poco” Volviendo la cabeza hacia él, suspiré “Creo que es una buena idea, de verdad” “Yo también” Daemon soltó mi mano y extendió la suya sobre mi vientre, algo que hacía cada noche. Estaba fascinado con el modo en que el bebé parecía hacer volteretas cuando era tiempo de irse a la cama. Sentándose a mi lado, puso ambas manos sobre mi hinchado vientre y entonces bajó la cabeza, besándome justo debajo del ombligo “¿Qué piensas?” preguntó, hablando con mi estómago de una forma que me hizo sonreír. ¿Crees que Archer sería un buen padrino? Tú decides, Adam” En ese momento, el pequeño Adam decidió hacer kung fu contra mi vientre y la mano de su papá. Daemon alzó la cabeza, sus ojos abiertos y brillando “¿Has sentido eso?” “Cada órgano de mi barriga lo ha sentido” Su sonrisa se ensanchó, volviéndose deslumbrantemente hermosa mientras volvía su mirada a mi vientre “Ese es mi chico”

Traducida por Saga Lux Spain

Querida Kitten: Acción de gracias está cerca, y aunque sé que dedicas una gran cantidad de tiempo pensando en mí (lo cual es comprensible, ya que soy alucinante) Quería tomarme un breve momento para recordarte lo que pasó la última vez que intentaste asar el pavo. Si no fuéramos como somos, habríamos muerto todos envenenados. ¿Puedo aconsejarte algunas recetas y búsquedas? The Food Network tiene una excelente selección. Te quiere, Daemon. AKA el ser más alucinante del universo. Querido listillo: Más te vale esperar y rezar para que el Olive Garden esté abierto en Acción de Gracias. Te quiere, Kat. AKA la chica que no va a cocinar para ti éste Acción de Gracias.

Traducida por Saga Lux Spain

¿Alguien ha dicho algo sobre panecillos interminables? Archer AKA el tío que está liado con tu hermana

Querido Archer Eres hombre muerto. El último rostro que verás. Daemon. AKA de verdad.

Esta Acción de Gracias va a ser muy extraño. Kat. AKA Mmm Panecillos

Traducida por Saga Lux Spain

Artículo sobre cómo nació y creció la saga Lux, donde Liz Pelletier, la editora de nuestra autora para Entangled, comenta y nos habla de cómo surgió la idea y cómo fue creciendo. Resumen de lo principal que se dice en el artículo.

Las primeras chispas de la saga Lux aparecieron a mediados del 2011 “Había adquirido el primer libro de una saga de Fantasía/Urbana de Jennifer y un mes después apareció con una secuela” recuerda la editora de Armentrout, Liz Pelletier, publicista de Entangled “La dije ‘¡Espera, espera!¡Tienes que bajar el ritmo! Pero Jennifer me dijo que necesitaba escribir algo” continúa Pelletier “Acababa de terminar de volver a ver la serie de TV Roswell en Netflix y le sugerí a Jennifer, si quieres escribir algo más, ¿por qué no intentas algo sobre aliens en el instituto?” En ese momento, dice Pelletier, Armentrout había escrito únicamente un libro para adolescentes, para otra editorial. Pelletier le dio cuerpo a la idea y le dijo “Quiero que escribas sobre aliens en el instituo, y quiero que el héroe sea un idiota durante todo el libro” Armentrout inicialmente optó por pasar de la idea “Pero 5 o 6 horas después de que hablásemos de ello, me envió un email con las primeras 50 páginas” dice Pelletier “Quería desechar 45 de las 50 páginas, pero esas últimas 5 páginas, cuando Daemon aparece, eran exactamente lo que yo quería” Lo que Pelletier quería era un libro con el tipo de tensión romántica que salía en la serie de TV de los 80, Moonlighting “donde los fans están diciendo “Oh, Dios mío, bésala ya!” No había visto eso en los libros YA. Contraté a Jennifer en ese momento, por esas primeras 50 páginas. Y en seis días apareció con el primer libro. En Diciembre de 2011, Entangled publicó Obsidian en e-book y POD. Seleccionaban 5 bloggeros cada semana, de forma aleatoria, para recibir copias adelantadas, y la atención en las redes sociales empezó a crecer. En su primera semana de lanzamiento, Obsidian vendió miles de copias, según Pelletier. Viendo la fuerte demanda, Pelletier pensó que era tiempo de saciar el apetito de los fans, así que le preguntó a Armentrout si podría escribir una precuela, y escribirla como una novela corta “Ella no era muy conocida en ese momento y tienes que aprovechar cuando está ardiendo la cosa” añade Pelletier. En Febrero de 2012, la novela corta Shadows, salió a la venta. Tres meses después, en Mayo de 2012, Obsidian volvió a ser editado y se publicó en tapa blanda. En Agosto de 2012 Onyx salió a la venta en ebook y en papel, Opal le siguió en Diciembre de 2012 y Origin en Agosto de 2013. Los cuatro primeros libros salieron en las listas de bestsellers del USA Today, mientras la saga se iba haciendo más famosa.

A principios de 2013, Entangled abandonó a su anterior distribuidor y firmó con Macmillan, lo que, según Pelletier, ayudó a la saga a seguir ascendiendo hacia su final. La editorial creó dos ediciones especiales de coleccionista en papel – Lux Beginnings (Obsidian y Onyx) y Lux Consequences (Opal y Origin) y ambos incluyen material adicional. Fueron lanzados al mercado en Junio de 2014 con una tirada de 75.000 copias en su primera edición. “Esto nos ha permitido situar la saga en grandes comercios como Wal-mart y Target por primera vez “dice Pelletier.

Entrevista realizada por Paranormal Book Club y traducida por Saga Lux Spain. ¿La transición de Lux a la Tierra fue muy difícil? Tener que esconder lo que éramos no fue fácil y aprender mantener en secreto nuestras habilidades no fue como dar un paseo por el parque cuando tienes a Dee rompiendo ventanas porque está llorando o a Dawson perdiendo el control de su forma cuando se excita.

¿Qué se siente cuando te transformas en una “bombilla”? Es como nadar desnudo en una noche de verano.

Si pudieras describir cómo te sientes en tu estado natural en una sola palabra, ¿cuál sería? Alucinante.

Entrevista realizada por No BS Book Reviews y traducida por Saga Lux Spain. ¿Qué fue lo primero que pensaste cuando viste a Katy por primera vez? Me pregunté en qué problemas podría meterme si quemaba su casa. Sin ella dentro, por supuesto.

¿Qué superpoder desearías tener que aún no tengas? Tengo casi todos los superpoderes posibles, por lo que así estoy bien.

¿Qué fue lo que pensaste cuando descubriste que Kat estaba en peligro? Más que un pensamiento, fue un sentimiento. Sentí como si cada célula de mi cuerpo se parase.

Entrevista realizada por los blogs Stuck in Books y Jenuine Cupcakes y traducida por Saga Lux Spain. ¿Cuántos ordenadores crees que tendrás que reemplazarle a Kat en tu vida? Espero que no muchos más, porque estoy bastante seguro de que me golpearía en la garganta si chamuscara otro portátil más.

Kat es una gran lectora. ¿Cuál es el libro que releerías si tuvieras que elegir uno? Vete a la P*** cama a dormir.

¿Cuál es la actividad favorita que Katy y tú hacéis normalmente? Besarnos. El resto no lo puedo compartir porque no es apto para menores de 17.

Entrevista realizada por los blogs Stuck in Books y Jenuine Cupcakes y traducida por Saga Lux Spain. *Di hola a los lectores, Daemon. Y para de comer las virutas de chocolate, son para los cupcakes. Daemon: *mira hacia arriba* Pensaba que íbamos a hacer galletas. Nope. *mezcla harina y azúcar* Pero hablando de galletas, ¿Cuál es tu tipo de galleta favorita? Daemon: Cualquier galleta que quiera Kat.

*Chico listo. Pásame el bol con los huevos, por favor. *añade huevos, leche, mantequilla, aceite* De todas las chicas de la Tierra, ¿Qué es lo que te atrajo de Kat y qué te hizo elegirla? Daemon: Ella no aguantaba mis gilipolleces. Me gustaba eso. De verdad que me gustaba. Mucho. No había ni una sola razón por la que no la deseara una vez que empecé a conocerla. Simplemente era porque ella es Kat.

*Me gustaba que ella no aguantara tus gilipolleces, también. Ahora, de esto mide con una cucharada grande y échala en el bol. Daemon: ¿Qué es esto? Mi ingrediente secreto. Podría decirte lo que es, pero... Daemon: pero entonces tendrías que matarme, ¿verdad? Bueno, iba a decir que tendría que llamar al DOD *sonríe* Daemon: *empieza a parpadear* ¡Estaba bromeando! No hace falta que te pongas en plan gusiluz conmigo. *Mezcla lo que queda de las virutas de chocolate en la masa, y lo vierte en los moldes para cupcakes" *¿Te arrepientes de algo? En relación a Kat, quiero decir. No sobre haberte comido toda una bolsa de virutas de chocolate tú solito. Daemon: *ignora mi comentario sarcástico* Lamento no haber

dejado de actuar como un gilipollas con Kat más pronto y haberme acercado a ella antes.

Estoy segura de que estos cupcakes te ayudarán a compensárselo. A no ser que te los comas todos de camino a casa *le pasa a Daemon dos cajas, una para Katy y una para Dee* ¿Qué le vas a decir a Kat cuando la veas? Daemon: La voy a mirar a los ojos y le voy a decir "Hey, gatita, ¿quieres un cupcake?"

Entrevista realizada por el blog Love Between the Sheets, traducido por Amamos a Daemon Black. *¿Hay algún lugar en la Tierra que te gustaría visitar con Kat que no has estado antes? Italia estaría bien.

*Si hubiera algún momento en el pasado que pudieras cambiar, ¿qué sería? Lo último que le dije a Dawson.

*Después de tener que tratar con tanto, ¿hay algo que te da miedo? Perder a Kat y mi familia. Eso siempre me aterrorizar.

Entrevista realizada por el blog A book is he Scape, tenemos la siguiente entrevista, traducida por Amamos a Daemon Black *Si fueras humano, ¿Qué hubieses decidido ser o hacer en una carrera? ~ Un hombre mantenido.

*Si pudieras cambiar en algo, cualquier cosa, ¿cuál sería? ~ ¿Por qué iba yo a querer cambiar, con lo glorioso que soy?

*¿Qué adjetivo crees te que describe mejor? ¿Cómo crees que Katy contestaría eso? ~ Perfecto. Y creo que Kat estaría de acuerdo

Entrevista realizada por el blog Owl Always Be Reading, tenemos la siguiente entrevista, traducida por Amamos a Daemon Black *¿Cuál es tu tipo de películas? ¿Tiene alguna película favorita? - Acción. No soy un fan de las películas de zombies que Kat ve todo el tiempo. Realmente no tengo una película favorita.

*¿Los Luxen celebran fiestas en su planeta y si fue así, que era lo que más te gustaba? - Yo era demasiado joven como para recordar, pero me han contado lo que lo hacíamos.

*¿Qué cosa todavía te deja perplejo sobre la Tierra o las personas en él? -Cómo han sobrevivido tanto tiempo.

F: Bienvenido a Twitter, Daemon! sólo quería decir hola :) Daemon: Hola ahí. F: ¿Tu mayor miedo? Daemon: Perder a Kat. F: ¿Cuál es tu olor favorito? Daemon: Um. ¿Kat? F: Camilla (mi amiga) y yo siempre hablamos de ti y mis amigos realmente creen que eres real. LOL. ¿Puedes decirnos hola? :D Daemon: Hey. F: MALDITA SEA JODDD* para de ignorarme Daemon!! Daemon: No estoy ignorando a nadie. A no ser que la pregunta tenga que ver con bebés. Entonces sí, ignoro eso. *se estremece*

F: ¿Por qué eres tan alucinante y sexy? Daemon: Nací así. F: creo que es Pepe el que está hablando con nosotros. Daemon: No. Es Daemon. La última vez que lo comprobé, él no es yo. F: ¿Cuál es tu personaje favorito de The Walking Dead? Daemon: El gobernador. F: ¿Eres un travesti? Daemon: Esa es una pregunta extraña. No estoy seguro de qué pensar sobre ello.

F: Si pudieras revivir alguno de tus momentos con Katy, ¿Cuál sería? Daemon: La primera vez que nos besamos. F: Si horneo galletas y me visto de rojo, ¿vendrías a mi casa? Daemon: Tal vez. F: Hey Daemon, si tuvieras que elegir entre Dolly y Katy, ¿a quién elegirías? Daemon: ¿en serio? ¿A quién crees? F: ¿Puedes decir algo en español? ¡Por favor! Daemon: No sé español. Lo siento, colega. F: ¿Desde cuándo son los aliens sexys? Daemon: Desde que aparecí yo. F: Eres alucinante, Daemon. ¿Lo sabías? Daemon: Por supuesto que lo sé. F: Brilla fuerte como un daemon. Daemon: tiendo a hacerlo cuando me excito. F: ¿Eres Barney Stinson? Daemon: ¿Quién? F: ¿Tienes algún talento especial? Daemon: Sí. Pero de nuevo, no es algo que pueda decir por Twitter. F: ¿Por qué no te gustan los bebés? Daemon: porque tengo 19 años. F: La gran pregunta de la vida: ¿Snickers o Crunch? Daemon: Butterfinger F: ¿Sigue teniendo Katy a DB? Daemon: Sí. Se acurruca con él.

F: ¿Qué asignatura prefieres? ¿Matemáticas o Historia? Daemon: Historia. F: ¿Cómo se llega a tu corazón? Daemon: No mezclándose con mi mierda. F: Daemon, ¿puedes decirnos hola a mí y a...? Deberías venir a Brasil para tu luna de miel! Daemon: Hey. F: ¿Has engañado alguna vez a Kat? Daemon: Demonios, no. F: ¿Te arrepientes de haber volado por los aires el portátil de Kat? Daemon: Nop. F: ¿Te gustan las bebidas alcóholicas? :) Daemon: Claro. F: Si horneo algunas galletas, ¿vendrías a mi casa y te las comerías? Daemon: quédate ahí, cielo. F: ... Daemon: Bueno, no sabes qué estábamos haciendo para que acabara sin camiseta.

F: ¿Qué piensas sobre la película acerca de tu vida? Daemon: No pienso sobre ello. F: ¿Tienes miedo de algo? Daemon: De perder a Kat. F: Si vieras a Dee y a Archer enrollándose, ¿Cómo reaccionarías? ¿Le pegarías? Daemon: Vomitaría en mi boca y después pegaría a Archer.

F: ¿Cómo te sientes cuando Katy fangirlea sobre personajes de ficción sexys? Daemon: Me parece bien. Porque son de ficción. F: ¿Cuáles son tus galletas favoritas? ;) Daemon: las que tienen trocitos de chocolate. F: ¿Qué te parecen los gatitos? Daemon: son monos. F: ¿Estás sin camiseta ahora mismo? Daemon: Por supuesto. F: Puede que esté siguiendo este chat mientras me ducho...;) Daemon: Eso es sexy F: Debería estar durmiendo ahora mismo Sr Para de ser tan divertido y de distraerme (no lo hagas) Daemon: Tal vez deberías parar de pensar en vibradores vivientes. F: ¿Cuál es tu cruz? Daemon: La gente que hace suposiciones. O los que me preguntan por bebés.

F: ¿Con quién perdiste tu virginidad? Daemon: Vale, no voy a decirle al mundo entero eso. F: ¿Te gusta el invierno o el verano? Daemon: Verano. F: ¿De verdad pasaste 5 horas en la habitación con Kat? Daemon: Si dije que lo hice, es que lo hice. F: ¿Qué opinas de la combinación de apellidos Black+Swartz = Blartz como nombre para compañía de transportes? Daemon: parece un problema intestinal. F: ¿Vas a echarles un sermón sobre sexo seguro a tu hermano y a tu hermana? (Saga Lux Spain) Daemon: No quiero pensar en el sexo y en mi hermano en el mismo pensamiento.

F: ¿Cuál fue tu reacción cuando supiste que tendrías a Kat? Daemon: Mi corazón se detuvo. F: ¿Por qué eres tan dulce/sexy/amable/sexy? Daemon: Porque soy un tío. F: La última vez que lo comprobé, Blake era un tío, ¿estás diciendo que él es dulce/sexy/amable/sexy? Daemon: Estoy seguro de que tiene diferentes estados. F: ¿Cuál es tu libro favorito? Daemon: cualquiera que tenga dibujos. F: ¿Ha sido un problema tener las mismas iniciales que tus hermanos? Con amor xx Daemon: Todo el tiempo. F: ¿Te casarás conmigo? Daemon: Lo haría, cariño, pero ya estoy casado. F: Si Katy y tú tuvierais la oportunidad de viajar a Los Ángeles. ¿Qué lugar turístico visitaríais primero? Daemon: El paseo de la fama. Eso estaría guay. F: Para poner esto como una pregunta. ¿Puedo decir que amo tu reacción cuando Katy te saluda saltando sobre ti? :) Y tú la llamas "Gatita" Daemon: A mí también me encanta cuando ella me saluda de esa manera.

F: ¿Cuál es tu mejor atributo? Daemon: Todo. F: Tengo esta teoría de que a Daemon le gustan secretamente las bandas de chicos y que está obsesionado con One Direction. Daemon: Bueno, eso es retorcido. F: ¿Cuál es tu problema con los bebés? Daemon: ¿Cuál es la obsesión de todo el mundo con ellos? F: Así que, dime Daemon, ¿Cuánto puedes comer en un día? Daemon: Al menos 5000 calorías de comida. F: Katy o Katy en bikini? Daemon: ¿Es una pregunta trampa?

F: ¿Es Dolly tu alegría y tu orgullo? Daemon: Kat es mi alegría y mi orgullo. F: ¿Qué harías si te robaran a Dolly? Daemon: No me sentiría feliz. F: Si alguna vez hay una lucha entre los Luxen y los Winchesters, ¿Quién ganaría? Daemon: Los Luxens, por supuesto. F: Si tuvieras que elegir (y odio preguntar pero...) entre Kat o Dee, ¿a quién salvarías? Daemon: No puedo siquiera pensarlo. F: ¿Echas de menos a Ash? Daemon: Por supuesto que lo hago. F: Si pudieras traer a alguien de tu familia, ¿A quién traerías de vuelta? Daemon: A mis padres para que Kat pudiera conocerlos. F: ¿Recuerdas algo de tu viaje por el espacio? ¿Algo que viste o sentiste cuando estabas fuera de Lux? Daemon: No recuerdo mucho de ello, lo cual es probablemente algo bueno.

F: ¿Cuál es tu habilidad/poder favorito? Daemon: Moverme tan rápido que asusto a Kat. Eso siempre es divertido.

F: ¿Cuántas veces has tenido sexo? Daemon: Vamos, cariño. Un tío necesita tener sus secretos. F: La última pregunta, ¿Cómo te sientes al tener a Katy como la Sra Black en vez de la Señorita Swartz? Daemon: Es alucinante.

F: ¿Podrías darme un follow back, cariño? Daemon: No tengo cuenta en Twitter. Por eso estoy ahora utilizando la cuenta de JLArmentrout.

F: ¿Cuál es la cosa más alucinante de tu relación con Kat? (¿sexo?) LOL Daemon: Lo más alucinante? Que ella me quiere. F: Daemon, hola. Daemon: Hola, ahí. F: Por favorrrr...di algunas palabras a tus fans españolas! Te queremos, Daemon! ¿Querrías venir a España? (Saga Lux Spain) Daemon: Amo a mis fans españolas. F: ¿Echas de menos a Bart? Creo que ya se la respuesta. Daemon: A Bilbo le pueden joder. No. F: ¿Te pusiste celoso cuando supiste que Beth estaba embarazada? Daemon: ¿Por qué narices me pondría celoso por ello? F: ¿Sabes algunas palabras en español? Daemon: Sólo las obscenas. F: ¿Has hecho estallar algún portátil más recientemente? Daemon: Todo el tiempo, cariño. F: Hola, Daemon. ¿Cuándo es tu cumpleaños? ¿Qué día? Daemon: El 11 de Junio. El mismo día que la maravillosa JLArmentrout.

F: He oído que a Kat le gusta más Kaidan que tú. ¿Es eso cierto? Daemon: resopla. Lo dudo. F: ¿Has leído Sweet Evil? Daemon: Leer es difícil, así que no.

F: ¿Qué tengo que hacer para echarme un novio guapo alienígena? Daemon: Visita West Virginia. Hay un montón de los nuestros aquí. F: ¿Dónde guardas los papeles del matrimonio? Daemon: En algún lugar siempre cercano. F: ¿Estás contento con el modo en que la autora te ha representado? Daemon: Más me vale estarlo, ya que poco puedo hacer sobre ello. F: ¿Te divertiste provocando a Kat con la galleta? Daemon: Demonios, sí, lo hice. F: ¿Qué es lo que pensaste la primera vez que viste a Katy? (Saga Lux Spain) Daemon: Pensé: Maldita sea, estoy en problemas. F: ¿Puedes nombrar el libro favorito de Katy? Daemon: Sí. Sweet Evil. F: ¿Si pudieras visitar algún lugar, dónde irías? Daemon: Iría a Italia. F: ¿Quieres tener hijos con Katy? Daemon: Toda esta charla sobre bebés me pone de mal humor. F: ¿Qué es lo que te gusta hacer en tu tiempo libre? Daemon: meterme con Kat. F: Si pudieras cambiar el color de tus ojos, ¿de qué color serían? Daemon: ¿Por qué cambiaría nada de mí? F: ¿Cuál es tu comida favorita? Daemon: Hmmm... A lo mejor el coco. F: ¿Cuántos bebés quieres tener? Daemon: O_o F: ¿Es posible para los humanos aprender a hablar Luxen? Daemon: Sí. Pero sería difícil. F: ¿Estás sexy en speedos? Daemon: Yo estoy sexy con cualquier cosa.

F: ¿Qué piensas sobre Casper el fantasma? Daemon: Parece un tío guay. F: ¿Está Katy mirando por encima de tu hombro mientras twitteas? Daemon: Está leyendo un libro. F: ¿Por qué no respondes mis preguntas? Daemon: ¿Qué pregunta? Hay muchas. Pero si es sobre bebés, me está dando mal rollo toda la charla sobre bebés.

F: ¿Dónde te ves en 10 años? Daemon: No pienso tan lejos. F: ¿Cuál es tu lema? Daemon: Soy alucinante. ¿Cuenta eso como un lema? F: ¿Qué tipo de musica te gusta escuchar? Daemon: De todo excepto country. F: Si leyeras libros sobre ti y tu vida antes de conocer a Kat, ¿Qué cambiarías? Daemon: Probablemente sería menos gilipollas cuando la conocí por primera vez.

F: ¿Quién es el bromista, tú o Dawson? Daemon: Antes probablemente lo era Dawson. Ya no lo es tanto. F: De vuelta a HS, cuando Kat, Carissa y Lesa estaban escribiendo aquella nota sobre ti en clase, ¿CUAL FUE TU RESPUESTA? por favor, dínoslo! Daemon: Estoy bastante seguro de que me echarían de Twitter si compartiera eso por aquí.

F: ¿Te sentiste mal cuando Ash murió? Daemon: Sí, lo hice. La conocía de casi toda mi vida. F: Descríbete en 3 palabras. Perfecto no está permitido. Daemon: Un tipo alucinante y sexy. F: ¿Cuál es tu animal favorito? ¿Y el de Katy? ¿Y el de Dee? Daemon: ¿Animal favorito? El perezoso. F: ¿Te cabreó que Katy matase a Blake y tú no lo hicieras? Daemon: Sí, quería tener el honor.

F: ¿Cómo es ser un vibrador viviente? Daemon: Bueno, supongo que ya puedo tachar eso de mis metas en la vida.

F: ¿Por qué estás tan seguro de ti mismo? Daemon: ¿Tú no lo estarías? F: Si describieras a Kat con una palabra, ¿cuál sería? Daemon: Mía. F: Dinos algo embarazoso sobre Dawson. Daemon: Grita como un niño de dos años cuando ve arañas. F: ¿Te gusta el helado de vainilla? Daemon: Me gustan todos los helados. Excepto los que llevan trocitos de fruta.

F: ¿Te ha hecho Kat esas tortitas? Daemon: Demonios. No, no lo ha hecho. Gracias por recordármelo. F: ¿Cuál es tu recuerdo favorito de Dee y Dawson? Daemon: ¿Mi recuerdo favorito de ellos? Cuando descubrieron cómo jugar al juego del silencio.

F: ¿Podrías enseñarme cómo hablar Luxen? Daemon: No lo puedo hacer. Kat se pondría celosa. F: ¿Eres adicto a algo? Daemon: Soy adicto a Kat. F: ¿Alguna chica te ha rechazado? Se honesto, no es una competición ;) Daemon: ¿Tengo pinta de que me haya rechazado una chica alguna vez?

F: ¿Has parado de cotillear el blog de Katy ya? Daemon: Bueno, en estos momentos hemos estado un poco ocupados, así que no he podido cotillear su blog.

F: ¿Qué pregunta te harías si te estuvieras entrevistando y tú fueras el entrevistador? ¿Y cuál sería la respuesta? Daemon: Hmm... ¿Qué? ¿Qué me preguntaría? Podría ser ¿Cómo puedes ser tan alucinante?

F: ¿Por qué no quieres tener bebés con Katy? Daemon: Tío, tengo 19 años. Tener bebés es lo último en lo que quiero pensar.

F: Si no hubieras conocido nunca a Kat, ¿Crees que habrías acabado con Ash? Daemon: Probablemente no. Ash y yo estábamos mejor como amigos que como nada más.

F: ¿Cuándo tomas forma humana por qué pareces como los supermodelos? ¿No atrae demasiada atención? No es que me esté quejando. Daemon: Me gusta la atención. F: Un Luxen quiere preguntar: ¿Hay algo entre Archer y Dee? Daemon: No quiero pensar en que haya algo entre esos dos. F: ¿Crees que alguien como Daemon pueda existir? Desde Rusia con amor. Daemon: ¿Qué? ¿No soy real? F: Hey Daemon! ¿Tienes ganas de convertirte en tío? ¿Has pensado ya alguna forma de dar la noticia a los Origins sobre D&B ya? Daemon: ¿Que si tengo ganas de ser tío? Uh, No tengo ni idea de qué hacer con los bebés. Son...raros.

F: ¿Cuál es tu parte favorita de Katy? Física o mentalmente. Daemon: ¿Mi parte favorita de Kat? No creo que sea apropiado para Twitter.

¿Tienes un apodo? ¿Quién te lo puso y por qué? Nunca he tenido apodo. Ni siquiera Beth tiene un apodo para mí.

¿Qué fue lo que pensaste cuando supiste que Daemon tenía una novia humana y no sólo eso, sino que además se había enamorado de ella? Si no hubiera sido porque Beth aún estaba encerrada, me habría reído de él y le habría atormentado. Pero no podía darle importancia, sabiendo lo mucho que necesitaba yo encontrar a Beth.

¿Crees que Beth y tú podréis volver a tener una relación normal teniendo en cuenta por todo lo que habéis pasado? Espero que podamos tener una relación lo más normal posible, teniendo en cuenta que uno es un alien y el otro un híbrido. ¿Cómo de normal puede ser una relación entre alguien como nosotros?

¿Has notado cambios en ti mismo tras haber estado todo este tiempo atrapado? Si lo haS hecho, ¿cuáles son esos cambios? No pienso en lo que he podido cambiar. Sé que Daemon y Dee están observando cada movimiento que hago. No necesito analizarme porque esos dos ya están analizando cada cosa que digo y hago.

En retrospectiva, ¿Harías las cosas de manera diferente en lo que respecta a tu relación con Beth? Me gustaría pensar que me mantendría alejado de ella para evitar que saliera herida, sólo que no estoy seguro de ser tan fuerte. Incluso conociendo los riesgos, la atracción que sentía, que aún siento, hacia Beth es incontrolable.

¿Cómo escapaste? Todo es muy confuso. No recuerdo mucho hasta que me encontré en los peldaños de la entrada de mi casa.

Desde que volviste, ¿Te sientes más cercano o más distante con tu hermano y tu hermana? En algunos aspectos me siento más distante pero sólo porque no soy la misma persona que era cuando me raptaron. Dee y yo siempre habíamos estado muy unidos, pero Dee también ha pasado por mucho y eso nos ha separado.

Me siento más cercano a Daemon sabiendo que entiende mis sentimientos por Beth ahora que él está con Katy. Nos entendemos mutuamente.

¿Qué habilidad tuya valoras más y por qué? Definitivamente mi habilidad para sanar porque fui capaz de ayudar a Beth cuando estaba herida.

¿Hay alguna característica física que te diferencie de tu hermano (como una cicatriz o un tatuaje)? Por lo que yo sé, somos idénticos. Hay algunas áreas que Daemon y yo no hemos discutido y me niego a revisar.

¿Cuál es tu recuerdo favorito con Beth? ¿Cuál es tu recuerdo favorito con Daemon, y con Dee? Aunque parezca extraño, mi recuerdo favorito con Beth es la noche en que empecé a brillar cuando la besé por primera vez porque ella me aceptó por quién y por lo que soy, Tengo un montón de recuerdos con Daemon y Dee de antes de que llegáramos a la Tierra. En este planeta, antes de que me atraparan, siempre me había gustado sentarme con Daemon y Dee para ver the Ghost Investigators y discutir quién se comería la última cucharada de helado.

¿Qué hay en los humanos que hace que te sientas diferente de cómo lo hacía Daemon? Dee y tú no sólo parece que los toleráis sino que además os gustan, cuando a la mayoría de vosotros no os gustan. Como los Luxen, existen humanos que son buenos y otros que no lo son. Nunca había confiado del todo en un humano hasta que conocí a Beth, pero nunca he asumido que todos los humanos fueran malos.

¿Estarías dispuesto a arriesgar la seguridad de Beth por ayudar a Daemon a salvar a Katy, como arriesgó Daemon la seguridad de Katy para salvar a Beth - Cómo de lejos estarías dispuesto a llegar para salvar a tu hermano? Haré todo lo que esté en mis manos para mantener a Beth a salvo. Pero incluso si me negara a ayudar a Daemon por ella, Beth nunca me permitiría dar la espalda a Daemon y a Katy. Ellos lo arriesgaron todo para salvar a Beth, y yo respaldaré a mi hermano para traer de vuelta a Katy.

¿Quién te inspiró para crear personajes como Aiden/Alex, Daemon/Kitten, Cameron/Avery, Kyler/Sydney y Hunter/Serena? JLA: Mi inspiración para mis personajes realmente depende del libro que estoy escribiendo. Yo encuentro que algunos de mis personajes tienden a ser sarcásticos y creo que eso es un reflejo de mi propia personalidad.

¿Habrá un epílogo en al final de Origin que nos diga qué pasó con Kat y Daemon algún tiempo después? JLA: No habrá un epílogo al final de Origin, porque en realidad hay un quinto libro de la serie.

Tendrá una segunda parte Obsession? De la saga Arum. JLA: No, Obsession es un independiente, así que no estoy planeando

escribir más novelas Arum. Pero, verán más de los Arum en la serie Lux.

Hola Jenn, soy una Luxen de Venezuela y me encanta tu forma de escribir y creo que eres muy talentosa, nunca me cansaré de decirlo. Espero que sigas escribiendo porque voy a seguir leyendo. Tengo algunas preguntas para ti: (AQUÍ puede venir el citado spoiler de Onyx) a) ¿Por qué matar a Adam? Me rompiste el corazón, me encantaba Adam. - JLA: No me siento cómoda respondiendo a esta pregunta, ya que son demasiados spoilers para aquellos que no han leído la serie todavía.

b) ¿Qué te inspiró a escribir un personaje como Blake? Incluso si es un antagonista muy dañado. JLA: Creo que Blake es un personaje interesante con motivaciones complejas. Creo que es una buena adición a la historia, y me gustó escribirlo. Me gustó especialmente dar con los diversos nombres que Daemon lo llamó.

c) ¿Tendremos un quinto libro? JLA: Sí, hay un quinto libro de la serie que se encuentra en doble POV, alternando entre Daemon y Katy.

d) ¿Kat y Dee serán amigas de nuevo? JLA: Esa pregunta será contestada en los próximos libros, por lo que no quiero dar demasiados detalles. ¡Te quiero! Saludos desde Venezuela! PD: Go Luxen Yeah!

¿Por qué te decidiste a escribir Lux? JLA: mi editor me preguntó para escribir un libro acerca de aliens en la escuela secundaria. Yo no iba a hacerlo porque no creía que los extraterrestres podrían ser atractivos o interesantes, pero luego empecé a pensar en ello. Se me ocurrió la idea de Katy y Daemon, y me senté y empecé a escribir su historia esa misma noche.

¿Qué actores consideras apropiados para el papel de Daemon y Kat, Pepe y Sztella no participa? JLA: Soy terrible en la elección de los actores que me gustaría retratar como Daemon y Katy en la película. Estoy tan emocionada como mis lectores para saber quién será Katy y Daemon en la pantalla grande!

Ayer nuestras amigas de @SagaLuxVzla publicaron una nueva mini-entrevista realizada a Jennifer L. Armentrout. En este caso, nuestras amigas venezolanas nos dieron la oportunidad de preguntarle algo a la autora, y, finalmente, la entrevista está compuesta por cinco preguntas realizadas por distintas personas. Doy las gracias a Saga Lux Venezuela por dejarme participar. @sagaluxspain: ¿Cómo te sientes desde que salió a la venta uno de tus primeros libros? (Unchained) JLA: Estoy entusiasmada porque Unchained haya salido a la venta y espero que los lectores disfruten leyendo sobre Julian y Lily

@Anneliesse1993: Sobre la película... ¿Formarás parte del proceso de escritura del guión y de la selección del casting? Escribir un guión, aunque no es exactamente lo mismo que escribir un libro, sería ideal que el escritor formara parte del proceso, para que no se pierda la historia en la adaptación a la película...y sobre el casting, al ser tu mundo, debería contar tu opinión...y también la de los fans. Te admiro y admiro la forma en que creas nuevos mundos para tus lectores. JLA: No tengo nada que hacer respecto al guión o el casting de Obsidian. Pero estoy segura de que Sierra Pictures va a hacer un trabajo magnífico con el guión y el casting.

@KMichelle_10 ¿Voy a necesitar una gran cantidad de pañuelos para Opposition? ¿Cabe la posibilidad de que Pepe Toth caracterice a Daemon en la película? JLA: No he escrito Opposition, por lo que no te puedo responder a lo

de los pañuelos aún. El casting para Daemon aún no ha comenzado, pero sé que van a buscar a un actor con mucha experiencia actuando.

(La siguiente pregunta puede considerarse un spoiler de Origin/Opposition) @JackeBluestairs Los nuevos Luxen, interesante manera de dejarnos en suspense. ¿Causarán problemas? ¡Dinos algo, por favor! JLA: Causarán algunos problemas. ¡Tendréis que esperar y ver!

@Dee_Black__ Me gustaría saber si Hunter y Serena aparecerán en Opposition y ¿qué relaciones habrá? JLA: Hunter y Serena aparecerán en Opposition, ¡pero no puedo dar más detalles!

¿Te han abducido alguna vez los aliens? Sí, sí, me han abducido los aliens.

¿Crees que existen extraterrestres ahí fuera? Por supuesto. Desde que fui abducida por los aliens tengo conocimiento de primera mano de la existencia de extraterrestres. Pero, en serio, creo que es una posibilidad que los aliens existan.

¿Cuál es tu libro favorito de la saga Lux que has escrito? Creo que Obsidian es probablemente mi favorito, ya que fue el primer libro de la serie y en él introducía a Katy, Daemon y a los Luxen a los lectores por primera vez.

¿Sentiste como si estuvieras engañando a la saga Lux cuando estabas escribiendo sobre los Arum? No sentí realmente como si estuviera engañando ya que la saga Lux es de género YA y Obsession es para adultos. Si Obsession hubiera sido un libro YA, entonces tal vez me hubiera sentido un poco culpable al escribir sobre Hunter en vez de Daemon. Pero los personajes están en diferentes lugares en sus vidas, por lo que escribir a los dos tíos fue muy diferente.

Si Daemon y Hunter estuvieran luchando a muerte, ¿quién ganaría? Voy a decir que Hunter, puesto que es mayor y tiene más experiencia que Daemon. (Auch!Me duele pensar en ello. Aunque habiendo leído Obsession, no puedo darle más que la razón a Jennifer. Además, también me gusta Hunter, pero no tanto como Daemon, claro!)

¿Shadows sera publicado en edición de papel? No hay planes para publicar Shadows en papel en estos momentos. La decisión es del editor, por lo que es posible que salga en edición de papel en algún momento.

¿Tenías planeado escribir sobre los Arum (Obsession) desde el principio o fue algo que surgió recientemente? Decidí escribir Obsession después de que me empezaran a llegar peticiones para que reescribiera la saga Lux para adultos. No quería reescribir la historia de Daemon y Katy, por lo que decidí escribir sobre los Arum. Me gustó la idea de escribir en el mismo mundo, pero dando un giro al mostrar otro lado de la historia de los Luxen y los Arum.

¿Habrá más de Hunter y Serena en el futuro para tus fans? Obsession es una novela independiente, por lo que no habrá más libros sobre los Arum. Sin embargo, siempre existe la posibilidad de que Hunter y/o Serena hagan alguna aparición en la saga Lux. (Me encanta esta idea!!!!)

Cuando leí la saga Lux, me imaginé a una versión adolescente de ti como Katy. ¿Te imaginas siendo Katy cuando escribes los libros de la saga Lux? No me imagino como Katy cuando escribo los libros, pero tiendo a ser sarcástica como Katy. Esa es probablemente la mayor similitud entre nosotras dos.

Después de conoceros a ti y a Pepe Toth en el Houston Daemon Invasión el año pasado, me dio la sensación de que Pepe estaba secretamente enamorado de ti. ¿Es verdad? (No dejaremos que tu marido lea esta entrevista) Oh, eso es divertido. No, Pepe no está enamorado de mí. Pero es un chico realmente agradable. Incluso sexy. Estaba muy excitada por tenerle en la fiesta de lanzamiento conmigo porque pensaba que los lectores disfrutarían de la oportunidad de conocerle.

Si Daemon y Dante Walker llegaran a conocerse en la vida real, ¿serían amigos o enemigos? Creo que Daemon y Dante se respetarían, pero siempre habrá competitividad entre ellos sólo por sus personalidades sarcásticas y engreídas.

Si fueran enemigos, ¿quién ganaría en una pelea? Daemon

Cuando te convertiste oficialmente en escritora, ¿estabas asustada por toda la publicidad/tours que venían con el trabajo, o estabas ansiosa por ello? No estaba asustada por la publicidad y los tours, pero estaba ansiosa por viajar sola al principio. Ahora no me preocupa porque ya he viajado mucho.

¿Practicas las escenas de diálogos que escribes con tu marido o con Loki para ver si fluyen con naturalidad? No, nunca lo he intentado porque no creo que mi marido o Loki fueran muy cooperativos.

Ok, es tiempo para una ronda rápida. Esta parte es similar a la ronda rápida del Family Feud. Diré una palabra o haré una pregunta y tienes que responder con la primera cosa que surja en tu cabeza. ¿Preparada? Lista. ¡YA! Tortugas - monas Robert Pattinson o Henry Cavill – Henry Cavill Los 80 – el pelo Película favorita – no tengo ninguna Azul - bonito Cabras - raro Cuero negro – sexy

Pepe Toth y Sztella Tziotziosz son los modelos Húngaros que aparecen en más de 60 portadas de libros a nivel mundial, uno de esos libros/saga que ellos aparecen son en la Saga Lux de Jennifer L. Armentrout, en sus portadas para Estados Unidos como para Latinoamérica. Además protagonizaron los 3 primeros booktrailer de la saga (Obsidian, Onyx y Opal)

Esta entrevista fue realizada por Jennifer en febrero del 2012.

Los lectores de la Saga Lux están rabiosos sobre encontrar información acerca de ustedes dos. Estoy bastante segura de que hay un foro entero en Goodreads dedicado a ello. Así que ¿podrían darnos una pequeña presentación? Sztella: Mi nombre es Sztella Tziotziosz. Tengo 23 años. Soy mitad

griega de parte de mi padre. Estudié comunicación en una Universidad de mi ciudad natal y también trabajo para la compañía familiar. Terminé la escuela de cosmética y también soy una artista de maquillaje.

Pepe: Soy Peter Toth y también tengo 23 años. Tengo un hermano de 16 años y tenemos una hermosa familia. Soy jugador de fútbol profesional y mi hermano es un jugador de baloncesto.

¿Un pajarito dijo que están comprometidos? ¿Es cierto? Si es así, ¿cómo se conocieron? ¿Quién le preguntó a quién? y ¿cuánto tiempo llevan comprometidos? Pepe: Nos conocimos por primera vez en una fiesta de cumpleaños cuando teníamos 12. Nos vimos otros 2 años después y comenzamos a hablar después de que la invitará a salir. Fue un día muy decisivo y especial. Así que, es cierto. Estamos comprometidos desde Agosto del 2010. Pasó en Chipre, cuando fuimos de buceo a un lugar espectacular donde el mar es muy limpio y azul cielo. Un día antes, yo guardé una botella de champán con 2 vasos bajo la arena en aguas poco profundas marcada con dos piedras. Mientras estábamos buceando, de repente le dije a Sztella: Encontré algo, algo en el fondo... algo muy brillante. Nadé hacia abajo y saqué el anillo para ella. Y ahora saben su respuesta...

Pregunta: ¿Qué les gusta hacer en su tiempo libre? Sztella/Pepe: Nosotros pasamos nuestro tiempo libre junto casi todo el tiempo. Estamos enamorados y también encontramos mejores amigos en el otro. Claro, también tenemos otros muy buenos amigos y salimos a menudo al cine, salimos de fiesta o sólo relajándonos. Tenemos un amigo que enseña la filosofía budista y, a veces, estamos haciendo meditación y yoga juntos.

¿Qué se siente estar en las portadas de los libros de la serie Lux? Pepe/Sztella: Fue muy extraordinario cuando encontramos las fotos en los libros. No hemos podido tener estos libros en nuestras manos todavía, pero seguro que empezaremos a leerlos inmediatamente cuando los tengamos. Estamos muy orgullosos por ello.

Sztella, muchas personas han comentado sobre lo hermosa que eres. ¿Siempre habías querido ser modelo? Sztella: Cuando era más joven, tenía sueños más simples, una familia feliz con muchos niños. Ahora tengo el mismo sueño, pero con una carrera muy personal. Después de la primera sesión de fotos, vino la siguiente y empecé a amar todas esas cosas creativas.

Muchos lectores piensan que eres el Daemon perfecto, Pepe. Como un lector dijo: "Cada protagonista masculino ahora se ve como Pepe Toth... no importa la descripción :)" ¿Cómo se siente saber que miles de lectores te imaginan a ti como el personaje de Daemon? Pepe: No suena tan mal. Soy como un malo Daemon por fuera. Pero

bueno por dentro en la vida real. No he leído el libro, así que no puedo tener una idea del carácter de Daemon todavía. Tengo muchas ganas de conocer su personalidad.

¿Eres un jugador de deporte profesional? ¿Qué deportes practicas? ¿Equipo? Pepe: Empecé a jugar fútbol cuando tenía 6 años. Lo hice bien, así que fui a la mejor academia de fútbol en Hungría cuando tenía 15 años. Jugué en todos los equipos nacionales de jóvenes de 15 a 20 años. (Teníamos el equipo joven más exitoso en la historia del fútbol de Hungría). Firmé un contrato para Chipre en 2009. Ahora juego en Hungría. Todavía estoy en mi camino de convertirme en un buen jugador y jugar en un alto nivel.

¿Algo más que les gustaría añadir? Pepe/Sztella: Nos gustaría cumplir con los fans y acercarnos más a ellos.

Han pasado más de tres años de esta entrevista y varios acontecimientos han sucedido. 1- Pepe nació el 17 de abril de

1991, por lo tanto cuando se realizó esta entrevista (febrero del 2012) tenía solo 20 años y no 23 como dijo. Pero si es verdad que Sztella tenía 23.

2- Ya no están comprometidos, L lamentablem ente la relación término en diciembre del 2012, por causas que se desconocen. Actualmente ambos tiene otras parejas, Sztella sale con un actor Húngaro llamado Daniel y Pepe tiene una relación con una modelo llamada Jaymi.

3- Ambos siguen siendo modelos, pero lo combinan con sus otras profesiones, Pepe con el fútbol y Sztella con el maquillaje y es gerente de un Restaurant- Bar llamado Piazza Del Grano en Hungría.

4- Pepe actualmente vive en la ciudad de Oklahoma, en Estados Unidos, y juega profesionalmente al futbol para el equipo Energy FC. Sztella por su parte combina su tiempo entre Pécs (su ciudad natal) y Budapest en Hungría.

(Martinsburg, Virginia Occidental, 1980), es una escritora estadounidense. Vive en Virginia Occidental con su marido, oficial de policía, y sus perros. Cuando no está trabajando duro en la escritura, pasa su tiempo leyendo, saliendo, viendo películas de zombis y haciendo como que escribe. Su sueño de convertirse en escritora empezó en clases de álgebra, durante las cuáles pasaba el tiempo escribiendo historias cortas, lo que explica sus pésimas notas en matemáticas. Jennifer escribe fantasía urbana y romántica para adultos y jóvenes.

Publica también bajo el seudónimo de J. Lynn.
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