Analogía Simbólica - Manual de Terapia Regresiva_ HIPNOANALISIS

201 Pages • 39,869 Words • PDF • 2 MB
Uploaded at 2021-09-24 14:15

This document was submitted by our user and they confirm that they have the consent to share it. Assuming that you are writer or own the copyright of this document, report to us by using this DMCA report button.


ANALOGÍA SIMBÓLICA MANUAL DE TERAPIA REGRESIVA

E na

Todos los derechos están reservados y queda prohibida la reproducción parcial o total de este libro, por cualquier sistema mecánico, electrónico, fotoquímico, magnético, fotocopias, almacenado digital, difusión por Internet, o por cualquier otro medio, sin la autorización expresa y por escrito del autor.

Primera edición año 2002 Segunda edición año 2013 Tercera Edición año 2014 Cuarta Edición 2019

Ilustración: Marta B. Gherdina

Autor: Juan Carlos Naranjo Alcega Depósito Legal: Nº NA2222/2002 Editorial: Ena Pamplona Navarra España www.naranjoalcega.com www.aihce.net

Contenido CONFIDENCIA INTRODUCCIÓN HISTORIA DE UNA VIDA ANTERIOR MEMORIA GENÉTICA MI TEORÍA SOBRE LA TERAPIA REGRESIVA SENTIDO DE LA IDENTIDAD KARMA UN CONCEPTO EGOÍSTA LA REENCARNACIÓN EN BUSCA DE LA VERDAD COMO ME CONVERTÍ EN MÉDIUM TEORÍA ELECTROMAGNÉTICA UNA EXPERIENCIA INTERESANTE TRANSPORTACIÓN DEL ESPÍRITU LA TEORÍA TELEPÁTICA DAD AL CÉSAR LO QUE ES DEL CÉSAR ¿EL ESPÍRITU KÁRMICO EXISTE? TÉCNICAS Y MÉTODOS A TENER EN CUENTA TÉCNICA DE RESPIRACIÓN PARA INDUCCIÓN INDUCCIÓN POR RELAJACIÓN PROGRESIVA SISTEMA DE SEÑALES INCONSCIENTES DISOCIAR AL PACIENTE ASOCIAR AL PACIENTE HIPNOSIS Y REGRESIÓN TÉCNICAS HIPNÓTICAS TÉCNICA VERTICAL TÉCNICA HORIZONTAL TÉCNICA DE INTERFERENCIA ASOCIADA

INTERFERENCIA ASOCIADA EN LA REGRESIÓN PRIMERA FASE: ¿QUE ENTENDEMOS POR REGRESIÓN? PROFUNDIDAD DEL ESTADO HIPNÓTICO SÍNTOMAS DE CAMBIO DE ESTADO

¿QUÉ NIVEL ES MÁS ADECUADO PARA LA REGRESIÓN? NIVEL 1 NIVEL 2 NIVEL 3

O SUPERFICIAL O MEDIO O PROFUNDO

PRUEBAS DE SUSCEPTIBILIDAD PRIMERA FASE: PRUEBA DEL PÉNDULO DE CHEVREUL SEGUNDA FASE: PRUEBA DEL BRAZO RÍGIDO PRUEBA DE LOS GLOBOS Y LA SANDÍA PRUEBA DE LAS MANOS PEGADAS UTILIZANDO LA INTERFERENCIA ASOCIADA EN UNA REGRESIÓN PRIMERA FASE: CREE UN ESCENARIO ADECUADO SALIDA DEL ESTADO REGRESIVO

PREPARANDO AL PACIENTE PARA PRÓXIMA SESIÓN UN ERROR QUE NO SE DEBE COMETER SECRETOS DEL SUBCONSCIENTE REGRESIÓN A VIDA ACTUAL LA REGRESIÓN A LA INFANCIA EL NIÑO INTERIOR CAUSAS DEL ABUSO EN LA INFANCIA ADICCIÓN AL ALCOHOL: FALTA DE AFECTO FAMILIAR FAMILIA VIOLENTA O ABUSIVA CAUSA EXTERNA DE ABUSO INFANTIL SECUELAS DEL ABUSO CAPACIDAD AMNÉSICA DEL SER ABUSADO METODOLOGÍA DE LA TERAPIA REGRESIVA INICIANDO EL CAMINO ANAMNESIS TEST PREPARACIÓN DEL PACIENTE DESCENSO DETERMINAR EL SISTEMA DE SEÑALES PROFUNDIZACIÓN DEL TRANCE REGRESIÓN PROGRAMACIÓN REGRESIÓN A VIDA PASADA QUE SIGNIFICA LA CURACIÓN DEL NIÑO INTERIOR ¿CUÁNDO HACER UNA REGRESIÓN A UNA VIDA PASADA? RESISTENCIA BLOQUEO TEORÍA DE LA ANALOGÍA SIMBÓLICA RAMÓN Y SU SENTIMIENTO DE CULPA ANÁLISIS DE LA ANALOGÍA SIMBÓLICA SENTIMIENTOS GENERADORES SENTIMIENTOS GENERADORES POSITIVOS SENTIMIENTOS GENERADORES NEGATIVOS LA FELICIDAD

CURA DEL NIÑO INTERIOR CURA DEL PERDÓN CURAR LA CULPA SUGESTIONES AFIRMATIVAS CASOS CLÍNICOS EL TORMENTO DE ALBERTO TEST DE ÁRBOL ALBERTO DIBUJÓ ESTE ÁRBOL: REGRESIÓN A UNA VIDA PASADA HISTORIA DE ÁGUILA NEGRA LAS SIETE PUERTAS TRABAJO SUTIL CON LAS EMOCIONES LA LÍNEA DEL TIEMPO ¿ES IMPORTANTE REVIVIR LA MUERTE? EL CASO DE LUIS CONSIDERACIONES FINALES OTRAS OBRAS DEL AUTOR BIBLIOGRAFÍA

Confidencia Debo aclarar, que este no era el libro que tenía previsto escribir. Ya había comenzado con los primeros borradores de otro libro que ha quedado en lista de espera y que seguramente después de la publicación de éste lo continuaré. ¿Por qué cambié el proyecto? Lo hice por sugerencia de un amigo y colega, que después de leer mi libro “El Camino Secreto del Yo”, y comentarle mi próximo proyecto me dijo: El libro es muy bueno, pero me sabe a poco... ¿Por qué? Le pregunté. Por qué es tan interesante y didáctico, que quedas con ganas de seguir leyendo más. – Contestó. Ya era la segunda persona que me decía lo mismo. Yo le comenté cual era el próximo proyecto diciéndole: -Mira el próximo libro que estoy escribiendo va más allá de la hipnosis, y trata sobre la persuasión encubierta y la manipulación que somos objeto toda la vida. Y él preguntó sin mediar palabra. ¿Tú no has pensado en escribir un libro sobre terapia regresiva? Sí, ese es otro proyecto que tengo para después. Respondí, y él continuó, yo creo, que una continuidad del libro sería otro sobre terapia regresiva, porque la mayoría de los terapeutas y la gente en general, está interesada en ese tema. Me quedé mirándole, mientras reflexionaba sobre sus palabras. Me pareció que tenía razón, así que le contesté: -Creo que tienes razón, escribiré el libro de terapia regresiva. Por esta razón digo; que este es “un libro adelantado”. Y por ello, dedico este libro a mi amigo Dr. Francisco Mozas El tema central del libro es la terapia regresiva a vida actual y a vidas pasadas, desde una concepción material, tal vez espiritualista, que no espiritista. Si usted es un profesional médico, psicólogo o terapeuta no familiarizado con la hipnosis, y desea ampliar sus conocimientos, le

recomiendo después de leer este libro, lea también El Camino Secreto del Yo donde podrá conocer más ampliamente los secretos de la hipnosis. Un especialista en Terapia Regresiva debe saber hipnotizar.

Introducción Cuando queremos recordar algo de nuestra vida, recurrimos a fotografías, películas, vídeos. Y cuando vemos las imágenes, nos damos cuenta que somos otra persona. Hemos cambiado tanto, físicamente, que nos desconocemos. En algunas imágenes a veces hasta recordamos lo que pensábamos en ese momento, o lo que decíamos a quién estaba por sacar la fotografía. En muchos casos al ver las fotografías, revivimos los sentimientos y las emociones de aquel instante. Pero nunca podemos recordar todo. Son tantas las imágenes que vemos en nuestra vida, que se superponen unas a otras indefinidamente hasta lograr, que las más nuevas se coloquen en primera fila del recuerdo. Aun así; existen ciertas imágenes que han perdurado inalterables en el tiempo y se mantienen siempre presentes. Imágenes de la infancia, otras de la adolescencia o de la madurez. ¿Por qué esas imágenes no se han borrado como otras? Simplemente, por que estuvieron asociadas a una fuerte emoción. Positiva o negativa. Y de esa forma, esas imágenes o experiencias grabadas en nuestra mente, dejan sentimientos positivos o negativos. Y todo ser humano en mayor o menor medida está sujeto a los caprichos de las emociones. Un ejemplo es el miedo, que quedó asociado a un hecho traumático. O el buen humor, la risa, que quedó asociada a un momento feliz de la infancia. Todos los recuerdos guardados en nuestra mente, en teoría pueden ser recordados mediante una regresión. Y para conseguirlo es indispensable obtener un estado de calma interior especial, mediante la inducción hipnótica. Por eso mi intención es involucrarle poco a poco en la terapia regresiva. Si usted ha leído mi curso teórico y práctico de hipnosis, le resultará mucho más familiar la forma de expresarme. Y le ayudará a comprender la terminología y técnicas que utilizo. Por una

cuestión obvia no puedo repetir todas las técnicas hipnóticas presentadas en el libro de referencia. Sin embargo, haré un breve repaso de algunas. No pretendo, que con este libro de la noche al día usted sea un eximio terapeuta especializado en regresiones. Pero seguramente le ayudará mucho en su experiencia. Y si realmente quiere profundizar aún más en terapia regresiva, le recomiendo asistir a alguno de mis cursos de Formación en Terapia Regresiva.

Historia de una vida anterior

Historia de una vida anterior

Una noche en la primavera en 1425, una terrible tormenta nos sorprendió lejos de la costa, navegábamos como siempre lo hacíamos para esas fechas, rumbo sureste hacia Argelia, el mar embravecido golpeaba con enormes olas el casco del barco. Era una típica tormenta de noviembre, revuelta y con vientos huracanados. El frío aire del norte que llegaba traicionero por la espalda, nos dejaba tiesos. El crujir de maderos y cuadernas era un mal presagio. Éramos veintidós personas a bordo, una verdadera familia, yo era el patrón del barco desde hacía unos catorce años y comerciábamos con tejidos, especias, tapices, aceite y pieles por toda la costa del mediterráneo y el atlántico hasta tierras normandas. En todos estos años, nos habíamos enfrentado a una infinidad de peligros, siendo tristemente recordado uno de mis primeros viajes, cuando fuimos atacados cerca de la isla de Chipre por parte de unos bandidos griegos. Murieron cinco tripulantes, y entre ellos mi querido hermano Ángelo. Mi hermano siempre había sido valiente, a diferencia de mí que era más conservador. Murió aquella madrugada de primavera, intentando defenderme del ataque de un bandido que me había herido en un pie. Mientras él se batía con su espada, otro cobarde le mató por la espalda. Antes de su muerte le hice una promesa... sagrada... Ayudar a su viuda y a sus tres hijos pequeños de por vida. Yo quedé herido de muerte y desperté varios días después, gracias a Giuliano el cocinero. Era un maestro con la sartén y el cuchillo. Con mi maldita herida convertida en gangrena, no tuvo más remedio que amputar mi pie izquierdo y quemar la herida para cauterizarla. Pasé seis largos meses, inactivo hasta recuperarme totalmente. Marco era el contramaestre y se hizo cargo del barco. Maltrechos llegamos a Siria, donde anclamos hasta mi recuperación. Me llevaron a casa de Abdulá, un amigo comerciante que nos surtía de especias y tapices de Persia. Allí estuve todo ese tiempo maravillosamente atendido por su hija mayor Nadim.

Jamás pude ver su rostro. Siempre lo llevaba cubierto por el chador, pero sus ojos... me persiguieron toda mi vida, a donde fuera. Eran color verde, de mirada profunda y enigmática... Había en ellos una mezcla de ternura y pasión... Pero curiosamente, reconocí en ellos los ojos de mi abuela paterna. Después de mi recuperación regresamos a Génova... ¡Aún recuerdo las lágrimas de mi madre... al verme llegar a casa!... Pero mi corazón había quedado prendado en Siria. Nadie excepto yo conocía el dolor de amar en silencio... ¡No sé porque esta noche recuerdo aquella época!… Pero esta vez la tormenta tenía algo especial, el olor del agua del mar era diferente a otras tormentas, nos mojaba y nos impregnaba de miedo. Miedo que se hacía sentir en los curtidos rostros de mis hombres y en la sensación que sentía en la boca del estómago. Era la tormenta más terrible que nos había tocado en suerte. Los candiles se apagaban, por el viento y el agua que filtraba por todas partes. En mi mente, solo había una súplica un ruego a Dios. ¡Que saliéramos de esa! No por mí, sino por Georgina mi mujer y Paola mi pequeña hija, y también por la promesa que hice a Ángelo. Creo que Dios no me escuchó, se partió el mástil y el barco quedó a la deriva durante horas, hasta que un golpe de mar nos dio una vuelta de campana. En un santiamén, todos caímos al agua en aquella oscura y fría noche de noviembre. Solo oí gritar a mis hombres a lo lejos. Yo me abracé con todas mis fuerzas a un madero y traté de flotar, pero las olas me tiraron hacia abajo. Aterido por el frío, mi boca y nariz se llenaron de agua, el agua más salada que en mi vida había probado, sentía nauseas. De pronto todo se vuelve oscuro dentro de mí siento un dolor en el pecho. Intento respirar y siento el agua que entra por la nariz hasta la garganta. Un dolor terrible en mis pulmones me estremece, no dejo de agitar mis

brazos y piernas desesperadamente, mi cabeza parece que va estallar, me doy cuenta que es el fin... De pronto escucho una agradable música de mandolina, que llena mis oídos de paz... de una sensación de calma... y floto en lo alto, no siento ni frío ni calor. Allí abajo veo claramente el naufragio, veo mi cuerpo que se hunde, más atrás cerca de la proa veo a Giuliano, a Marco y a César luchando contra las olas, amarrados aún a un palo. Yo no siento dolor, me siento fuera de toda influencia, veo aquello como algo lejano. Después todo se oscurece y me siento flotar a una velocidad de vértigo por un túnel, que me lleva no sé a dónde. Finalmente entro en un lugar de mucha paz, muy iluminado, veo siluetas y rostros conocidos que me extienden la mano y me saludan con cariño y afecto. Son familiares por lo que veo. Sí, son mis abuelos, me abrazo con ellos, allí también está mi hermano. Que, al mirarle a los ojos, con sorpresa descubro e identifico los ojos de mi padre. Cuando me dirijo a él, curiosamente esa silueta de mi hermano, es la de mi padre. Me abrazo con él, pero no siento el cuerpo. El abrazo es como un sentimiento, es como un abrazo sin materia, es algo así como una comunicación telepática. No sé cómo definirlo... Reconfortante, lleno de amor. Es un reencuentro. Es como un sentimiento de perdón mutuo... Este es el fragmento de una regresión a una vida pasada, donde el protagonista de la historia; soy yo. Es una narración de lo que yo reviví con increíble claridad. Aquella regresión, me permitió descubrir algunos fracasos en mi vida, encontrar respuestas a mi ansiedad y miedos infundados. También descubrí por qué tengo debilidad por las mujeres de ojos verdosos y por qué no podía sumergirme en lugares donde el agua era profunda. Yo no podía nadar ni en el mar ni en piscinas, hasta los treinta y siete años. Después de esta regresión superé totalmente esa fobia y encontré respuestas a otras facetas de mi vida. En mi vida actual siempre

he sido un viajero incansable, y he sentido una fascinación especial por todo lo referido a Italia y a oriente medio. Tuve muchos altibajos y circunstancias límite, a las que no encontraba una respuesta o una salida. Siempre expresé, un especial amor por mi abuela paterna, de ojos verdes, todas las mujeres que dejaron huella en mi vida, tenían ese tipo ojos. Mi esposa tiene ese color de ojos. En la analogía simbólica de esta regresión a una vida anterior, mi hermano moría joven y yo me hacía cargo de la viuda y sus tres hijos. En la realidad, mi padre murió joven y yo soy el mayor de cuatro hermanos. La muerte de mi padre me dejó un vacío que nuca lo pude llenar. Y mi ansiedad y miedo a la responsabilidad me abrumaron durante mucho tiempo, hasta después de realizar esta regresión. ¿Existen las vidas pasadas?

Memoria Genética

Capítulo 1 Memoria Genética ¿Qué mecanismo nos permite revivir experiencias pasadas, sensaciones en el útero materno, experiencias de vidas anteriores? Existen muchas hipótesis y teorías al respecto. Y estas difieren según la escuela o doctrina que se practique. Las teorías más radicales dicen que la memoria celular existe y su funcionamiento, prácticamente lo confunden con un cerebro celular. Yo no la comparto. Esta teoría la mantienen la mayoría de los espiritistas y otras doctrinas que creen en, la reencarnación sin más. En mi opinión, creo que la memoria celular existe, como lo he dicho en mi anterior libro pero no hasta el punto de funcionar como un cerebro. Si no, que se trataría de un mecanismo evolutivo. En concreto se cree que las células poseen una memoria o un registro, que funcionaría como un acumulador de información. Esa memoria celular, no tendría efectos inmediatos. Si no, que funcionaría como un banco de información, que a través de millones de años, ayudaría a provocar cambios evolutivos en la especie. Haciendo referencia a la teoría de la memoria holográfica de Karl Pibram. Una imagen holográfica tiene la particularidad, que se reproduce en tres dimensiones. O sea, que la podemos ver de cualquier ángulo. Desde atrás, del costado, del frente, de arriba, etc. Si la teoría de memoria holográfica, dice: que a partir de una pequeña parte del todo, podemos reproducir el original. Ejemplo: imaginemos un cuadro de un paisaje de montaña y bosques. Si cortásemos un pequeño trozo de 1mm de una esquina del

cuadro, tal vez, parte de una hoja de un arbusto, que aparece en el cuadro. Según la teoría holográfica. A partir de ese pequeño trozo de información, podemos reconstruir el cuadro completo. Si es correcta esa teoría, podríamos inferir, que el genoma humano, confirma esa teoría. Una pequeña muestra del (ADN), encierra toda la información del ser humano. Se cree que las neuronas comienzan a almacenar información desde el momento de la conformación del cerebro en el feto. Hasta aquí es correcto. ¿Y antes de la formación del cerebro, que ocurre? Creo, que en este punto es donde se podría entender, la teoría de la memoria celular. Yo pienso que antes de la formación del cerebro en el feto, podrían ser las células del embrión las que poseyeran algún tipo de memoria (memoria celular) En mi práctica, de hipnosis experimental, he comprobado que la mayoría de las personas pueden llegar a recordar, su experiencia intrauterina. Y en muchos casos hasta el momento de la concepción. Sin embargo, tengo que decir que no todas las personas pueden llegar al momento de la concepción, y manifestar un sentimiento o recordar algo. Las personas que consiguen regresar, al momento de la concepción, pueden manifestar sentimientos diferentes: sensación de paz, de calor, mucha luz, sufrimiento, miedos, rechazo, nada, etc. El regreso a vidas anteriores, se produce con facilidad en personas que creen en una vida anterior. La creencia del sujeto, es determinante en la superación de resistencias. Si cree en una vida anterior, le resultará más fácil, regresar a su vida anterior. Si por el contrario, no cree en la existencia de una vida anterior, su regresión se detiene en el útero materno o en el momento de la concepción. Esto me demuestra que la persona en estado hipnótico profundo, aún conserva el control de sus creencias. Otra evidencia en mis experiencias es, que en la mayoría de los casos de regresiones a vidas pasadas, las personas son asiduas lectoras de temas

relacionados con el más allá. O bien son creyentes o practicantes de alguna religión o doctrina kármica. En algunas culturas orientales sostienen, que la memoria recobrada en el estado de regresión a una vida anterior, la habríamos heredado de nuestros antepasados. Lo aceptan como una herencia, de memoria genética. Y creen, que los sufrimientos y traumas vividos por nuestros antepasados, en muchos casos se reproducen, alterando nuestra vida presente. ¿Cómo podemos realizar entonces una terapia regresiva a una vida pasada, en personas no creyentes? Simplemente apelando a la creatividad del terapeuta. El terapeuta perfectamente entrenado, debe conseguir que el paciente deje, que su mente inconsciente libere sus sentimientos. Por medio de la sugestión ya en trance profundo, le conduciremos a proyectarse en el pasado, diciéndole: Deje su mente libre y abierta a aceptar todo aquello por increíble o fantástico que le parezca. No importando si es “real o fruto de su imaginación”. No analice nada de lo que le venga a la mente, simplemente déjelo fluir... ¿Por qué procedo de esta forma? Porque realmente es importante la proyección simbólica y creativa de la mente inconsciente, que posibilita así, la capacidad de auto convicción en trance y posteriormente la fabulación positiva, que a su vez desencadenará el proceso de auto convicción en vigilia

Mi Teoría sobre la Terapia Regresiva El proceso de curación por medio de la Terapia Regresiva tiene tres elementos fundamentales que son los siguientes: Auto Convicción en Trance, es el efecto de credulidad que se produce en el paciente cuando está en estado de trance profundo y las sugestiones le

hacen confundir lo real con la fantasía. En ese estado siempre gana la imaginación. Por tanto, se pone en marcha su auto convicción en trance. Fabulación Positiva, es aquella que permite al paciente contar su experiencia, decorándola subjetivamente, con referencias de su propia creación. Por ejemplo, una persona hace una regresión y su historia regresiva se la cuenta a un amigo, siempre en ese relato existe una exageración, como si contara en colores una película banco y negro. Incluyendo en el relato conclusiones que fueron aportadas por el terapeuta, mediante sugestión. Cuantas más veces cuente la experiencia regresiva, más fabulaciones enriquecerán el relato. Y así se refuerza su poder de “auto convicción en vigilia”. Auto convicción en vigilia, hace que por repetición del relato en el tiempo, su conflicto se resuelva, Es el cierre del círculo que permite que el paciente en estado de vigilia, crea íntimamente en su curación. Todo gracias a la repetición, que ha generado su propia autosugestión. Le recuerdo que esta es mi teoría, es posible que usted no la comparta, ya me ha costado más de una discusión con aquellos que creen en la ley kármica. Sin embargo, para ser más explícito comparo esta diferencia de concepto, con las selecciones de football, de Inglaterra y la de España. Unos hablan inglés y los otros hablan español, las dos juegan al football con tácticas diferentes, pero eso no impide que ambas seleccione hagan goles…

Sentido de la Identidad ¿Cómo puedo saber si realmente soy yo, aquella persona que se representa en una regresión a una vida pasada? Si mi nombre y características personales son diferentes. La única comprobación posible es el sentido de la identidad. Por ejemplo, supongamos que usted nace pero sus padres no le dan un nombre, como es habitual en cualquier recién nacido. ¿Quién sería usted? Para la sociedad no existiría como persona, no tendría acceso ni a la seguridad social, ni a un documento, usted no es nadie. Eso lógicamente desde la realidad exterior. Pero dentro de su realidad interior, usted sabe perfectamente quien es. Usted; es su ego o sea su yo. Sea cual fuere su nombre de pila, si lo tuviera, su sentido de la identidad le permitiría reconocer íntimamente su yo interior, su ego, su identidad. ¿Qué importancia tiene el sentido de la identidad? Simplemente es un concepto abstracto de reconocimiento consciente y subconsciente de su existencia como ser, material y espiritual. Pero si analizamos más profundamente este punto, coincidirá conmigo, que finalmente el sentido de la identidad es un concepto de reconocimiento espiritual. Pongo como ejemplo a una persona que despierta en el hospital, después de una cirugía a causa de un accidente de tráfico, y como consecuencia le han amputado las dos piernas. Al despertar el sentido de la identidad le permitiría reconocerse espiritualmente, aunque su cuerpo haya cambiado. Y seguramente se preguntaría: ¿Qué me pasó? Identificándose con el espíritu del yo. La persona no deja de reconocerse, aunque le faltan las piernas, el concepto material del cuerpo se transformó, pero el concepto espiritual no. ¿Pero cómo es posible que las personas

amputadas, sientan dolor en sus miembros inexistentes, si cortamos el concepto material? Simplemente porque no podemos amputar el concepto espiritual del yo. Y el cerebro por razones desconocidas en estos casos aún mantiene la referencia eléctrica y energética del todo. Por eso, debido ese concepto espiritual una persona regresada a una vida pasada, la persona en cuestión, identifica al personaje de aquella vida anterior como su ego, su yo. Se identifica por el sentido de la identidad espiritual, a pesar de transitar a través de varias vidas anteriores. Se da una curiosa circunstancia, y ésta es; que en muchos casos el cuerpo que ellos habitan en una vida anterior, es diferente en sexo, o bien la persona es totalmente opuesta a la persona actual. A veces reconocen en la otra persona que vivió en otra vida: a su abuela, a su hermana, a su padre, etc. Pero el sentido de la identidad no cambia, siguen siendo ellos mismos. ¿Por qué? Porque el sentido de la identidad es inmutable e indivisible. Podemos estar totalmente mutilados y funcionar sólo con nuestro cerebro, pero mientras nuestra mente esté, activa y consciente, el sentido de la identidad no se altera. La identidad desaparece con nuestra muerte.

Karma un concepto egoísta Karma en la filosofía, hindú o budista es un conjunto de acciones personales, buenas o malas, que van ligadas al alma o espíritu mientras ésta deambula en el espacio a la espera de una nueva vida. Cada cuerpo nuevo carga con las obligaciones no cumplidas por el cuerpo anterior determinado. Considero el karma un concepto egoísta, sin oportunidades en esta vida. Considero que las oportunidades están dentro de esta vida y que la definición de karma es doctrinaria, y de manipulación. El hombre por naturaleza es libre y su pensamiento y espíritu así lo demuestran. El karma es un límite impuesto por la creencia. El karma es una forma de justificar la diferencia de castas y perpetuar la injusticia. Una doctrina simplista e interesada, de las antiguas jerarquías religiosas de los Brahmanes, en las sociedades indo asiáticas antiguas. En sánscrito Brahmana es el poseedor de brahmán, o sagrado conocimiento, miembro de la clase sacerdotal más alta. Sólo el brahmán puede interpretar los textos sagrados del hinduismo, los Veda. Los principales deberes de los brahmanes son: el estudio y la enseñanza de Veda, la celebración de ceremonias religiosas para ellos mismos y para otros y la entrega de una guía espiritual para el resto de la humanidad, que tiene que confiar en ellos para conseguir el favor de los dioses. De acuerdo con el relato legendario de Manu, esta casta surgió como mandato del dios Brahma en el momento de la creación. En el hinduismo más ortodoxo y fanático; la persona de un brahmán es sagrada; los brahmanes son los jefes de todos los seres creados. Y tienen poder sobre la vida y la muerte. En la actualidad la mayor parte de la clase gobernante en la India, pertenece a las castas altas, de la sociedad. En esas

sociedades cada ser humano nace con un karma que le pesa sobre sus espaldas toda la vida, y si eres un despreciable (así denominan a los más pobres en la India) jamás podrás acceder a una clase superior. Y todos tus herederos seguirán siendo despreciables. Como los ricos de clases superiores serán de clases superiores y poderosas, aunque pierdan la riqueza. ¿Es justo el Karma? En nombre del karma se dicen y se hacen barbaridades. Como ocurre siempre que se quiere mezclar la religión con la ciencia. En terapia utilizo el lenguaje Kármico en aquellos pacientes que son creyentes de la ley kármica. Y en los laicos utilizo un lenguaje técnico neutro. No tenga la menor duda, la regresión a vidas pasadas, funciona igual.

La Reencarnación Es el tránsito del alma a un nuevo cuerpo, o nueva forma de ser. Los términos trasmigración y reencarnación, se los usa como sinónimos. Y representaría el renacimiento de un alma en un nuevo cuerpo. Las antiguas civilizaciones, egipcia y griega también creían en la trasmigración o reencarnación de las almas. Con algunas diferencias, al igual que existen actualmente entre el Hinduismo y el Budismo. Para los griegos, la trasmigración era una doctrina asociada a los discípulos de Pitágoras. Según las doctrinas pitagóricas el alma sobrevive a la muerte física, siendo inmortal y quedando confinada en el cuerpo. Tras una serie de renacimientos en otros cuerpos, y siguiendo a cada renacimiento un periodo de purificación en el averno o purgatorio, el alma quedaba libre para siempre. Y no volvía a reencarnar. Platón afirmaba que el alma era eterna, e inmaterial, sólo era espiritual. Y que al acceder a un cuerpo se volvía impura, por las pasiones y la maldad humana. También

decía que el alma conservaba un conocimiento, de sus vidas anteriores. La liberación

del

cuerpo

se

producía

después

de

una

serie

de

transmigraciones. Si en sus diversas existencias el alma había sido buena, podía regresar a un estado de ser puro. Pero si su existencia había sido mala a través de sus transmigraciones, reposaba en Tártaro. Tártaro según la mitología griega era el infierno. Ni los judíos ni los cristianos adoptaron ese pensamiento. Los cristianos, en lugar de la trasmigración o reencarnación, creen en la resurrección del cuerpo y reencuentro del alma, en el cielo. El samsara (trasmigración o reencarnación) ha sido uno de los principales dogmas de las tres principales religiones orientales: hinduismo, budismo, y jainismo. Según el hinduismo moderno, el estado en el que renace el alma está predeterminado por el karma, o sea; por las buenas o malas acciones cometidas en anteriores encarnaciones; las almas de los que hacen el mal, por ejemplo, renacen en seres inferiores (como animales, insectos, y espíritu de los árboles) Por último, la liberación de samsara y karma se consigue después de la expiación de las malas obras realizadas en todas nuestras existencias. Quiero dejar claro que la reencarnación, la enmarco dentro del dominio de las creencias. Por tanto, debe ser tratada como tal y no como una condición explícita para regresar a una vida anterior o para justificar una resistencia, o un bloqueo a la terapia. En la práctica de la terapia regresiva, con pacientes católicos, utilizando el lenguaje técnico neutro, la persona regresa a su vida anterior sin mayor dificultad. Seguramente usted a estas alturas dirá. ¡No entiendo nada! ¿Si no cree en el karma como puede creer en vidas pasadas? Y yo le pregunto: ¿Podemos creer en algo que no vemos ni podemos comprobar? Sí podemos creer, apoyándonos en la fe. Creer ayuda a desarrollar o fortalece una creencia. Y una creencia ayuda a

generar la autosugestión. Pero la fe nunca es objetiva. Por eso jamás debemos dar por verdadero algo que no podamos verificar. Yo, hoy por hoy; no he podido comprobar la existencia de una vida anterior. Sin embargo, soy libre de creer en la existencia de ella, o en los simbolismos que asocia una experiencia de estas características.

En busca de la verdad

Capítulo 2 En busca de la verdad Como me convertí en médium Contaré una experiencia vivida hace algunos años, con un grupo de personas creyentes de la doctrina espiritista. Esta doctrina dice que los vivos podemos hablar con los espíritus de los muertos. En aquella época yo estudiaba e investigaba los fenómenos parapsicológicos. Fui invitado a una sesión de espiritismo, en un centro espiritista de Porto Alegre (Brasil) Iba a presenciar una experiencia de contacto con seres del más allá. Estaba todo preparado, por mi profesor y amigo Harry Hansen, que era conocido y reputado hipnólogo e investigador. Un poco en broma, les había dicho a los integrantes de ese centro espiritista, que les sería presentado un eminente médium, que era alumno de él. Y que había mostrados unas dotes mediúnicas relevantes.

Llegamos al centro a las diez de la noche, había unas veinte personas. El presidente del centro, me dio la bienvenida y me presentó a los presentes. Yo iba vestido de traje negro, y mis movimientos eran estudiados. Caminaba lento y a paso muy seguro. Cuando me enfrenté a la audiencia, eché una mirada al entorno, poniendo “ojos de pescado frito”, y detuve mi mirada en una mujer de unos cuarenta años, que también vestía de negro. Mis ojos fijos en los de ella, hicieron que en treinta segundos entrara en un trance profundo, sin mediar palabra. Me fijé en ella porque su semblante no era bueno. por intuición, tal vez. En ese momento el presidente del

centro espírita se acerca y me dice al oído: Es Aída, su marido ha muerto hace dos meses. ¡Está muy mal! Les aseguro que ese desliz del presidente fue la llave mágica, que necesitaba para convertirme en el médium más espectacular de la noche. Con esa información me dirigí a ella y comencé a hablarle simulando un trance, y transformando mi voz. Puse mi mano en su cabeza diciendo: Ahora contactarás con tu marido. Y después de una pausa continué, Aídaaaaa... soy yoooo... Aídaaaaa... soy yoooo... Quiero que sepas que estoy bieeen... el paso de la vida a la muerte... es muy dulce... no sientes nada... tu espíritu sale del cuerpo, y sigue viviendo... No existe el dolor... ni la tristeza. Solo estoy preocupado por ti, porque no puedo verte sufrir, debes comer bien... nuestros hijos te necesitan. Yo les veo y les protejo... Solo te pido que pongas una foto mía en la ventana del cuarto. Donde dé el sol... me gusta la luz... y desde allí te estaré acompañando... La vida sigue... no temas... un día nos reencontraremos... Yo hacía pausas prolongadas y cambios de voz, para reforzar la sugestión. Y continué: Ahora me voy... pero siempre estaré cerca de ti... adiós amor... La mujer estremecía su cuerpo, y una sonrisa iluminaba su rostro, mientras dos lágrimas corrían por sus mejillas al oír la voz, que ella en estado de trance identificaba como la voz de su marido. (Auto convicción en trance) Finalmente al mejor estilo de la academia de arte dramático, salí del trance ficticio por supuesto y ordené a la mujer cumplir con el pedido de su marido, le hice salir del trance y era otra persona. No perecía la misma Aída que vi, al entrar en el recinto. Su cuerpo estaba erguido, con tensión en sus músculos, sus ojos brillaban como si aún estuviese viendo algo. Se le veía feliz. El siguiente diálogo fue el que mantuve con ella. -

Aída ¿Cómo te sientes?

-

-

¡Me siento estupendamente! ¿Estás segura? ¿Te sientes realmente bien? Sí, me siento muy bien. ¿Por qué te siente ahora tan bien? Porque hablé con Jaime y le vi tan bien... Él me da seguridad. Ahora estoy más tranquila, pensaba que por la forma que murió, estaría mal. Tú sabes, un accidente en carretera es terrible y doloroso. Pensé que había sufrido mucho. ¿Cumplirás con lo que te pidió? Le pregunte. Sí claro, a él le gustaba mucho la luz, el sol, eso le recargaba de energías.

Este fue la parte del diálogo más interesante con Aída. Como pueden apreciar el truco de la foto en la ventana funcionó, a él le gustaba la luz, el sol. Si yo no conocía a Jaime y no tenía referencias de él. ¿Cómo pude saber que le gustaba la luz, y el sol? Simplemente utilicé una sugestión creíble. Al noventa y nueve por ciento de las personas le gusta el sol, y la luz, sino vean lo que pasa en verano en las playas. Sol y luz son sinónimos de energía. Después de la sesión, se abalanzaron todos los presentes, haciéndome preguntas, sobre mis experiencias. Y me pedían opiniones. Se habían quedado impresionados de la forma que había percibido, cuál era la persona afectada, y como le había puesto en trance. Yo seguí con mi actuación y manteniendo mi tono solemne y erudito hablé, de mis experiencias fuera del cuerpo, de la transportación de la materia, de la telepatía, de la telequinesia. Las horas pasaron deprisa y cuando quise acordar, eran las dos de la madrugada. Nos despedimos y el presidente me nombró miembro honorario de la Asociación Espirita de Sao Gabriel (Brasil 1987)

Harry Hansen había grabado toda la sesión, en una película de dieciséis milímetros, que días después vimos y analizamos detenidamente en su consulta. Yo no me había percibido, que entre los otros asistentes, había al menos nueve en estado de trance muy profundo como Aída. Todo había sucedido muy rápido, y provocó el efecto de contagio. ¿O ustedes no saben que la sugestión es contagiosa? Durante el mes siguiente asistí a quince sesiones como médium invitado, pero realmente me dedique a mirar y detectar las técnicas que aplicaban. Los grupos variaban de seis a ocho personas según la familia. Y siempre había tres médium pertenecientes al centro, donde me incluían a mí como invitado. Para potenciar la sugestión utilizaban gritos, sonidos, incienso, y técnicas respiratorias, y sugestión. El médium o la médium, hacía que los asistentes se tomaran por las manos, cerrando el círculo energético, dejando en el centro al médium que iba a contactar con el espíritu. Al tomarnos todos de las manos, se facilitaba la sugestión. Si alguien ofrecía resistencias o alteraba el grupo, se lo hacía salir diciéndole que el espíritu que invocaban, no aceptaba su presencia. Una manera simple de alejar a aquellos que podían alterar la sesión. Debo reconocer, que el objetivo del centro era ayudar a las personas, sin ningún fin de lucro, y en esas sesiones se producían fenómenos de curaciones inexplicables para los legos, pero no para quienes conocemos y lidiamos a diario con manifestaciones psicosomáticas. Pero al final descubrí que el centro perseguía, como lo hace cualquier otra religión, ganar adeptos a su causa. Y a partir de ese momento sus fieles aportaban el diezmo. Esto en realidad no tiene nada de malo, porque cada

uno es dueño de elegir la religión, doctrina o club que le parezca. Pero siempre están los listos de turno, que utilizando estas técnicas, dominan a personas débiles de carácter y le manipulan a su antojo. He aquí el peligro de estas prácticas. He conocido casos de ruina económica, por seguir las indicaciones de un seudo médium o vidente. Sin lugar a dudas aquella experiencia con Aída, fue muy enriquecedora para mí. Y me ayudó a profundizar más en los estados transpersonales. Procurando ser lo más objetivo posible en mis observaciones. Reconozco que a partir de aquel momento, todo cambió para mí. Nunca más tuve dudas del poder de la sugestión sobre los creyentes de cualquier doctrina. Siempre y cuando se utilicen, sus mismos códigos.

Teoría electromagnética La teoría kármica dice: que nuestro espíritu se reencarna en nuevos cuerpos, para punir nuestras malas obras hasta obtener el nirvana. En el mundo, cientos de millones de personas creen en esa teoría, pero otros cientos de millones no creen en ella. Dentro de los que no creen en la teoría kármica, estoy yo La teoría electromagnética es mucho más racional, y parte desde un principio físico de la materia, el electrón. Según esta teoría, al estar conformado nuestro cuerpo por materia, y a su vez ésta por electrones, nuestro cuerpo genera energía electromagnética. Esta energía electromagnética está comprobada y demostrada. En 1930 se realizaron las primeras mediciones de la energía eléctrica del cerebro. La experiencia permitió saber que nuestro cerebro emitía diferentes tipos de ondas. La cámara kirlian, permitió fotografiar el aura de cuerpo humano. El aura no es más que el campo electromagnético de los seres vivos.

En mis experiencias con la cámara kirlian, pude ver como el campo electromagnético de una persona en estado hipnótico, cambiaba sensiblemente, con relación al estado de vigilia. Y a su vez comprobé, como la persona en regresión a una vida anterior, su campo magnético también cambiaba, a un color naranja más fuerte. También hice fotografías a flores recién cortadas y después de cinco minutos de cortadas. Es notable como el aura se va apagando, hasta desaparecer. Creo que el halo electromagnético que vemos en la foto kirlian tiene relación con la electricidad cerebral. Ya que fotografías tomadas a personas con depresión mostraba un aura muy oscura, casi sin colores. Cuando hablamos emitimos sonidos, La amplitud de una onda de sonido, es el grado de movimiento de las moléculas de aire en la onda, que corresponde a la intensidad del enrarecimiento y compresión que la acompañan. Cuando mayor es la amplitud de la onda, más intensamente golpean las moléculas el tímpano y más fuerte es el sonido percibido. En el espacio existen señales emitidas en la tierra y otras, provenientes del universo, que son analizados como señales de radio frecuencia, y en ellas se detectan sonidos, infrasonidos y ultrasonidos. Que deambulan por el universo Nuestro cerebro emite ondas electromagnéticas, cuando hablamos, pensamos etc. Se sabe que las ondas electromagnéticas no se pierden, sino que continúan viajando por el espacio, hasta el confín del universo. Podemos comprobar como las naves espaciales reciben y transmiten audio y video, a una distancia inimaginable. Lo mismo ocurre con la emisión de una radio en tierra, las ondas viajan eternamente. Y en algún rincón del universo, con un receptor ultrasensible podríamos captarlas. La prueba está en los proyectos de escuchas de los sonidos del universo encarados por la NASA desde hace años para comprobar la existencia de

seres extraterrestres. Solo esperan recibir una señal de radio, por débil y diminuta que sea, para confirmar la existencia de vida inteligente fuera de nuestra galaxia. Tal vez ya hayan recibido la señal que buscaban, pero los secretos de estado en esos temas son inviolables. Cuando hablamos, pensamos, imaginamos algo, hacemos cálculos matemáticos, o cualquier actividad cerebral, nuestras ondas cerebrales adoptan una longitud y frecuencia determinada. En ese momento, estamos emitiendo ondas de radiofrecuencia de muy baja potencia, que se esparcen en el espacio. Esa potencia es suficiente para que esas ondas viajen en el espacio. Nuestro cerebro es emisor y receptor de esas ondas, por eso tal vez, la mente de una persona en estado regresivo a una vida pasada podría captar pensamientos de nuestros antepasados, que deambulan por el universo.

¿Cuantas veces se encontró en un lugar equis y tenía la certeza de haber estado allí antes, o de haber experimentado una vivencia similar? Es posible que su mente captara el pensamiento de otro ser humano. Muchos inventos se han dado al mismo tiempo en diferentes latitudes y cultura, sin que los inventores tuviesen ningún contacto. Por eso muchas veces usted ha pensado decirle a su esposa o novia, que deberían pasar por el banco para revisar el saldo de su cuenta, y antes que lo diga; ella le dice exactamente lo que usted estaba pensando. Entonces usted comenta: Que casualidad, estaba por decirte lo mismo. Pero al utilizar el término “casualidad”, comete un error. Lo correcto, es decir “causalidad”. Porque es una respuesta de causa efecto. La causa fue que su

cerebro emitió ondas electromagnéticas de muy baja frecuencia, cuando pensó en pasar por el banco a revisar el saldo de su cuenta. En ese mismo instante el cerebro de su interlocutor captó la señal emitida descodificando e interpretándola exactamente como lo hace un receptor de radio. Y de esa forma pudo anticiparse a su locución. Esto sucede de forma natural entre personas con cierta afinidad emocional. En especial con familiares, amigos o compañeros de trabajo. ¿Pero, sucede lo mismo con personas que no conocemos? Sí, rotundamente sí. Si una persona que no conoce está cerca de usted, ésta persona podría captar sus emisiones cerebrales, sus pensamientos. Lo difícil es comprobarlo, porque usted no va por ahí preguntando a la gente: ¡Disculpe!... ¿Captó lo que estaba pensando? Sin embargo más de una vez habrá sentido que leía el pensamiento de su interlocutor, al que no conocía y que no tenía afinidad emocional o parentesco con usted. Aunque le cueste creerlo, es así. Y en personas muy sensibles, podemos interferir inconsciente con nuestro pensamiento, sus propios razonamientos. En más de una ocasión, yo lo he comprobado. ¿Dónde puede estar la debilidad de esta teoría? En que no podemos emitir y receptar mensajes a voluntad, por el momento, pero estoy seguro que en un futuro cercano la interconexión de cerebro y los microchips lo harán posible seguramente. Estas pequeñas muestras de emisión recepción, demuestran de alguna manera que la telepatía existe. Y de acuerdo a esta teoría la clarividencia también existe. Porque; lo que conocemos como clarividencia, no es otra cosa que telepatía con imágenes. Para ser más explícito, comparemos la telepatía con la radio y la clarividencia con la televisión. Pero como dije anteriormente, la

telepatía es natural, espontánea y no la podemos ejercer a voluntad. Y todos aquellos que se anuncian en los periódicos como clarividentes, son unos farsantes. Porque si alguna de esas personas tuviese ciertas capacidades, no podría dominarlas a voluntad, ni tener tantas videncias continuadas, por el desgaste mental que produciría. Una visión espontánea no provoca agotamiento, porque se activan mecanismos inconscientes. Sin embargo, si usted se esfuerza por visualizar cualquier cosa, usted está utilizando la mente consciente y al cabo de unos minutos su cerebro está exhausto. A la conclusión que he llegado después de mis experiencias de telepatía o clarividencia con personas en estado de trance hipnótico. Es la siguiente: Estos sujetos por lo general son muy inteligentes, algo retraídos, tímidos, y son muy apasionados y constantes. Han recibido una educación familiar rígida. Y su educación escolar por lo general es religiosa. Sufren mucho con las críticas y soportan con más facilidad situaciones inesperadas y traumáticas. Se da un porcentaje bastante mayor en mujeres que en hombres.

Transportación del espíritu

Capítulo 3

Una experiencia interesante

Transportación del espíritu En 1991 durante un curso de hipnosis clínica en Pamplona, realicé una experiencia, con una alumna muy sensible, de nombre Esther. En estado profundo de trance, hice primero una experiencia simple. Tomé en mis manos diversos objetos como: pendientes, anillos, bolígrafos, que ella iba describiendo con un acierto increíble. Después le pedí que su espíritu fuese a la casa de otra alumna, que no se conocían absolutamente de nada. Recuerdo que el Profesor Dr. Francisco Mozas, director de la escuela, se quedó también sorprendido, ante lo que estaba viendo. Puesto que como profesional riguroso que es, hasta ese momento tenía algunos reparos sobre este tipo de hechos.

Dejé a Esther, que pudiera procesar mis sugestiones, y después de dos o tres minutos, comenzó a mostrar signos, típicos de contacto. Pequeños y suaves movimientos de cabeza, hacia los lados. Su rostro ganó en rubor y sus labios se entre abrieron. Entonces le dije:

Esther busca la casa de Ana, la alumna que está sentada en la fila de fondo de la sala. ¿Lo has comprendido? Le pregunté; y ella asintió moviendo su cabeza “síntoma de trance profundo” Dejé que procesara mis instrucciones y continué Esther presta mucha atención... Ahora tocaré tu garganta y podrás hablar. ¿Dime dónde estás? Y ella respondió Estoy en Alsasua. Ciudad al norte de Navarra ¿En Alsasua? Miré a Ana, para confirmar y ella asintió con la cabeza Sí. En Alsasua en una calle con muchos árboles Después de unos segundos, Esther continuó hablando Estoy en una calle, con árboles en el centro del pueblo. La casa está en la esquina, es muy antigua, de piedra. Se quedó en silencio, le motivé a que continuara. Observa los detalles de la casa, que color predomina en la fachada, las ventanas. La parte de arriba de la fachada es de color crema y las ventanas verdes... No, rojizas... Su duda era tal vez consecuencia, que el estado de trance se hacía más inestable, es normal que un estado de trance profundo pueda ser inestable cuando, como en este caso era delante de una audiencia. Entonces le dije: Calma... Tranquila. Y poniendo mi mano en su frente le di sugestiones de profundidad. Esther es muy importante, lo que te pediré... Mira el portal y dime que número tiene. Se produce un largo silencio, mientras su ceño se frunce, haciendo un gesto de mejorar su visión. Esther... ¿Ves el número? Insistí Uhm... Sí... un poco borroso... creo que es el portal 16. Miré a Ana para corroborar el número, pero Ana hizo un gesto negativo moviendo su cabeza. Esther... acércate más para ver mejor el número. No es ese número acércate más para ver bien el número del portal, hizo otro silencio y respondió. El número es confuso, se me confunde el 16 con el 35.

En ese momento Ana, me hace señas con su mano derecha en un gesto de llamada, me acerco a ella, y me dice con cierto gesto de incredulidad. Perdón yo me he equivocado, es el 16, hace unos meses nos han cambiado la numeración, antes era el 35. Ante esa situación, le digo a Esther que está muy bien que el número correcto es el 16. Y continué con la experiencia. -

Esther... ahora quiero que entres en la casa... tu espíritu puede atravesar paredes... por lo tanto no es necesario que llames a la puerta... ¿Lo has comprendido? movió su cabeza asintiendo. Tocaré tu frente y entrarás a la casa. Toco su frente y quedo a la espera. Muy bien... ya estás adentro... Ahora descríbeme lo que ves… Estoy en el recibidor... hay una alfombra... de esterilla o algo así... Aclárame por favor como es la alfombra y de qué color es. Es color claro con bordes oscuros... marrones. Fíjate bien de que material es. No estoy segura... pero creo que de esterilla. Tócala con tus manos. No... No es de esterilla, es de un tejido muy basto, que parece de esterilla. Mira a tu alrededor ¿Hay más cosas? Sí hay una mesilla esquinera con una carpeta de color rojo y un jarrón con flores secas... Y una escalera de madera... Esther demostraba signos de agotamiento Todo lo que describió era correcto, pero como era una experiencia durante un curso, el tiempo no nos permitía extendernos más. Por tanto, le hice salir del trance y luego cometamos con los alumnos lo sucedido. Para todos los asistentes, la experiencia fue sorprendente. No porque no creyeran, sino que, por lo general este tipo de sucesos se los conoce por haberlos leído en libros, pero no por la vivencia directa. Esther, es una

persona muy sensible, de carácter pasivo receptor. A este tipo de personas, se les denomina médium, en círculos espiritistas. Hasta aquí todo muy bien, pero usted se preguntará ¿Cómo es posible, que Esther haya descrito con tanta claridad la casa de Ana? ¿Cómo pudo su espíritu ir a ese lugar? Pues bien, si yo fuese un espiritista o un creyente de los temas ocultos, le diría que es posible, porque efectivamente el espíritu sale del cuerpo, como si fuese un avión espía y sobre vuela el espacio, hasta llegar al lugar que le enviamos. Aunque no lo crea son cientos de millones de personas que creen en esta explicación. Pero como no soy ni una cosa ni la otra, y más bien me defino como un escéptico investigador de fenómenos transpersonales y después de años de haber presenciado numerosas experiencias de este tipo. Digo: que hay mucha fantasía en estas cuestiones, fomentadas a veces de buena fe y otras porque alguien se beneficia de ello. La trasportación del espíritu como tal, no existe. Se trata de un fenómeno telepático.

La teoría telepática La experiencia más sorprendente que confirmó mi teoría del fenómeno telepático, es la que experimenté con Harry Hansen en Brasil. Donde a un adolescente de catorce años, de bajo nivel escolar y social, pero con una sensibilidad superlativa, fue hipnotizado y luego, se le transportó a un pueblo alpino de Austria, Al pueblo natal de Harry Hansen, donde hoy viven unos primos de Harry y describió con lujo de detalles el frente de la casa paterna, una mujer mayor y una niña, el salón, la iglesia, el reloj del campanario. Y para mayor sorpresa, la hora exacta con su diferencia horaria.

Harry después de muchos años de practicar el espiritismo, casi al final de su vida profesional, cuando yo le conocí, luchaba para convencerse que esos hechos tenían una respuesta metafísica generalizada, y no se encuadraban sólo dentro de la doctrina espiritista. Durante muchas charlas realizadas en el Instituto de Pesquisas Bioenergéticas, de Porto Alegre Brasil, yo le decía que la trasportación del espíritu, debía aceptarla como un hecho telepático.

En esas charlas participaban Ondina Guimarães, directora del centro, Juan Capovilla, psicoterapeuta. Juan coincidía conmigo, no así Ondina. Pero todas eran especulaciones, y no teníamos una prueba contundente. Fue tan espectacular la experiencia de aquel adolescente desconocido, que asistió aquel día acompañado por su madre a una palestra en el instituto; que me motivó visualizar una y otra vez la película de dieciséis milímetros, que se había grabado. Y no dejaba de preguntarme: ¿Cómo ese chaval de baja condición social, bajo nivel de escolarización, había podido ver la hora, con la diferencia horaria exacta? Cinco horas. En la película, pasando la imagen en cámara lenta, descubro que en el momento que Harry le decía: Marcio mira el reloj del campanario y dime: ¿Qué hora es?... En ese mismo instante Harry, de medio perfil en la imagen, miraba su reloj Para mí esa era la clave. Allí estaba el secreto del fenómeno que confirmaba mi teoría telepática. Harry al mirar la hora inconscientemente, por su conocimiento y experiencia de viajes. Pensé que mentalmente habría calculado la diferencia horaria. Con esa idea fija, le llamé por teléfono y le dije.

-

-

-

Harry, estuve viendo la película de la sesión con Marcio. En ella se ve, que en el mismo instante en que le pides que mire la hora en el reloj del campanario, tú miras tu reloj pulsera. ¿Por qué miraste tu reloj? Miré la hora y calcule la diferencia horaria. ¿Por qué me preguntas eso? Porque creo que allí está el secreto. Le dije, y eso confirmaría mi teoría telepática. Continué, Marcio captó tu pensamiento, leyó tu mente, receptó lo que tú emitías. El espíritu de Marcio, no salió de la sala. ¡Me dejas perplejo! A decir verdad, encaja lo que dices, sobre todo porque coincide justo con el momento en que veo la hora... Hace una pausa, y continúa-: Recuerdo que cuando le iba dando las instrucciones, creo que inconscientemente representaba imágenes y fotografías de mi último viaje. -Hace una pausa y dice-: Sólo yo conocía mi pueblo y mi casa paterna. ¡Esto debemos profundizarlo! Exclamó.

Esta experiencia me dio la razón. Y tendría el respaldo de la teoría electromagnética, si es verdadera. Al otro día, vimos juntos varias veces la película y Harry que hacía tiempo tenía dudas sobre sus creencias espiritistas, cambió radicalmente a partir de aquel día. Y nos dedicamos a hacer experiencias. Tengo que decir que en un sesenta por ciento, dieron resultados similares. Cuando hacíamos una experiencia de este tipo en personas sensibles, al hacer las preguntas y ordenarles ir a otro lugar que no conocían, ellos captaban nuestros pensamientos.

El Espíritu Kármico

Capítulo 4

Dad al César lo que es del César

¿El Espíritu Kármico existe? Según la teoría kármica. El espíritu Kármico, es aquel espíritu reencarnado en otro cuerpo, y que en la vida actual carga con las culpas de sus anteriores vidas. Esas culpas se traducen en enfermedades, físicas y psicosomáticas, problemas de relación, miedos, inconstancia, falta de fe, maldad, egoísmo, imposibilidad de triunfar, de trascender en el mundo terrenal. Toda acción en esta vida está condicionada por el espíritu Kármico. Yo no acepto esta teoría, porque es interesada, y tiene como fin, de dominar a los fieles por medio de la creencia. Y es comparable al infierno y los castigos apocalípticos de las iglesias, católica y evangélicas y con cualquier otro dogma que quiera coartar la libertad natural de hombre. Lo que ellos llaman espíritu Kármico. Yo lo denomino, simplemente historia personal, y está relacionada con la herencia genética, el medio socio cultural, religioso, y familiar de la persona. Y las influencias de orden telepático que pudieran existir.

Patrón Kármico

Cuando se habla de regresiones a vidas pasada, se hace referencia al patrón Kármico. Esté patrón se establece mediante un test o charla previa con el paciente. Donde juegan un papel fundamental las respuestas relacionadas con sus creencias, y sus anteriores experiencias terapéuticas. Hay quienes dan puntuaciones a cada tipo de persona, según un test, pero es simplemente subjetivo. Otros son más simples, y cuando un sujeto ha pasado por todo tipo de terapias psicoanalíticas, médicas y no ha resuelto su enfermedad, le dicen que el patrón Kármico es el responsable de sus males. Y como está de moda hablar de karma, desde que los gurús y el budismo invadió los Estados Unidos en la década de los 70, para luego popularizarlo mediante el cine y sus actores famosos, que declaraban a voz en cuello, que se habían convertido al budismo etc., la gente termina aceptando ese diagnóstico. Y debo decir, que me sorprende lo conformista que se vuelve la gente, que cree en esas doctrinas. Les dicen que la causa de sus problemas es el karma, y aceptan sin la más mínima censura, que tendrán que llevarlo toda la vida. Pero además, pagan para que les digan eso. Pero si de algo estoy seguro, es que el karma de los gurús o maestros es el de ganar dinero fácil. Yo soy un enemigo de los términos complejos y místicos, para justificar problemas terrenales. Por eso evito hablar de karma con el paciente, y le explico simplemente, que no encontró el camino adecuado. Pero jamás la puedo rotular o etiquetar, diciéndole: Su problema tiene un origen Kármico, o el pecado original te ha marcado desde tu nacimiento. Excepto que el paciente sea un fiel creyente de esa fe, en tal caso; tendré que adaptarme a su creencia, para realizar la terapia.

Métodos de relajación adecuados

Capítulo 5 Técnicas y métodos a tener en cuenta Técnica de respiración para inducción

Es importante guiar al paciente con técnicas respiratorias para inducción. El efecto es: de relajación profunda y sensación de vacío, y al cabo de unos minutos somnolencia. Esta técnica le permitirá acceder a una relajación profunda, y a activar centros cerebrales. Si asociamos la imaginación, la visualización, concentrándonos en una imagen, sonido, o en la sensación de somnolencia, conseguiremos entrar en un estado hipnoidal, en pocos minutos. Coloque al paciente en el sillón de terapia, en posición reclinada. O en una camilla cómoda con el torso elevado. Con las manos apoyadas en los muslos. Con los hombros echados hacia atrás. Dígale que haga una inspiración profunda por la nariz, de cuatro segundos. E inmediatamente espira por la nariz expulsando rápidamente el aire de los pulmones hundiendo el abdomen, para presionar así el diafragma durante cuatro segundos. Debe hacer una pausa manteniendo los pulmones vacíos durante cinco segundos. Y continuar con el ejercicio, inspirando rápidamente por la nariz. Al cabo de siete ciclos como mínimo y diez como máximo, hágale respirar lenta y profundamente, para acceder a la relajación, o al estado hipnoidal. Y comience con las sugestiones de la relajación progresiva.

Inducción por relajación progresiva Con los ojos cerrados... por favor siga mis instrucciones... vamos a coordinar unos ejercicios respiratorios y de relajación... Lo hará siguiendo mis instrucciones de la siguiente forma... inspirando profundamente... hinchando bien los pulmones... contendrá el aire dentro... y haciendo una pausa... soltará el aire de sus pulmones, expulsando por la boca hasta la última gota... Atención comenzamos ahora... inspire profundamente. Hinchando bien los pulmones... retenga el aire dentro... haga una pausa... y suelte el aire de sus pulmones por la boca expulsando hasta la última gota. Otra vez... inspire profundamente... hinchando bien los pulmones... retenga el aire dentro... haga una pausa... y suelte el aire de sus pulmones por la boca expulsando hasta la última gota... Otra vez... inspire profundamente. Hinchando bien los pulmones... retenga el aire dentro... haga una pausa. Y suelte el aire de sus pulmones por la boca expulsando hasta la última gota... y perciba ahora los efectos visuales... figuras geométricas o colores... que puedan aparecer ante sus ojos... deseo que perciba los sonidos

del

ambiente...

esos

sonidos

su

mente

los

desechará

paulatinamente... solo será importante para usted... El sonido de mi voz... que le guiará para realizar una relajación más profunda... más placentera... hasta encontrar una armonía... entre su mente, su cuerpo, y su espíritu. La mente tiene poder... Por lo tanto todo lo que deseamos con fe... con emoción se cumple... Por eso ahora... Le pido que me permita, ayudarle a relajarse profundamente... Concéntrese en su cuero cabelludo... y relaje... relaje todos los músculos de su cuero cabelludo... y continúe relajando su cabeza... su rostro... alisando su frente... elimine la contracción... de los músculos se su cara... entreabriendo la boca... separando los dientes... así descarga toda la tensión que se acumula en esa zona...

Muy bien excelente... así usted va notando las sensaciones de cambio y de relajación... que está logrando. Continúe relajando su cuello... ordénele relajar... a todos los músculos de su cuello... relájelos bien relajados... moviendo la cabeza suavemente... hacia la izquierda... hacia la derecha... Si la persona sigue los movimientos, significa que nuestra inducción va bien. Afloje todo su cuello... y mientras su cuello se relaja... haga una respiración profunda... bieeen profuuunda... y deje que esa relajación se extienda hacia sus hombros. Y perciba una sensación agradable... tal vez sienta como que le quitan peso de sus hombros... allí en los hombros se sobrecargan... todas las tensiones de nuestra vida... el cansancio... el estrés... Y la relajación desciende por su espalda... Déjese llevar por esa relajación placentera... y en tanto su cabeza, su rostro, su cuello y su espalda... están relajándose cada vez más... Ahora empiece a relajar sus brazos... bien relajados... aflójelos... máaas flooojos... perciba una sensación agradable... de pesadez en sus brazos, de relajación...Y relaaaje... máaas profuuundo... y continúe relajando su pecho... Ahora haga tres respiraciones suaves y profundas... haga tres respiraciones suaves y profundas... imaginado que el aire que entra es limpio y puro... y el aire que sale es gris y contaminado. El aire que entra es limpio y puro y el aire que sale es gris y contaminado. El aire que entra es limpio y puro y el aire que sale es gris y contaminado... y ahora perciba esa sensación máaas profuuunda, de relajación... es una sensación de vacío en su mente... de paz... de calma... mientras continúa relajando su abdomen... relajando todos su órganos internos... se siente cada vez máaas relajaaado y con cada respiración que hace su relajación se profundiza máaas y máaas... Cada vez que respira... el ritmo de su respiración... le sumerge en un estado máaas profuuundo... En tanto continúa relajando sus caderas... sus

glúteos... bien relajaaados... y mientras la relajación, se profundiza máaas... es posible que perciba una sensación de hormigueo, calor o pesadez... en su cuerpo... eso es muy bueno... ese óptimo... y así su relajación llega suavemente hasta sus piernas... siente que sus piernas se relajan, más y máaas relajadas... sus pantorrillas... sus pies... también se relajan. Y esa sensación energética de relajación... llega hasta la punta de los dedos de sus pies... se siente muy relajado... es posible que perciba, como que su cuerpo flota... está muy liviano... muy relajado... se le ha quitado todo el peso, la tensión y el estrés. Todos sus órganos internos... funcionan armoniosamente ahora... En este estado, su cuerpo, su mente y su espíritu... consiguen una conexión total... Y todo aquello que usted imagine podrá conseguirlo... Sistema de señales inconscientes En este momento tenemos que determinar las señales inconscientes que nos ayudarán en el interrogatorio en estado de trance profundo. La fórmula a seguir es la siguiente: Después de la inducción de descenso cuando vamos a comenzar la profundización del trance, se le dice al paciente: Ahora que usted está totalmente relajado... concentre su atención en los dedos de sus manos... vamos a determinar cuál es su dedo -Sí- Repita por favor la palabra sí. Sí… Sí… Siga repitiendo mentalmente sí… Sí... Piense en la palabra sí. Sí… Sí… y ahora... de aquí a poco... en un momento sentirá un tirón... un movimiento... un temblor... un sacudón... en uno de sus dedos... Observando los dedos del paciente veremos cual se mueve y diremos: Muy bien ese dedo es el dedo –Sí- recuerde que ese dedo es el dedo –Sí-

Ahora buscaremos su dedo -No- Repita por favor la palabra no. No… No… Siga repitiendo mentalmente no… No… Piense en la palabra no. No... No. Y ahora... de aquí a poco... en un momento sentirá un tirón... un movimiento... un temblor... un sacudón... en uno de sus dedos... Observando los dedos del paciente veremos cual se mueve y diremos: Muy bien ese dedo es el dedo -No- recuerde que ese dedo, es el dedo -NoDespués de profundizar el trance reforzamos las señales diciendo: Ahora me responderá con sus dedos las preguntas siguientes… ¿Usted es fulano de tal? El dedo -Sí- se mueve ¿Usted es marinero o usted es bombero? El dedo –No- se mueve De esta forma, reforzamos el sistema de señales en trance. En este punto pedimos permiso al subconsciente del paciente, para buscar información de su vida anterior o actual, según el tipo de regresión que estemos haciendo. Deseo que su subconsciente me responda si está de acuerdo a retroceder en el tiempo y buscar información. Si el dedo -Sí- del paciente se mueve, continuaremos con la exploración. Si el dedo -No- se mueve, nos hemos topado con un problema. No siga con la regresión porque fracasará En caso afirmativo continúe profundizando el trance así: Escúcheme con atención... ahora le pido... que imagine una escalera... con diez escalones... imagine una escalera con diez escalones... imagine una escalera con diez escalones... que le lleva a un lugar especial... a un lugar único... ese lugar especial es suyo. Exclusivamente suyo... y en su lugar especial encontrará muchas respuestas... que serán benéficas para su salud... Inserte el lugar especial, puede ser un rincón de la casa, en la playa, en la montaña, o puede ser de fantasía. Yo contaré de diez a uno y con cada número... usted

descenderá escalón por escalón... y a medida que desciende siente que su relajación y su estado de somnolencia, son más profundos... al llegar al último escalón sentirá... somnolencia... paz... calma... seguridad... Atención comenzaré la cuenta.... dieeez... desciende... nueeeve... se relaja máaas profundo.... ooocho máaas profundo... siente una sensación placentera de somnolencia... sieeete... máaas profuuundo... su estado... es óptimo.... seeeis... desciende máaas profuuundo... ciiinco... ya siente una sensación de somnoleeencia máas agradable.... cuaaatro... descieeende máaas y más y la somnoleeencia es muy agradaaable... treees... descieeende máaas.... siente sueeeño... sueeeño... sueeeño... dooos... usted se siente realmente en paz... profuuundamente relajaaado... somnoliento... tiene sueeeño... Pero su mente está lúcida.... uuuno.... ya está abajo... ahora el sueño es más profuuundo.... ahora el sueeeño es máaas profuuundo.... es bien profuuundo.... En este momento debe comenzar con el camino de la regresión, según el método que usted haya elegido, repitiendo las sugestiones tres veces. Es conveniente dejar al paciente unos segundos en su lugar especial. Antes de llevarle a la regresión, dándole sugestiones de bienestar, de tranquilidad, de seguridad. Muy bien... ahora... usted se encuentra estupendamente bien... Mire a su derecha... hay una puerta de hierro forjado muy grande... -Pausa- está visualizando la puerta... Observamos sus dedos, si el dedo sí se mueve continuamos, si responde verbalmente tenemos que profundizar más el trance. Yo contaré de uno a tres y al llegar a tres habrá atravesado la puerta... lo ha comprendido... el dedo si se mueve. Muy bien... Atención

voy a contar... Uuuuno... Dooosss... Treeesss... Ya está al otro lado... es un lugar maravilloso lleno de luz... de paz... de calma... No deje resquicio para que el paciente pueda sentir temor se siente seguro... yo le acompaño... y en cualquier momento si se siente mal por el motivo que sea... levantando su brazo derecho... usted saldrá automáticamente de ese estado... Y a partir de este momento, utilice el método más le guste, el de la película, el del libro de la vida, el del archivo de la vida, el del reloj, o simplemente llévele en una nave espacial, hasta donde desee llegar. Eso sí con escalas, no le quiera llevar a una vida pasada al año 300 a. de C. de un solo viaje, porque será imposible.

Es posible regresar a una persona en la vida actual, sin marco de referencia temporal, con cualquiera de los método mencionados, solo sugiriéndole que vuelva atrás en el tiempo, hasta encontrar el suceso que le generó el conflicto. En muchos casos funciona perfectamente y le ahorra tiempo. Pero no siempre es efectivo. También es muy importante regresar al paciente disociándolo de la imagen que ve, para evitarle sufrimiento. Esta es una forma clásica y más común para realizar una inducción al trance y una regresión. Aunque creo importante recordar que siempre se debe tener en cuenta el tipo de paciente y utilizar la técnica más adecuada. Con la inducción por relajación progresiva, el principiante tendrá menos problemas para llevar al paciente a un trance medio y luego profundizarlo. Pero sin duda requiere más tiempo que la técnica que explicaré más adelante.

Disociar al paciente

Significa hacer que la persona en el proceso de regresión explorativa, vea los acontecimientos desde la distancia, separada de la vivencia. Si está recordando una situación traumática hacemos que la vea, por ejemplo en una pantalla en el cielo, o en cine, o en la televisión. Como si estuviese viendo un vídeo o una película. De esa forma el conflicto le afecta muy poco o nada. Si ella se viera actuando en la situación sufriría más.

Asociar al paciente Es lo contrario, cuando hemos descubierto el conflicto, mediante la exploración, para programar al paciente o bien para reconciliarse íntimamente, le asociamos al acontecimiento. Apoyándole con sugestiones adecuadas, para que encamine su diálogo interior que permitirá asumir el conflicto y superarlo.

Hipnosis y Regresión

Capítulo 6 Hipnosis y Regresión Técnicas hipnóticas Para realizar una regresión ya sabemos que debemos utilizar la hipnosis. Si usted no hipnotiza al paciente estará haciendo una revivicción. A la hipnosis, yo la comparo con la cocina de un restaurante. Podemos comer siempre el mismo plato en el restaurante, pero el día que el cocinero está de fiesta, su reemplazante por más que haga la misma receta, no logrará el mismo sabor. Cada uno tiene un toque diferente, en algunos casos mejor y en otros peor. Pero lo importante es ceñirse a las reglas, así la diferencia se notará menos. En hipnosis ocurre lo mismo, si usted sigue las reglas difícilmente se equivocará. Podrá tener mayor o menor éxito, pero día a día mejorará. Nunca quiera acortar el tiempo que requiera cada caso. Para la regresión no pretenda dar una cita de una hora, si quiere tener éxito. Calcule una hora y media o más, entre paciente y paciente. No es conveniente suspender una regresión en el momento más importante y decirle al paciente la próxima vez seguimos. Las regresiones no son como las películas por capítulos, que cuando estamos por saber quién es el asesino, sale el maldito cartel de “Continuará”. Porque así no corre el riesgo, que en la próxima vez no llegue al asunto con tanta facilidad. A veces removemos cosas que el paciente no quiere recordar, y en la siguiente vez vuelve a la defensiva.

En las regresiones utilizo una técnica de inducción que he desarrollado con el tiempo y la experiencia. Y que denomino como Técnica de Interferencia Asociada. Esta permite una inducción más rápida a un estado medio, para luego profundizar el trance. Esta técnica funciona en la mayoría de los pacientes, y en especial en aquellos, que dudan de la hipnosis. Técnica vertical También llamada autoritaria o paternal, es imperativa y directa. Mediante el uso de sugestiones y órdenes repetitivas, establece la ascendencia sobre el sujeto. Es la técnica tradicional y se empleaba desde los inicios experimentales de la hipnosis, porque los hipnotizadores y médicos de la época, creían que la autoridad que tenían sobre las personas aumentaba su probabilidad de éxito. Y en verdad, esta creencia hoy sigue vigente. Si la persona ve al hipnólogo como una figura de autoridad, puede tener mayor confianza en el poder de una inducción. La expectativa por medio de la autosugestión, aumenta las probabilidades de éxito. Así sería una inducción con técnica autoritaria: A partir de ahora, usted escuchará mi voz y solo mi voz, ni los ruidos, ni la luz, le molestarán, solo escucha mi voz, mi voz le relajará muy profundamente. Yo quiero que se relaje profundamente. Respire profundamente, más profundo, y en tanto sigue respirando, con cada respiración se relaja más y más... Cuando sienta que su cuerpo pesa... Aceptará todas mis órdenes y responderá a la sugestión que yo le hago. Ahora dejará de fumar... ahora dejará de fumar... Esa es mi orden... y esa orden es su deseo, y cumple con mis órdenes con agrado... por su bien por su salud...

Esta sería una muestra básica de una inducción autoritaria o paternal, los individuos que son más sensibles a la técnica autoritaria son aquellos que responden bien y tienen gran respeto por las figuras autoritarias en la vida cotidiana. Por lo general no funcionan con personas muy imaginativas y creativas. Se adaptan mejor a abogados, policía, militares, personas acostumbradas al orden, y rigor. Tienen un carácter vertical. Los síntomas que pueden tratarse utilizando esta técnica, tiene relación con conflictos personales derivados de ansiedad, tensión familiar, obesidad, malos hábitos, emoción reprimida por la figura paterna, o de algún hermano mayor, inseguridades y miedos derivados de esas relaciones etc. En especial todo tipo de conflicto originado en la infancia. Ya que la figura paterna impone respeto y autoridad. Cualquier miedo que haya comenzado en la infancia, como el miedo a estar solo o el temor a la oscuridad, puede reducirse o eliminarse por medio de la regresión a través de la técnica autoritaria. Técnica horizontal También llamada, permisiva o maternal emplea un tono de voz más suave, seductor susurrante, para llevar al individuo a la relajación. En contraste con la técnica autoritaria, el hipnoterapeuta y el sujeto están en un mismo plano. Por lo tanto tiene un carácter horizontal. Cuando más fantasía utilicemos en la inducción para realzar las sugestiones, mayor será la respuesta, siempre utilice un tono de voz suave. Cuando escuche mi voz, permítame

que le guíe... a conseguir una relajación agradable... Y cuando se relaje más y más profundamente, imagínese en un lugar tranquilo. Puede ser en un prado, un río, en la playa o en las montañas. Cualquier lugar es adecuado. Imagine que usted se siente muy bien en ese lugar. Y ahora continúe relajándose más profundamente, y cuando se relaja más profundamente, siente que comienza a sentirse en paz, con salud, libre, y nace en usted, un deseo de eliminar todo lo que le hace daño a su salud... En tanto disfruta de ese estado especial... se da cuenta que ya es un no fumador... Los individuos más sensibles a esta técnica son aquellos más imaginativos y creativos. Esta técnica tiene éxito en particular con individuos que se fijan objetivos, que valoran los logros personales, son muy sensibles, a veces bohemios, muy personales en sus costumbres, naturistas, espiritualistas etc.

Técnica de interferencia asociada

Técnica de interferencia asociada La técnica de interferencia asociada (TIA) que utilizo en las regresiones, tiene por ventaja que es más rápida la inducción a un trance profundo. Y como todos los pacientes son diferentes, nos permite hacer la primera fase de inducción al trance utilizando técnicas de interferencia cerebral muy sutiles, que facilitan grandemente la autosugestión. La interferencia cerebral, se produce por estímulos externos que desencadenan procesos electroquímicos en el cerebro, provocando alucinaciones que facilitan la inducción al trance, de forma más rápida. (Vea este tema detalladamente en el libro “El Camino Secreto del Yo” del mismo autor).

Cuando la interferencia a nivel del córtex cerebral se produce, las sugestiones adquieren un poder superlativo. Y si esas sugestiones asocian síntomas previsibles y comprobables por el paciente, le aseguro que éste no tiene más opción de entrar en trance. Una vez en trance se hace una profundización rápida con la técnica vertical. En la segunda fase de profundización al trance, utilizaremos la técnica horizontal, que nos permitirá ganar la confianza del paciente y trasmitirle seguridad y comprensión. La técnica horizontal, es más permeable a sentimientos profundos y místicos. Con esto no quiero decir que si usted utiliza solamente la técnica vertical o la horizontal, no podrá realizar una regresión.

Pero no pierda de vista, la analogía de la hipnosis y la cocina, que mencioné en páginas anteriores. Para los que no tienen aún la destreza suficiente para hacer una inducción con la técnica mixta. Les recomiendo usar la tradicional inducción por relajación progresiva. Interferencia asociada en la regresión Como manifesté anteriormente, la técnica tiene dos fases. En la primera fase, provocaremos una excitación por estímulo prolongado sobre la retina, que redundará en una interferencia cerebral. En el libro El Camino Secreto del Yo, explico por qué se produce la interferencia y muestro como provocar una alucinación simple. Para ello usamos una linterna pequeña de luz potente. Hago que el paciente se acomode en el sillón de terapia, medio reclinado, y le hago poner las manos en posición para ejecutar la prueba de los globos y la sandía o de las manos juntas o del brazo rígido, etc. Una vez en posición, le explico cómo será el proceso así: Quiero que sepa, que usted sabrá cuando esté entrando en trance, ya que podrá ver un punto luminoso de color en su mente, estando con los ojos cerrados. Y a medida que el punto cambia de color y se disipa, usted entra en trance hipnótico. Y procedo a comenzar con la inducción Primera fase: Usted mantendrá los ojos abiertos mirando fijamente la luz, fijamente la luz. Enfocamos unos de los ojos directamente en la pupila a una distancia de 2 a 3 cm. Y mantenemos el estímulo brillante durante uno a dos minutos. Y mantendrá los brazos estirados, imaginando que en la mano derecha tiene amarrados tres globos con gas que tiran hacia arriba, y en la

mano izquierda sostiene una sandía. A medida que los globos tiran hacia arriba, su brazo derecho sube... Y su brazo izquierdo se siente muy pesado porque la sandía pesa cada vez más y más. Después de transcurrido los dos minutos, le hacemos cerrar los ojos y que se concentre en el punto de color que ve en su mente diciéndole: Concéntrese en el punto de color, a medida que se hace más intenso y cambia de color, significa que usted está entrando en trance. Su brazo izquierdo está muy pesado y cuando caiga usted estará profunda mente dormido... Su brazo derecho sube cada vez más y más, ese movimiento ascendente demuestra que su espíritu es libre... déjese llevar por esas sensaciones... El brazo izquierdo pesa... cada vez más y caaae... caaae... caaae... y usted se dueeeerme... siente sueeeño... Y su brazo derecho esta en lo alto... el punto luminoso se disipa poco a poco y usted se dueeerme profundamente... En este punto el paciente ya está en trance, hemos utilizado la interferencia asociada y la técnica vertical, con órdenes precisas. En la segunda fase de profundización utilizaremos la técnica horizontal.

¿Que entendemos por regresión? La regresión, es otro hecho natural como la hipnosis. Es importante hacer una diferencia entre regresión y revivicción. Con mucha frecuencia se confunden estos términos. La diferencia fundamental radica, en que la regresión se hace en estado de trance profundo, y la revivicción se realiza en estado de relajación o en un estado hipnoidal, y también en estado de vigilia. Existen muchas personas desencantadas con las regresiones, debido a que cayeron en manos de personas no cualificadas. Que en lugar de hacerles una regresión, les hicieron una revivicción, y en la mayoría de los casos no se obtiene un buen resultado. Para comprobar una experiencia de revivicción realice el ejemplo siguiente: Busque una agenda, libreta de direcciones, o el cuaderno de apuntes de hace tres o cuatro años. Ábralo al azar en cualquier página, y lea lo que escribió en aquella ocasión. Comprobará que sin que usted se lo proponga, vendrán a su mente personas, situaciones, estados de ánimo, emociones, que experimentó en aquella época. Sin embargo usted no está en estado de trance profundo, está en estado de vigilia. Pero si yo le estuviese grabando en vídeo, al verse en las imágenes, comprobaría como cambiaba su expresión facial y corporal, a medida que recibía información de su memoria, recordando aquel tiempo. Sus ojos se quedan fijos con las pupilas dilatadas, cuando accede a un recuerdo visual. Sus ojos se mueve hacia la izquierda o derecha si el recuerdo es auditivo, y sus ojos se van hacia abajo a la izquierda si tiene

un diálogo interno. Los gestos de su rostro cambian según la experiencia, de placer o displacer.

Esta es una revivicción, usted accede a recuerdos del pasado hasta un nivel bastante interesante. Pero no llega a ser lo suficientemente efectiva para resolver conflictos muy arraigados. Debido a las interferencias del ambiente y de su mente consciente que le distraen.

Cuando hacemos una regresión Con un fin terapéutico, necesitamos llegar mucho más profundo. Por eso no confunda regresión con revivicción. Para realizar una regresión efectiva, primero hay que inducir un trance hipnótico profundo, respetando los siguientes pasos: Descenso Profundización del trance Regresión y programación Salida del trance Descenso: Por relajación física: permite que elimine las tensiones musculares que afectan a una buena inducción del trance. La relajación muscular mejora la circulación sanguínea, por tanto, el bienestar físico conseguido le abrirá la puerta al trance. La inducción al trance: debe ser muy técnica. Aquí está la llave de éxito de la regresión. Si usted utiliza un lenguaje que no se acopla con las creencias del sujeto, fracasará en la regresión. Y recuerde esta máxima: Profundización del trance: Es una segunda hipnosis. ¿Por qué le llamo segunda hipnosis? Porque el paciente en teoría, al comenzar la profundización del trance ya está en estado hipnótico. A partir de allí tendrá que repetir el procedimiento, exceptuando la relajación, para profundizar el trance. Para la profundización siempre es mejor hacerle imaginar al paciente que desciende muy profundo. Regresión y programación: después de profundizar el trance, utilizará cualquier método expuestos en mi libro “El Camino Secreto del Yo”, o el

que le mostraré más adelante en metodología de la terapia regresiva. Luego de realizar la regresión, si detectamos el conflicto procedemos a programar al paciente según la técnica más adecuada. Salida del trance: terminar bien una regresión es tan importante como comenzarla bien. Haga ascender al paciente a su estado natural, lentamente dándole sugestiones de bienestar. Si profundizó el trance contando de uno a diez, hágale salir del estado contando de diez a uno. Si lo hizo de cinco a uno hágalo salir de uno a cinco. Así no le creará confusión ni malestar.

Profundidad del estado hipnótico El estado hipnótico se mide en niveles de profundidad del trance. Cada uno de los distintos niveles de profundidad hipnótica tiene sus propias características. De tal forma, podemos conocer en función de las manifestaciones fisiológicas externas, que resultado están dando nuestras sugestiones, en el paciente. Sabemos que todo ser humano es capaz de conseguir estados hipnóticos naturales, de nivel 1 o hipnoidal. Por tanto, un hipnólogo podrá guiar a ese estado al 99% de las personas. Luego podría obtener un nivel 2 en un 75% del personal. E inducir un nivel 3 eventual, ya que por momentos volverán a un nivel 2 y viceversa, en un 50 %. Sólo es posible inducir un nivel 3 profundo y estableen el 40% de los hipnotizados. Sin embargo, con la repetición de sesiones en un paciente podemos aumentar considerablemente, las posibilidades de trance profundo. Cuando el terapeuta ya tiene la experiencia y destreza necesaria, consigue llevar a un trance profundo al 75 % o más de sus pacientes. Solo deberá utilizar la técnica adecuada a cada individuo.

Niveles y comprobación de estado Nivel 1: El sujeto está relajado y somnoliento. Los párpados pesan y los cierra. A veces, después de cerrar los ojos, intenta abrirlos suavemente, pero no puede. En ocasiones aparece un ligero temblor en los párpados. Lo mismo ocurre con la boca, puede sonreír ligeramente, Es una muestra de que está corroborando los síntomas de la sugestión. Respira pesadamente. Le molestan los ruidos, porque le distraen, y le pueden hacer salir de ese estado. Comprobación de estado: Levantándole suavemente uno de los párpados, observamos que el globo ocular está hacia arriba, en una palabra, el ojo en blanco. Nivel 2: Colabora con el hipnólogo, cumple las órdenes rápidamente. Presenta catalepsia ocular, hay cierta tensión en la mandíbula, no le tiemblan los párpados. Todo el cuerpo se encuentra muy pesado. Comprobación de estado: Si levantamos un brazo o una pierna del sujeto, esta permanece suspendida en el aire, con cierta rigidez o catalepsia. Nivel 3: Respira profundamente de forma abdominal. El corazón ralentiza sus latidos, bradicardia. La cabeza cae pesadamente sobre los hombros hacia el centro o a un costado, sueño profundo. El cuerpo está miorelajado sin fuerzas levantamos un brazo o una pierna y cae pesadamente. Comprobación de estado: Provocar una alucinación, diciéndole al sujeto que va a abrir los ojos, pero que seguirá profundamente dormido. Y cuando abra los ojos, verá a un bebé, a un osito de peluche, o a un gatito,

etc. y con cuidado, lo tomará en brazos. Si el sujeto se encuentra en nivel 3, o sonambúlico, obedecerá a la alucinación.

Síntomas de cambio de estado Cuando el sujeto cierra los ojos, entendemos que este, se encuentra ya en Nivel 1. La respiración es muy superficial. Cuando veamos que los párpados del sujeto empiezan a temblar síntoma muy común, significa que la profundidad es cada vez mayor y que todo va bien. Cuando observamos, que la respiración se hace más pesada, entra al Nivel 2, este síntoma revela un trance más profundo. Cuando vemos que la cabeza y el cuerpo del sujeto caen hacia un lado y comprobemos que su respiración es muy profunda y lenta, es síntoma de que se encuentra de lleno en Nivel 3.

¿Qué nivel es más adecuado para la regresión?

¿Qué nivel es más adecuado para la regresión? Para obtener un óptimo resultado en terapia regresiva, debe tener en cuenta siempre, el nivel de profundidad del trance necesario para cada caso. Con su experiencia comprobará que estos son variables. Nivel 1 o superficial En este estado se puede hacer terapia de revivicción. Indicado, para resolver pequeños problemas accidentales, como tensión nerviosa, obsesión, fatiga, falta de atención, dispersión, insomnio, etc. Puede utilizarse también, por ejemplo, antes de dar una conferencia, sostener una entrevista, participar en una competición deportiva, etc. Nivel 2 o medio Este nivel es el más habitual utilizado en terapia, de revivicción o regresión a vida actual, descubrir los traumas y frustraciones etc. Pero presenta dificultades para regresiones a vidas pasadas. Muchas veces terapeutas que no tienen la destreza necesaria para la inducción a un trance profundo, intentan hacer una regresión a vida pasada y lo único que logran es desacreditar esta terapia, porque no consiguen el resultado deseado. Nivel 3 o profundo Este es el nivel más recomendable en regresiones a vidas pasadas y vida actual. Experiencias de telepatía, y otros fenómenos paranormales. Debemos considerar, que en cualquier tipo de terapia, un cuadro de Nivel 3 sería deseado, porque el rapport es total, pero sabemos que todas las personas no son capaces de alcanzarlo.

Por tanto, mi recomendación es que para hacer una buena regresión procure siempre conseguir un trance profundo. Si el paciente solo consigue un trance medio, no tenga prisa en hacer la regresión, explíquele que necesitará hacer dos o tres sesiones de inducción hipnótica hasta conseguir un trance más profundo.

Pruebas de susceptibilidad Para medir su nivel de respuesta, puede probar su propia susceptibilidad o sugestibilidad utilizando alguna prueba de las que veremos a continuación. Existen, numerosos test para probar, la susceptibilidad a la hipnosis. Para la terapia regresiva, yo recomiendo hacer dos fases de pruebas. Primera fase: Prueba del Péndulo de Chevreul

Esta prueba nos permitirá determinar el potencial ideo-dinámico del paciente. La respuesta ideo-dinámica positiva asegura una muy buena respuesta a la sugestión verbal. En el estudio de la neurofisiología se ha podido comprobar, como las emociones y los pensamientos producen respuestas fisiológicas, que se

traduce en movimientos involuntarios, posturas corporales, etc. Pavlov fue el primero que descubrió que, si pensamos en un movimiento, inconscientemente nuestros músculos se ponen en acción para ejecutar el movimiento. La teoría ideo-dinámica, enunciada por el Dr. Bernheim dice que: Todo pensamiento genera una acción. Con esta prueba, y mediante la sugestión adecuada hacemos que el paciente dirija el péndulo con su pensamiento, sobre unas coordenadas. Con un péndulo de cualquier material, y una cuerda o cadenilla, de treinta a cuarenta centímetros, lo tomará por el extremo de la cadena. Y sin hacer ningún movimiento con el brazo extendido, centrará el punto de las coordenadas, sosteniendo el péndulo. No debe mover el péndulo. Una vez que esté preparado comience diciéndole: Afloje los músculos de todo su cuerpo... Cada punto suspensivo equivale a 1 segundo de pausaa… afloje más un poco más su cuerpo... Con tranquilidad... piense únicamente en su mano derecha... Su mano debe permanecer tranquila y sin moverse. No debe usted mover su mano derecha... Ahora concéntrese en el péndulo. Solamente en el péndulo... Piense e imagine, que el péndulo empieza a mover-se... se va moviendo poco a poco... En este momento usted le dice hacia qué dirección quiere que se mueva el péndulo. El péndulo va de arriba abajo... de arriba abajo... de la -A-, a la -A-... El péndulo se mueve cada vez más fuerte de la -A-, a la -A-. Más fuerte... más y más fuerte... El péndulo ya recorre toda la línea de la -A-. Atención ahora... Porque el péndulo va a cambiar de dirección... va a moverse de la -B-, a la -B-. Sí ya cambia de dirección... Ya cambia de dirección y se dirige a la -B-. . Ya empieza a ir de la -B-, a la -B-. El péndulo ya se mueve de la -B-, a la -B- más fuerte... más y más fuerte va

de -B-, a -B- Ya recorre toda la línea de la -B-... muy bien... muy bien... Ahora atención porque el péndulo se va a parar... el péndulo se va a parar... ya se está deteniendo... ya se detiene... ya está totalmente parado... Cuando la persona ha movido el péndulo, en todas las direcciones, es un sujeto muy sugestionable, si ha conseguido seguir algunos de los movimientos, se trata de una persona receptiva, y con varias sesiones entraría en estado hipnótico. Si no movió el péndulo, no vale la pena intentarlo. Es un caso extremadamente difícil, no pierda tiempo. Después de la prueba del péndulo, utilice otra cualquiera que tenga acción sobre la zona motora cerebral, de esa forma le permitirá determinar el grado de resistencia motora que opondrá el paciente. Segunda fase: En esta fase podrá utilizar cualquiera de las pruebas siguientes. Prueba del brazo rígido, de los globos y la sandía, de las manos pegadas… Prueba del brazo rígido Póngase cómodo. De pie con las piernas juntas y los brazos estirados. Y ahora comience a relajarse. Cierre los ojos y haga una respiración profunda... y espire... y relaje. Relájese bien relajado. Relaje los hombros, los brazos, el cuello, el rostro. Relaje las piernas, la región lumbar, relaje los hombros. Relaje todo su cuerpo, simplemente relaje. Haga otra respiración profunda... y espire..., libere, y relaje. Concéntrese interiormente en el ritmo de su respiración. Acóplese con el ritmo de su respiración, y cuando aspire, relaje su respiración y empiece a sentir que su cuerpo se afloja y flota en la relajación. Los sonidos a su alrededor carecen de importancia, los sonidos no le afectan y relájese. Deje que cada músculo de su cuerpo, desde la punta de los dedos de los pies, hasta la

coronilla completamente relajados. Cuando aspire suavemente, relájese. Cuando espire, libere toda tensión, todo estrés de cualquier parte de su cuerpo, mente y pensamiento. Ahora extienda un brazo delante de usted. Hasta la altura de los hombros. Manténgalo recto. Cierre el puño hasta que quede muy apretado, su puño apretado, y ahora su brazo se vuelve ¡rígido!.., Se vuelve ¡más rígido!, Se vuelve ¡muy rígido! Su brazo ¡está rígido!, ¡Sumamente rígido! ¡Todo su brazo, desde el hombro hasta el puño, está rígido! ¡Su brazo está recto y duro y no se doblará!... ¡Usted trata de doblar el brazo y éste se vuelve más rígido!... Su brazo rígido está inmóvil y recto y nada lo mueve. ¡Nada puede moverlo! ¡Está completamente rígido desde el hombro hasta el puño, completamente rígido!... ¡Su brazo está completamente rígido!... Ahora contaré desde cinco hasta uno. Cuando yo diga cinco usted comenzará a relajar el brazo. Al oír cada número relajará el brazo más y más; entonces, cuando yo diga uno su brazo estará completamente relajado a un lado de su cuerpo. Cinco empiece a relajar el brazo, cuatro, sienta a su brazo relajarse... tres... relaje, dos. Uno. Su brazo está completamente relajado.

En este Test, si el brazo llega a estar rígido y permanece así hasta el comienzo de la cuenta de cinco, la persona o usted si se está auto testando, es un sujeto sensible a la sugestión. Prueba de los globos y la sandía Esta prueba es una variante creativa, de otro test conocido como del brazo pesado. Se puede realizar de pie o sentado. Podemos cambiar los objetos de la prueba, en lugar de globos, un papel o una caja de cartón vacía y el

lugar de la sandía una piedra, una caja de metal con tornillos, etc., lo importante es que en el proceso de imaginación diferenciemos por el tipo de material su peso. Póngase cómodo. Con las piernas y los brazos estirados. Y ahora comience a relajarse. Cierre los ojos y haga una respiración profunda... y espire... y relaje. Relájese bien relajado. Relaje los hombros, los brazos, el cuello, el rostro. Relaje las piernas, la región lumbar, relaje. Relaje todo su cuerpo, simplemente relaje. Haga otra respiración profunda... y espire..., libere, y relaje. Concéntrese interiormente en el ritmo de su respiración. Acóplese con el ritmo de su respiración, y cuando aspire, relaje su respiración y empiece a sentir que su cuerpo se afloja y flota en la relajación. Los sonidos a su alrededor carecen de importancia, los sonidos no le afectan y relájese. Deje que cada músculo de su cuerpo, desde la punta de los dedos de los pies, hasta la coronilla, esté completamente relajado. Cuando aspire suavemente, relájese. Cuando espire libere toda tensión, todo estrés de cualquier parte de su cuerpo, mente y pensamiento. Estire los brazos delante de usted al mismo nivel de los hombros. Imagine que está sosteniendo una sandía en la mano derecha. Sujete la sandía ahuecando la palma de su mano, una sandía que pesa cinco kilogramos aproximadamente. Imagine ahora que en el pulgar de su mano izquierda le amarro un globo con gas, que tira hacia arriba por el hilo. Y siente muy livianos su mano y su brazo izquierdo. Mientras, su mano derecha empieza a sentir el peso de la sandía…Usted siente el peso, imagine que pesa más y más... Ahora en la mano izquierda le amarro dos globos más…que tiran hacia arriba... su brazo derecho está más liviano, más liviano… Le amarro tres globos más. Ahora tiene seis globos amarrados, y el brazo izquierdo está muy liviano... muy liviano y sube... La fuerza de los globos lleva su brazo izquierdo más arriba... hacia el techo... sube y sube... siente que su brazo izquierdo sube... sube más... y

más. Y su brazo derecho está muy pesado y cansado, por el peso de la sandía... Pesa mucho... está más y más pesado... y cae... su brazo cae muy pesado... desciende... desciende muy pesado. En este Test, sus brazos se habrán desplazado desde su posición original al nivel del hombro. Cuando mayor, sea la distancia entre el brazo izquierdo y el derecho, mayor será su susceptibilidad. Prueba de las manos pegadas Esta misma experiencia, la puede realizar con el paciente de pie o sentado, con las manos cruzadas apoyándolas sobre la frente, sobre la cabeza, o estirando los brazos al frente. Comience explicando, a la persona que va a realizar una prueba, para comprobar su capacidad de concentración, y que es importante que imagine todo lo que le irá diciendo. Después dígale: Siéntese por favor y póngase cómodo. Con las piernas y los brazos estirados. Y ahora comience a relajarse. Cierre los ojos y haga una respiración profunda... y espire... y relaje. Relájese bien relajado. Relaje los hombros, los brazos, el cuello, el rostro. Relaje las piernas, la región lumbar, relaje los hombros. Relaje todo su cuerpo, simplemente relaje. Haga otra respiración profunda... y espire..., libere, y relaje. Concéntrese interiormente en el ritmo de su respiración. Acóplese con el ritmo de su respiración, y cuando aspire, relaje su respiración y empiece a sentir que su cuerpo se afloja y flota en la relajación. Los sonidos a su alrededor carecen de importancia, los sonidos no le afectan y relájese. Deje que cada músculo de su cuerpo, desde la punta de los dedos de los pies, hasta la coronilla, esté completamente relajado. Cuando aspire suavemente, relájese. Cuando espire, libere toda tensión, todo estrés de cualquier parte de su cuerpo, mente y pensamiento.

Junte sus manos delante de usted y apriételas. Apriételas con fuerza. Mientras las mantiene apretadas, imagine que en sus manos se ha esparcido un pegamento instantáneo, muy fuerte, y que el pegamento se seca, se seca muy rápido y se pone rígido. El pegamento se seca y mantiene sus manos unidas, sus manos están unidas con fuerza. Ya no siente, que tiene dos manos separadas. Las manos están unidas, pegadas, Ambas son una. Los dedos y las palmas están unidos por el pegamento, rígidos, muy rígidos. Trate de comprobar lo fuerte que el pegamento mantiene unidas sus manos, y los dedos y sus manos pegados. Están pegados tan fuerte que siente como si sus manos fuesen una sola. A la cuenta de tres será incapaz de separarlas. Cuanto más se esfuerce por separarlas, más pegadas se mantendrán. Las manos se pegarán más fuerte, cada vez que usted oiga un número, se pegan más fuerte, se unen más fuerte: Uno... dos... tres... Sus manos están pegadas... Y cuando más intenta despegarlas, más se unen. ¡Están totalmente pegadas!... En este test, el paciente debe sentir dificultad manifiesta para separar sus manos, cuando más unidas las sienta más sensible es a la sugestión. Cuando mayor sea su sugestibilidad, el paciente será más receptivo a cualquier técnica de profundización del trance. Utilizando la interferencia asociada en una regresión Como manifesté anteriormente, la técnica tiene dos fases. En la primera fase, provocaremos una excitación por estímulo prolongado sobre la retina, que redundará en una interferencia cerebral. En el libro El Camino

Secreto del Yo, explico por qué se produce la interferencia y muestro como provocar una alucinación simple. Para ello usamos una linterna pequeña de luz potente. Hago que el paciente se acomode en el sillón de terapia, medio reclinado, y le hago poner las manos en posición para ejecutar la prueba de los globos y la sandía o de las manos juntas o del brazo rígido, etc. Una vez en posición, le explico cómo será el proceso así: Quiero que sepa, que usted sabrá cuando esté entrando en trance, ya que podrá ver un punto luminoso de color en su mente, estando con los ojos cerrados. Y a medida que el punto cambia de color y se disipa, usted entra en trance hipnótico. Y procedo a comenzar con la inducción Primera fase: Usted mantendrá los ojos abiertos mirando fijamente la luz, fijamente la luz. Enfocamos unos de los ojos directamente en la pupila a una distancia de 2 a 3 cm. Y mantenemos el estímulo brillante durante uno a dos minutos. Y mantendrá los brazos estirados, imaginando que en la mano derecha tiene amarrados tres globos con gas que tiran hacia arriba, y en la mano izquierda sostiene una sandía. A medida que los globos tiran hacia arriba, su brazo derecho sube... Y su brazo izquierdo se siente muy pesado porque la sandía pesa cada vez más y más. Después de transcurrido los dos minutos, le hacemos cerrar los ojos y que se concentre en el punto de color que ve en su mente diciéndole: Concéntrese en el punto de color, a medida que se hace más intenso y cambia de color, significa que usted está entrando en trance. Su brazo izquierdo está muy pesado y cuando caiga usted estará profunda mente dormido... Su brazo derecho sube cada vez más y más, ese movimiento

ascendente demuestra que su espíritu es libre... déjese llevar por esas sensaciones... El brazo izquierdo pesa... cada vez más y caaae... caaae... caaae... y usted se dueeeerme... siente sueeeño... Y su brazo derecho esta en lo alto... el punto luminoso se disipa poco a poco y usted se dueeerme profundamente... En este punto el paciente ya está en trance, hemos utilizado la interferencia asociada y la técnica vertical, con órdenes precisas. En la segunda fase de profundización utilizaremos la técnica horizontal. Dentro de la primera fase, tendrá que establecer el sistema de señales inconscientes, de esta forma: Ahora que usted está totalmente relajado... Por favor concentre su atención en los dedos de sus manos. Vamos a determinar cuál es su dedo -Sí- Repita por favor la palabra sí… Sí… Sí… Siga repitiendo mentalmente sí…Sí... Piense en la palabra sí… Sí... sí... y ahora... de aquí a poco... en un momento sentirá un tirón... un movimiento... un temblor... un sacudón... en uno de sus dedos Observando los dedos del paciente veremos cual se mueve y diremos: Muy bien ese dedo es el dedo -Sí- recuerde que ese dedo es el dedo -Sí- -Ahora buscaremos su dedo -No- Repita por favor la palabra no… No… No… Siga repitiendo mentalmente no… No… Piense en la palabra no… No... No... Y ahora... de aquí a poco... en un momento sentirá un tirón... un movimiento... un temblor... un sacudón... en uno de sus dedos... Observando los dedos del paciente veremos cual se mueve y diremos. Muy bien ese dedo es el dedo -No- recuerde que ese dedo, es el dedo -NoSegunda Fase. Con esta inducción el paciente está en un nivel 2 o medio. Ahora solo resta profundizar el trance lo más profundo posible. Para ello continuamos de la siguiente forma: Ahora usted está preparado para crear un estado

especial... un mundo lleno de magia, de imaginación... Y prepárese para desarrollar todo tu poder mental... prepárese para cambiar... algo en tu historia personal... Si usted me permite que le ayude le enseñaré el camino... ¿Me permite ayudarle? Observamos la respuesta de sus dedos. Muy bien está de acuerdo... entonces le ayudaré... Muy bien su mente ya está preparada para comenzar... Para lograr sus objetivos... debe conseguir

un estado de relajación

especial... bien profundo donde se potencian las capacidades paranormales de tu mente... Y todo lo que programe, queda grabado en tu subconsciente... Ahora permítase imaginar que en ese lugar que ha elegido... hay una escalera hacia abajo... con diez escalones... imagine esa escalera que desciende... abajo hay un lugar especial... un lugar íntimo... personal... yo contaré de 1 a 10 y al llegar a 10 estará en ese lugar especial... en un estado más profundo de relajación de somnolencia... que podrás confundirlo con un sueño placentero... Atención empezaremos a descender... Uno, baja el primer escalón... y siente máaas relajación... Dos...

baja

el

segundo

escalón...

máaas

sueeño...

Tres,

sigue

descendiendo... más sueño... Cuatro... sigue bajando máaass sueeeño... Y con cada respiración que hace siente maaás y maaás... sueeeño... Cinco... sigue bajando... y se siente en paz... en calma... Seeis... máaass abajo... siente una sensación profunda de tranquilidad... sin miedos... Siete... sigue descendiendo y siente más sueño... duerme... sueño... sueño... Ocho... sigue bajando sueño... sueño... Nueve... ya está llegando abajo... y siente más sueño... duerma... duerma... Diez... ya está abajo... y siente más somnolencia... sueño... Es un lugar maravilloso... lleno de luz... es una jardín llenos de flores... busque un lugar en la hierba... y recuéstese y descanse... Ese lugar está lleno de paz... de calma... es un lugar íntimo...

ese lugar es suyo solamente suyo... En este estado... Su mente, adquiere poder... Y todo que imagine... todo lo que desee con fe... con emoción... con fuerza... podrá conseguirlo... Por eso ahora le pido que permita, a su mente fluir en libertad... No importa si lo que viene a su mente es real o ficción... no importa si lo que verá es verdadero o fruto de su imaginación... No importa si las imágenes son en color o blanco y negro... No importa si son de otra vida o de la vida actual... lo importante es que fluya con libertad... Por favor deseo que me permita guiarle... Imagine... en el cielo limpio... una pantalla gigante. ¿Lo ha comprendido?... muy bien... imagine esa pantalla en el cielo... visualice esa pantalla en el cielo... Ve en ella imágenes de su vida... que pasan rápidamente... no le afectan porque es un espectador... recuerde que está como espectador... nada le afecta a esa distancia... Forma de disociar al paciente. Aquí, en este momento es cuando comienza la verdadera regresión. Puede usar diferentes métodos como dije anteriormente, en este caso hago que el paciente mientras está recostado en la hierba, visualiza una pantalla gigante en el cielo. Si recuerda la comparación que hice de la hipnosis con la cocina, comprenderá que cada maestrillo tiene su librillo. Lo importante es seguir las reglas. Puede utilizar el método del reloj, del libro, de la sala cinematográfica, de la biblioteca o del archivo, etc. Hay infinidad de métodos y su creatividad le permitirá crear otros. Siempre teniendo como objetivo prioritario, lograr que el paciente entre en

estado de trance profundo y pueda visualizar entornos creíbles. Siempre será más fácil hacer una regresión por el método del libro, o de la sala cinematográfica, o la biblioteca, porque todos conocemos esas referencias.

Cree un escenario adecuado No cometa el error, que cometió un alumno, que por querer hacer demasiado fantasiosa la regresión a una vida anterior. Había llevado a una compañera a visualizar una estación espacial, y le dijo: Ahora te encuentras en la estación espacial... Mira al frente el cuadro de mandos. Allí en los mandos hay un dispositivo de transportación de la materia... Es el botón rojo... Cuando toque tu frente, activarás el dispositivo y tú viajarás por el espacio a otra dimensión... y te encontrarás en una vida anterior... Cuando te encuentres en esa vida anterior... Me lo harás saber. Pasaron primero largos segundos, un minuto, y cuando el sudor de su frente se hacía patente. Le dijo: Contaré a tres y podrás hablar y contarme dónde estás Uno… dos... tres... puedes hablar dijo No he podido activar el mando... ¿Por qué no has podido activar el mando? Preguntó, el alumno Porque no tengo la clave secreta... necesito la clave...El alumno que mostraba signos de desesperación, en un último intento le dice La clave es K23F45, ahora puedes activar el mando... No esa clave no sirve... ¿De dónde has sacado esa clave? Necesito una tarjeta magnética... Responde la compañera con expresión de contrariedad. Aquí todo es muy importante y la seguridad es fundamental. El alumno en un momento de duda, se quedó bloqueado y no pudo continuar. Resignado hizo salir del trance a la chica., y entonces intervine yo.

Lo primero que hice fue, preguntar a la alumna si le gustaban las películas de ciencia ficción y donde trabajaba. La respuesta fue demoledora, no le gustaban las películas de ciencia ficción y trabajaba en un laboratorio de biotecnología en una empresa privada. Entonces le pregunté si en ese laboratorio tenían sistemas de seguridad complejos, y la respuesta fue afirmativa. Ella para poder entrar en su sección de trabajo debía usar una tarjeta magnética y en actividades críticas, debía usar la suya y la del jefe conjuntamente. Moraleja: busque siempre información del paciente, recuerde que le resultará más fácil obtener resultados si utiliza sus códigos de lenguaje y si las sugestiones de imágenes se asocian con una realidad conocida. Para realizar experiencias fantasiosas, místicas, y cinematográficas, espere a tener más experiencia y destreza. Para que pueda sortear los obstáculos con más solvencia.

Salida del estado regresivo Para que el paciente salga del estado regresivo sin mayores dificultades ni molestias. Tendrá que hacerlo lenta y cronológicamente hasta llegar a la fecha actual y luego contando de diez a uno lentamente para que imaginariamente se vuelva a encontrar en el lugar donde inició la profundización al trance. Finalmente contará de uno a tres o de uno a cinco como más le guste, para que vuelva al estado de vigilia. Una salida del trance rápido y sin respetar la cronología de la regresión, dará como resultado un estado de ansiedad, dolor de cabeza, o molestia indefinida en el paciente. Si por cualquier razón un paciente al terminar la sesión, siente alguno de estos síntomas. Tendrá que volver a hipnotizarle y llevarle al

punto donde usted inició la salida del trance. Luego hacerle salir muy lentamente dándole sugestiones de tranquilidad, bienestar, paz, calma, etc.

Preparando al paciente para próxima sesión Es de singular importancia preparar al paciente para la próxima sesión. Y la forma de hacerlo es: programándole. Para ello utilizamos lo que comúnmente se conoce como orden post hipnótica, código o ancla. Y se debe dar esa orden antes de hacerle salir de trance, para que sea efectiva. La orden más adecuada para terapia es la siguiente: Jamás olvidará y siempre recordará, que en el mismo instante en usted se siente en este sillón reclinado, automáticamente entrará en estado de trance hipnótico, y se encontrará en el lugar especial que usted ya conoce, ¿Lo ha comprendido? Espere que el paciente le responda, moviendo su dedo sí o asintiendo con la cabeza. Repita esta sugestión las veces que sean necesarias, hasta obtener la respuesta afirmativa. Esta es la mejor forma de programar su paciente para la próxima sesión, así no tiene que repetir todo el proceso de inducción. Aunque si tiene el tiempo necesario, siempre es mejor la repetición de la inducción, así favorece la sensibilización del paciente. Tenga mucho cuidado al dar una orden post hipnótica, y siempre deje claro: que se refiere al sillón de su consulta. Porque si usted es ambiguo y dice: Cuando se siente en el sillón reclinado entrará automáticamente en trance. Su paciente se dormirá en cualquier sillón que encuentre reclinado. Y él no se dará cuenta, porque la orden está en su subconsciente.

Un error que no se debe cometer

Recuerdo un curso en Zaragoza en 1997, donde a un alumno en estado de trance, le sugestioné diciéndole que yo enseñaba idiomas. Y que en pocos segundos una persona podía hablar un idioma nuevo. Le dije que cuando él despertara hablaría un idioma nuevo, como su lengua materna. Y que esa lengua sería una mezcla zulú y esquimal. Terminada la sugestión le hice abrir los ojos, y le pregunté cómo se sentía, y él me respondió en su lengua: talas wachique traducido, creo que significaba muy bien. Los asistentes al curso se partían de risa, porque era realmente curiosa y simpática la situación. Y así realice varias demostraciones con este alumno y continué con el curso. Cuando llegó el momento del descanso, fuimos a un bar al lado de la escuela, a tomar un café. Grande fue la sorpresa; cuando el camarero le preguntó al alumno: ¿Que deseas tomar? y éste le respondía con naturalidad, en zulú-esquimal Wataqui machali tacula. El camarero con expresión de desconcierto preguntó ¿Cómo dices? y se quedó de piedra Yo me había olvidado de quitar la programación, y él seguía en ese papel. Inmediatamente procedí a borrar el código. Y finalmente hizo su pedido al camarero. Allí descubrimos que wataqui machali taculaen zulú-esquimal, quería decir: agua mineral. Como usted puede apreciar a cualquier cazador se le escapa la liebre. Y ese día se me escapó a mí. Mucho cuidado. No olvide quitar los códigos u órdenes post-hipnóticas que no sean necesarias para la terapia.

Secretos del subconsciente

Capítulo 7 Secretos del subconsciente

Regresión a vida actual La regresión dentro de la vida actual, también es conocida como regresión de edad, regresión a la infancia. Es una forma de explorar nuestra mente desde la fecha actual hasta el útero materno. ¿Es real todo lo que visualiza y revive la persona en regresión? No podemos asegurar que todo lo que visualiza o revive es verdad, porque la mente inconsciente a través del tiempo también ha sufrido interferencias, y se ha nutrido de otras experiencias, que pueden haber modificado, en parte la realidad pasada. Pero lo que sí es real, es que esa manifestación interna real o ficticia que fluye hacia el exterior, es una necesidad inocultable de liberación del trauma. Y ha sido creada por la mente inconsciente. El simbolismo adquiere un valor irrefutable en esta situación. Tal el caso, de una joven, que sufría de frecuentes dolores en sus genitales, ansiedad, miedo a las arañas, y nerviosismo. Después de varias sesiones, en un pasaje de su vida, revive el momento en que su madre la sorprende masturbándose a los 12 años. La madre se enfada mucho y le da una paliza, y como castigo le encierra en un cuarto al fondo de la casa donde guardaban trastos y herramientas. Y le dice: ¡Ahí te quedarás con las arañas hasta que te pudras!

Lo curioso de este relato es que la niña no vio ninguna araña en aquel cuarto. Pero el simbolismo asociado al castigo dio como resultado dolores en los genitales, ansiedad y miedo a las arañas. Ella había olvidado aquel acontecimiento. Después, al regresar a esta escena de su vida, desaparecieron los dolores y el miedo a las arañas, aunque siguió siendo una persona ansiosa. Lo que me hace pensar que ese era su temperamento natural. La ansiedad la mejoró luego con ejercicios especiales de autocontrol. Cuando la madre le dijo: - ¡Ahí te quedarás con las arañas hasta que te pudras! Su mente asumió, como castigo los dolores genitales, y aunque no vio ninguna araña, simbólicamente asoció una araña con el vello del pubis que le estaba creciendo a esa edad. Es frecuente encontrar respuestas simbólicas en las regresiones, y en especial en las regresiones a vidas pasadas. Sea observador y deje que su intuición le lleve a encontrar respuestas simbólicas para sus pacientes. Es más fácil hablar simbólicamente o metafóricamente con el paciente que en forma directa. Porque de esa forma usted llega a su subconsciente. La Regresión a la Infancia Sin lugar dudas para el ser humano, el período más expuesto a los abusos de todo tipo es en la infancia y en la adolescencia. Donde abusos de autoridad, violencia física, o sexuales, pueden ser ejecutados en la familia o fuera de ella, por padres, hermanos mayores, maestros, y desconocidos etc. Aunque a cualquier edad se puede ser víctima de un abuso de estas características. La época de los aprendizajes tanto en la infancia como en la adolescencia son las más peligrosas. Esa época es, de máxima importancia en el futuro psicológico del ser humano. La experiencia del

niño, del adolescente, debido a su falta de madurez psicológica hace que cada acontecimiento de su vida lleve una carga emocional importante. Cuando somos mayores tenemos el conocimiento suficiente para determinar cuándo se está produciendo un abuso, y ya hemos desarrollado comportamientos y reacciones de autodefensa, física, verbal o psicológica. De tal forma que es más difícil que puedan sorprendernos con abuso de esta naturaleza. El Niño Interior En psicoterapia no referimos simbólicamente al niño interior. Cuando tratamos a un paciente por un problema “x”, que experimenta en su edad adulta, y después de la exploración cronológica de su vida, mediante la anamnesis, test, o la regresión, situamos el conflicto en la infancia.

El niño sometido a cualquier tipo de abusos, ante la imposibilidad de defensa, busca protegerse ignorando la evidencia. Si el abuso es físico, el castigo continuo hará que con el tiempo supere el dolor físico, y lo sufra en silencio. El niño tiene la posibilidad de entrar en estados de trance hipnótico, para mitigar el dolor físico. Y luego negar el hecho para evitar el dolor psicológico. Y aparecen en él distintas personalidades, que actúan según la circunstancia. He comprobado que, ante este tipo de experiencias, la personalidad de esos niños es contradictoria. En unos casos se vuelven muy sensibles, pasivos e introspectivos, en otros fríos, calculadores, violentos y extrovertidos. Niños sensibles, pasivos e introspectivos: Se preocupan por los demás,

sufren demasiado el dolor ajeno, sienten miedo a lo desconocido, tienen problemas de constancia en sus actos. Pasan mucho tiempo, solos y vuelan con la imaginación, son creativos. Siempre esperan que alguien les ayude a realizar sus tareas. Necesitan del calor y el afecto de los demás. Sufren de ansiedad y miedos desconocidos Niños fríos, calculadores, violentos, y extrovertidos: Son evidentemente el contrario de los anteriores, se sienten autosuficientes, son dispersos en sus argumentos, buscan estar en contacto con gente, creen que estando acompañados están seguros. Tienen reacciones violentas y son con frecuencia integrantes de bandas callejeras. Sufren de angustia y ansiedad persistente, como respuesta al miedo. Si el niño interior sufre el hombre sufre

Causas del abuso en la infancia Las causas de abuso infantil son varias y diferentes según el ambiente sociocultural donde convive. Pero la mayor parte se da en la propia familia y en el ámbito escolar y religioso. El concepto de abuso infantil, puede ser diferente de una cultura a otra. Algunas culturas menos desarrolladas, no ven como abuso infantil, hacer trabajar a niños de siete años, como en Pakistán o la India, o vender una niña a cambio de dinero para sostener los demás hijos, como en la China profunda. O la clitorisdectomía ablación del clítoris en las niñas islámicas. Actualmente se supone que unos doscientos millones de mujeres de distintos países y culturas, africanas, amerindias y asiáticas han sido sometidas a la clitorisdectomía, acompañada muchas veces de la infibulación. La infibulación, que en algunas culturas sigue indefectiblemente a lo anterior, consiste en el

cosido, y cerramiento casi total, salvo el mínimo indispensable para la evacuación de las necesidades fisiológicas de los labios mayores y menores de la vulva con diversos materiales: fibras vegetales, alambre, hilo de pescar. Estas prácticas no son reconocidas como abusos infantiles en esas cultura, pero en nuestra cultura occidental es aberrante.

Existen cuatro causas ambientales que favorecen el abuso en la infancia. Tres dentro del hogar, la adicción al alcohol, falta de afecto familiar, herencia familiar. Y una causa externa en escuela, la iglesia, la calle, etc.

Adicción al alcohol: Es la causa principal de abusos en el hogar. En igual medida, el alcohol y las drogas son los causantes del mayor número de abusos en la infancia. Por partes de los padres, hermanos, y familiares. Estos abusos pueden ser tan variados como castigar al niño por haber cometido una travesura, a limpiar el retrete con las manos. O a bajarse los pantalones para recibir el castigo delante de los demás hermanos, primos o amigos. O dejarlo encerrado en una habitación a oscuras. Falta de afecto familiar Se da frecuentemente en familias donde existen disfunciones emocionales. El padre o la madre son incapaces de mostrar sus sentimientos a sus hijos, no se transmite afectividad, ni se valorizan los sentimientos de los niños. Son padres extremadamente individualistas y egoístas. Que valoran más sus logros profesionales, que una caricia de su hijo o hija. Es el padre que nunca tiene un minuto para hablar con sus hijos de temas triviales. Los

niños pronto aprenden a ocultar sus sentimientos y a esperar muy poco apoyo de sus padres. La familia puede parecer perfectamente equilibrada hacia el mundo externo, pero emociones ocultas y no reveladas destruyen el vínculo normal, dentro de la unidad familiar. Como resultado los hijos son malos estudiantes, fríos, calculadores, fácil presa del gamberrismo, y son futuros maltratadores. Tal el caso de Ana una joven de 39 años que vivió toda su vida soportando, la falta de afecto y amor de sus padres. Ana sufría de melancolía, ansiedad, problemas conducta. Fue mala estudiante y adicta a las drogas. Los padres eran personas muy competitivas y siempre dieron prioridad a sus logros personales y profesionales, él padre era abogado y la madre economista, se conocieron en la empresa que trabajaban y después de ocho años de noviazgo se casaron. Ana había sido una niña muy ejemplar, cariñosa y dulce. La crisis de Ana estalló a los trece años, cuando sus padres no le permitieron ir a un viaje con sus compañeros de colegio. El motivo que le dio su padre fue: que hacía tiempo había programado un viaje con su madre para descansar del estrés, lejos de las interferencias cotidianas. Y para ello, Ana tenía que cuidar a la abuela materna que vivía con ellos y estaba enferma. La familia de muy buena posición social tenía empleada de servicio, que podía haber cuidado de la abuela. Pero los padres de Ana, tenían sus planes bien definidos como siempre había sido, y dejaron a Ana con su abuela. Ana se sintió una interferencia cotidiana según palabras de su padre, y en medio de la frustración por no ir con sus compañeros, encontró inconscientemente una forma de llamar la atención, que le llevó a su triste realidad de adicta a las drogas.

Después de años de terapia deambulando por centros de desintoxicación, logró recuperarse a los 34 años. Un año más tarde tuvo una hija de soltera, que abandonó al cuidado de una tía cuando la niña tenía 2 años. Ana cayó nuevamente en depresión y volvió a consumir cocaína. Yo le conocí cuando cumplidos los 39 años, había dejado nuevamente las drogas. Vino a mi consulta para hacer un tratamiento para dejar de fumar. Era la última droga que quería quitarse antes de volver con su hija. Felizmente dejo de fumar y hoy reconciliada con la vida, vive con su hija de 5 años en un pueblo y trabaja arreglando los jardines y plazas del ayuntamiento. Nunca más tuvo contacto con sus padres. Familia violenta o abusiva Esta tercera causa ambiental, se da en muchos casos aunque no exista adicción al alcohol o drogas. Simplemente puede ser consecuencia de abusos o de una educación extremadamente rígida y humillante. Y en la mayoría de los casos es hereditaria. Y cuando la persona es mayor, y forma una familia reproduce sobre sus hijos o pareja los abusos sufridos o el trato recibido en su infancia. Por lo corriente son castigos y humillaciones rituales. Como por ejemplo: si uno de los hijos cometía una falta, todos los hermanos recibían el mismo castigo, y si la madre intervenía también era humillada. Luego el castigador se justificaba diciendo: ¡Vais a ser hombres de bien, seréis educados como a mí me educaron! Un niño no tiene la suficiente experiencia, para saber que la educación no es de esa forma. Pero como no puede revelarse ante el más fuerte, soporta y calla. Así con el tiempo se acostumbra al castigo y evadiéndose mentalmente soporta el dolor, y crece su resentimiento oculto, que eclosiona cuando es jefe de familia, sin que él sepa explicar la razón.

Causa externa de abuso infantil Con mayor frecuencia de lo que se cree, los abusos infantiles y en la adolescencia se dan, en el entorno de amistades, familiares y vecinos, o en la escuela. Los compañeros de colegio, también pueden ser abusadores, en especial si provienen de una familia que abusa de los niños. Los profesores, y celadores abusan de su poder. Y los compañeros mayores abusan, generalmente de los menores haciéndoles novatadas. Una educación religiosa fundamentalista deja en los niños y adolescentes secuelas importantes, por la equivocada interpretación del sentido de respeto al todopoderoso. Tal el caso de Irene, una joven de 17 años, que por su contextura física aparentaba ser mayor. Su familia era católica y practicante, su educación familiar estricta donde llevaba la voz de mando su madre, de carácter muy dominante. Sufría de pesadillas, ansiedad, miedos y depresiones cíclicas, bien determinadas. En la terapia regresiva descubrí que había sido seducida sexualmente a los doce años, por el párroco del pueblo. La regresión a una vida anterior y la cura de la niña interior le permitieron superar el problema y rehacer su vida. Otro caso, es el de Alberto un hombre de 36 años. Quería superar miedos, agresividad, inseguridad, y mejorar su autoestima. Era el hijo menor de tres hermanos, de padre alcohólico y madre maltratada. Desde hacía algún tiempo, tenía problemas con su esposa. Sus amigos le estimaban, pero creía que nadie le quería. En la regresión realizada descubrí, que había sido víctima de un abuso sexual en la infancia hasta la adolescencia.

Alberto se había abierto camino solo en la vida, era un pequeño empresario exitoso, pero siempre una sombra le rondaba. Amaba a su mujer y a sus dos hijos, pero era dominado por la inseguridad, los miedos, que se manifestaban como ira y agresividad en el trato de la familia. Su mujer hacía tiempo que había decidido callar por temor a ser vilipendiada y agredida físicamente, soportaba en silencio sus arrebatos de ira. Pero su paciencia había llegado al límite. Alberto al borde del divorcio, consciente de su problema buscó ayuda. Y mediante terapia regresiva resolvió aquel conflicto que le atormentaba. Más adelante veremos sintéticamente, la parte más relevante de esta regresión.

Secuelas del abuso El abuso físico, sexual o psicológico, deja secuelas de las más variadas. Y con el tiempo el niño o el adolescente olvidan aparentemente, para mitigar el dolor. Pero de adulto eclosionan manifestándose de otra manera. El abuso es como un virus mutante, puede estar dormido durante años y aparecer el día menos esperado ante una situación determinada. El abuso físico puede ser visible y por ende más traumático, por la sobrecarga adicional de tener que justificar las secuelas ante los demás. Me caí por la escalera, me golpeé con la ventana, etc. Y cuando pasa el tiempo la referencia del abuso original, transmuta manifestándose en el carácter dando respuestas como: baja autoestima, miedos infundados a enfrentarse a determinadas personas, inseguridad, fobias, disfunciones sexuales, fracasos escolares, matrimoniales, laborales, insensibilidad, etc.

El abuso sexual, puede mantenerse en secreto, hasta cierto punto. Pero el abuso psicológico es el más destructivo, porque se puede disimular con más facilidad. Logrando así que el trauma sea más profundo, transformándose en un sentimiento de culpabilidad. Es extremadamente amplia, la gama de respuestas reactivas que provoca un abuso de cualquier tipo. Y la mejor manera de descubrirlas, por mi experiencia es mediante la regresión, tanto a vidas pasadas como a la vida actual.

Capacidad amnésica del ser abusado Cuando los padres descubren que un hijo ha sido objeto de abusos. O una mujer descubre que la mejor amiga, ha sido objeto durante un largo tiempo de algún tipo de abuso. Cualquiera de ellos se preguntan: ¿Cómo es posible que soportara ese dolor si decir nada? La respuesta es simple y tal vez más dolorosa que el dolor mismo. El niño o el adulto actuaron como actúan los animales en la naturaleza ante el más fuerte. En mi experiencia de hipnosis realizada en animales, por ejemplo un conejo, una paloma. Cuando el animal es sorprendido lo primero que hace es intentar escapar, y como no lo consigue entran en un estado cataléptico, simula estar muerto para desorientar al agresor, en una palabra entran en un estado parecido al trance hipnótico del ser humano. El niño, el adolescente o la mujer ante el primer momento de dolor, tratan de defenderse, pero cuando debido a la fuerza o el castigo es superado, y a sabiendas de no poder escapar; se entrega al abuso como mal menor ante el miedo a lo que vendrá. La repetición del hecho abusivo desarrolla en el ser abusado mecanismos de autodefensa, que son: el bloqueo emocional y la amnesia, las únicas armas que tienen como forma de mitigar el dolor. La negación consciente del hecho, es la constante en todos estos casos. Pero a nivel inconsciente el cultivo del virus del abuso sigue mutando. Para curar del abuso es necesario reconocer el hecho, de que se sufrió maltrato, pero el mayor escollo para el terapeuta, es el bloqueo casi total del recuerdo. Muchas veces la víctima de un abuso, reconoce el trauma que le afecta, cuando se identifica con los comentarios de otra persona que experimentó el mismo tipo de abuso.

La mejor manera de evitar los abusos en los niños y adolescentes, es la prevención que deben hacer la familia, los estamentos públicos, la prensa y asociaciones de defensa de los derechos humanos, mediante campañas publicitarias y en la misma escuela.

Metodología de la Terapia Regresiva

Capítulo 8 Metodología de la Terapia Regresiva Iniciando el camino Para comenzar debemos determinar los pasos a seguir en la terapia regresiva. Este será un desarrollo ampliado de algunos temas ya vistos, y en el estudio de los casos clínicos que verá más adelante, podrá reconocer con más claridad los procedimientos y las técnicas utilizadas. La terapia regresiva consta de nueve pasos a saber: -

Anamnesis Test Preparación del paciente Descenso Sistema de señales inconscientes Profundización del trance Regresión: actual o a vida pasada Programación Salida del trance

Anamnesis Tómese el tiempo necesario y haga una anamnesis lo más completa posible. Aunque pierda más tiempo en ello, luego lo recuperará con creces. A final de libro tiene una copia de la que yo utilizo. Test Las pruebas de susceptibilidad o de sugestibilidad, las debe realizar, obligatoriamente en la primera sesión. Para determinar la técnica que más

se adapte al paciente. En algunos casos es necesario utilizar la técnica horizontal desde el inicio, cuando la persona es refractaria a los autoritarismos. O puede darse la necesidad de empezar directamente con la técnica vertical, por tratarse de personas que necesitan sentir la autoridad para poder entrar en trance. En el apartado de técnicas de inducción, comenté que yo utilizo mi técnica, denominada de interferencia asociada. Pero como todo en esta vida, tiene excepciones. En algunos casos en que la persona sufre de un estrés exacerbado la interferencia mediante la luz, le provoca miedo y malestar. Preparación del paciente Este apartado es de prioritaria importancia. Su conversación con el paciente estará dirigida a obtener la mayor información, en especial a respuestas no verbales y simbolismo. Sepa orientar a su paciente de forma sutil, para que le resulte más fácil entrar en trance profundo, comentándole con detalles cuales será los síntomas que sentirá al entrar en estado hipnótico, diciéndole, que él tendrá la potestad en cualquier momento, de decidir continuar o no. Deje la consigna que si en algún momento él no desea continuar, con solo levantar un brazo como señal, bastará para que salga automáticamente del trance. Y después con mucha calma y seguridad dígale lo siguiente: Quiero que sepa que la mente inconsciente tiene mecanismos de autodefensa. Y tal vez usted conscientemente quiere resolver su problema, pero su mente inconsciente no lo desea, porque de esa forma usted, obtiene alguna ventaja de algo... Como conseguir, que los demás estén pendientes de su enfermedad, o que le presten más atención... O le ayuden a conseguir cosas... Eso se llama ganancia secundaria y puede que usted no sea

consciente de ello. ¿Lo ha comprendido? espere que asienta o diga sí y continúe Para saber si tendremos éxito, le haremos una consulta a su mente inconsciente. ¿Está de acuerdo? esperamos que asienta o diga sí. Y continuamos Por favor cierre los ojos, e inspire profundamente bien profundamente. Haga una pausa... expulse al aire lentamente por la nariz... muy bien... Otra vez repita la misma secuencia respiratoria tres veces... mientras esperamos que realice las respiraciones Muy bien... Ahora quiero que pregunte mentalmente a su mente inconsciente si realmente desea colaborar para superar el conflicto que le aflige. Si su mente acepta colaborar, se lo hará saber provocando alguna sensación o movimiento inconsciente en cualquier parte de su cuerpo... En cuanto sienta esa sensación, usted abrirá los ojos... ¿Lo ha comprendido? espere que asienta Muy bien ahora haga la pregunta a su mente inconsciente. Espere unos tres o cuatro minutos, si no hay respuesta, inténtelo de nuevo. Si al final no lo consigue su paciente no está por la labor. No pierda tiempo. Descenso Utilizando la inducción de relajación: El objetivo es provocar una relajación progresiva de cada músculo del cuerpo para liberar tensiones e inducir al paciente al trance. Utilizando la interferencia asociada: Permite obtener un trance hipnótico más rápido, con la misma calidad de relajación. Limitaciones: la experiencia del profesional en usar esta técnica.

Una vez que el paciente ha descendido y está en estado de hipnosis medio, procedemos a determinar el sistema de señales inconscientes. Determinar el Sistema de Señales Preste mucha atención a este paso, porque es la puerta de comunicación son su paciente en los interrogatorios. Tómese el tiempo necesario, repase la forma de determinar, las señales inconsciente, que vio en páginas anteriores. Profundización del Trance Como expliqué anteriormente, la profundización debe realizarla con la técnica horizontal. Utilizando un lenguaje amable y una voz seductora. Sin titubeos, evite el temblor en su voz, eso denotará inseguridad. Escriba sus inducciones y ensáyelas leyéndolas con anterioridad. Hasta que tenga la habilidad necesaria como para improvisar. Muchas veces la falta de profundidad en el trance, le hace fracasar una regresión. Siempre preste mucha atención, a los síntomas. Y si en algún momento, ve que le paciente hace muchos movimientos con su boca, o frunce el ceño continuamente, profundice más el trance o termine la sesión, y cítelo para otro día.

Regresión En regresión a vida actual, para empezar utilice el método de la película y después intente otros. Después de la profundización del trance se le sugestiona de esta forma: Usted

duerme...

duerme

profundamente...

Está

en

una

sala

cinematográfica, usted está sentado en una butaca, está como espectador... Usted es un espectador... usted es un espectador... usted está solo en la sala... viendo una película... Esa película le resulta algo familiar... la película que está viendo es la de su propia vida... Cuenta todo lo que le ha pasado hasta ahora... En este preciso instante, aparecen en la pantalla las imágenes de lo que hizo ayer... Vuelve a ver en la pantalla todo lo que sucedió ayer... Ve en detalle todo lo que hizo ayer... De la misma manera que puede ver todo lo sucedido ayer, también puede ver, gracias a esta película, lo que ocurrió cualquier otro día de su vida… Yo tocaré su frente en el momento en que la película empiece a pasar en sentido contrario. Y usted se verá en la oficina... La casa, el club, en el coche, etc. Se ve a sí mismo y ve todo lo que hizo ese día... La película sigue pasando en sentido contrario, cada vez más rápido... Las imágenes de días, semanas, meses y años pasan velozmente... Esta película le hace volver al pasado... Vuelve al pasado... cada vez más lejos... Ahora se está viendo el día que cumplió dieciocho años... El viaje de estudios etc. Ve la gente que le rodea, ve cómo están vestidos, oye lo que dicen... Y llegamos al día que queremos recordar… Usted duerme profundamente y vuelve a ver todo lo que sucedió ese día en que... En este punto, el terapeuta guía la memoria de la persona hipnotizada hacia la evocación minuciosa de los hechos que se quiere reconstruir.

La disociación se realiza, en la sala cinematográfica, cuando el sujeto ve la película como espectador sentado en la butaca, no se ve como parte de la escena, no actúa. Por lo tanto no revive, las sensaciones, sentimientos, ni emociones en ese momento. Usted está sentado en una butaca, está como espectador... usted es un espectador... usted es un espectador. Una vez que el sujeto, rememora el hecho conflictivo, el terapeuta le guía para encontrar los recursos necesarios, para superar el trauma. Resulta frecuente que con el solo hecho de revivir el acontecimiento, desde fuera de la escena, la persona encuentra las respuestas adecuadas y los recursos necesarios para resolver el hecho conflictivo de forma espontánea. En otros casos procederemos a programar al paciente o utilizaremos la técnica de la cura del niño interior. Programación La programación se realiza mediante un diálogo sugestivo, donde buscamos que la persona comprenda el origen de su problema, que más allá del hecho revivido, le explicamos que su reacción fue la única que su mente encontró a mano en ese momento. Y hacemos una proyección hacia el futuro, procurando que se visualice, actuando con los nuevos recursos que ha encontrado. Entre esos recursos estarán las tareas que le daremos para realizar, y así reforzar las sugestiones. El creyente católico, después de confesarse, para ser perdonado tenía como tarea rezar el rosario o el padre nuestro etc. Esa era su penalización o castigo y por ende su tarea. En terapia para algunos pacientes la tarea tiene el simbolismo de la oración y el perdón. Prescríbales una tarea que les implique sacrificio.

Regresión a vida pasada Aquí la técnica es diferente, recuerde que para este tipo de regresiones el paciente debe estar preparado convenientemente, sea creyente o no de vidas anteriores. Después de la profundización del trance regresamos a la persona hasta su infancia, hasta el útero materno. Luego crearemos una alucinación ayudados por la sugestión y la imaginación del sujeto. Que hará que su espíritu regrese al pasado, a su vida anterior. En una palabra, es una disociación, que simboliza la separación del espíritu del cuerpo físico. Podemos hacerle imaginar un viaje en una nave espacial en sentido contrario a las agujas del reloj. O transponer, la puerta del universo. O las siete puertas de la vida, etc. Como puede apreciar es solo imaginación creativa del terapeuta; hecha realidad en la mente del paciente. Una vez que el paciente consigue traspasar la línea de la vida actual a la vida anterior, siempre sugestionándole que está en una vida anterior. No crea que esto es magia, y que el paciente por inercia entrará en otra dimensión sin más. Dígale que busque alguna referencia de donde se encuentra, y que cuando la encuentre se lo haga saber con su dedo sí. Una vez encontrada alguna referencia de tiempo llévele a que reviva una situación traumática en esa vida. Y cuando la haya encontrado, dígale: Cuando toque su garganta usted podrá hablar y contarme absolutamente todo lo que ve, aquello no le afecta porque es el pasado. ¿Lo ha comprendido? Espere la respuesta del dedo, sí. Y proceda a tocar su garganta. En ese momento si todo ha ido bien el paciente le relatará su historia de vida

anterior real o ficticia, no importa; hay para todos los gustos. Después de recorrer las escenas de la vida anterior y programar al paciente a medida que usted encuentra respuestas coherentes para resolver el conflicto. Se procede a la salida del trance, como explique en páginas anteriores.

Que significa la curación del Niño Interior Es un simbolismo, aceptado en todas las escuelas de psicoterapia que abre un abanico de posibilidades de cura, sobre todo en los casos de abusos infantiles. Si tratamos a una persona mayor y su conflicto se dio en la adolescencia, hablaremos de la cura del adolescente interior, porque de lo contrario no habría correlación cronológica, entre el simbolismo y el conflicto. Si descubrimos en una mujer de cuarenta años abusos producidos en la edad adulta, investigue en su infancia O en la adolescencia, con certeza el abuso original está en aquella época. Muchas veces alguna paciente me ha dicho: Al segundo mes o año de casada comenzaron los abusos. Pero no es así. Si ella admitió esos abusos es porque en su subconsciente había en estado latente otros abusos anteriores. O sea, el virus del abuso. Tal vez sea un poco machacón, repitiendo algunos conceptos. Pero es necesario que no le queden dudas. Ya sé que cuando uno lee un libro de técnicas, métodos, etc. Es lo mismo que cuando compramos una aparato electrónico, y lo primero que queremos hacer antes de leer el manual, es enchufarlo y a disfrutar de chiche. Cuantas veces le habrá pasado que perdió un tiempo precioso en querer hacer funcionar su ordenador o su videocasete nueva, y cansado de cometer errores, llamó a un amigo que solo leyó el manual y en dos segundos y todo estaba funcionando. ¡No tenga prisa lea el manual!

¿Cuándo hacer una regresión a una vida pasada? Siempre debemos hacer la regresión a una vida pasada, cuando el paciente pasó por todo tipo de terapias y no resolvió nada. O cuando en una regresión a vida actual no podemos descubrir nada o se produce un bloqueo. Y puede ocurrir que en el momento de la regresión se produzca una resistencia o un bloqueo. Y quiero hacer especial diferencia entre los dos términos para que en su momento sepa tomar una decisión. Aunque todos los autores que han escrito sobre regresiones se refieren a “bloqueo y resistencia” como sinónimos de no poder continuar. Yo hago una diferencia clara de lo que significa cada término. Y dejo claro, que en regresiones a vidas pasadas, nunca se producen bloqueos, solo se producen resistencias. ¡No se confunda! Resistencia De acuerdo, a mi experiencia en regresiones a vida actual, la resistencia no es inmutable como el bloqueo. Una persona en regresión a determinada etapa de su vida, revive un acontecimiento conflictivo, y cuando le pedimos que hable, no lo consigue o no puede verbalizar lo que ve y siente. Si el terapeuta no es experto, la regresión entró en un punto muerto, porque generalmente confunden resistencia con bloqueo. En el caso de la resistencia, el sujeto no puede verbalizar la situación por razones desconocidas. Pero no es la única forma de poder comunicarse con una persona en estado de trance. En ese caso podemos hacer que abra los ojos permaneciendo en estado hipnótico, y que escriba o dibuje lo que ve y siente. El resultado es el mismo que si hablara.

Bloqueo El bloque es inmutable, nos encontramos con un muro. El paciente no es capaz de verbalizar, y rompe a llorar desconsoladamente en estado de trance y manifiesta síntomas de sufrimiento a pesar de disociarlo de la escena. Cuando ocurre esto, estamos en presencia de un bloqueo. La única salida que he encontrado en estos casos es convencer a la persona para realizar una regresión a una vida anterior. Cuando el paciente, está regresado a una vida anterior, no produce bloqueos porque todo entra dentro de lo que denomino analogía simbólica

Teoría de la Analogía Simbólica

Capítulo 9 Teoría de la analogía simbólica Cuando se buscan los servicios de un terapeuta, es porque se reconoce o al menos se admite la posibilidad, de sufrir algún tipo de trastorno psicológico, motivado por traumas o conflictos existenciales. Pero en algunos casos, eso no es suficiente para que el paciente abra su intimidad. Y la censura de su mente consciente, bloquea todo intento. Por vergüenza, humillación, timidez, perfeccionismo, sentimientos de culpabilidad, etc. Debemos tener en cuenta que en muchos conflictos, el paciente tiene un alto grado de responsabilidad. La censura consciente, le domina ante el miedo a todo aquello que podría culpabilizarle e identificarle con un conflicto o trauma. Por ello en una regresión a vida pasada, se genera lo que yo he definido como: teoría de la analogía simbólica, que es la responsable de crear una historia totalmente disociada de la vida actual. Que le brinda la posibilidad de reconocer y asumir el trauma desde una distancia simbólica, identificada como una herencia genética, que le libera de la culpa, y que a su vez le permite al paciente perdonar y ser perdonado sin necesidad de maltratar su orgullo ni desvalorizarse ante los demás. ¿Cuál es el cometido de esta analogía simbólica? Auto convencerse, que su trauma, su conflicto, ha sido heredado. Seguramente estará de acuerdo conmigo, que sobre la herencia, nadie tiene responsabilidad en la vida actual. Después de reflexionar esto, usted podrá decir: Claro así es muy

fácil, echar la culpa a otros. Y de alguna manera tiene razón, pero aquí estamos analizando la imaginación y la creatividad que permite curar psicológicamente a alguien. Le pongo como ejemplo este caso: Ramón A. joven de 31 años, tratado en 1991. Sufría de miedos, ansiedad, insomnio y manías persecutorias, similares a los alcohólicos. Durante la regresión a vida actual, en un determinado momento de su vida, a los 12 años hacía un bloqueo y rompía a llorar desconsoladamente y salía del trance. Después de varios intentos, le propuse una regresión a una vida pasada. Como era de religión evangélica, me costó bastante convencerle. Pero finalmente accedió.

Ramón y su sentimiento de culpa Después de cumplir con todos los pasos necesarios de la inducción, llegamos el momento de la exploración y el interrogatorio: Ramón dime donde te encuentras. Me veo en una revuelta, no sé; parece una revolución... ¿Dónde, en qué lugar, en qué país? Le pregunto. Creo que es en Castilla ¿Por qué crees que es Castilla? Por la cúpula de la iglesia y los blasones. ¿Qué años es? Le pregunté para motivar su interés y forzarle a ver más cosas. Hizo una pausa y continuó Es el año 1521, hay una revolución... están quemando todo, estoy huyendo... ¿Por qué huyes? Por miedo, nos persiguen... José y yo nos escondemos... cerca de un río. ¿Qué edad tienes? Quince o dieciséis años. ¿Y José quién es, qué edad tiene? Es mi mejor amigo tiene catorce años y tiene un defecto en una pierna... Estamos muy asustados, estamos llorando... Los gestos de Ramón eran de sufrimiento, entonces le dije

-

Ramón por favor, acércate a José y mírale a los ojos, tal vez reconozcas a alguien en él. Le indiqué, y después de unos segundos contestó Son los ojos de mi hermano… su rostro muestra una expresión de sorpresa ¿Cómo es posible? Si mi hermano está muerto se preguntaba sollozando ¿Cuándo murió tu hermano? pregunté para estimular el diálogo Cuándo tenía once años. ¿Cómo murió tu hermano? Después de una pausa dijo: Yo le maté. ¿Cómo que tú le mataste? Sí fue mi culpa... Yo le maté, mis padres no me lo perdonaron jamás. ¿Cuándo murió tu hermano? Hace cinco años ¿Qué pasó? No puedo hablar ya están aquí... ¡José!... ¡José! exclama llorando ¿Qué pasa con José? ¿Dime que pasa con tu amigo? ¡Le han matado!… ¡Le han matado esos hijos de puta!... Y ahora vienen a por mí. se queda en silencio. Y yo le dejo unos instantes, para volver a interrogar ¿Qué pasó? ¿Dónde estás? Estoy muerto ¿Cómo sabes que estás muerto? Porque estoy arriba en el cielo y veo todo allí abajo. ¿Te encuentras bien? Sí muy bien, me siento libre. Una mujer se me acerca y me dice que debo prepararme. Se queda en silencio nuevamente, pero esta vez no reacciona ante mis preguntas. Comprendo que el simbolismo de esa secuencia de su vida anterior está agotado. Y le digo: Ramón ahora cuando toque tu frente. Volverás más atrás. Cinco años atrás, al año 1516... Y quiero que encuentres el momento más

triste de ese año. ¿Lo has comprendido? Ramón mueve su dedo sí Muy bien. Cuando estés viendo alguna imagen de ese momento me lo haces saber. Ramón mueve su dedo sí ¿Dónde te encuentras, que estás viendo? Ramón manifiesta signos de sufrimiento, toco su garganta y le digo: Cuéntame que estás viendo. - Veo a mis padres y hermanos llorando silencio - ¿Por qué lloran? - Mi hermano pequeño ha muerto. - ¿Cómo murió? - Fue mi culpa responde secamente - ¿Por qué dices que fue tu culpa? - Porque sí, responde secamente - Porque sí, no es una respuesta sensata. ¿No te parece? - No, no lo es responde secamente - ¿Cuándo murió tu hermano? - Ayer por la tarde. ¿Cómo sucedió? Cuéntame. - ¡No lo sé! exclamó elevando su tono de voz. Muy bien, ahora cuando toque tu frente, podrás regresar al día de ayer y verás todo lo que pasó con tu hermano. ¿Lo has comprendido? respondió moviendo su dedo sí, y procedí a tocar su frente Dime ahora. ¿Que ves, que sientes, donde estás? habla, sollozando, balbuciendo Estoy viendo a mi hermano, en el río ahogándose. Cayó al agua y la corriente se lo lleva. - ¿Cómo cayó al agua? pregunté Yo le empujé jugando y él resbaló y cayó. No puedo salvarle se lo lleva el agua... Yo corro por la orilla y veo como choca con piedras y troncos... ya no le veo dice llorando y se queda en silencio, percibo que sufre mucho, entonces le pregunto - Ramón ¿Te gustaría reencontrarte con tu hermano? - Sí responde lacónicamente

-

Muy bien, escúchame con atención, ahora cuando toque tu frente, tu espíritu irá hacia el cielo y verás a tu hermano, allí en el cielo. ¿Lo has comprendido? sí respondió moviendo su dedo índice de la mano derecha. Toqué su frente y después de unos segundos, pregunté ¿Dónde estás? - Estoy en un lugar de mucha luz y paz. Esta es la representación que hacen la mayoría de las personas, del cielo -

¿Quiénes están contigo? Están mis abuelos una tía y mi hermano, empieza a sollozar nuevamente, entonces le digo Observa ese lugar. Hay mucha paz y amor, él se siente bien. No te guarda rencor, porque él sabe que un día se reencontrarán en otra vida, hago una pausa para que procese lo que le digo, y continúo: Muy bien acércate a tu hermano y abrázale fuerte contra tu pecho y pídele que te perdone, dile que no era tu intención matarle, que fue un accidente. ¿Lo has comprendido? Sí. Creo que sí... Muy bien ahora abrázate fuerte, muy fuerte con tu hermano y habla con él. Ramón en un gesto lleno de amor y ternura cierra sus brazos y cruzándolos, apoya sus manos opuestas en cada hombro, mientras le dice ¡Perdóname, no era mi intención! ¡Perdóname hermano!... Y con el gesto de abrazo fraternal, se queda durante el tiempo que yo le dejo, para que haga la catarsis de aquel momento. Mientras observo las expresiones de su rostro, sollozante y hablando en voz muy baja. Finalizado el proceso de catarsis en trance le digo: -

Ramón esta vivencia, te hace comprender que el presente puede ser una repetición del pasado, por algún motivo que desconocemos. Es como cuando recibes una herencia. Pero también te permite descubrir que la culpa es un sentimiento destructivo. Pero existen otras oportunidades después del perdón.

Y tú has sido perdonado. ¿Lo entiendes así, te sientes perdonado? demora en responder Sí ahora me siento perdonado. Ahora sé que fue un accidente. La historia de Ramón es una prueba de la teoría de la analogía simbólica que yo defiendo. Después de aquella regresión a una vida anterior, le hice otra en la vida actual. Y él pudo verbalizar perfectamente el acontecimiento de sus doce años. A esa edad, en casa de sus abuelos paternos, manipulaba una escopeta en presencia de su hermano menor. Y tuvo la desgracia de apretar el gatillo y destrozarle la pierna derecha. Vivían en un pueblo alejado de la ciudad, él junto a su abuelo, acompañó a su hermano cuando le llevaban al hospital en una camioneta, por caminos rurales llenos de baches y lodo acumulado por las lluvias torrenciales que habían caído en esa época. La pierna estaba muy dañada y la hemorragia de la arteria femoral fue fatal. El chico murió camino del hospital. En la regresión a vida actual realicé el procedimiento de cura del niño interior y la cura del perdón. Después del tratamiento, lo vi a los tres años, Ramón llevaba una vida normal, sin manías persecutorias, ni sueños tortuosos, dormía perfectamente, su ansiedad era la normal a cualquier persona, y había superado los miedos. Análisis de la analogía simbólica Si observamos existe cierta analogía entre lo ocurrido en la vida actual y en lo vivido en la vida pasada. La diferencia se da en que Ramón tenía 12 años en la vida actual y 16 en la vida pasada. Pero su hermano en la vida pasada muere ahogado y no por causa de un disparo de una escopeta. Sin embargo, tanto en el pasaje de la muerte de José su amigo y de su hermano, hay datos importantes. Hace referencia a un defecto en la pierna de José su mejor amigo. Y cuando le pido que mire a los ojos de su amigo,

identifica en ellos a su hermano. Aquí, Ramón está abriendo el camino al conflicto. Después en la escena del río dice: Yo le empujé jugando y él resbaló y cayó No puedo salvarle se lo lleva el agua Yo corro por la orilla y veo como choca con piedras y troncos... ya no le veo En estas palabras, vemos una necesidad de justificación del accidente en: “Yo le empujé jugando”, y una necesidad de liberación de culpa en: “él resbaló y cayó” Cuando dice: “Yo corro por la orilla y veo como choca con piedras y troncos... ya no le veo” Simboliza su accidentado viaje hacia el hospital, acompañando a su hermano. “Ya no le veo”, es el momento de la muerte. La manifestación simbólica de sus respuestas, es clara y adquiere toda la dimensión, cuando le hago la regresión a vida actual y se enfrenta al acontecimiento superando aquel bloqueo original que motivó la regresión a una vida anterior y consigue sin dificultad verbalizar el acontecimiento. Sentimientos generadores Llamo sentimientos generadores, a los sentimientos que pueden generar, respuestas que superan nuestras barreras conscientes y se alojan en el subconsciente, creando una referencia conductual futura. Estos pueden ser positivos o negativos. Y por extensión, ayudan a la felicidad o a la infelicidad del hombre. Sentimientos generadores positivos Sentimientos como: El amor, la bondad, la esperanza, la fe, la amistad, la comprensión, el afecto, la fidelidad, el orgullo, el reconocimiento, la compasión, la compañía, etc. Son los encargados de inclinar la balanza hacia la felicidad.

Sentimientos generadores negativos Sentimientos como: El odio, la ira, la envidia, la infidelidad, el miedo, la avaricia, la culpa, la desesperanza, la humillación, el desamor, la falta, la pérdida, la venganza, la intolerancia, etc. Son la contrapartida, que destruye la felicidad. La felicidad Es un concepto abstracto, que define un estado del alma, en el cual nos sentimos reconfortados y exultantes de sentimientos positivos hacia nosotros mismos. La felicidad es individual, y aunque se diga o hable muchas veces de felicidad compartida, ésta; en la realidad no existe. Porque el concepto de felicidad, es personal y relativo. Cada ser humano tiene un umbral diferente para medir la felicidad. Sin embargo, en la felicidad de cualquier ser humano, participan los llamados sentimientos generadores. Y la felicidad será tal, si los sentimientos generadores positivos son mayores a los sentimientos generadores negativos. Para comprender este concepto, pongo como ejemplo a dos matrimonios de mediana edad, que están en sus respectivos coches esperando la luz verde del semáforo. El matrimonio “A” está estrenando un precioso Jaguar, que compró con el fruto de sus negocios en bolsa. Mientras están parados ante el semáforo, se les ve feliz, recorriendo con la mirada el interior del coche. Y el matrimonio “B” tiene un precioso Renault Megane, de segunda mano con cuatro años de antigüedad, que acaba de comprar, con los ahorros que pudo hacer el esposo trabajando como empleado de un almacén. Ellos se miran sonrientes y rebozan de felicidad. ¿Cómo podríamos medir el grado de felicidad de cada matrimonio? En realidad, no podemos medir la felicidad que siente cada uno, porque cada

ser es individual y su concepto y umbral de felicidad, es diferente. Siguiendo con esta especulación, vea otra faceta de estos matrimonios. El matrimonio “B" se siente más comprometido con esa felicidad por el sacrificio que le costó comprar el coche, que les permitirá disfrutar y salir de paseo con sus tres hijos los fines de semana. El matrimonio A, tiene una posición social desahogada, que le permite salir de viaje cuando quiere, pero tienen un hijo minusválido. Sin lugar a dudas este otro detalle, le hace cambiar su perspectiva con respecto a la felicidad de cada matrimonio. Y viéndolo así el matrimonio “B” tiene más razones para sentirse feliz. Pero lo que no sabíamos, es que la esposa del matrimonio “B”, sufre de Alzheimer, desde hace seis meses, aunque aún la enfermedad no es grave, el esposo sabe que su mujer está condenada. Después de esta reflexión, parece que los dos matrimonios están en situaciones parecidas y que la felicidad de ambos también. Pero seguramente no es así, porque siempre habrá sentimientos generadores diferentes en cada ser humano. Esta reflexión sólo persigue la intención de demostrar que la felicidad es un simbolismo intrínseco a cada persona. Para devolver la felicidad a alguien, es necesario que sus sentimientos generadores positivos, se fortalezcan y superen a los negativos. No importando los métodos o mecanismos empleados. Regresión a vida actual, vida pasada, cura del niño interior, cura del perdón. No importa lo real sino la analogía simbólica. Y usted se preguntará. ¿Cómo hago para devolver la felicidad a una madre o a un padre con un hijo minusválido? Hay muchas formas, pero la que

más resultados da, es la regresión a una vida pasada. ¿Recuerda el razonamiento de la herencia, en la historia de Ramón? Pues bien, esa es una de las mejores salidas, ya que los padres de hijos minusválidos, se siente abrumados por sentimientos de culpa.

Cura del niño interior Cuando existe un trauma o conflicto emocional de la infancia, la forma de superarlo es la negación inconsciente, o sea, una amnesia. Y en ese momento, el –Yo- o –Ego- se dividen, para llevar una vida paralela. El niño va creciendo pero su –Yo- queda enganchado al pasado, y el adulto continúa su vida separado de su niño interior traumatizado. Pero el niño interior vive y manifiesta permanentemente, para llamar la atención, cuando algo le molesta. Y se comporta con los caprichos propios de un niño. Si no consigue lo que desea grita o llora, para que le atiendan. Siente miedos, inseguridad, falta de afecto, etc. Y siempre estará activo, haciendo que el comportamiento del Yo adulto sufra las consecuencias de un niño interior enfermo. Que se manifestará de las más diferentes maneras para ser escuchado. Para curar el niño interior, tenemos que lograr la reconciliación del –Yo-. Para eso, haremos una regresión y después de hacer revivir y reflexionar la experiencia traumática. Mediante sugestión colaboramos a esa reflexión, y después provocamos, la reconciliación del -Yo niño- con el -Yo adulto-. Siempre con sugestiones de amor, afecto, protección, seguridad, haremos que el niño perdone al adulto. Y que el adulto se integre a él abrazándose, protegiéndole, y prometiéndole que nuca más le abandonará. También haremos que el Yo adulto comprenda que sus problemas actuales se debían a que ambos estaban separados. Esta técnica que no es muy

complicada, necesita siempre de la creatividad del terapeuta, para enriquecerla. Cuando más real sea, cuando más imaginación le ponga más éxito tendrá. Cura del perdón Sin duda el sentimiento de culpa es inmovilizador. En occidente y en especial por la educación judeo cristiana, interpretamos como culpa, actos que en otras culturas no son tales. La culpa en muchos casos, también está asociada al niño interior. A diferencia del niño interior, cuyos conflictos se establecen en la infancia y la pubertad, el sentimiento de culpa puede instalarse en el subconsciente a cualquier edad. Y tendrá siempre una estrecha relación con el tipo de educación recibida. Cuando un sentimiento de culpa está muy arraigado, es difícil doblegarlo con una regresión a vida actual. En estos casos siempre realizo una regresión a vida pasada para buscar simbolismos y después una regresión a vida actual y cura del perdón y del niño interior si hace falta. También se puede hacer la cura del perdón en la vida pasada. Yo utilizo dos técnicas de cura para la culpa. Una en que el paciente recibe el perdón y otra en que el paciente genera el auto perdón. Curar la Culpa La técnica de recibir el perdón o ser perdonado, tiene un fuerte simbolismo. Al recibir el perdón en la regresión a vida pasada, nos permite crear un contacto abstracto con el perdón, mediante símbolos de la herencia o símbolos religiosos. En una palabra, es como hacer que el paciente reflexione y se diga a sí mismo: No podía hacer otra cosa, porque lo he heredado, no estaba a mi

alcance corregirlo. Pero ahora si puedo cambiar mi historia personal. O apelando a su creencia, podemos hacerle contactar con su fe, con su Dios, que le perdona. Esta técnica la emplearemos siempre que existan bloqueos en la regresión. La técnica del auto perdón, se utiliza en una regresión a vida actual, en este caso a diferencia del anterior, se produce una reflexión en estado de trance, de una forma lógica y más racionalizada, guiada por el terapeuta. Aquí no existe el símbolo de la herencia. Pero si puede existir el símbolo de la fe y de Dios. Este tipo de perdón es viable cuando la culpa no produce bloqueos en la regresión a vida actual.

Sugestiones afirmativas Siempre al final toda sesión, imparta sugestiones afirmativas como la siguiente: Su mente inconsciente... sabe que ha encontrado respuestas a lo que buscaba... y su mente inconsciente... ya se pone a trabajar por usted y para usted... la construcción de algo nuevo... lleva su tiempo... usted será paciente... y comprobará que día tras día... usted producirá cambios y cada día se sentirá mejor... Cuando la mente se pone en marcha... nada la detiene Para poder practicar la terapia regresiva, es necesario tener práctica, y si usted no ha tenido la oportunidad de asistir a cursos y clases prácticas, la mejor forma de iniciarse es conociendo el análisis de casos clínicos. Por eso a partir de ahora usted podrá conocer algunos casos tratados por mí.

Casos Clínicos

Capítulo 10

Casos Clínicos El Tormento de Alberto Alberto un hombre de 36 años, tratado en 1992. Su consulta estaba relacionada con miedos, baja autoestima, agresividad e inseguridad, que se habían apoderado de él desde unos siete a ocho años atrás. Era el hijo menor de tres hermanos, de padre alcohólico y madre maltratada. Medía un metro noventa aproximadamente o más, y poseía un físico atlético y musculoso trabajado en gimnasio, que contradecía sus sentimientos de miedo. Según su relato había comenzado a tener problemas de relaciones con su pareja y también con sus amigos, él siempre se había creído muy estimado, pero se daba cuenta que estaba perdiendo el cariño y el respeto de los demás. En la primera regresión, recuerda como su padre se emborrachaba a diario al salir del trabajo. Después de haber pasado de bar en bar llegaba a la casa, se sentaba en la mesa a la hora de comer y era una continua agresión a los hijos y a la madre, culpándoles de ser una carga para él, que siempre tendría que soportar. Esa fue una constante de toda la vida hasta su muerte en un accidente de trabajo. Nadie se atrevía a contradecirle, porque estaba sentenciado a una feroz paliza por no respetar su autoridad. Nunca tuvo palabras de cariño y demostraciones de afecto y

amor, ni hacia los hijos ni hacia la mujer. Alberto se había abierto camino solo en la vida, era un pequeño empresario exitoso, amaba su mujer y sus dos hijos, pero como él me manifestaba desde hacía unos años, era dominado por la inseguridad, y miedos que no podía superar, y que afloraban como ira y agresividad, en el trato de la familia. Su mujer le amaba pero ya no soportaba su carácter. Alberto al borde del divorcio, comenzó una terapia regresiva, siguiendo mi recomendación.

Test de Árbol Después de la primera regresión, que me permitió, recabar bastante información sobre su padre, no conforme con ello, le hice el Test de Árbol de Karl Koch. Utilizo este test, porque permite en muchos casos, determinar épocas conflictiva s de la vida del paciente.

Alberto dibujó este árbol:

El test del árbol me orientó, hacia edades aproximadas, donde podrían existir conflictos. La primera señal era a los 7 años donde comenzaban las líneas, que simulaban la corteza del árbol, después los 11 años, donde aparecía un primer hueco, que denotaba una rama quebrada, estas señales simbolizan, sufrimiento, mutilación física o de sentimientos. A los 16 años aparecía otra señal igual, y a los 18 años, las líneas de la corteza terminaban, coincidiendo con una rama truncada, a la izquierda del árbol. A los 20 años se nota un cambio importante, el árbol empezaba a tener

hojas, con trazos agresivos, pero hojas al fin. Y a los 28 años curiosamente las hojas comenzaban a caer. El árbol empezaba a secarse. Con esta información, procedí a realizar la segunda regresión, con el objeto de determinar exactamente qué habría pasado en esas edades. Debo aclarar, que si bien el test de árbol es de mucha utilidad, también podemos equivocarnos al hacer los cálculos matemáticos y por ende errar el diagnóstico previo. También puede ocurrir, que el árbol no refleje todo lo que necesitamos, porque la persona no colaboró en el dibujo, o lo hizo de mala gana. Llevé al paciente a un estado profundo de trance, con la técnica de interferencia asociada, determiné sistema de señales, y profundicé el trance de la forma habitual. Acto seguido inicié la regresión a vida actual por el método del libro de la vida, que consiste en hacer que el paciente visualice un libro donde cada página corresponde a un día de su vida. Comencé así: Alberto, sé que me escuchas perfectamente. Estas en un estado especial relajado y muy atento. Por eso ahora te pido que mires a tu izquierda donde hay un escritorio. Observa el escritorio. Pausa. Muy bien allí arriba hay un libro muy grande, por favor tómalo en tus manos. Cuando lo tengas en tus manos me lo haces saber. Alberto mueve su dedo sí, el meñique derecho. Muy bien, ese libro es el libro de la vida, todos tenemos un libro igual, allí apuntamos todos los acontecimientos de nuestra vida... ¿Lo has comprendido? mueve le dedo sí. ¿Tú está interesado en encontrar soluciones a tu vida? mueve su dedo sí. Entonces presta atención... ahora cuando yo toque tu frente, verás la página del libro que corresponde al día feliz a tus 20 años... ¿Lo has comprendido? Alberto mueve su dedo sí, y yo procedo a tocar su frente. Cuando estés visualizando ese día feliz a los 20 años, me lo harás saber, mueve su dedo sí. Muy buen, ahora cuando toque tu garganta podrás hablar y contarme donde estás, como te sientes, con

quién estás. Toco su garganta y después de unos segundos empieza a hablar Estoy en casa de Pilar, estamos viendo televisión en el salón... ¿Quién es Pilar? Mi novia. Hace una pausa y yo le hago otra pregunta ¿Cómo te sientes con Pilar? Me siento muy bien, ella es muy guapa. ¿Hace mucho que sois novios? No, hace tres meses. ¿Dónde le conociste? Le conocí en el cumpleaños de una amiga. ¿Estás enamorado de ella? Sí responde, y una media sonrisa mueve sus labios Muy bien disfruta de ese momento Mientras él continúa reviviendo aquella situación, yo toco tu brazo derecho a la altura del codo, para crear una referencia o ancla con la situación agradable y feliz de aquel momento. -

-

Bien ahora, cuando yo toque tu frente, vas a poder visualizar páginas más antiguas del libro, en algunas páginas hay solo texto, que cuentan la historia, de ese día y en otras hay imágenes grabadas. A ti no te afectará todo lo que leas o veas allí, porque ya es el pasado. Y si por algún momento tú no deseas continuar, sólo tendrás que levantar el brazo derecho en dirección al techo, y automáticamente saldrás del trance. ¿Lo has comprendido? espero a que su dedo sí, me dé la respuesta y toco su frente diciéndole: Muy bien ahora pasas las páginas del libro y te detienes en una página de tu vida que te haya causado dolor, sufrimiento... Yo estoy aquí a tu lado, acompañándote, y recuerda que todo lo que veas o recuerdes es el pasado; espero unos segundos hasta que compruebo por los gestos que está visualizando algo triste. Tranquilo eso es el pasado, cuando toque tu garganta podrás contarme todo lo que estás leyendo o

visualizando, toco su garganta con un suave masaje y comienza a articular las palabras con dificultad Yo... Yo, no quiero... No... no quiero... y se queda en silencio ¿Qué es lo que no quieres? ¿Dime que pasa? Con un gesto de asco y dubitativo habla -

Me obliga a... hacer el amor y chuparle el pene. Ya le he dicho que no quiero hacerlo más. Y me obliga. Me pega con un cinturón. Yo, me resisto y salgo corriendo y me escapo. ¿Quién es, el que te obliga a hacer eso? ¿De quién te escapas? De mi tío. Responde Me quedé por un momento en blanco, y no sabía cómo continuar. Fue una sorpresa para mí, ya que imaginaba otro tipo de conflicto. -

¿Cuántos años tienes? ¿Dónde estás? Tengo 16 años y estoy en la casa del pueblo. ¿Tú, vives allí? No, aquí vengo los fines de semana y en vacaciones. ¿Están tus padres contigo o hay alguien más en la casa? Sí están mis padres pero ellos están en la casa, yo estoy en el taller. ¿Estás en el taller? ¿En qué taller? Bueno... es taller y granero está fuera de la casa, al lado de la chabola de las ovejas. ¿Tu tío te obliga a esto desde hace tiempo? Sí... hace tiempo... en ese instante rompe a llorar Yo presiono con mi mano su brazo a la altura del codo derecho, dándole calma y estimulando el recuerdo feliz con su novia. Pasados unos segundos se clama y procedo a regresarlo más atrás en el tiempo Ahora tocaré tu frente y veremos una página cualquiera donde estés con tu tío, a los 14 años, cuando estés visualizando o leyendo esa página me los

haces saber, toco su frente y espero unos segundos su respuesta, para continuar ¿Dime dónde estás? con duda responde. Creo que en... casa de mi tío, en la cama con él. Espero que continúe, en vano. Entonces le hago otra pregunta -

¿Qué haces con él? Estoy haciendo el amor... pero... estoy confuso, y muy nervioso. ¿Por qué te sientes confuso y nervioso? Porque pienso que alguien puede descubrirnos y pensaría que soy mariquita. Dudé por un instante para hacerle la siguiente pregunta ¿Y tú no eres mariquita? usé la misma expresión coloquial utilizada por él No. -respondió con seguridad- No, soy un mariquita de esos… ¿Cuándo dices de esos, a que te refieres? Inquirí Bueno... a mí me gustan también las chicas. hace una pausa y continúa. Me gustan más las chicas, que los hombres. Se corrige ¿Y por qué lo haces con tu tío, si te gustan las chicas? No lo sé... él me obliga algunas veces, cuando yo no quiero hacerlo. Me doy cuenta que existe una contradicción en sus palabras, entonces le pregunto: -

¿Entonces algunas veces tú deseas hacerlo, sin que te obligue? Algunas veces sí, cuando necesito dinero. Otras veces me amenaza... ¿Cómo te amenaza? Diciéndome que si no lo hago le contará a mi padre que soy mariquita. Por la regresión anterior sabía que su padre, era alcohólico y de trato muy violento con la familia. Era lógico su temor, su miedo

Ahora tocaré tu frente y veremos una página feliz, en esta misma edad donde te encuentres a gusto con una chica. Toco su frente y espero su respuesta ¿Qué estás viendo o leyendo en esa página? Estoy con Maite, en la puerta de su casa, recién llega del colegio. ¿Quién es Maite? Es mi... vecina. ¿Solo tu vecina o también te gusta? Bueno es amiga, y me gusta mucho su forma de ser. ¿Has pensado en ella como novia alguna vez? Sí... Pero no me atrevo. ¿Por qué no te atreves a decírselo? le insisto Porque me da miedo que sepa algo de mí... ¿Te refieres a qué sepa que tienes relaciones con tu tío? Sí eso, insisto sobre ese miedo ¿Cómo podría saber ella, lo que pasa con tu tío? No sé... se daría cuenta. Porque las mujeres se dan cuenta. Presuposición que me invita a corregirle Si tú no le dices nada, ella no tiene como saberlo. ¡No es adivina! Ella se daría cuenta algún día, por las marcas que tengo… Se queda en silencio ¿A que marcas te refieres? A las del... culo. Respuesta coloquial ¿Esas marcas están a la vista? pregunto temiendo un abuso sadomasoquista No, solo me salen a veces, y duelen tanto que no puedo sentarme y me sangran cuando voy de vientre. Comprendí que se trataba de hemorroides y decidí pasar la página sin más, porque ya tenía otra información importante Ahora tocaré tu frente y veremos la página más triste de tus de tus 11 años. Toco su frente y espero observando su rostro. Se mueve en el sillón, y solloza como un niño, cuando dice:

No, no. Me duele... me duele... Y empieza a llorar, yo le calmo nuevamente y continúo Ahora la imagen del recuerdo se hace borrosa, ya no te afecta, ya no se ve. Pero tú recuerdas todo y me podrás contar lo que pasó. Cuando toque tu garganta podrás hablar. Toco su garganta y espero que hable Mi tío me ha hecho daño... mucho daño... tengo sangre en el calzoncillo. ¡No sé qué le voy a decir a mi madre! solloza No te preocupes ahora de eso ya es le pasado... Ahora dime: ¿Tu tío había hecho antes eso mismo contigo? No, es la primera vez... Por las señales del test del árbol sabía que habría algo más a los siete años aproximadamente, entonces decidí llevarle a esa fecha. Muy bien eso ya pasó ahora, tocaré tu frente y pasarás las páginas hacia atrás deteniéndote en la página que tu desees y tenga relación con tu tío. Cuando estés visualizando la página me los haces saber con tu dedo sí. Después de un largo silencio mueve su dedo sí. Muy bien ahora toco tu garganta y podrás hablar y contarme lo que estás leyendo o viendo en esa página, toco su garganta y espero a que hable Estoy en la cama con mi tío... él me toca... silencio ¿Qué te toca? pregunto para que siga hablando Me toca el pito... y me hace cosquillas… Por su lenguaje comprendí que a esa edad no comprendía lo que su tío le hacía -

¿Qué edad tienes? Tengo... seis o siete años. ¿Cómo te sientes? Me siento bien, mi tío juega conmigo y me toca el pito, siento cosquillas. ¿Qué edad tiene tu tío? No lo sé... creo que 18 o 20 años. No lo sé…

Hizo un largo silencio mostrando signos de agotamiento Muy bien ahora en total tranquilidad, vas a volver las páginas del libro hasta el día de hoy. Y cuando lo hayas hecho cierras el libro y me lo haces saber, después de dos o tres minutos de silencio, veo que mueve su dedo meñique derecho y procedo a iniciar la salida del trance La sesión por ese día había terminado, vendría ahora el momento de analizar la información y preparar la estrategia a seguir en la próxima consulta. Aún quedaban cosas por debelar. Siendo sincero, había encontrado el camino a seguir, pero el coche se me había quedado sin gasolina. Si lugar a dudas Alberto, había sido objeto de un abuso sexual en la infancia, y que se extendía hasta los dieciséis años por lo que había descubierto en la regresión. El lenguaje utilizado cuando revive la experiencia de los siete años, demuestra que él aun no veía nada de malo en lo que su tío estaba realizando. Alberto a esa edad no podía entender que se tratara de un abuso. Si a eso le agregamos que por la edad, Alberto estaba en la etapa de la curiosidad por el sexo, obviamente, para él era un juego que le daba placer y le estimulaba la sexualidad. Es la manera más habitual de iniciar un abuso sexual en los niños. Durante varios años continuó su tío tocándole. Hasta que a los once años se consuma la penetración anal. Después de un período donde él acepta, la relación por dinero y tal vez por placera los dieciséis años se revela y es golpeado por su tío, pero logra escapar a la agresión física. Para la siguiente sesión, planifiqué la otra estrategia. Buscar información a partir de los dieciocho años, para concluir la exploración de todos los indicios que aparecían en el test del árbol. Cuando llegó Alberto a la consulta, mantuve esta conversación antes de seguir con la regresión:

-

Buenas tardes Alberto. ¿Cómo estás? Bueno... Bien un poco aturdido y avergonzado. Casi no vengo. Ya lo sé, es difícil enfrentarse a estas cosas, pero es importante que hayas decidido continuar. ¿Qué te hizo cambiar de opinión? Que es la primera vez que puedo sacar algo de adentro, que me pesa mucho. ¿Crees que te ha hecho bien? Sí, porque mi vida actual es buena, y necesito respuesta a mis miedos, a mi rabia, a mi agresividad. Y a mis pesadillas.

Alberto vivió un período de calma desde los veinte años hasta los veintiocho años, que comenzó a sufrir mucha ansiedad, miedo, insomnio, pesadillas y se volvió más agresivo e irascible con su mujer e hijos. Muy bien Alberto si estás dispuesto comenzamos. Sí de acuerdo. Procedo a reclinar el sillón y le llevo a un trance profundo. Y le regreso nuevamente al libro de la vida Muy bien Alberto ya conoces, exactamente cuál es tu dedo sí y cuál es tu dedo no. Por tanto, ahora cuando yo toque tu frente, tomarás el libro en tus manos y pasarás las páginas hacia atrás hasta llegar a una página importante de tus dieciocho años, le dije una página importante para darle libertad de encontrar una página que fuese relevante para él. Pues yo, suponía por las señas, del test que a esa edad se había producido un cambio ¿Dónde estás y cómo te sientes? Estoy en un bar con unos amigos festejando un cumpleaños. ¿Quiénes son, como se llaman? Son amigos de la cuadrilla. Está Maite que cumpleaños, su prima Pilar, Juan Mari, Oscar, Asun y yo. ¿Cómo te sientes con tantas chicas? Bien.

Sin explayarse más, por los nombres descubrí que allí estaba la que sería su novia ¿Te gusta Pilar, la prima de Maite? Sí, es guapa y muy simpática. Se ríe de todo. Sin duda Pilar le gustaba ¿No sientes temor a que sepa lo de tu tío? No, ahora no. ¿Por qué ahora no temes a que sepa lo de tu tío? Porque no lo podrían saber, yo no le contaré. ¿Pero hace tiempo pensabas que podrían descubrirte, por las marcas que tenías en tu ano? Sí, eso creía hasta que un día fui al médico del club y le consulté y me dijo que eran almorranas. Coloquial Muy bien ahora tocaré tu frente y quiero que pases otras páginas hacia atrás y leas o veas, un momento importante a los dieciocho años. Toco su frente y espero su respuesta con el dedo sí Cuéntame que estás leyendo o viendo. Toco su garganta para que hable Vuelvo a casa, y mi madre me dice: Tu tío José ya se marchó, te dejó saludos y este sobre. Me quedé unos instantes reflexionando y le pregunté ¿Un sobre? ¿Era una carta? ¡No, un sobre con dinero me dejó ese hijo de puta!...con rabia soltó las palabras ¿Esperabas una carta? pregunté, mientras pensaba en el dibujo del árbol No, no esperaba nada de él, ni quería saber nada de él, en toda mi vida. Esa respuesta me decía que Alberto tenía un sentimiento contradictorio. Y confuso hacia su tío. Y continué con las preguntas ¿Adónde se fue tu tío? Se fue a Australia a trabajar. ¿A trabajar a Australia?

-

¿Estás seguro? Inquirí para motivar sus respuestas Así me dijo mi madre. Marchó con un amigo a trabajar con el ganado. ¿Quién es ese amigo? Es otro igual que él... Se queda en silencio y ante la escueta respuesta no dudé en preguntarle ¿Ese también abusó de ti? No, no abusó de mí, pero yo sé que es igual a mi tío. ¿Por qué sabes que es igual a tu tío? Porque le pillaron con otro chico del pueblo. ¿Le pillaron? ¿Quién? Unos vecinos y por eso se fue a Australia. ¿Y no le denunciaron? No, porque el chico tenía dieciocho años. Y por eso se salvó. Pero el pueblo se la había jurado, así que se fue. Esta parte de la regresión fue muy rica en información, puesto que apareció otro personaje que no estaba en mi conocimiento. Basándome en las referencias del test de árbol, continué la exploración haciéndole regresar a sus veintiocho años, pensando que en esa fecha podría estar el motivo que volvió a alterar su vida después de unos años de felicidad y paz con su mujer e hijos. Muy bien, ahora cuando toque tu frente, pasaremos la hoja del libro y te detendrás en un momento importante a tus veintiocho años. En un acontecimiento que haya marcado tu vida. ¿Los has comprendido? mueve su dedo sí, toco su frente y espero unos segundos. Cuando estés viendo la página correspondiente me lo haces saber, espero… Alberto no responde ¿Puedes ver la página? Insisto en vano, y de pronto, veo que corren lágrimas por su rostro. Entonces presionando su brazo derecho le digo: Calma… eso ya es el pasado, no te afecta, ese momento fue traumático pero es el pasado. Cuando toque tu garganta podrás decirme que ves, que te hace daño… toco su garganta y él empieza a hablar Estoy de visita en la casa de mi madre ¿Qué pasa en ese momento? Le pregunto

Me cuenta que mi tío ha regresado al pueblo Me quedo en silencio unos instantes, y continúo ¿Tu madre conocía tu relación? No, nunca le conté... se moriría de pena. Ahora tocaré tu frente y seguirás pasando las hojas del libro, y te detendrás en otra página importante de tus veintiocho años, cuando estés viéndola me lo haces saber. Toco su frente y espero, a que mueva su dedo sí. Muy bien, cuando toque tu garganta me contarás donde estás. Toco su garganta… -

Estoy en una fiesta del pueblo, con mi mujer y mis hijos. ¿Cómo te sientes? Con mucho miedo, no me siento bien. ¿Por qué has ido a la fiesta? Porque a mi mujer y a mis hijos les gusta. ¿Y a ti no te gusta? No, no me siento bien… ¿Por qué no te sientes bien? Porque siempre tengo el temor de encontrarme con él. ¿Y si te encontraras con él que podría pasar? No lo sé… tengo miedo… ¿Miedo a que te agrediera nuevamente? Sí, creo que sí… o a que se burlara de mí… Espero unos segundos y ante su silencio continúo Muy bien… ahora tocaré tu frente y esas imágenes se desvanecerán. Toco su frente diciéndole, Tú sabes que la imaginación tiene un poder incalculable, por eso ahora cuando cuente, de 1 a 3 tú vas a visualizar un encuentro imaginario con tu tío… y cuando le veas a cierta distancia, me lo describirás físicamente. Nada te afectará porque estás a la distancia y yo estoy contigo. Cuento de 1 a 3 y espero unos segundos

-

Muy bien… ¿Ya ves la imagen de tu tío? el dedo sí se mueve, entonces continúo. Dime como es, descríbemelo Es grande y fuerte… ¿Cómo es de alto? Más alto que yo… ¿Más alto que tú? ¿Y tú cuanto mides? hago esta pregunta porque tengo una corazonada No lo sé, pero soy bastante más bajo que él. ¿Eres o te ves, más bajo que él? Me veo más pequeño…mucho más pequeño… En esta imagen donde describes a tu tío. ¿Qué edad tienes? Treinta y seis años. Esta respuesta me dice que algo no concuerda. Alberto, mide según mis cálculos un metro noventa o más, porque yo tengo que mirarle hacia arriba cuando está de pie. Infiero entonces que su visualización es una regresión en sí misma. Él se identifica como niño o adolescente cada vez que recuerda a su tío. Alberto nunca más volvió a ver a su tío desde que se fue a Australia. Por lo tanto, ni siquiera sabía que aspecto tendría su tío, cuando regresó al pueblo después de diez años, en el extranjero. ¿Por qué le sucede esto? Tal vez porque aquella experiencia traumática, le hace mantener viva la imagen dominante y agresiva del tío, en la época de su niñez y adolescencia. Y ese miedo obsesivo, le impide razonar y ver que él desarrolló en el gimnasio un físico espectacular, musculoso y fuerte. Y que su estatura creció con los años. A partir de aquí elaboro una estrategia, para conocer el verdadero deseo de Alberto. Muy bien… ahora yo tocaré tu frente y en ese mismo instante, la imagen de tu tío se hará, más pequeña, y tu imagen crece y te ves mucho más fuerte y alto… mides más de un metro noventa... y tu cuerpo es musculoso y atlético. A medida que ves tu cuerpo más fuerte, ves la imagen de tu tío más pequeña y le ves huir… se aleja siente miedo de ti, los papeles han cambiado, como cambia la vida...

Hago un largo silencio observando las manifestaciones de su rostro, en tanto invento una historia, que le cuento en forma de metáfora. Continuando así: Te contaré la historia que tal vez pueda parecer se a algún pasaje de tu vida, esta historia tiene muchos aprendizajes, que serán útiles para ti. Es la historia de Miguel, un amigo mío de la infancia, que desde adolescente quería ser boxeador... Volvía de la escuela y se iba al gimnasio, entrenaba todos los días y se sacrificaba como nadie, para algún día... ser campeón. Cuando empezó a competir en el gimnasio a los catorce años, siempre le ponían en los primeros combates a un chaval mayor y más fuerte. Tenía que pagar el derecho de piso. Pasaron los años y aquel chaval que siempre le derrotaba se fue a otra ciudad a competir, llegando a ser campeón de su categoría. Durante seis años Miguel siguió aprendiendo y mejorando su físico con pesas y entrenamiento, y aquel adolescente flacucho, se transformó en un hombre lleno de músculos. Y siempre me contaba con rabia y frustración las palizas que había recibido de manos de aquel chaval. Y que sólo esperaba la oportunidad de volver a enfrentarse con él en un cuadrilátero. Finalmente llegó la oportunidad de enfrentarse por el título de su categoría. Miguel a pesar de todo sentía miedo, no olvidaba las humillaciones que le había hecho pasar su contrincante, en años anteriores. Pero el día del combate cuando fueron a pesarse, se encontraron frente a frente. Y para sorpresa de Miguel, cuando le miró a los ojos descubrió miedo en ellos, le vio muy maltratado, su rostro mostraba el duro paso del tiempo y de los golpes. El entrenador acercándose a Miguel, le dijo al oído… ¡Ya no es el mismo está acabado… es tuyo! Fueron tan importantes esas palabras para Miguel, que clavó su mirada en los ojos de su rival, y vio como cobardemente huía la mirada… Ya estaba derrotado. Miguel ganó por

fuera de combate en el primer asalto, coronándose campeón de su categoría. Y a partir de aquel día su vida cambió radicalmente, se había reencontrado con su yo interior. Después de esta historia continué. Muy bien, sé que has comprendido perfectamente lo que sentía Miguel, porque tal vez tú has sentido la misma sensación. Por eso ahora tú te enfrentarás a tu tío como lo hizo Miguel. En este paso trato de crear un enfrentamiento virtual, para que Alberto asimile la nueva situación. Le hago imaginar un encuentro con su tío, donde él comprueba el paso del tiempo y el cambio de la realidad Alberto presta atención… ahora cuando toque tu frente, imagina que vas caminando por la acera en una calle del pueblo y de frente ves a un hombre venir hacia ti es más bajo que tú, camina mirando el suelo. Se le ve mayor… envejecido, a medida que se acerca observas que él, no quiere mirarte y se cruza de acera. Tú le miras, con seguridad… y él rehúye tu mirada. Cuándo le ves pasar por la acera de enfrente… te das cuenta que es tu tío… ¡No te lo puedes creer! ¡Está vencido siente miedo de ti! Te das cuenta que mientras le miras, él acelera su paso… y se pierde al final de la calle… Y tu sientes que eres fuerte que puedes vencerle si te lo propusieras. Sientes que no se atrevería a burlarse de ti, por miedo a que le dieras una paliza… Es un cobarde. Le dejo que procese esta sugestión durante quince segundos y le digo: Muy bien… ahora quiero que comprendas, que todo ser humano tiene un cincuenta por ciento femenino y un cincuenta por ciento masculino. Debes sentirte agradecido de haber conocido el placer de tu lado femenino, como te sientes orgulloso de experimentar el placer del lado masculino. Tu sentido de identidad te dice que eres un hombre… y lo eres. Tienes mujer y tienes hijos. La experiencia pasada por avatares de la vida, te hizo descubrir el lado

femenino que todos tenemos. Avergonzarte de ello sería no aceptar que eres humano. ¿Te consideras un ser humano? mueve su dedo sí ¿Tu madre, tu esposa, tus hijos son seres humanos? mueve el dedo sí ¿Te has avergonzado alguna vez de ellos? mueve su dedo no. Muy bien ahora en total calma y tranquilidad, contaré de uno a diez y abrirás los ojos; cuento lentamente hasta diez y Alberto abre los ojos con alguna dificultad, como si hubiese estado durmiendo

La forma de intervenir en esta ocasión es mediante la metáfora y la sugestión reflexiva. Sin lugar a dudas además de abusos sexual que provocó el trauma, existía una culpa existencial, debido a que en algún momento sus experiencias, no fueron forzadas y lo hizo por dinero y placer no reconocido abiertamente. Por tal motivo la última parte tiene por objeto quitar ese sentimiento de culpa. La bisexualidad es natural en todo animal incluido el ser humano. Los comportamientos homosexuales de los chimpancés son iguales a los de los seres humanos, y existe también el incesto y la violación. Lo importante en este caso era hacerle comprender al paciente, que sus miedos no estaban en realidad supeditados a volver a encontrase con su tío, si no a tener que aceptar que él podía sentir atracción sexual por el mismo sexo. Una semana después, en la siguiente sesión se produce este diálogo. Que me permite comprender que vamos por buen camino. -

¿Qué tal Alberto? ¿Cómo te encuentras? Muy bien, esta semana me he notado más tranquilo, y he dormido mejor. No he tenido ataques de ira. Mi mujer me lo hizo notar. ¡Estupendo!.. Creo que esa mejoría es un buen comienzo, para lograr el equilibrio, emocional y espiritual que buscas. Hoy haremos una sesión donde en lugar de regresar al pasado tu viajarás al futuro con tu imaginación. ¿De acuerdo?

Esto se denomina proyección al futuro y es la forma de concluir cualquier terapia en la línea del tiempo, haciendo que el paciente se visualice, actuando en el futuro. ¡Uhm!... ¿Y se puede hacer eso? pregunta un poco confuso, ya que el vino para hacer una terapia regresiva. El paciente no sabe, que para poder afianzar los progresos realizados y dar sugestiones de continuidad en la mejoría en la cura psicológica, debemos presentar en su mente las imágenes proyectadas en el futuro donde él se vea, en pleno dominio de sus capacidades y controlando cada momento de su vida. Como terapeuta jamás olvide, que imaginar es poder. Y todo lo que imaginamos, con convicción, activa nuestra mente y la pone en camino de obtener el resultado deseado. Empecé la inducción como de costumbre y ya profundizado el trance, inicié la preparación de la proyección de la siguiente forma: Muy bien Alberto, ahora cuando toque tu frente, quiero que imagines una pantalla de cine en tu frente. Y tú estás sentado en la sala esperando ver una película. ¿De acuerdo? mueve el dedo sí Muy bien, ahora cuando toque tu frente verás que la película avanza en el tiempo… y se detendrá en una imagen del futuro a seis meses del día actual. ¿Lo has entendido? mueve su dedo sí, y procedo a tocar su frente. Cuando la imagen se detenga me lo haces saber con tu dedo sí, después de unos segundos, mueve su dedo sí. Muy bien, ahora quiero que me digas: ¿Dónde estás, como te sientes, como está el día? Estoy en el parque haciendo footing. Me siento bien, hace bastante calor. la proyección era correcta porque a seis meses del día actual era pleno mes de agosto y por lo tanto, verano ¿Estás sólo o con alguien? Estoy con mi hijo mayor, el anda en la bici, por ahí. Quiero que analices cómo te sientes interiormente. ¿Cómo definirías tu estado? Espero su respuesta.

-

Me siento tranquilo, feliz, me gusta mucho correr. ¿Has sentido miedos o has tenido ataques de ira, rabia, en los últimos meses? silencio Algunas veces he sentido algo así, pero lo he controlado, y me he sobrepuesto. ¿Cómo definirías tu estado en general comparado con un año atrás? espero su respuesta Lo definiría… como… mucho mejor, más equilibrado. ¿Te refieres a un cincuenta por ciento de descontrol y a un cincuenta por ciento de control? Hace una pausa algo prolongada, como si estuviese analizando la pregunta Sí. ¡Claro que sí! El equilibrio es al cincuenta por ciento. ¿Ese equilibrio al cincuenta por ciento tiene que ver con tus hormonas o con tu carácter? espero su respuesta, está reflexionando Tiene que ver con todo, me siento bien, concluyó Estas respuestas, son estimuladas mediante las preguntas para que funcionen como autosugestión. Para que activen el proceso de los sentimientos generadores positivos Terminada esta proyección le doy sugestiones positivas, fortaleciendo la creencia de que cada día mejorará en el autocontrol, y también mejorará su autoestima, al comprender que es igual a cualquier ser humano, con sus grandezas y sus debilidades. También le digo que es posible que tenga recaídas, pero que son pasajeras y que sabrá superarlas. Que su mente inconsciente ya encontró el camino de la autocuración, y que si en algún momento cree que algo se escapa de sus manos, no dude en llamarme. Terminamos la sesión y nos despedimos. Alberto salió por la puerta de la consulta llevándose su metro noventa y dos de estatura. Volví a tener noticias de él a los nueve meses, que volvió a

la consulta, acompañando a un amigo bastante más joven que él. Quería realizar una terapia para superar una fobia. En un momento a solas con Alberto, le pregunté cómo se encontraba y me dijo que muy bien, que había visto a su tío, y que sintió pena de él. Estaba en silla de ruedas, como consecuencia de un accidente en Australia. Y yo le pregunté: ¿Y tú no sabías que había tenido un accidente? No, no lo supe hasta hace algunos meses. Mi madre tampoco le había visto desde que volvió de Australia. Se había enterado de su regreso por algún comentario. Y cuando regresó aún caminaba, pero parece que las secuelas del accidente se agravaron después, por el alcohol y la diabetes que padecía. Estoy seguro que el día en que Alberto se enteró que su tío estaba en una silla de ruedas, terminó su curación, por que comprendió que su imaginación le jugó una mala pasada durante bastante tiempo. Después de hacerle la terapia a su amigo, nunca más le vi. Alberto había podido superar aquella dualidad existencial.

Historia de Águila Negra

Capítulo 11 Regresión a una vida pasada Historia de Águila Negra Esta rica historia es la de un paciente de 36 años llamado Ignacio, que atendí en Pamplona para dejar de fumar. Y a los seis meses, contactó nuevamente para realizar una regresión debido a temblores, miedos, y pensamientos obsesivos, que le atormentaban desde la niñez y que le llevó a los catorce años al alcoholismo. El último psicólogo que lo atendía, le recomendó que me visitara. Comenzó bebiendo para calmar la sensación de inseguridad, miedos y temblores. A los veintisiete años fue ingresado en una clínica de desintoxicación, y para su suerte logró dejar de beber. Pero sus miedos, inseguridad, y temblores no desaparecieron, siguieron igual. Y sólo los conseguía calmar con ocho comprimidos al día de un tranquilizante. Había estado en total cinco años con psicoterapia, con tres psicólogos diferentes, y no había obtenidos resultados. En la primera consulta el paciente me preguntó, si yo realizaba regresiones a vidas anteriores. Le manifesté que sí. Que esa también era una de las opciones en terapia. Y él se explayó diciendo: Eso es lo que yo necesito, porque estoy seguro que hay algo en mi vida anterior que me perturba en esta vida. Ya me dijeron antes que mi problema podía tener un origen en mis vidas pasadas. Ante esta creencia tan firme, no intenté en lo más mínimo cambiar esa idea. Y le dije que estudiaríamos el caso y que después de tener todos los datos haríamos una regresión a una vida pasada.

Finalmente, después de hacer el test del árbol, procedí a iniciar una inducción por medio de la técnica de interferencia asociada, que era la más recomendada en este caso. Cuando el paciente estaba en trance medio, procedí como es habitual a crear el sistema de señales inconscientes. E inicié la profundización del trance, mediante la técnica de la escalera, y después inicié la regresión a vida pasada. Para iniciar cualquier regresión a vida pasada, podemos utilizar sugestiones creadas a tal efecto. La creatividad propia de cada terapeuta fabricará la que mejor se adapte a su forma de trabajo. Puede ser un viaje espacial, una elevación hacia el cielo, el transponer una o más puertas, etc. Yo utilicé en este caso las siete puertas de la vida. Para facilitar la creación imaginaria de la salida del espíritu. A continuación destacaré los momentos más importantes de esta regresión, especialmente aquellos que guardaban un significado y tenían relación con la simbología de nuestra mente inconsciente.

Las siete puertas Una vez en trance profundo le guío al paciente a transponer siete puertas que, le ayudan a profundizar aún más ese trance. Antes, explico al paciente, lo siguiente: -

Ignacio, ahora en ese estado tan especial que tú has conseguido, podrás iniciar el camino para regresar a una vida anterior. No importa si lo que visualizas o revives, es real o producto de tu imaginación, déjalo fluir en tu mente libremente. Tú sabes que la imaginación tiene poder, un poder incalculable. Dejando tu mente fluir sin censura podrás comprender todo aquello que te aflige y que perturba tu vida actual. Tus vidas pasadas pueden ser el punto

de partida, para la felicidad o para la infelicidad. Ahora podrás modificar esa historia. ¿Lo has comprendido? Después del descenso y ya en estado profundo de trance le guío a transponer las siete puertas imaginarias, que yo asocio con la vida. Primero le hago visualizar una puerta y después como con sorpresa le digo que son dos, tres, cuatro y así hasta sorprenderle con siete puertas de la vida. No le decimos al paciente de ante mano que va a atravesar siete puertas, así lograremos un interés mayor de investigar, a medida que transpone una y otra puerta. Esta es la forma de crear ese escenario virtual:

Observa delante de ti, esa gran puerta de hierro, tan maravillosa. Ahora contaré hasta tres y al llegar a tres vas a transponer esa gran puerta. Los cambios respiratorios muestran su cambio de estado Ahora contaré de uno, dos, tres... vas transponer la puerta donde hay un jardín maravilloso, es como un paraíso, dónde hay otra puerta. Ahora contaré hasta tres y al llegar a tres vas a transponer la segunda puerta. Uno, dos, tres. Ya has pasado la segunda puerta, y una luz muy potente alumbra tu rostro y todo tu cuerpo, esa luz potente casi no te deja ver. En ese momento podemos iluminar su rostro con la linterna para potenciar la sugestión, y de esta forma vamos avanzando hasta completar las siete puertas. Este método ayuda profundizar más el trance Insisto en que si usted es un profesional o tiene verdadero interés en comprender la terapia regresiva, la mejor forma de asimilar estos pasos es experimentándolos y dejando que su intuición le permita crear un argumento que facilite la imaginación del paciente para que cree el ambiente virtual más realista posible. Entendiendo que el paciente ha transpuesto las seis primeras puertas, lo que sigue es la trascripción de su relato grabado en vídeo cuando se hizo la regresión. Muy bien, ahora ves al frente, la séptima puerta. Esa puerta es importante, porque permitirá que tu espíritu salga de tu cuerpo, hacia una vida pasada. Yo contaré de uno a tres y al llegar a tres transpondrás la puerta y tu espíritu saldrá de tu cuerpo, viajando a una vida anterior. Uno, dos, tres. Pongo mi mano en su pecho al decir tres, presiono su pecho y lo suelto de golpe. Esa sensación da la impresión liberación. Ahora tu espíritu viaja hacia una vida anterior, y te detendrás en un momento triste de esa vida, en un momento que te ha afectado mucho… Cuando encuentres ese momento házmelo saber… espero la respuesta de

su dedo sí, y continúo Ahora cuando yo, toque tu garganta tú podrás hablar… Y podrás contarme todo lo que estás viendo allí... toco su garganta diciéndole -

Puedes hablar, cuéntame que estás viendo… Soy un negro… con grilletes en los pies… ¿Eres un negro con grilletes en los pies? ¿Dónde estás? Idaho… como en las películas del oeste, cuando el primer ferrocarril en ese plano… su voz es confusa y temblorosa Acércate a ese negro y mírale a los ojos... Tal vez veas en ellos la respuesta… tal vez reconozcas en esa mirada a algún familiar, acércate y mírale a los ojos silencio ¿Puedes reconocerle? No pero tiene ojos de sufrimiento… sufrió mucho…silencio ¿Tiene ojos de sufrimiento? Insisto ¿Pregúntale porque sufre? Habla con él. Espero su respuesta trece segundos y responde Por qué me hacen esto… si… si… balbucea Soy uno más oye… ¡Soy humano! No tienen que hacerme sufrir de esta manera… Hace un largo silencio y compruebo que esta escena está agotada. Muy bien… muy bien tocando su pecho le reconforto Ahora cuando yo cuente a tres tú vas a retroceder en el tiempo a otra vida anterior. Contaré de uno a tres y vas a retroceder a otra vida anterior… uno, dos, tres…vuelve a otra vida anterior, y cuando encuentres el acontecimiento que te hace sufrir en aquella vida. Házmelo saber con tu dedo sí. Espero observando su mano derecha, e insisto. Regresa a aquella otra vida anterior silencio. Vuelves a otra vida anterior, mucho antes de aquella experiencia… deja que fluya tu mente… muy bien, muy bien. Ahora puedes hablar, y contarme. ¿Qué estás viendo, dónde estás? Toco su garganta estimulando su habla ¿Quién eres, donde estás? Sigo siendo un esclavo maltratado… Que le han metido en una especie de, de… por querer revelarse ante la injusticia, le meten en una especie de chabola de esas de madera en las que tienes que

-

-

-

estar agachado, no sé cuánto tiempo sin ver nada de luz ni nada…y salir y salir mal… ¿Qué año es? pregunto No sé, yo creo que es mil ochocientos sesenta y algo, imprecisión de fecha que acepto sin más ¿Estás sólo o con alguien? Dentro sólo, pero ya me van a sacar. ¿Cómo te sientes? Salgo a rastras, me agarran dos, de los brazos para sacarme. ¿Sientes miedo? Las dos cosas a la vez. Estoy asustado pero quiero seguir revelándome ante la injusticia. Levanto la cabeza y les miro a los dos que me sacan, con una mirada como de… como de… desprecio. No sabéis lo que estáis haciendo… algún día seré libre o seremos libres se corrige finalmente incluyendo a su raza negra Muy bien… Ahora te pido que trates de mirar nuevamente a los ojos de ese negro, acércate y mírale, para ver si reconoces a algún familiar en esos ojos. En los ojos de nuestras vidas anteriores podemos encontrar las respuestas. Su respiración cambia y carraspea intentando hablar ¿Te son familiares? pregunto Sí. ¿A quién se parecen, de quién son esos ojos? No era negro… a un tío de mi madre. ¿A un tío de tu madre? ¿Se parecen a los ojos de un tío de tu madre? Pregunto y luego acepto con la intención de ganar tiempo mientras busco una respuesta. Muy bien, ahora vas a retroceder más en el tiempo, yo contaré de uno a tres y vas retroceder más en tiempo a otra vida pasada en otra época. Contaré de uno a tres y vas a retroceder en el tiempo. Uno, dos, tres. Visualiza en aquel momento, el hecho más traumático y házmelo saber, espero la respuesta de su dedo sí Muy bien, muy bien… ¡Presta mucha atención ahora, que es muy importante! ¡Es muy importante! llamo su atención para que se concentre más. ¿Quiero que me digas que estás viendo, donde estás, quién eres? Sigue siendo en América…

-

Soy un indio. ¿Eres un indio? Un indio y por lo visto el jefe. Estoy subido en una roca… levantando, no sé si el hacha o… Mira bien si es el hacha o ¿qué es? ¡Hacha! Muy bien, muy bien. ¡Hacha, hacha de guerra!... Porque vienen a atacarnos, a destruir la aldea o como se llame. ¿Tienes mujer, tienes hijos? se queda en silencio por unos segundos Sí, una mujer. ¿Hijos tienes? No sabría precisar hay niños por allí. Muy bien… Pero intuyo que va a desaparecer todo. ¿Cómo es tu vida en ese momento? Estoy dispuesto a luchar… porque ya veo que las tropas… ¡Van a venir! Incluso se oye el ruido de los caballos. ¿Cómo te llamas? hace una pausa, se nota cambio en su respiración, y responde Águila Negra… ¿Cómo? no le había entendido bien ¡Águila Negra! Muy bien, Águila Negra escúchame. Quiero que mires a tu mujer, acércate a ella y mírale a los ojos, para ver si reconoces en ella a alguien, inmediatamente responde ¡Mi abuela! Tu abuela, trata de percibir los sentimientos de tu abuela. Silencio ¿Sientes algo por ella? inspira profundamente denotando un gran sentimiento y responde lacónicamente Sí. ¿Ella te quiere? Sí. Y dice que me rinda. Ella te dice que te rindas. ¿Por qué te dice que te rindas? Que no… que no luche, que me rinda… que lo vamos a perder todo. Que vamos a dejar de existir. Muy bien… ahora cuando, toque tu pecho, vas a avanzar en el tiempo. Toco su pecho. Quiero que avances ahora al próximo acontecimiento, hago una pausa y continúo. Y que me cuentes que

ves. Observando su respiración pregunto ¿Qué está ocurriendo ahora? prolongado silencio. Ya…ha... Tiene dificultad para empezar a narrar lo que ve Cuéntame que estás viendo… Me entrego… ¿Te entregas? ¿Y cómo te sientes? Mal. ¿A quién te entregas? A los soldados que vienen. Me entrego al jefe. Tiro el hacha de guerra y me entrego por salvar a la tribu… Pero les llevan. ¿Les llevan? No a mí me dejan vamos a decir que vivo y atado pero a todos los demás los destruyen. Destruyen toda la aldea, incluso. Interrumpo con otra pregunta que creo importante ¿Quién dio esa orden? No sé… responde ¿No puedes saber quién es? Insisto porque intuyo que es importante esa respuesta. Mi padre… dice rápidamente en voz baja, como con miedo. ¿Quién? Insisto. Es la figura de mi padre vestido de militar. responde casi con un sollozo y se queda en silencio ¿Es tu padre esa figura de militar? se queda en silencio Su silencio me hace comprender que habíamos encontrado la punta de la madeja. Para mí, la regresión a la vida pasada había terminado. De acuerdo a mi estrategia, ahora debería buscar dentro de este simbolismo, la respuesta en la vida actual. Muy bien…contaré a tres y vas a regresar, tu espíritu va a volver, a tu cuerpo. Uno, dos, tres, tú espíritu vuelve a tu cuerpo ahora… Tu espíritu está en tu cuerpo ahora, ya estás en esta vida nuevamente. A partir de este momento inicio una sugestión reflexiva para terminar la sesión, seguro que procesará la analogía simbólica de esa experiencia, hasta su próxima sesión.

Tienes que comprender que muchas veces las acciones de nuestros antepasados, en otras vidas o en esta vida, no son mal intencionadas. A veces por falta de cultura, por miedos, por inseguridades, porque son humanos como tú, también han cometido errores, actos equivocados. Por eso, tú debes saber perdonar y perdonarte. ¿Lo has comprendido? espero que asienta Fundamentalmente, el perdón hacia todos tus antepasados, aquellos en las vidas anteriores, y en la vida actual es importante. Tu perdón hacia ellos es el perdón hacia ti mismo, es el reencuentro con tu verdadero yo. Es el reencuentro con tu vida auténtica. Es el reencuentro con la energía divina. ¿Lo has comprendido? Ahí. balbucea asintiendo, denotando un profundo estado de trance Jamás olvides esto. Yo contaré de uno a cinco, y cuando llegue a cinco abrirás los ojos… Procedo a realizar la cuenta y el paciente abre los ojos y se queda en actitud reflexiva, sin decir nada. Cuando abre los ojos le pregunto: ¿Cómo te sientes? - Mal, porque lo que hice iba en contra de mis principios. se refería a la entrega de su pueblo. La sesión de ese día había concluido, despedí a Ignacio hasta la próxima semana, recomendándole que según como se sintiera, fuese dejando de tomar los tranquilizantes. Sin duda esta regresión dejaba muy claro un simbolismo, de la figura paterna autoritaria, pero su respuesta al final cuando le pregunté cómo se sentía, me hizo pensar que algo no encajaba. Porque él era consciente que lo que había hecho, iba en contra de sus principios de libertad, de lucha. Según sus manifestaciones, desde su adolescencia no se sentía libre, tal vez por su relación familiar, o por los temblores que sufría desde niño. La madre le había contado, no sé si era verdad o una mentira piadosa, que esos temblores eran consecuencia de la inyección de un medicamento que

le había sentado mal cuando pequeño. Lo cierto es, que consideré que la regresión a vida pasada había llegado a su fin. Y era necesario empezar a buscar en la vida actual, en función del simbolismo. Era claro que la figura paterna estaba de por medio. ¿De qué forma? ¿Habría deseos de revancha? ¿Tendría sentimientos de culpa? En la siguiente consulta, Ignacio vino muy animado y contento porque había tomado dos comprimidos menos por día de tranquilizante, y su comportamiento con respecto a los nervios y temblores habían mejorado. Iniciamos la regresión a vida actual, y cuando le hago regresar a un momento muy traumático de infancia le pregunto: -

¿Qué estás viendo? ¿Dónde estás? Me están extirpando las amígdalas ¿Te están extirpando las amígdalas? Sí ¡Uhm!... Muy bien... ¿Qué más ves? Sin anestesia, ni nada. Estoy sólo. ¿Tus padres dónde están? Ahí fuera, no les dejan entrar y me dejan sólo con el médico... Y veo cómo sale la sangre y la voy echando sangre… en una… especie… de palangana. ¡Sí!, que hay como agua o así, y veo como… Interrumpo ¿Qué edad tenías? No puedo calcular así exactamente… siete…Siete años, aproximadamente…No sé si fue antes de la comunión o después o no sé, siete o cinco Estratégica mente interrumpo para no dejar que pierda, el hilo de aquella escena, por tratar de centrar la edad exacta, eso después lo iba a saber -

Bueno… lo importante es que estás allí sólo… Ahora no sé si es el más traumático… pero es traumático seguro, eso es seguro, seguro… Muy bien, cuéntame que más ves en esa imagen… Sangre, sangre, sangre de la boca y soledad…

-

¿Soledad sientes? Soledad y miedo… y dolor. ¿Temblabas en ese momento? Sí, sí… ¿Temblabas mucho? Sí por qué me atan, además… ¿Te ataban a la silla verdad? Atado a la silla y la cabeza también… y con frenos en la boca para… tener la boca abierta y arrancarte… (se refiere a las amígdalas) Muy bien, muy bien, muy bien… tocando su pecho trato de calmarle porque veo que sufre Estás comprendiendo, aquella escena, aquella imagen del pasado… ¿Comprendes que eras niño, que no tenías otra opción verdad? Muy bien…ese niño sufría mucho…

-

Como si me hubieran capado… como si me hubieran capado… hora quiero que te tranquilices un poco…y quiero que cuando yo toque tu frente… con la magia, con esta magia que existe en este momento dentro de tu mente inconsciente, quiero que entres en la imagen… que entres en aquella imagen… y abraces a ese niño. Protégele… Dale un par de sopapos, a los médicos, descárgate con ellos y abrázale… Cuando yo toque tu frente, intégrate a la imagen… toco su frente. Eso es...Intégrate a la imagen… eso es abrázale a ese niño… abrázale… protégele… y dile que nunca más se va a sentir sólo… Que te perdone, que eras pequeño. Tus padres no podían entrar en ese lugar, estaba prohibido… no era culpa de ellos, no era culpa de ellos, eran las reglas… explícale. No, les dejan entrar… insisto. Tus padres te quieren… le dicto lo que debe decir para provocar la auto-sugestión Y están sufriendo fuera del pasillo él repite mis palabras No les dejan entrar… y están sufriendo fuera del pasillo, hace un corto silencio y recrimina Pero, ¿Por qué? ¿Por qué me habéis hecho esto? ¿Por qué me habéis dejado sólo? - Muy bien… abrázale… dale todo el amor y dile que nunca más le vas a abandonar… su respiración cambia notablemente y cruza los brazos, agarrándose con la mano derecha su hombro izquierdo y con su mano izquierda su hombro derecho, en una expresión de afecto profundo, de protección, de amor. Y dice como reprochándole a sus padres Puede ser que sea ignorancia… pero… podíais haber entrado y mandarlos a la mierda… a los médicos, por lo menos estar presentes, cogerme de la mano… algo. Todas sus palabras son entre suspiros y sollozos Pero ahora estás tú… ahora estás tú… abrázale fuerte. Eso es muy bien… insisto para que haga la catarsis de ese momento tan importante. Tú eras muy pequeño, y no sabías cómo reaccionar. Aquellos temblores, aquellos miedos, se apoderaron de ti. Ahora comprendes y ahora sabes, que eso es posible superarlo. Muy bien… Toco tu frente y sales de la imagen… toco su frente y continúo con las sugestiones. Ese niño se siente feliz, ahora se

siente feliz. Sales de la imagen, y la imagen se ve arriba muy pequeña, más lejos…te sientes liberado, totalmente liberado… ves la imagen que se borra como si fuese la televisión… y ahora esa televisión se hace muy pequeña, y se hace muy pequeña desaparece… y se pierde en el espacio. Ese conflicto ya no afecta. Ahora sabes cuál es el origen de esos miedos, ahora te sientes como un hombre, reintegrado espiritualmente al niño interior. Ahora comienzas a ver la imagen donde estás absolutamente curado… completamente curado… en tranquilidad, en calma. En todo este proceso, hago toques en sus brazos y pecho, que refuerzan la sugestión. Finalmente hago la proyección en la línea del tiempo hacia el futuro, haciendo que se visualice proyectado en los seis meses siguientes, reaccionando con control de sus actos, sin miedos. Para finalizar di una sugestión o ancla post hipnótica, que le permitiría superar cualquier situación, de miedo, temor, temblores, etc. Muy bien… ahora quiero que jamás olvides… que cuando tú te des cuenta, que por cualquier motivo, te vas a descontrolar en cualquier situación. Vas a respirar profundamente, bien profundamente conteniendo el aire por unos segundos. Y dirás mentalmente… ¡Yo controlo todo! Jamás olvides esto. Ante cualquier situación que tú veas que vas a perder el control, por lo que sea… Inspirarás profundamente, bien profundamente…Y dirás mentalmente. ¡Yo controlo todo! Jamás olvides esto. Esa es la llave de tu nuevo aprendizaje de tu curación. ¿Lo has comprendido? aguardo la respuesta de su dedo sí. Muy bien. En total tranquilidad, en calma, habiendo cortado el vínculo emocional con aquel momento traumático, habiéndote reintegrado como ser humano, como hombre y como niño, contaré de uno a diez y saldrás de ese estado, tranquilo, feliz, optimista. Sabiendo que tu mente inconsciente tiene el poder de autocuración.

Procedo a contar de uno a diez haciéndole ascender la escalera, y luego cuento de uno a tres y le hago abrir los ojos y le pregunto  -

¿Cómo te encuentras? Raro ¿Raro te sientes?… ¡Te sientes uno! Raro porque veía mi imagen que difuminaba por ahí… hace un gesto con sus manos hacia arriba, indicando que la imagen se perdía. Es una demostración del corte del vínculo emocional

Después conversando con Ignacio, me comenta que él no recordaba la cirugía y siempre creyó que la inyección, de la cual le había hablado su madre, había sido la causante de sus miedos y demás síntomas. Por último hice la proyección en la línea del tiempo, en los próximos seis meses, y terminamos la terapia. Esa fue la última vez que atendí a Ignacio, su mejoría fue estable y se mantuvo en el tiempo después de los seis meses, que habíamos proyectado. Trabajo sutil con las emociones Sabemos que una emoción fuerte deja huella. Por tanto, el terapeuta debe saber reconocer, aquellos momentos claves que nos guiarán a la punta de la madeja. O que queremos que queden como, punto de referencia para elaborar la estrategia de intervención. Analizando la regresión completa de Águila Negra, entendemos perfectamente la analogía simbólica. Sin embargo, si usted fuese un alumno del curso de terapia regresiva que imparto. Vemos el vídeo de esta historia en dos capítulos. La primera parte por la mañana, vemos la regresión a la vida anterior. Y en la sesión de

tarde vemos la regresión a vida actual. Pero antes de ver la segunda parte hacemos un coloquio con los alumnos para analizar el simbolismo de esta historia y la connotación de la figura paterna. Y les pido que hagan un pronóstico del desenlace, como si fuese una película de suspenso. Es inimaginable, la variedad de opiniones y finales, que se presentan. Eso se debe a que muchos de los alumnos creen muy fielmente en las regresiones a vidas pasadas. La sorpresa y los sentimientos de ternura, pena, que experimentan al conocer el final, es propio de una serie de televisión. Algunos tienen los ojos llenos de lágrimas, otros se miran sin decir palabra. Lo cierto es que la lección les cala hondo. Por eso os recomiendo: Aprendan el trabajo sutil de las emociones. No prejuzguéis, hasta no tener amarrados todos los cabos. Las regresiones no son todo lo reales que se desearía. Son simplemente simbolismos de muestra mente inconsciente. Que pueden ayudar a resolver algún conflicto no asumido, y que nos avergüenza reconocer verbalizándolo ante el terapeuta. El caso de Águila Negra, es el típico caso, del paciente que ha probado todo y que como último recurso buscó la regresión a vida pasada, porque estaba desesperado. Si años atrás hubiese realizado una terapia bien orientada no hubiese llegado al estado que llegó ni hubiese consumido la cantidad de tranquilizantes que consumía. La pregunta que me hacen, los alumnos después de ver el vídeo es:

¿Por qué no continuó con la regresión en vida pasada con Ignacio? Simplemente porque en un momento de la regresión cuando él se entrega a los soldados, dice: que lo dejan vivo pero atado, y el jefe que da la orden,

es su padre. En ese momento comprendo que hay una analogía simbólica, por tanto, en la regresión a vida actual tiene que aparecer. ¿Por qué no hice de entrada una regresión a vida actual? Porque el paciente estaba convencido que su problema venía de una vida anterior, debido a los repetidos fracasos que había tenido con otras terapias. En resumen él estaba identificado emocionalmente con la regresión a una vida anterior. ¿Yo le iba a contradecir? No, el terapeuta en estos casos nunca debe contradecir al paciente. ¡He aquí un trabajo sutil con las emociones! Aunque luego siga otra estrategia, debe saber beneficiarse de la simbología, que pueda generar esa regresión a una vida anterior.

La línea del tiempo Para desarrollar correctamente una regresión, es importante trabajar con la línea del tiempo. El terapeuta debe diseñar la regresión en función de esa línea imaginaria, donde se organizará la forma de realizar la terapia regresiva. De tal manera que no pueda cometer errores cuando imparta las instrucciones al paciente. Es muy frecuente olvidar las escalas de tiempo en la regresión, cuando son muy amplias las vivencias, y después cuesta mucho armar el rompe cabezas, para comprender la cronología de los hechos.

Existen dos puntos básicos de referencia, en una regresión. El nacimiento y la proyección al futuro. El momento del nacimiento, marca la línea divisoria, entre la vida actual y la vida pasada. Y la proyección al futuro, nos permite guiar al paciente en una visualización de sí mismo curado, o en mejoría notable del mal que le aqueja. En la zona del pasado y presente, podremos explorar los conflictos de esta vida, marcando referencias fiables hechos trascendentes en la vida del sujeto.

Referencia fiable: es todo acontecimiento en la vida del paciente, que en estado regresivo, pueda recordar y visualizar fácilmente, como consecuencia de sus propias connotaciones emocionales. Estas referencias fiables, deben ser siempre momentos agradables de su vida. Así no creará resistencias iniciales a la regresión. Partiendo de esa referencia fiable, le regresamos a otras fechas, paulatinamente hasta llegar a la fecha que nos interesa. Una referencia fiable sería por ejemplo: regresarlo a la fecha en que se graduó de bachiller, o el día que cumplió sus dieciocho años. La línea de transición del nacimiento a la vida pasada, es muy importante, porque a partir de ese momento entramos en los dominios del simbolismo, que abrirá un camino rico en información. Esta información nos permitirá saber cuáles son las estrategias inconscientes del sujeto, mediante la analogía simbólica.

Antes de iniciar su regresión tome una hoja de papel, anote los acontecimientos marcados, como referencias fiables. Luego cuando comience, anote cada fecha donde le hace regresar y los datos que obtiene. Estos datos recomiendo grabarlos en una cinta o en vídeo si el paciente lo acepta, para después mostrárselo o hacerle oír sus relatos, y observar sus mensajes no verbales y su reacción.

¿Es importante revivir la muerte? En la mayoría de los casos en que los pacientes reviven la muerte, dentro de su analogía simbólica, provoca un cambio radical en su comportamiento. Encuentran respuestas a muchas de sus dudas existenciales, y valoran más su vida actual. Tal vez por que refuerzan su creencia de la existencia de otra vida. El hombre durante toda la vida teme a la muerte por diferentes motivos, por miedo al dolor, a lo desconocido, al infierno, etc. Pero fundamentalmente siente miedo a la pérdida del contacto con sus familiares y congéneres. En esa experiencia espiritual de revivir la muerte, muchos de ellos pierden ese miedo porque creen que se reencontrarán en el futuro con sus familiares, y que volverán a renacer. Es muy interesante hacer revivir la muerte a pacientes que son abrazados por sentimientos de culpa, y que con otras terapias no han conseguido liberarse. La intervención del terapeuta tiene que ser muy sutil y fina, para impartirle sugestiones de perdón o de auto perdón. El perdón es una medicina increíble. No olvidemos que fuimos educados en la dualidad del bien y el mal. Cuando cometemos un error o un acto de maldad, como humanos que somos, nuestra mente inconsciente nos recordará ese acto, con un sentimiento de culpa. Ese sentimiento de culpa sólo es superado, mediante el perdón. Los católicos se confiesan para ser perdonados, los evangélicos, los musulmanes, los judíos, todas las religiones conocen y

utilizan el poder del perdón. Creo que, revivir la muerte es necesario en todos los casos, en que la regresión a vida actual no da sus frutos. Y en especial en los casos en que exista un sentimiento de culpa muy fuerte y tenga relación con alguna persona o familiar que haya muerto.

El caso de Luis Luis es un médico que en 1987 tenía 37 años, hacía dos años había sufrido un terrible accidente con su coche. En mismo habían perdido la vida dos colegas que le acompañaban, y una mujer con su pequeña hija de 5 años, que viajaban en el coche con el cual había impactado de frente Luis. El accidente le había dejado en estado de coma durante varios meses y como secuela, una parálisis parcial de su lado izquierdo. Con los cuidados médicos y rehabilitación podía caminar por sus propios medios. Luis era esposo de una psicóloga que trabajaba conmigo, en el Instituto de Pesquisas Bioenergéticas de Porto Alegre, Brasil. Había estado durante dos años con terapia psiquiátrica, y ya tenía en su haber, dos intentos de suicidio. Sus sentimientos de culpa, no le permitían vivir y solo pensaba en el suicidio. Se mantenía con antidepresivos y vigilancia estricta por parte de la familia. En ningún momento le dejaban sólo. Cuando llegó a la consulta, me dijo que estaba allí porque su mujer le había comentado de algunos casos que yo había tratado, y aunque no creía en la efectividad del hipnotismo y la terapia regresiva, deseaba intentarlo. Yo le contesté que no esperara milagros, y que tomara aquello como una experiencia. Él aceptó. Después de inducirlo a una estado profundo de hipnosis, hice unos pequeños ensayos buscando referencias fiables, y le preparé para la próxima sesión con una orden post hipnótica. En la siguiente sesión, llegó muy animado, tal vez con más confianza. Le indique que se sentara en el sillón y puse mis manos sobre sus hombros, diciéndole duerme… (Orden

post hipnótica) Y Luis entró rápidamente en trance, luego procedí a profundizar el trance, e inicié la exploración regresiva, hacia el día del accidente. Yo tenía la información por su esposa de la fecha y la hora en que se había producido el accidente. Un día viernes a las 19:30 horas, en la autovía de entrada a la ciudad. A continuación transcribo la parte más interesante de esta regresión. Recorriendo la línea del tiempo, en su vida actual, y regresándole a un momento determinado y proyectándole a otro más cercano. Luis dime: ¿que ves? ¿dónde estás? Voy conduciendo el coche por la carretera, conversado con mis colegas… ¿De qué hablan? Estamos organizando para salir el sábado a cenar con nuestras mujeres. ¿Qué hora es? ¿Puedes ver el reloj? Uhm… 19:10 recién salimos del hospital. Cómo sabemos el accidente se produjo aproximada mente a las 19:30 horas, por lo tanto hasta ese momento todo estaba bien. Otra información que yo tenía, era que ese día de invierno lloviznaba pertinazmente. Entonces pregunté ¿Luis cómo está el tiempo? ¿Hace calor? No está frío, porque está lloviendo desde temprano. Muy bien… escúchame con atención, ahora tocaré tu frente y la imagen va a avanzar hasta las 19:15 horas de ese mismo día. He aquí una proyección. Toco su frente y espero… Luis esboza una sonrisa ¿Ahora puedes decirme que está pasando? ríe ¿De qué ríes? Nos reímos de un chiste que ha contado Marcio, es un tipo muy jocoso y siempre está contando chistes. - ¿Cómo está la carretera, la visibilidad, el tráfico El tráfico está normal, pero molestan las luces de los coches, que vienen de frente.

-

Muy bien ahora, cuando toque tu frente, la imagen va a avanzar en el tiempo hasta las 19:30 horas y podrás ver lo que sucede en ese preciso momento. Toco su frente y espero en vano Luis no reacciona. - ¿Dime Luis que estás viendo? insisto - Está todo oscuro… no veo nada, no sé dónde estoy. Por este dato entiendo que ya ha ocurrido el accidente, entonces lo regreso unos minutos más atrás, a las 19:25 horas y vuelvo a preguntar ¿Luis dime que estás viendo que sientes? El rostro de Luis cambia su expresión, y se mueve en el sillón de forma espasmódica, trato de calmarle -

Tranquilo eso que ves es el pasado recuerda que tú eres un espectador a la distancia, eso no te afecta… ¿Dime que estás viendo, que sucede en ese momento? Luis no reacciona, no responde, y rompe a llorar desconsoladamente Comprendo que está cansado y ha provocado una resistencia, debido al shock emocional sufrido. Entonces procedo a terminar la sesión de ese día. En esta exploración había encontrado la hora del accidente y una resistencia que por el momento había sido insalvable. Luis concurrió a mi consulta a la semana siguiente, y antes de empezar, me dijo: No quiero que me interpretes mal, pero creo que esto no tiene sentido, no hemos conseguido nada, y me parece que no lo conseguiremos. Por eso no deseo continuar con esto. Manual de Terapia Regresiva ¿Por qué crees que no conseguiremos nada? pregunte con cierta inquietud. ¿Algo te ha molestado? - No, no es eso. Pero yo no puedo ver nada, se pone todo negro. Ante su seguridad de que no podía ver nada, le pregunte: -

¿Entonces por qué llorabas y te ponías tenso y convulsivo? ¿Has sentido algo, verdad? Se queda pensativo por unos instantes

-

No sé, no puedo precisar que he sentido. ¿Tal vez has sentido miedo? Mira el suelo y hace un corto silencio Sí, creo que sí, sentí mucho miedo… ¿Miedo a qué? ¿A la muerte o a conocer la verdad? No tengo miedo a la muerte… pero no sé lo que me pasa. Su respuesta me decía que tenía miedo a conocer la verdad, del accidente -

Muy bien entonces te propongo lo siguiente, hacemos hoy la última sesión, yo utilizaré otra técnica y si tampoco encontramos nada, damos por terminada la terapia ¿Estás de acuerdo? Me parece bien. respondió conforme Yo intuía que el miedo de Luis estaba centrado en su presunta culpabilidad en el accidente y el terrible lastre de las muertes que había ocasionado. Empezamos la sesión, y en estado profundo de trance le regreso directamente al día del accidente a las 19:25 horas. Previendo su resistencia utilizo la técnica del dibujo. -

Muy bien Luis, ahora yo contaré, de uno a tres y al llegar a tres tú podrás, abrir los ojos, pero seguirás en estado de hipnosis y tu mente consciente no reaccionará, sólo actuará tu mente inconsciente. Seguirás profundamente dormido, pero estarás con los ojos abiertos y podrás escribir y dibujar… ¿Lo has comprendido? espero que asienta Muy bien, voy a contar atención… uno, dos, tres. Estás profundamente dormido pero puedes abrir los ojos. Luis responde perfectamente abriendo los ojos, y puedo observar una clara midriasis, pupilas muy dilatadas. Esto me confirma su estado de trance. Entonces le entrego un folio de papel, un lápiz, y le digo lo siguiente: -

Luis, tú sabes que los dibujos son sólo dibujos… Y si no nos gustan podemos romper la hoja y tirarlos a la basura. Por eso te pido que ahora, me dibujes exactamente lo que ocurrió a las 19:25 horas, cuando volvías a casa en el coche. Luis con movimientos

torpes, casi como un niño, empieza a dibujar. En el dibujo podemos apreciar claramente lo que sucedió.

Sin ningún lugar a dudas, vemos que en la trayectoria del coche de Luis, había una piedra o un bloque de cemento, de esos que dividen la calzada, los coches que venían de frente le cegaron. Y si tenemos en cuenta que era un día lluvioso, y que Luis usaba gafas permanentes por padecer de miopía, está claro que el accidente fue una fatalidad imprevisible Una vez que Luis hizo el dibujo, le hice que observara los detalles del mismo, y le dije: Luis, ahora tocaré tu garganta y podrás hablar y comentarme que interpretas en ese dibujo. Luis con cierta dificultad empieza a hablar Veo una piedra grande en el camino, y no la puedo evitar… un coche que viene de frente me ciega... no puedo ver nada. le entrego otra hoja en blanco y le digo Muy bien ahora en esta hoja dibújame que pasó a partir de ese momento.

Después de hacer este otro dibujo le pido que describa lo que pasó: Luis, quiero que me describas que ves en ese dibujo Chocamos con la piedra y el coche vuela hacia el otro carril, hay muchas muertes…empiezan a correr lágrimas por sus mejillas, y se le entrecorta la voz. Pongo mi mano en sus párpados y cierro sus ojos diciéndole: Duerme profundamente. Comprendo que sufre y le tranquilizo. Habiendo descubierto la causa del accidente, procedo a reforzar mediante sugestiones su inocencia, haciéndole comprender que todo fue consecuencia de una fatalidad del destino. Que ese bloque de cemento, que tenía como función dividir la calzada, por algún motivo estaba fuera de sitio y provocó el accidente. Que él no era culpable, que él nada había podido hacer. Yo sabía que Luis era un ferviente católico y como tal necesitaba el perdón de Dios. Por lo tanto dentro de las sugestiones le dije: -

No hay nada que perdonar, porque Dios conoce la verdad, y sabe perfectamente que no fue tu culpa.

Después de estas sugestiones procedí a proyectarlo hacia el futuro, en la línea del tiempo. Ahora, deseo que te visualices en el futuro, han pasado seis meses, visualiza esa imagen y cuéntame como te ves, que estás haciendo, como te sientes. espero unos segundos y le pido que hable -

Estoy trabajando en el hospital… ¿Cómo te sientes? Muy bien, porque hago lo que me gusta. ¿Te sientes feliz? se queda en silencio por unos instantes y responde Es difícil ser totalmente feliz… Pero estoy bien. Comprendo perfectamente su respuesta algo dubitativa, lo importante es que él se ve trabajando algo impensable antes de la terapia Terminé la proyección y le hice salir del trance. Cuando abrió los ojos, me abrazó con mucha fuerza y lloró sin parar de decirme: ¡Gracias Juan...! ¡Gracias Juan...! ¡No soy culpable…! ¡No soy culpable...! Abrí la puerta de la consulta para que entrara su esposa, y se fundieron en un abrazo que nunca olvidaré… Me di cuenta que era un abrazo de amor y de perdón, por todo lo que le había tocado soportar a su mujer, durante esos años en que intentó suicidarse dos veces. Luis volvió a trabajar en el hospital y su vida cambió notablemente, al punto que comenzó nuevas sesiones de fisioterapia para rehabilitar las secuelas físicas del accidente. Luis aún hoy sigue trabajando como ginecólogo en el hospital, y conduce su propio coche. En esta historia podemos entender el tratamiento que le debemos dar a una resistencia y el trabajo sobre la línea del tiempo.

Los sentimientos de culpa, tienen más arraigo en pacientes religiosos, extremadamente sensibles, y que han recibido una educación muy estricta. En muchos casos las culpas son infundadas. La falta de comunicación entre padres e hijos, puede generar sentimientos de culpa en el hijo o en su progenitor, en caso de muerte de alguno de ellos. Puede ocurrir que un hijo, a la muerte de su padre o madre, se sienta culpable de no haber sido más comunicativo, o a veces se sienten culpables de una discusión o pelea familiar donde actuó desconsideradamente con la otra parte, y después no se disculpó, por orgullo. Ese tipo de culpas son las más comunes, y causan malestar en las personas. Pero las más graves son aquellas, donde está en juego la vida o integridad física de otra persona. La metodología de la terapia regresiva, es la misma en casi todos los casos. Relea este manual y comprenderá perfectamente cómo funciona. Si no ha leído mi libro El Camino Secreto del Yo le recomiendo que lo haga. Así podrá dominar con destreza las técnicas de inducción al trance hipnótico. Para iniciar sus prácticas, empiece con algún voluntario, haciendo regresiones simples, llévele a revivir situaciones agradables y felices de su vida. De esa forma usted aprenderá las técnicas y no hará sufrir innecesariamente a la persona.

Consideraciones finales Comprender la importancia de la terapia regresiva, es comprender que en una regresión no todo lo que dice el paciente es verdad, y que esa

expresión de su inconsciente, es la válvula de escape que encuentra por medio de la analogía simbólica. Si usted se especializa en regresiones, le recomiendo que preste mucha atención a las analogías simbólicas, y a los diálogos con el paciente antes y después de la sesión. Los mensajes no verbales del sujeto, le darán respuestas fiables de sus verdaderos sentimientos. Tenga paciencia y vaya despacio, recuerde que cada persona procesa la información a una velocidad diferente. La regresión o hipno-análisis no es la panacea. Es simplemente otro argumento terapéutico, que utilizándolo con profesionalidad le permitirá ayudar a muchos pacientes. Una terapia regresiva lleva tiempo, esfuerzo. Por eso es necesario que antes de comenzar, informe a su cliente el coste de la terapia antes de iniciarla. Y explíquele cuantas sesiones serán necesarias, ya que una regresión incompleta puede hacer más daño que beneficio. La terapia regresiva siempre será más económica para el paciente que cualquier otra terapia. Sin lugar a equívoco, utilizar la terapia regresiva nos permite llegar al fondo del problema más rápidamente, y a diferencia del psicoanálisis, la terapia regresiva no se eterniza en el tiempo. Con el consiguiente aburrimiento del paciente, que va de psicólogo en psicólogo sin encontrar respuesta. Los casos clínicos presentados en el libro, llevaban más de cinco años con psicoanálisis, sin resolver su conflicto.

La mayoría de los pacientes manifestaron después de los tratamientos, que lamentaban, no haber conocido antes este tipo de terapia. Por suerte ahora, los nuevos terapeutas, ya sean psicólogos, hipnólogos, o terapeutas alternativos, cada vez profundizan más en el estudio de la hipnosis y terapia regresiva. El mundo está cambiando, y es más frecuente ver psicólogos, médicos, haciendo terapias energéticas, hipnosis, naturopatía, relajación, reiki y hasta flores de Bach, etc. Usted puede pensar que son charlatanes. ¡Pues no! Yo creo que se han dado cuenta del poder y del beneficio de la sugestión. Eso significa que han comprendido que el ser humano es todo psico y soma, y por ende debe ser tratado holísticamente. Por fin han empezado a respetar el poder de la sugestión, como herramienta terapéutica.

Otras obras del autor

Bibliografía J. C. Naranjo Alcega “El Camino Secreto del Yo” Curso Teórico y práctico de Hipnosis. Karl Koch, El Test de Árbol. H. A. Parkyn. “A mail Cours in Suggestive Therapueties and Hpnotism”. Jeffrey K. Zeig con transcripciones de Milton Erickson “Vivenciando Erickson” J. Hadley y C. Staudacher. “Hipnosis camino para el cambio” Milton H. Erickson y Ernest L. Rossi .”El hombre de febrero” J. H. Shultz. “Técnica da Hipnose Isntruçoês prácticas para médicos” Milton Erickson, S. Hershman, Irving Secter. “The practical apliccation of medical and dental hypnosis” S. Arbonés. “El Inmenso poder de la hipnosis” Williams Kroguer “Hipnosis clínica y experimental” Gerard Epstein. “Visualización curativa” O. Carl Simonton y Reid Henson “Sanar es un viaje” P. Watzlawick, J. Beavin, D. Jackson. “Teoria de la comunicación” Richar Bandler y John Grinder “La estructura de la magia I” “La estructura de la magia II” - “Use la cabeza para cambiar” “De sapos a príncipes” Giorgio Nardone y Paul Watzlawick. “El arte del cambio”

Notas

Notas
Analogía Simbólica - Manual de Terapia Regresiva_ HIPNOANALISIS

Related documents

3 Pages • 287 Words • PDF • 314.4 KB

9 Pages • PDF • 6.3 MB

4 Pages • 3,465 Words • PDF • 121 KB

416 Pages • 167,675 Words • PDF • 2.1 MB

88 Pages • 19,152 Words • PDF • 2.9 MB

428 Pages • 100,172 Words • PDF • 3.1 MB

24 Pages • 7,646 Words • PDF • 287.8 KB